47: Un hermoso desastre

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La propuesta estaba hecha, y Yoongi no sabía como tomarla en realidad, les había mencionado a los alfas que entrasen a su habitación para hablar mejor acerca de todo eso, ahora Yoongi se encontraba sentado justo al final de su cama, lejos de la cabecera, en posición de loto, con sus codos recargados sobre sus muslos y con sus manos sosteniendo su cabeza mientras miraba a los alfas que se encontraban sentado en el suelo, casi rodeándolo por completo, Seokjin, Hoseok y Namjoon se encontraban detrás, mientras que Taehyung, Jimin y Jungkook estaban sentados frente a ellos, todos con las miradas atentas a Yoongi.

El omega no se podía explicar para nada lo que había escuchado, ¿acaso estaban haciéndole una mala broma? Aunque a pesar de que Yoongi quería ver rastros de alguna clase de risa llena de burla, no podía verlo, todos ellos se veían con esos ojos llenos de determinación, parecía que habían estado planeando todo aquello durante todo este tiempo, y Yoongi ni siquiera podía creer en las palabras de esos alfas, se sentía sumamente confundido ante ellos.

—¿Por qué quieren que tenga una cita con cada uno de ustedes? —pregunto el omega, todavía se sentía sumamente confundido.

—Escucha, Yoongi —dijo Seokjin—, pensamos que sería una buena idea, no has tenido pareja, y por lo tanto seguramente ni siquiera has tenido tu primera cita.

—O tu primer beso —menciono Jungkook, se sentía emocionado, ¡él quería ser el primer beso del omega!

—Ya me han besado —confeso Yoongi, haciendo que los alfas lo mirasen sorprendidos—, pero no entiendo porque querrían salir conmigo.

—Creemos que es una buena idea, tómalo como un regalo, jamás has tenido una cita con un alfa, así que nosotros estamos dispuestos a salir contigo —dijo Hoseok.

Yoongi rodo los ojos.

—No es necesario que lo hagan —comento Yoongi—, es una locura, además ¿por qué lo harían? Es decir, yo no encuentro un motivo por el cual ustedes quieran tener una cita de amigos.

—Es en plan romántico —interrumpió Taehyung—, nada de amistades —recalco el alfa—, y queremos hacerlo por ti.

—¿Y sí no quiero que lo hagan? —pregunto el omega—. No crean que me gustaría que me vieran en una cita en plan romántico con uno de ustedes, y después me vean con otro de ustedes y así, ¿qué pensarán de mí?

—Lo que piensen los demás no debería de ser importante —comento Jungkook—, lo importante es lo que pienses tú.

—Pues pienso que es una mala idea —soltó un resoplido—, escuchen, no sé de donde sacan sus ideas, pero no estoy de acuerdo con algo como eso, ¿saben? No es bueno jugar con el corazón de alguien.

—No es un juego —dijo Jimin.

—¡Claro que lo es! —menciono Yoongi—. Sólo escuchen su propuesta, salir con cada uno de ustedes es como jugar con el corazón de alguien, y ese alguien por desagracia soy yo, no deberían de hacer algo como eso, además esta el hecho de que cada uno de ustedes tiene un omega que les gusta, y se supone que sería yo quien les ayudase a comportarse como alfas buenos para esos omegas, y ustedes no están tomando en serio sus sentimientos hacia esos omegas, y quizás esos omegas sientan algo por ustedes, y saliendo conmigo sólo les demostraran el poco interés que según ustedes tenían por esos omegas.

Yoongi se estaba exasperando, no podía creer que esos alfas fueran tan insensibles, le parecía una locura, ¿cómo se atrevían a hacerle tal propuesta? ¿Cómo podían tan siquiera pensar que él saldría con ellos como si nada de lo demás hubiera pasado? El omega se sentía totalmente decepcionado de esos alfas frente a él.

—Y sí te decimos que no estamos jugando y que en realidad sentimos algo por ti, ¿considerarías la propuesta?

Las palabras de Namjoon hicieron que Yoongi sintiera como si su corazón quisiera salirse por la garganta, había sido tan inesperado para él que en verdad pensaba que se trataba de una broma, eso era demasiado, primero Taehyung, y ahora Namjoon le estaba diciendo que todos ellos sentían algo por él, ¿acaso estaban jugando? Yoongi no lo podía creer, ellos eran peores de lo que pensó.

—N-no jueguen con eso —dijo Yoongi en voz baja, pero todos lo escucharon.

—No es un juego —dijo Seokjin—, ¿por qué piensas que es un juego?

—¡Porque lo es! —Yoongi negó con la cabeza—. U-ustedes no pueden sólo decir esto a la ligera, pareciera que no les interesa ni siquiera... ni siquiera las personas que dicen ustedes que quieren —Yoongi dejo de mirarlos—, váyanse...

—Yoongi —intento hablar Hoseok.

—No quiero escucharlos —menciono el omega—, estoy harto de escucharlos, dejen de mentirme, todo este tiempo lo han hecho, ¿verdad? ¿Por qué no mejor se van a confesar al omega que les gusta? Por lo menos pueden ser sinceros con él por una maldita vez en su vida.

—¿Es lo que quieres? —pregunto Jimin.

El omega apretó los dientes con fuerza, de algún modo se sentía usado, esos alfas simplemente lo habían utilizado para saber como acercarse a sus omegas, muy en el fondo no quería creer que ellos estuvieran mintiéndole, pero casi todo su ser estaba en acuerdo de que ellos le estaban mintiendo, que sólo se trataban de esos alfas que les gusta jugar con los sentimientos de los omegas, y él no quería tratar con esa clase de alfas.

—S-sólo váyanse —volvió a decir el omega, no quería verlos, estaba decepcionado.

Pensó que podían ser alfas con sentimientos sinceros y que podían llegar a tener a su omega soñado, y que él sería uno de esos amigos que les ayudaría a conseguir el amor sincero que buscan, pero ahora veía que estaba muy equivocado, ellos simplemente eran de esos alfas que les gusta cualquier omega y que sólo buscan jugar con las emociones de los omegas.

Escucho claramente como alguien se levantaba del suelo, pero no tenía ganas de mirarlo, escucho los pasos, por unos momentos pensó que se dirigían hacia la puerta, pero claramente escucho como se acercaban hacia él, no dirigió su mirada a quien se acercaba hacia él, no necesitaba verlo, y no quería hacerlo, pero justo cuando su mirada estaba en su regazo y sus manos reposaban sobre sus pies, pudo apreciar las manos de uno de ellos acerarse y colocarlas justo sobre las suyas, levanto la mirada de inmediato y pudo ver a Jimin, quien estaba demasiado cerca suyo.

—¿Q-qué crees que haces? —pregunto Yoongi.

—Dijiste que me confesará al omega que me gusta —menciono Jimin—, y lo voy a hacer —Yoongi parpadeo un par de veces—, antes me gustaba una omega, una a la que ni siquiera puedo hablarle, aunque —miro al omega a los ojos—, cuando pasas tiempo con nosotros, todo es tan cómodo... tan distinto y tan cálido, que no puedo evitar querer acercarme más a ti, Yoongi —el omega negó levemente con la cabeza—, no me gusta ella, sólo era atracción, pero tú, Min Yoongi, si me gustas, me gustas mucho, quisiera abrazarte cuando te sientas solo, quisiera ser la causa de todas tus sonrisas, quiero ser parte de tu vida, omega.

Jimin se encontraba prácticamente de rodillas mientras le decía todo aquello a Yoongi, el omega no podía creer lo que estaba escuchando, de nuevo la idea de que todo eso fuera una broma cruzo por su cabeza, apretó sus manos formando puños, no quería que jugarán así con su corazón, no ahora, ni nunca.

—¿No entendiste nada de lo que dije? —pregunto Yoongi en voz baja.

—Te entendí perfectamente —respondió Jimin—, lo que no entiendo es como crees que nadie se fijaría en ti, no entiendo porque crees que estamos jugando, ¿sabes la razón por la que discutimos, por la que nos gruñimos, por la que queremos tu atención a pesar de que no te percates de eso?

Yoongi negó con la cabeza.

—Porque queremos que seas nuestro omega —dijo Jimin mientras se dedicaba a regalarle una sonrisa al omega—, no estamos jugando, Yoongi, queremos darte una cita con cada uno de nosotros porque te queremos, te amamos, cada uno lo hace, y cada uno desea que lo aceptes.

—Jimin tiene razón, Yoongi —dijo Jungkook haciendo que el omega mirase detrás de Jimin—, eres el único que no se siente abrumado por nuestra presencia.

—Eres el único que nos ha ofrecido su ayuda y nos ha brindado consejos sin sentirse en peligro por salir lastimado por uno de nosotros —menciono Taehyung.

—Nos regañas, y nos das todo tu apoyo —comento Seokjin—, te coqueteamos un par de veces y creíste que estábamos practicando —sonrío—, es dulce que lo pienses, pero en realidad lo hacíamos para impresionarte.

—Porque nos gustas —dijo Hoseok—, quizás al principio pensamos que tener tu ayuda nos brindaría lo que necesitamos para tener al omega de nuestros sueños.

—Sin embargo, el omega que queríamos ni siquiera nos prestaba atención —dijo Namjoon—, y además estaba el hecho de que seguramente buscaban a alguien menos desastroso, después de todo, por aquí somos los alfas del desastre, aquellos alfas que ninguna familia querría cerca.

—Pero en cambio tú —Yoongi dirigió su mirada a Jimin—, nos ayudaste, nos consideraste, nos brindaste lo que buscábamos siempre.

El omega no quería admitirlo, pero esas palabras habían logrado enternecer su corazón, jamás creyó que llegaría a ser tan importante en la vida de alguien, y mucho menos en la vida de los hermanos Kim, aquellas palabras habían sido las más dulces que alguien pudo haberle dicho en toda su corta vida, y habían sido las necesarias para hacer que su animal interior se removiera gustoso por cada una de ellas, el lobo de Yoongi casi nunca se dejaba sentir, pero esos alfas habían hecho que despertará, lo habían logrado, el omega sintió sus ojos picar, pero no eran lagrimas de tristeza, se sentía gustoso y alegre, estaba feliz de poder ser importante en la vida de alguien más, en la vida de seis alfas.

—No llores, omega —dijo Jimin mientras acercaba su mano derecha al rostro de Yoongi para limpiar la primera lagrima que logro mojar su mejilla.

—¡Lo hiciste llorar, tonto! —regaño Jungkook a Taehyung quien estaba a su lado.

—¿Yo? Apuesto a que lloró por tu culpa, idiota —dijo Taehyung en protesta.

Yoongi no pudo evitar soltar una suave risa ante esa pequeña discusión que estaban a punto de iniciar, se lo esperaba, esos hermanos son un desastre, un hermoso desastre.

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