Lía

Regresamos con María a la escuela y antes de entrar al aula, Gregor me bloquea el camino y sonríe.

—Hola Noah, Tyrone te está buscando, yo que tú voy rápido a la azotea.

Frunzo el ceño.

—¡Callate perrito faldero del gato! —lo desafío.

Se acerca a mi rostro.

—Los gemelos Channy son tan idénticos —saca un cigarro de su bolsillo —podrían intercambiarse en cualquier momento ¿No? —pone el cigarrillo en su boca y sale de mi camino, fuera de la entrada del aula —ya me voy, yo te avise, haz lo que quieras —saca un encendedor mientras camina, pero lo sigo.

—¿Qué quisiste decir con eso? —pregunto desconcertada.

—¿Con qué...? —se ríe.

—¿Qué insinuas con intercambiar?

—¿Yo? Nada... Mejor ve a la azotea, no lo quieres hacer esperar —comienza a fumar.

—Un profesor te verá —le advierto seriamente por el cigarro y me quedo mirándolo.

—Hay cosas peores...

Veo qué se retira y me quedo tildada observando como se va. Siento cómo una extraña sensación, pero no me logro acordar de qué ¿Habré hablado con Gregor antes y no recuerdo? Olvídalo, lo peor aquí es que parece que sospecha. No importa, debo ir a la azotea. Salgo corriendo hacia allí.