Lía

Debo fingir que no odio a Dan, parecer femenina porque eso es lo que intentaba cuando me sentía atraída hacia él y no sabía que era un idiota sin corazón ni sentimientos. Es una persona ingeniosa, pero si no me descubrió cuando me disfrace de Noah, menos me va a descubrir actuando de mí misma.

Fingir que estoy fingiendo, eso parece un chiste, pero así me comportaba.

Mastico el algodón de azúcar y me quedo quieta cuando me doy cuenta que me mira.

—Muy rico —sonrío mostrando mis dientes.

La actuación con la comida es más complicada. Aunque parece que a él no le cuesta parecer un buen chico.

—Te compraré más si quieres —expresa amigablemente.

No, no ¡Debo resistir! La antigua Lía se hubiera resistido al impulso de comer de más.

—¡No, ya estoy llena! —río nerviosa.

—¿Te duele algo? Te buscaré algún médico —. Su preocupación falsa es impresionante.

¿Así engañas a las mujeres? Te haré pagar. Esta maldita rabia es complicada, ¡Quiero golpearlo! Pero antes, tengo que averiguar qué está tramando.

—¿Por qué me invitaste a esta feria? —me hago la tímida.

—¿No te gusta? —expresa sorprendido aunque yo ni me lo creo.

Tu cara se desilusión no engaña a nadie, pero como supuestamente soy la antigua Lía...

—¿Qué no me gusta? ¡Me encanta! —sonrío ampliamente.

—¡Uf! Que bueno, me has sacado un peso de encima —. Mentiroso. Me sobresalto cuando me agarra de la cintura —ven, vamos a ver a los artistas —expresa sonriente.

—De acuerdo —le sigo la corriente con su mismo ánimo.

Parece que me voy a tener que desinfectar después, o se me pegara la hipocresía.

¡¿Cual es su plan macabro?!