Ha pasado casi una semana desde que Artemisa se confesó a Goku. Su hermano Apolo estaba parado afuera de su dormitorio, el sonido del llanto se podía escuchar en el interior.

???: ¿Me estabas buscando, Apolo?

Apolo se giró y vio a Afrodita, sonrió mientras ella se acercaba.

(Uso esta versión de Afrodita que la versión original del juego por las dudas así no tengo problemas con la historia con tal de que no me la borren)

Apolo: Ah, Afrodita, sí, qué bien que estés aquí. Necesito tu ayuda.

Afrodita: ¿Y en qué exactamente podrías necesitar mi ayuda?

Apolo señaló la puerta de Artemisa con el pulgar. Afrodita avanzó y presionó su oreja contra la puerta y escuchó a Artemisa llorar.

Afrodita: Oh, me suena como un corazón roto.

Apolo: Exacto, y siendo la Diosa del Amor pensé que podrías ayudar.

Afrodita: (Suspiro) Muy bien, hablaré con ella. Pero no esperes un milagro cuando se trata de Artemisa. Honestamente, no pensé que fuera capaz de amar a alguien.

Afrodita se volvió hacia la puerta y llamó.

Afrodita: Artemisa, cariño. Abre, soy Afrodita. Quiero hablar contigo.

Apolo y Afrodita pudieron oír a Artemisa dejar de llorar. Hubo un momento de silencio antes de que Artemisa abriera la puerta, pero sólo lo suficiente para poder mirar hacia afuera. Tenía los ojos rojos y el cabello era un completo desastre.

Artemisa: ¿Qué quieres?

Afrodita: Oh, vamos. ¿Es esa alguna forma de saludar a una amiga que quiere ayudar?

Los ojos de Artemisa pasaron de Afrodita a Apolo y viceversa.

Artemisa: ¿Apolo te metió en esto?

Afrodita: ...Si.

Artmeisa suspiró y abrió más la puerta. Afrodita entró y cerró la puerta detrás de ella, dejando a Apolo afuera en el pasillo. La habitación de Artemisa era un completo desastre, libros y papeles esparcidos por el suelo, una estantería hecha pedazos contra la pared, su espejo de tocador estaba hecho añicos y el poco maquillaje que tenía estaba tirado por la habitación. Afrodita suspiró y agitó la mano por la habitación. Poco a poco, la habitación comenzó a corregirse y repararse hasta que todo estuvo limpio y en buen estado. Artemisa estaba sentada en el borde de su cama.

Artemisa: Gracias.

Afrodita: De nada. Ahora, cuéntame qué ha pasado.

Afrodita se sentó en una silla frente a Artemisa. Artemisa le contó a Afrodita sobre su amor por Goku y todos los problemas que esto conlleva.

Afrodita: Supongo que quieres atravesar el corazón de Tisífone con una flecha, ¿Entonces?

Artemisa: Preferiría su garganta. Pero no puedo. No sé cómo reaccionará Goku. Puede que intente matarme o se liberará de su hechizo. Incluso puede matarlo si esta élla.

Afrodita: ¿Y cómo sabes que ella le ha hechizado?

Artemisa está en silencio.

Afrodita: Estás celosa Artemisa, acéptalo. Estarás mejor si lo aceptas.

Artemisa: ¿¡Y eso qué!? ¡Siéntate y observa cómo esa maldita criatura se va con Goku!? ¡No permitiré que eso suceda!

Afrodita suspira y se levanta. Se dirige a la puerta y la abre. Antes de irse, se vuelve hacia Artemisa.

Afrodita: Si el destino ha considerado que estará con Tisífone, que así sea. Acéptalo, Artemisa, no puedes cambiar el destino.

Afrodita se va y cierra la puerta detrás de ella. Artemis gruñe mientras mira al suelo. Pero entonces tiene una idea.

Artemisa: ¿Y si pudiera cambiar el destino?