Heinz

Me he quedado dormido otra vez, abro los ojos y me sobresalto, cuando veo mi rostro, aunque no es el mío.

—¡Bruno! —levanto la cabeza del pupitre y el la mantiene acostada en este. Observo que no hay nadie en el aula, debe ser recreo —¿Qué haces aquí? Te pueden ver...

—Me gusta verte dormir... —expresa viéndome con esa mirada que causa escalofríos. Se sienta correctamente y sonríe con malicia —hoy conocí a Noah...

Frunzo el ceño.

—¿De qué hablas...?

Posa un dedo en su boca.

—Lo vi con Tyrone... Estaban muy acaramelados...

—No digas mentiras —dejo de observarlo.

—¿Mentirte? ¿Yo? —me agarra la barbilla y me hace mirarlo, se acerca a mi rostro —Noah fue el que te mintió fingiendo ser Lía ¿O te olvidas? —puedo sentir su respiración —confía en mí, lo vi con mis propios ojos. Si te engaño una vez, te engañará dos... —intenta besarme pero me levanto del asiento.

—¿Dónde está? —digo enojado.

Se ríe.

—En la enfermería... —se levanta de la silla y ofrece su mano —ven, te mostraré...

—¡Cállate! —exclamo irradiando ira y camino en dirección a la enfermería.

Aunque Bruno me sigue, lo ignoro, pero ya me ha implementado la flor de la duda en la cabeza.