114. Invitado: Noah Channy

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Heinz

Abro los ojos y miro el reloj desde mi cama. Un ratito más. Me cubro la cara. Reacciono y miro el reloj de vuelta. Me refriego los ojos para ver si estoy viendo bien.

—¡Que tarde! —grito y me levanto rápidamente. Salgo del cuarto —¡Mamá no me... —me quedo tildado al visualizar a Noah, sentado en una de las sillas del comedor.

—Heinz, tu amigo ha venido a visitarte —expresa mi madre apoyando unas galletas sobre la mesa —. Vístete y merendemos juntos.

—Heinz está desnudo —Bruno acota apoyando un dedo sobre su boca.

—¡No estoy desnudo! —grito sonrojandome.

Es que dormí sin remera...

—Está desnudo... —Noah se cubre el rostro avergonzado, repitiendo la frase de mi hermano.

Bajo la cabeza.

—Ya... Ya regreso...

Bruno frunce el ceño ante mi reacción menos agresiva hacia el pequeño rubio. Voy a mi cuarto, me pongo una remera y las zapatillas, entonces vuelvo al comedor. Camino y me siento al lado de mi papá, que está muy distraído comiendo galletas.

—¿No íbamos a salir hoy? —opino.

—Me salió un trabajo, lo dejaremos para el otro fin de semana —expresa mi madre seriamente y me sirve un café —toma.

—Gracias —sonrío y luego miro a Noah que esta en frente de mí, observandome calladito —¿Quieres decirme algo?

Bruno lo mira con desprecio y ni intenta ocultarlo, luego sonríe, agarrando una galleta.

¿Qué estará pensando?

—Heinz yo... —Noah mira a mis padres y se detiene, vuelve a mirarme —vine porque...

—Noah Channy ¿Hoy no te vistes de travesti? —salta Bruno con esa pregunta desubicada y mi mamá escupe el jugo de naranja —¿Qué? Su hermana también lo hace —pone cara de sorprendido y apoya la mano en su cachete —yo no los comprendo y eso que soy gay.

—¡Bruno! —lo reprende papá mientras mamá pasa un trapo sobre lo que mojo —¿Qué forma es esa de dirigirse a un invitado? Yo no te eduque así. Más allá de lo que estés diciendo, no es tu asunto, disculparte ahora —le exije.

—Me disculpo —dice mirando a la nada —me disculpo por ser imparcial ante las dictaduras de la sociedad.

Se forma un silencio...

—Sí, bueno ¿Quién quiere postre? —digo para aminorar la situación.

—¿Hiciste postre? —pregunta Bruno aflojando la tensión, poniéndose más animado.

—Sí, de chocolate —sonrío y me levanto a buscarlo.

—Estoy seguro de que Heinz será un gran chef o repostero en el futuro —opina mi padre comentandole a Noah.

—Lo sé —opina el pequeño rubio sonrojandose.

Eso me recuerda la vez que hice galletas de formitas. Debe estar acordándose de ello y de la pequeña en forma de corazón. Mi corazón.

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