62: Epilogo, de vuelta a casa

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¿Qué podía pasar? Muchas cosas podían pasar, cosas que inclusive a muchos podían poner tristes, y aunque los hermanos Kim no lo quisieran, Yoongi tuvo que irse, porque por fin había decidido que sería una buena idea entrar a la universidad, y sí, lo era, los alfas estaban felices, pero ¿cuál era el problema? Pues que no quedaba tan cerca de casa, por lo que Yoongi tuvo que irse, porque la universidad es lejana, y el dinero para los pasajes podía servirle para comida o inclusive para pagarse algunos libros y materiales de la escuela, por lo que la mejor decisión era irse.

Por supuesto, estudiar lleva tiempo, y Yoongi no visitaba a su madre, ya que ella era quien lo visitaba para saber si estaba en buenas condiciones, después de todo, no quería que su hijo sufriera por los problemas de su pequeño trauma con los espacios pequeños y cerrados, pero todo estaba en optimas condiciones, pero a pesar de que la señora Min de vez en cuando hablaba con la señora Kim, y los hermanos Kim estaban al tanto de lo que pasaba alrededor de Yoongi, lo extrañaban, no era lo mismo escuchar las palabras de la señora Min, que ver al omega en cuestión, aunque sabían que lo extrañarían demasiado, después de todo la señora Min fue especifica, su carrera universitaria dura cuatro años, así que tendrían que esperar.

Por supuesto, en ese tiempo, las cosas pueden cambiar, y cambiar mucho.

Namjoon había logrado entrar como trabajador en la misma empresa que su padre, siendo la mano derecha del jefe principal, Seokjin había decidido salir a buscar un empleo de igual forma, pero había decidido quedarse trabajando como mesero en el mismo restaurante en el cual antes trabajaba Yoongi, porque de algún modo recordaba a Yoongi y así evitaba extrañarlo como ya lo hacía, Hoseok había tomado la decisión de trabajar, pero buscar empleo era demasiado difícil y más cuando no tenía la educación superior, por lo que tuvo que primero ingresar a la universidad, pero él había optado por una carrera mucho más corta y en una universidad mucho más cercana, Jimin se quedaba en casa ayudando a su madre en las labores del hogar, no quería dejarla sola, además se sentía algo deprimido, porque Yoongi no estaba, y no había logrado entrar a la universidad debido al examen de admisión, pero su madre le decía siempre que pronto lo lograría, Taehyung por su parte, termino con sus estudios medio-superiores, y aunque Jungkook lo acompañaba, pronto Taehyung se graduó, y Jungkook se había quedado solo, pero no tardo en graduarse de igual modo. Poco a poco, los menores habían obtenido empleos, pagar los exámenes de admisión a veces era un costo alto, pero debían hacerlo, Taehyung se había quedado a trabajar como repartidor de una pequeña tienda de conveniencia, mientras que Jimin trabajaba medio tiempo en una cafetería, y Jungkook había encontrado trabajo en una florería, siendo el asistente de la dueña del lugar.

Cuatro años... ese era el tiempo en que todos habían hecho lo anterior, y ese era el tiempo que había pasado ya, todos con cambios, la señora Kim se sentía pequeña al ver a sus hijos, pues todos la sobrepasaban en altura, se sentía orgullosa de cada uno de ellos, y también estaba feliz por darles la nueva noticia, era un día cualquiera de un mes cercano al otoño, un día de tantos en los cuales todos se encontraban reunidos, pero no en casa de los Kim, no, sino que estaban en casa de los Min, ¿por qué? Porque la señora Min los había invitado a almorzar con ella, y por supuesto, todos estaban en casa, así que no dudaron en aceptar, estar cerca de la señora Min, significaba noticias de Yoongi, los hermanos Kim lo sabían, y querían saber como se encontraba su omega.

Todo transcurría con normalidad, la mesa era ocupada por todos, y las mujeres sentadas una al lado de la otra, conversaban animadas, mientras se escuchaba como los cubiertos chocaban contra los platos, y pudo haber estado todo apacible, de no ser por algo que llamo la atención de los hermanos Kim.

—¿Entonces, Yoongi regresa hoy? —los movimientos se detuvieron, y la atención de todos los alfas fue a dar a la conversación de ambas mujeres.

—Sí —menciono la señora Min animada—, estoy muy contenta, me habló hace una semana, y me dijo que ya regresaría, no quiere pasar su graduación en la universidad con sus compañeros, quiere pasarla aquí.

—Eso es bueno —la señora Kim sabía perfectamente que sus hijos estaban escuchando—, y dime, ¿no ha dicho tu hijo que ya tenga algún alfa?

—Jamás lo ha mencionado.

Quizás esta era una buena oportunidad para alguno de los hermanos Kim.

Cuando el almuerzo termino, los alfas se ofrecieron a ayudar a la señora Min a arreglar y limpiar la casa para recibir a Yoongi, mientras que ella se encargaba de pedir algo de comer, e ir por un pastel para celebrar la graduación de su hijo, los alfas comenzaban con sus labores, había muchas cosas por pensar, y sobre todo, porque los hermanos Kim, no se habían puesto a buscar un omega. A Seokjin siempre le seguían los omegas, y por más que algunos le pedían una oportunidad, él rechazaba cada una de esas invitaciones a tener pareja, su madre le decía que no debía hacerlo, después de todo, estaba en una buena edad para conseguir pareja, pero Seokjin no estaba dispuesto a querer tener pareja, a menos que esa pareja sea Min Yoongi, aunque su madre siempre le repetía, que después de sus veintiséis años, sería difícil que encontrase un omega. En cuanto a Namjoon, él sentía que no tenía tiempo para esas cosas, a las parejas se les dedica tiempo, y él ahora se trataba de un hombre ocupado de veinticinco años que no tenía tiempo ni siquiera para pensar en que comería en la tarde, pero eso sí, si acaso Min Yoongi regresaba, entonces no dudaría en pedirle una cita, ¿por qué? Porque ese omega había sido el único que había logrado conquistar su corazón.

Mientras Hoseok quien ahora tenía veinticuatro años, él no quería una pareja, los omegas siempre se le han complicado, y más porque sabe perfectamente que quizás no llegaría a comprenderlos en su totalidad, son difíciles de complacer en todos los sentidos, y por más ropas lindas que buscase para verse mejor, eso no quitaba que después el omega le haría caso o no, pero no le interesaba, porque su corazón ya estaba ocupado por alguien más, y ese alguien era Min Yoongi, y por supuesto ocupaba todo el espacio, no podía haber cupo alguno para otro omega más. Jimin a sus veintidós años sabe reconocer cuando hay un omega que le llama la atención, pero el problema con ello era que él era quien más llamaba la atención de los omegas, antes pudo haber pensado que los omegas con lindos comportamientos eran perfectos, pero ahora era diferente, a la primera señal de coquetería que percibía, a la primera que se alejaba, no le gustaba que fingieran delante de él, le gustaban más que fueran sinceros y no tan melosos, como Min Yoongi, ese omega no salía del corazón de Jimin ni aunque él lo quisiera, quizás ni siquiera iba a poder fijarse en alguien más después de todo.

Taehyung quien ahora tenía veintiún años, quería buscar el sustituto de Min Yoongi, y no había dejado de buscarlo en todos los omegas que conocía, inclusive se fijaba en sus rasgos, pero ninguno lo satisfacía en su totalidad, no importaba que alguno de ellos tuviera ese tono de piel pálida, no importaba si compartían la suavidad de su cabello, tampoco importaba la estatura, o que inclusive compartiera la sonrisa del omega, no, no era Yoongi, y él lo sabía, ¿qué le había pasado? Ni siquiera él se reconocía, antes podía olvidarse de un omega a la primera oportunidad que se le presentaba, pero ahora parecía que aquel omega le había embrujado totalmente, porque no podía olvidarlo, pensaba que con alguien idéntico a Yoongi se sentiría satisfecho, pero no era así, las cosas eran peor, porque ahora sabía que Min Yoongi había clavado perfectamente una flecha de cupido en su corazón sin querer. Quizás a Jungkook no se le acercaban muchos omegas desde un principio, pero cuando cumplió los diecinueve años, los omegas parecían sumamente interesados en él, todos parecían tener sus ojos puestos sobre él, esperando el momento perfecto para coquetear, y a pesar de que Jungkook sabía perfectamente lo que hacían, él no podía evitar seguirles el juego, claro, no podía hacerlo por mucho tiempo, porque sin querer algo dentro de él parecía darle un fuerte golpe en la mejilla para después recordarle al bonito omega de ojos gatunos, Min Yoongi había logrado hacer que Jungkook perdiese la intención de buscar pareja, los omegas que veía eran simples, no le llegaban ni siquiera a la punta de los pies a Yoongi, él quería a Yoongi como su omega, no necesitaba a nadie más.

Todos ellos querían algo en específico, querían que Min Yoongi aceptase ser su omega a toda costa.

—¿Cómo me veo? —pregunto Taehyung mientras pasaba su mano derecha por sus cabellos levemente húmedos.

—Te ves como un idiota —dijo Hoseok—, ¿en verdad? ¿Un traje de papá? —Taehyung rodo los ojos—, deberías vestirte como normalmente lo haces, y no dar una falsa impresión.

Taehyung soltó un resoplido y miro a su hermano, miro las ropas que traía puestas, Hoseok vestía casual, pero a la vez no tan casual, porque llevaba unos pantalones de mezclilla sin las rodillas rotas, y una camisa de color rojo la cual estaba perfectamente planchada.

—¿Y por qué no haces lo mismo que me dices a mí? —Hoseok frunció el ceño.

—Yo siempre me visto así.

—Ajá...

—¿Podrían dejar sus discusiones para otro momento? —Namjoon camino entrando a la casa de los Min, vestía un traje completo negro, con una camisa de color blanco, y una corbata de color negro, sus zapatos estaban lustrados, brillantes.

—Woaaa, ¿en dónde es la junta empresarial? —pregunto Hoseok en tono burlón, y Taehyung no tardo apretar sus labios para contener la risa que quería soltar, Namjoon frunció el ceño y miro a sus hermanos.

—Vete al infierno, Hoseok —menciono él para después caminar—, ¿y los demás?

—Arreglándose —dijo Taehyung, relamió sus labios—, ¿no crees que exageraste un poco con el traje?

—Viene Yoongi, no es una exageración —una nueva voz se unió a la conversación, Jimin apareció en la entrada de la casa, vestía unos pantalones de mezclilla negros, mientras portaba una playera de color negro con el estampado de una marca deportiva y una chamarra de mezclilla azul—, tenemos que vernos bien, sobre todo yo —sonrió mientras pasaba alejándose de sus hermanos.

—¿Sólo tú? —Taehyung no tardo en hablar—. Ni que le fueras a llamar la atención.

—Ya lo veremos, hermanito —Jimin volvió a sonreír con suficiencia—, iré a ver si no falta algo.

Jimin salió de allí, dejando a sus hermanos.

—¿Desde cuándo se volvió a tan presumido? —pregunto Namjoon.

—Ni yo lo sé —se encogió de hombros Hoseok—, todos hemos cambiado un poco.

Sí, todos lo habían hecho, las cosas eran distintas, hubo momentos con más travesuras, pero poco a poco se habían percatado de que era aburrido seguir molestando a los vecinos y a sus más cercanos conocidos, así que, durante estos cuatro años, los desastrosos hermanos Kim, habían pasado a ser los chicos más deseados y atractivos de todo el lugar, algunos pensaban que era algo difícil de creer, pero era la realidad.

—¿Ya llegó, Yoongi? —Seokjin hizo acto de presencia, mientras se dedicaba a desabotonar los dos primeros botones de su camisa azul cielo.

—Todavía no —menciono Namjoon—, ¿se puede saber que es lo que haces? —el mayor de los hermanos Kim miro a Namjoon.

—Creo que es muy obvio lo que hago —sonrió ladino—, ¿sabes lo mucho que a los omegas les gusta ver las clavículas en un alfa? —Taehyung elevo una ceja al escuchar eso—. Parece que ninguno de ustedes sabe lo que en verdad provoca cuando eso pasa.

—No por eso, creas que tienes a Yoongi asegurado —aquella nueva voz hizo que Seokjin mirase por sobre su hombro, allí estaba Jungkook, quien vestía unos pantalones blancos pegados a sus piernas, y una camisa de color marrón pastel, los dos primeros botones de su camisa también estaban desabrochados, y de ese modo dejaba ver parte del tatuaje que se había hecho hace un año—, para que lo sepas, a los omegas les importa poco tus clavículas.

—Pues créeme que no les gusta un alfa tatuado —Taehyung y Hoseok no tardaron en soltar una pequeña risa ante el comentario de Seokjin.

Jungkook se limito a soltar un resoplido, no era tiempo de discusiones absurdas.

Después de aquellas conversaciones, que no eran como las habituales, llenas de bromas divertidas y comentarios agradables, la señora Min llegó con el pastel, todo estaba listo, aunque el ambiente debía de considerarse como uno lleno de energía y alegría por la llegada de Yoongi, no se podía evitar sentir un ambiente levemente pesado, quizás la rivalidad era demasiada, porque sin querer cada uno de los alfas, estaba viendo como rival a sus hermanos, después de todo, todos ellos se habían arreglado para llamar la atención de Yoongi, todos tenían sentimientos por el omega, y por supuesto, ninguno quería perder en cuanto a llamar la atención del omega se trataba.

Los minutos pasaban, y todo estaba listo, la señora Kim se dedicaba a conversar con la señora Min, mientras que los alfas, se habían quedado a "convivir" en la estancia, pero claro, la convivencia solamente se trataba de mirarse entre ellos con su mejor porte de superioridad y sin conversación alguna, el ambiente era tenso entre ellos, esto no era normal, quizás podía ser normal cuando se trataba de discusiones que sobrepasaban los límites, pero ahora todo era muy distinto, se trataba de una competencia entre ellos, juzgándose con la mirada, sabiendo sus puntos débiles, y sabiendo perfectamente como podían acercarse a Yoongi de alguna forma u otra, y quizás las miradas desafiantes pudieron haber seguido, de no ser que el timbre de la puerta fue tocado un par de veces.

—Debe ser él —la voz de la señora Min los hizo colocarse alerta, esperarían en la estancia.

Los pasos de la mujer se hicieron escuchar, y cuando menos lo esperaron, poco a poco se alejaron para después detenerse de forma brusca, escucharon perfectamente la puerta abrirse, y entonces la señora Min dio un pequeño grito agudo, sí, era Yoongi.

—¡Cariño, que bueno es tenerte de vuelta!

—También me alegra verte de nuevo mamá —su voz, era él, lo sabían.

La emoción por ver a Yoongi había ganado, porque todos ellos se miraron unos a los otros, y antes de que pudieran hablar, todos se incorporaron de inmediato y salieron disparados de la estancia, querían ver a Yoongi, necesitaban verlo, habían pasado cuatro largos años, querían ver si acaso él había cambiado, sí seguía igual, sus pasos se escucharon alborotados acercarse al pasillo, y no tardaron en detenerse, y verlo, Yoongi había dejado de abrazar a su madre, y allí estaba el omega, vestía un pantalón de mezclilla con las rodillas rotas, y un suéter de color morado, sus cabellos estaban levemente despeinados, y eran de color negro, como siempre, y esa perfecta sonrisa suya, y esos ojos gatunos seguían allí, tan lindos como siempre, se veía sumamente lindo.

—Oh —dijo Yoongi—, cierto, me olvide de algo —y Yoongi miro a la entrada, Jaebeom, ven aquí...

Bueno...

—Perdónalo, se ha vuelto tímido desde hace unos meses —Yoongi rodo los ojos, y entonces, alguien más entro, y los hermanos Kim no pudieron más que sentirse totalmente sorprendidos ante lo que miraban, y más porque a sus fosas nasales llegó un peculiar aroma, uno que conocían perfectamente, ese chico que entraba, era un alfa.

—¡Jaebeom! Es un gusto tenerte aquí —menciono la señora Min, como si conociera a ese chico desde siempre—, ¿no irás con tus padres a celebrar?

—Un gusto verla señora Min, y no —menciono el chico—, están en un viaje de negocios, así que celebraré con ellos la siguiente semana, perdone si incomodo, YoonYoon me insistió en venir.

—¿YoonYoon? —la voz de Taehyung se hizo escuchar, y también hizo que Yoongi lo mirase, y mirase a los demás alfas.

—Cierto —menciono la madre del omega y entonces Yoongi miro a su madre—, olvide decirte, los hijos de la señora Kim vinieron a darte la bienvenida.

Quizás... Yoongi ya tenía alfa, o quizás no.

Después de ese reencuentro, siguieron con la pequeña fiesta, aunque los más desanimados eran los hermanos Kim, y más porque veían que Yoongi se encontraba mucho más interesado en prestar atención al alfa ese, pero claro los celos eran normales, después de todo ellos estiman mucho a Yoongi, y aunque ellos no lo quisieran, en cuatro años pueden pasar muchas cosas, y entre ellas, estaba la posibilidad de que Yoongi ya estuviera en una relación formal con un alfa, pero ellos no lo veían venir, no tan pronto.

Quizás había sido una perdida de tiempo esperar por Yoongi, quizás debieron dejarlo ir desde un principio, quizás ni siquiera debieron de haber conservado sus sentimientos por el omega durante todo este tiempo. Estaban totalmente decepcionados por lo que veían, tan decepcionados que no querían seguir allí, todos estuvieron de acuerdo en despedirse de su madre y de la señora Min, y por desgracia del alfa de Yoongi, para irse a casa, ni siquiera sabían si sería una buena idea despedirse del omega, no se sentían con ánimos de verlo a la cara.

Todos ya estaban afuera de la casa, sintiéndose devastados por la abrumadora visita inesperada que trajo Yoongi, quizás jamás debieron enamorarse del omega, sus corazones estaban hecho añicos.

—Esto es una maldita mierda —mascullo Jungkook entre dientes—, ¿cómo pudo ser capaz de hacer esto?

—Jungkook —hablo Seokjin—, es la vida de Yoongi, él puede hacer lo que le plazca.

—Sí, pero eso no quita el hecho de que hirió mis sentimientos —menciono Jimin—, puede ser su vida y todo eso, pero... agh... esto es una completa mierda.

—Estoy de acuerdo con ellos —dijo Namjoon para después soltar un resoplido—, no debimos venir.

—Tienes razón —dijo Hoseok—, creo era mejor que nos dispararan, eso seguramente dolía menos que esta mierda.

—Sí —esta vez hablo Taehyung—, no me gusta ver a ese alfa con Yoongi.

—Así que no les gusta —la séptima voz que se unió a su conversación, hizo que todos dejaran de caminar, Jimin y Jungkook miraron por sobre su hombro, mientras que Seokjin giraba levemente su cuerpo para mirar detrás, Hoseok y Namjoon giraron por completo para mirar de quien se trataba, allí estaba Yoongi, su rostro era sereno, pero no tardo en soltar una suave risa—, tontos...

—¿Qué? —dijo Jimin—. ¿Te atreves a insultarnos después de que...? —fue interrumpido por Yoongi.

—No lo digo con mala intención —dijo el omega de inmediato, volvió a sonreírles—, Jaebeom es mi compañero de departamento, él tiene omega... —miro a cada uno de los alfas—, ni siquiera sé porque les doy esta explicación, pero, no quiero que estén molestos... ¿bien? —no obtuvo respuesta, no porque todos ellos se sentían avergonzados por haber estado actuando mal durante toda esa pequeña fiesta de graduación de Yoongi, si que eran unos completos idiotas—. Gracias por venir, alfas... quizás, no sé —se encogió de hombros—, puedan venir mañana para hablar, o podemos salir a algún lado.

No espero una respuesta de ellos, Yoongi estaba seguro de que ellos no se negarían a su petición, así que sin más levanto su mano y la sacudió levemente, indicándoles que se despedía de ellos, Yoongi volvió a adentrarse en la casa, había algunas cosas que no cambiarían, no en su totalidad, y Yoongi lo había descubierto, porque ellos podían ser un poco tontos todavía, pero así los quiere.

Muchos pensarán que está demente, pero quizás un omega si podía enamorarse de más de un alfa, porque sí, Yoongi había descubierto que no era tan malo pasar el tiempo con los hermanos Kim, y se había comenzado a interesar más por ellos, pues su madre siempre le decía que ellos siempre preguntaban por él.

Sí, quizás Yoongi estaba enloqueciendo, pero un omega puede estar con seis alfas, siempre y cuando ellos estén de acuerdo, y él sabe perfectamente que ellos estarán de acuerdo si se los propone.

Sin querer los hermanos Kim habían logrado lo que jamás creyeron lograr, y eso era conquistar a Min Yoongi.

Nada mal para los hermanos Kim.




FIN.

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