229. "En la oscuridad"

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Adelaine

Está oscuro, una agonizante oscuridad. Puedo oír el latido de mi corazón, retumba, retumba sin cesar. El incesante golpeteo me persigue, es lo único que puedo escuchar. Tan traumático, cuatro paredes, un galpón cerrado, siento que no puedo respirar.

Me mantengo en el suelo, me cubro los oídos y cierro los ojos con fuerza. Una y otra vez, mis intentos por evitar recordar dónde estoy, son fallidos. Lo sé, no puedo huir y no hay nada que pueda hacer.

Me sobresalto cuando oigo el sonido de la puerta, rápidamente levanto la vista visualizando a mi hermana y respiro con agitación.

—Linzy... —veo como se acerca y pone un plato de comida en el suelo. Cuando está a poco espacio de mí la agarro de la ropa y repito —¡Linzy!

—Hey, ya cálmate —hace puchero y tironea de mis manos que agarran su remera.

—Me asfixio... —bajo el tono de voz y oigo mi respiración agitada.

—No te asfixias —se ríe —es tu fobia —señala su ropa —. Ahora sueltame.

—No.

—Addy, no me hagas enojar —expresa sonriente. La suelto lentamente —muy bien —mientras se inclina para irse, miro el cuchillo que tiene en su bolsillo.

No dudo en robárselo y levantarme rápidamente del suelo, apuntándola con este.

—Voy a salir, aparta o ya verás lo que ocurre —la amenazo pero ella sigue sonriendo.

—Muy mal, Addy. Muy mal, yo que estaba siendo buena contigo —alza su mano —¿Así me lo pagas?

—Si esto es ser buena, déjame demostrarte mi amabilidad —expreso molesta y ella frunce el ceño.

—Te vas a quemar —luego sonríe —. Justo como mamá y papá, justo como todos los que se ponen en mi contra.

—¿De que estás hablando?

—Ah no tiene más sentido ocultarlo, de todos modos no planeaba sacarte de aquí. Lo siento mucho Addy, el incendio, la puerta cerrada, pues... fue intencional.

—Estás mintiendo —retrocedo.

—No, no, no, no —repite moviendo la cabeza y levanta la mano alegre —¡Es la verdad! —me arrebata el cuchillo en mi distracción, me gira me lo apoya en el cuello —¿Y qué hay de Jonah? ¿no vas a preguntar? —susurra en mi oído —ambas sabemos que no era un drogadicto.

—Linzy...

Presiona el cuchillo.

—¿Qué? ¿No me creés? Fue muy fácil engañarlo, hacerme pasar por ti no fue tan difícil, aunque besarlo me dió un asco —hace un sonido con la lengua —lo peor, era un idiota ¿De verdad pensabas en huir con ese imbécil? Había mejores ¿sabes? Aunque bueno, yo no lo sé, porque no me gustan los hombres —se ríe.

—¿Qué clase de monstruo eres? —lágrimas se esparcen por mi rostro.

—¿Monstruo? Pero si te ayude a no pensar en tu claustrofobia —me empuja y caigo al suelo —que malagradecida eres —se gira —bueno, no importa, debo ir a cumplir nuestro trabajo.

—¡Linzy! —grito con desesperación mientras cierra la puerta.

Bajo la vista con frustración y sigo llorando. No quiero estar en la oscuridad, ahora menos que antes. Sáquenme de aquí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro