El sol de la mañana fue recibido por el canto de los pájaros y los insectos. La familia había desmontado el campamento al amanecer y estaban listos para partir. Mientras empacaban, notaron que Brock y su bestia habían desaparecido de su tienda.

Continuando su viaje hacia la montaña, pasaron por antiguas ruinas plagadas de trampas y draugr. Después de aproximadamente una hora, llegaron al otro lado y se encontraron en un acantilado con la montaña a la vista. Su pico se alzaba muy por encima de las nubes. Atreus corrió hacia adelante, saltó sobre una roca y miró hacia la montaña.

"Vaya...". Dijo con voz entrecortada. "Nunca hemos estado tan cerca de la montaña. Se ve muy grande".

"A menudo lo es". Artemisa sonrió, inclinándose y abrazando a su sobrino por detrás. "Pero he visto cosas más grandes". 

"Ojalá mamá pudiera verla". Dijo el niño con tristeza.

"Le habría encantado la vista", dijo Artemisa.

"Vengan, está nevando por la mañana. Tenemos mucho terreno que cubrir", dijo Kratos mientras avanzaba. Su familia lo siguió.

Se encuentran con una gran puerta de metal con un cuenco de arena. Al leer lo que está escrito en el cuenco, descubren un acertijo. Atreus resuelve el acertijo rápidamente y escribe la respuesta en la arena, abriendo la puerta.

Después de unas horas de viaje, se encuentran con unas huellas de jabalí en el barro.

"Atreus, ¿Por qué no cazan al jabalí tú y Hera?" Preguntó Artemisa, entregándole su arco a Hera.

"¿En serio?" Preguntó Atreus, un poco sorprendido. Hera miró a su madre con una mirada preocupada, pero Artemisa le devolvió una sonrisa tranquilizadora. "Está bien". Atreus corrió hacia delante, seguido rápidamente por su prima.

Mientras todos los seguían, fueron atacados por un troll que usaba magia de fuego.

"¿¡Un troll!?" gritó Tisifone.

"¡Evidentemente! ¡Vengan, niños! ¡La caza comienza!" Gritó Artemisa, sacando dos dagas de su cinturón y atacando al troll.

La batalla duró unos instantes, y el golpe final lo dio la propia Artemisa. Cuando el troll se vio debilitado, se subió a su cabeza y hundió sus dagas en su garganta. Retrocedió, cortando los costados de su cuello antes de hundir ambas hojas en la parte posterior de su cabeza en la base del cuello, cortando su columna vertebral. Giró sus dagas hacia arriba y hacia abajo, decapitando al troll mientras su cuerpo caía al suelo con un ruido sordo, Artemisa cabalgando sobre el cuerpo mientras lo hacía.

"Bien hecho, mi amor." Dijo Goku.

"¡Ha pasado mucho tiempo desde que me entregué a la caza! ¡La sangre corre espesa!" Artemisa se rió mientras saltaba del cuerpo del troll, agarrando rápidamente a su esposo por la cabeza y tirando de él para besarlo. Los niños quedaron atónitos por la brutalidad de la matanza y lo jovial que se mostró Artemisa al respecto.

"Bueno, entonces, ¿continuamos?" Preguntó Tisifone mientras pasaba junto a Artemisa y Goku, dándole a su marido una palmada en el trasero.

Alejándose del cadáver del troll, oyen un jabalí desde el otro lado de un túnel de la cueva.

"Atreus, Hera, escucho a su animal." Dijo Kratos. Hera y Atreus se adelantaron y se arrodillaron en una cornisa sobre un gran jabalí con marcas amarillas en el cuerpo. Los demás se arrodillaron junto a ellos. Artemisa le entrega una flecha a su hija, mientras ella y Atreus tocan y se preparan para disparar.

"Tensenla hasta el pecho. La piel del jabalí es gruesa", instruyó Kratos. Atreus y Hera se toman un momento para alinear sus disparos antes de disparar, pero a pesar de que sus flechas dieron en el blanco, rebotaron en la piel del jabalí. Sobresaltado, la bestia sale corriendo.

"Pero... si le dimos ¿o no?" Preguntó Hera, más que un poco decepcionada. Parecía estar conteniendo sus emociones, no ira sino tristeza. "La única vez que le di a un objetivo y mi flecha rebotó." Murmuró Hera, con lágrimas en los ojos. Solloza mientras Artemisa le levanta suavemente la cabeza por la barbilla.

"No te desanimes, cariño. Dime, ¿qué notaste acerca del jabalí?" Dijo Artemis.

"Hice lo que nos dijeron y parece que le rebotó. ¡Será un jabalí mágico!" Dijo Atreus.

"Si es mágico..." Hera se secó las lágrimas. "Entonces tendremos que intentarlo de nuevo".

"Esa es mi chica." Artemisa sonrió. "Ahora, vayan por él".

Atreus y Hera corren tras el jabalí, siguiendo sus huellas a través del barro.

"Parece que a Hera le va bien con la caza." Dijo Astrid.

"Estoy de acuerdo. Normalmente, ahora estaría enfadada." Dijo Tisifone.

"Parece que está decidida a hacerlo mejor. Tal vez haya comenzado a controlar su ira, necesitará esta habilidad para el camino que tiene por delante." Dijo Goku.

La familia alcanza al jabalí después de seguirlo durante varias horas y lo encuentra pastando. Atreus y Hera se arrodillan detrás de un árbol caído y toman sus posiciones.

"¿Lista, Hera?" Preguntó Atreus. Hera inhaló profundamente y asintió con la cabeza hacia su prima. Su familia observó en silencio mientras tensaban sus arcos... alineaban sus tiros... y disparon...

El jabalí chilló de dolor cuando las dos flechas le atravesaron la piel, una le atravesó el costado y la otra el cuello. Cayó al suelo, ahogándose en su propia sangre, antes de quedar inerte en el barro.  "Yo... yo..." Tartamudeó Hera.

"¡Lo logramos!" Gritó Atreus, corriendo hacia el jabalí.

"¡Bien hecho, los dos! ¡Una cacería exitosa!" Dijo Tisifone, poniéndose de pie de un salto. Artemisa se paró junto a Hera mientras ella se ponía de pie. Las lágrimas corrían por su rostro y se cubría la boca con la mano.

"Lo... lo hice..." gimió Hera. "Alcancé mi objetivo... y maté a mi primer animal... en mi primera cacería..." Hera se giró y abrazó a su madre.

"Mi dulce pequeña cazadora, ¿por qué lloras?" Preguntó Artemisa, acariciando el cabello de su hija.

"Yo... yo... yo no soy una fracasada..." Gritó Hera mientras sonreía en el pecho de su madre. Artemisa sonrió cuando Goku se acercó a ellas. Hera soltó a su madre y saltó a los brazos de su padre.

"Bien hecho, Hera. Bien hecho. Estoy muy orgulloso." Dijo Goku, abrazando a su hija.

"Gracias, papi." Gritó Hera.

"Comeremos bien esta noche." Dijo Kratos, mirando al jabalí con Atreus.
"Bien hecho, Atreus. Un tiro limpio en el estómago." Elogiaba Kratos, señalando la flecha de Atreus que sobresalía del costado del jabalí. "Deberíamos acampar para pasar la noche. El sol se acerca al horizonte." Dijo Kratos, mirando al cielo.

"¿Cómo puedes saberlo?" Preguntó Atreus.

"El sol ya se ha ocultado tras los árboles. Sólo nos quedan unas horas antes de que se ponga el sol. Ven, acampemos y preparémonos para la cena", responde Kratos mientras levanta al jabalí del suelo.

"¡Celebremos una cacería victoriosa con nuestros estimados cazadores!" Grita Astrid mientras abraza a su hermana y a su prima. Los niños se ríen mientras ayudan a sus padres a montar el campamento. Kratos y Goku despellejan y destripan al jabalí, preparándose para un festín exquisito.

Mientras todos estaban sentados alrededor del fuego, todos de buen humor por primera vez en mucho tiempo, Hera miró el arco de su madre. Pasó un dedo por la cuerda y sonrió.

"No soy una fracasada..."