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Un mes después

En África

Moira estaba en unas oficinas provisionales que TerraSave usaba para hacer su trabajo de escritorio, esa oficina, había poco personal, entre ellos estaba Moira, Malik y Andy, y otros pocos empleados ayudando con el trabajo de escritorio.

Moira estaba con Andy y Malik, revisando la información que tenían que tener lista para la siguiente reunión que tendrían diplomáticos estadounidenses y africanos en la ciudad de Johannesburgo para llevar acabo su estrategia de detener estos extraños incidentes de bioterrorismo que estaban apareciendo en diferentes zonas cercanas a Johannesburgo.

A Moira se le estaba haciendo bastante extraña la situación que estaba pasando en Johannesburgo, en diferentes pueblos y aldeas cercanas, estaban sufriendo diferentes brotes de virus que difícilmente les encontraba explicación, además, parecía que estaban tratando con diferentes brotes, ya que los virus que se encontraban en las victimas, eran complemente diferentes y difícilmente se relacionaban con el incidente de la mina y de las otras zonas afectadas.

La información que le había hecho llegar el hijo de Chris Redfield y León, le estaba siendo muy útil, pero aun necesitaba esperar las ordenes de sus superiores para poder formular sus propias teorías de conspiración. Ahora lo único que podía hacer era ser paciente y esperar.

En la residencia de los Kennedy

Era muy temprano por la mañana, y los últimos días, León se había sentido un poco cansado en el día, era algo extraño, ya que ni cuando se enfermaba, se sentía de ese modo.

Aún estaba esperando a que la doctora Parker le hiciera llegar su nuevo mensaje, pues ya había pasado más de una semana desde la última vez que hablo con ella por mensajes de su GPS especial que le entrego León, donde le decía.

-"Necesito calmar las cosas en la escuela, le avisare cuando sea prudente volver a vernos".

Gracias a la ayuda de la doctora Parker. Ya habían reunido información suficiente que conectaba a Goodman con varios asesinatos, pero aun no tenían una evidencia física que lo pusieran en la escena para poder arrestarlo. La única pista sólida que tenían era la doctora Parker, pero esta no podía ayudarlos a delatar a Goodman hasta que lograran poner a su hermana a salvo de ese loco.

León se encontraba en el comedor de la casa, tomando una taza de café, necesitaba algo que le quitara ese inexplicable cansancio y dolor de cabeza que lo tenía sofocado los últimos días.

De repente, suena su teléfono celular y lo regresa a ver y se sorprende al ver que se trataba de una llamada de Hunnigan, se le hizo muy extraño, ya que las llamadas sociales entre ellos nunca ocurrían cuando él estaba de vacaciones.

-Hola Hunnigan. Me sorprende que me llames. ¿Ya me echas de menos? –Pregunto con cierta burla León.

-Solo llamaba para informarte del funeral del agente Hernández.

León se quedó muy sorprendido al escuchar eso, y le pregunta a Hunnigan un poco preocupado.

-¿Qué le paso a Hernández?

-Tuvo un derrame cerebral hace unos días, falleció esta mañana. El funeral será a las 4 de la tarde, toda la agencia ira.

-Gracias por avisarme Hunnigan.

-Te veo allá.

León colgó el teléfono y se quedó pensando en la terrible noticia que acababa de recibir. El agente Hernández era uno de 8 agentes que había acompañado a León a las revisiones médicas obligatorias que hizo con Rebecca. Habían pasado semanas desde la última vez que lo vio. León se empezó a sentir bastante desconcertado por la noticia, pues el agente Hernández era un buen compañero de trabajo, y también, era uno de los agentes que trabajaba con él en el caso Nevada.

-¿Estas bien?

León regreso a ver al frente y vio a Claire quien estaba parada enfrente de él mirándolo con mucha preocupación. El ni siquiera la había escucha bajar las escaleras y le dice.

-Hunnigan me llamo, falleció Hernández.

Claire se queda un poco sorprendida, pues conocía a la mayoría de los compañeros que trabajan en el caso Nevada. Y le dice con mucha empatía.

-Lo siento mucho. ¿Vas a ir al funeral?

-Sí, le llamare a Ark. No quiero ir solo. –Dijo León muy serio.

-Está bien.

En la universidad del Este de Washington

En la oficina de la doctora Brown. La doctora Norah Parker estaba hablando por celular con Goodman quien le estaba diciendo.

-Owen necesita que vayas ayudarle. Estarás un mes en África. No te preocupes por tus coartadas, yo me encargare de que nadie se pregunte por tu ausencia. Estarás un mes con tu hermana.

-Bien. ¿Cuándo me voy?

-Mañana. Así que empieza a preparar tus cosas. Mañana iré a buscarte.

-Bien, te estaré esperando.

En África

En el laboratorio subterráneo

Owen estaba revisando las noticias en internet, y se estaba riendo discretamente mientras estaba admirando lo que leía. De repente, en la computadora empieza a sonar una video llamada, la contesta y se da cuenta que era una llamada de Goodman, y él le pregunta al ver la enorme sonrisa de Owen en su rostro.

-¿Qué te puso de buen humor?

-Las noticias locales de Washington. Son increíbles. ¿Ya las vistes? –Pregunto un poco sorprendido.

-Sí, me entere ayer. Esperaba que ya estuvieran muertos, esas pastillas son muy lentas. –Dijo muy serio Goodman.

-Ten paciencia, los otros agentes, van para allá. Me sorprendió lo que dicen los periódicos, "un agente del gobierno asesino a su familia por una disputa familiar y es llevado a la cárcel", "un agente federal se suicidó después de haber matado a su esposa y sus hijos", "un agente federal fue llevado de gravedad al hospital por una pelea entre sus hijos, murió por complicaciones médicas".

-Sí que fueron bastante creativos esos agentes. –Dijo con un tono sarcástico Goodman.

-No sabía cuáles eran los efectos secundarios, pero ahora ya los comprobé. Solo falta el agente Kennedy. Me sorprende que este aguantando tanto. –Dijo muy curioso Owen.

-Es muy obstinado. Es el único que me interesa que muera. –Dijo muy molesto Goodman.

-Tranquilo, por el tiempo que ha pasado, seguramente perderá el sentido de la realidad cualquier momento.

De repente. Aparece otra video llamada y Owen la contesta y vio que se trataba de Norah Parker quien le pregunta muy seria.

-¿Cuándo vas enviarme los reportes de tus sujetos de prueba?

-Perdón, me distraje por lo que estaba leyendo ase un momento. Te los envió ahora. –Dijo Owen con una enorme sonrisa en su rostro y Norah le pregunta muy curiosa.

-¿Ahora a quien mataste que te puso esa sonrisa en la cara?

-A varios estorbos, murió un agente que estaba a cargo del caso Nevada. –Dijo muy tranquilo, y Norah pregunta muy seria.

-¿Tu eres el que causo todos esos ataques en esos agentes?

-Solo les di mis nuevas pastillas psicotrópicas.

-Ya deberían estar muertos. Me molesta que aun sigan respirando. –Dijo Goodman muy molesto.

-Owen, te dije que las dosis de esas malditas pastillas tenían que volverse a modificar. Por eso están actuando así de violentos y atacando a las personas –Dijo muy molesta Norah.

-Dijiste que morirían Owen. –Dijo Goodman muy serio.

-Lo harán. Norah simplemente está molesta porque no seguí sus indicaciones. –Dijo Owen muy serio.

-Sabes algo Goodman, no deberías confiar tanto en el SEGUNDO al mando, por ello eres el número dos en todo, querido Owen. –Dijo Norah con cierto sarcasmo.

-Temo que Norah tiene razón Owen. A pesar de que ha sido una molestia en todos los sentidos. Ha sido una excelente investigadora. Es algo que esperaba de ti. –Dijo muy serio Goodman, y cuando Owen oyó esas terribles afirmaciones, estaba muy furioso y dice.

-El virus que desarrolle en el ambiente de la humedad, tal vez lo deje bastante impresionado en la demostración que tengo planeada.

-Más te vale. Los veré mañana, a ambos.

Goodman corta la llamada, y solo quedaban en la video llamada, Owen y Norah, quienes se veían con unas miradas de enojo y burla al mismo tiempo.

-Quieres hacerme quedar mal delante del jefe. Vuelve hacerlo y me encargare de que tus invitadas participen en la demostración.

-Inténtalo, y me encargare de modificar ese preciado virus que has estado desarrollando con mucha esmeración. Sabes que puedo arruinar tu trabajo y hacerlo 10 veces mejor que tú. No me vuelvas a retar Owen. –Dijo muy molesta Norah.

-Eres muy arrogante querida Norah. Esa fue la razón por la que terminaste en donde estas, bajo el control de Goodman y mío. –Dijo muy serio Owen.

Norah se quedó callada y borro su sonrisa, pues sabía que tenía razón, y era algo que no quería decir enfrente de Owen, y ella le dice muy seria.

-Y la causa de que esos agentes hayan actuado tan violento, fue los niveles altos de testosterona que utilizaste, te dije que tenías que bajarlos para evitar esto. Seguramente los forenses ya se debieron dar cuenta de que tenían algo malo en sus sistema y tal vez le avisen a los que siguen vivos, ¿no lo pensaste?

Owen se puso furioso y dijo.

-Mis cálculos dicen que no pasaran de esta noche el resto de los agentes que siguen vivos. Mañana seguramente aparecerá en los encabezados esa gran noticia que Goodman espera con ansias.

En Washington

Después de que León y Ark fueron al funeral de su compañero, muchos agentes empiezan a retirarse del cementerio, Hunnigan se acerca a ellos y les pregunta.

-¿Qué tal les van sus vacaciones?

-Bastante aburridas. –Dijo Ark con cierto humor.

-Qué envidia. –Dijo Hunnigan.

-¿Ya nos extrañas? –Pregunto con cierta burla León.

-No mucho. Les venía avisar que deben pasar a hablar con el jefe, con todo lo que ha pasado con los agentes, necesitara a nuevos agentes en el caso. Tal vez te den uno de los lugares a ti Ark. –Dijo Hunnigan.

-Ya veo que si te reemplazan rápido en este trabajo. –Dijo Ark con cierta ironía.

-Vayan a la oficina, los veré allá. –Dijo Hunnigan.

Cuando León y Ark llegaron a la oficina, fueron hablar con el jefe, quien les explico las extraños incidentes que ocurrieron con los agentes y las muertes, por las cuales, ordeno a León que se fuera a revisar de inmediato a los laboratorios de la DSO, y cuando término, le entregaron los resultados y le informaron que sus resultados salieron un poco alterados, le prescribieron una nueva medicina que le dijeron lo ayudarían a controlar sus niveles alterados.

Mientras León y Ark van a la oficina de Hunnigan, hablan en el camino.

-¿Seguro que no te sientes mal?, dijeron que necesitabas descansar.

-Solo estoy un poco cansado. El doctor me dijo que esto me ayudara. –Dijo León mostrándole las nuevas pastillas que llevaba en mano.

Cuando llegaron a la oficina de Hunnigan, vieron que estaba hablando con Blair muy tranquila, y cuando ellas los vieron entrar. León le pregunta a su hija.

-¿Qué haces aquí Blair?

-Tu jefe llamo a la casa, le dijo a mamá de tus resultados, ella me pidió que viniera por ti.

-Están exagerando demasiado. –Dijo León muy tranquilo.

-Con todo lo que ha pasado con tus compañeros, no lo tomes a la ligera. El jefe está poniéndoles mucha atención a sus agentes. –Dijo Hunnigan muy seria.

-Mejor ve a descansar León. Mañana pasare a ver como sigues. –Dijo Ark muy serio.

-Gracias, pero estoy bien.

Cuando León y Blair se dirigen al estacionamiento, se sorprende al ver que su hija había llegado en su camioneta, y le pregunta un poco molesto.

-¿Por qué te traes mi camioneta?

-León salió con sus amigos, y el auto de mamá no funciona. ¿Por qué te molestas tanto? –Pregunto su hija un poco extrañada.

-No me gusta que toquen mi camioneta, siempre desordenan todo. En especial el volante.

-Ese es León, yo siempre dejo todo en su lugar. –Dijo su hija muy despreocupada.

Ella se dirige a la puerta del chofer al igual que su padre y le dice un poco molesta.

-Tú no puedes conducir papá.

-Claro que puedo. Así que hazte a un lado. –Dijo un poco molesto su padre mientras le quitaba la mano de la puerta a su hija, y este uso un poco más de la fuerza que hizo que su hija se quejara logro zafarse del agarre de su padre y ella le dice un poco molesta.

-¡¡¡Papá!!!

Cuando León regreso a ver como su hija se sujetaba la muñeca por la fuerza que uso, este reacciona y le dice.

-Perdón, no quería...

-Conduce tú. –Dijo molesta.

Le arrojo las llaves un poco molesta y se sube al asiento del copiloto. León no podía creer la reacción tan irracional de su fuerza, siempre sabia controlarla, pero no entendió como es que pudo haberse sobrepasado con su hija.

Ya habían pasado muchos años desde la última vez que se extralimito con su fuerza con los chicos.

El día que destrozaron su oficina con los libreros, fue la primera y última vez que se extralimito con su fuerza.

Mientras conducía, empezó a recordar un pequeño incidente que había ocurrido hace 10 años con sus hijos.

Después de haberse ausentado 8 meses de su hogar. León había estado entrenando a nuevos reclutas en Hawái 6 meses, y 2 meses después fue enviado a una misión en el extranjero con Sherry Birkin. Lo cual dejo a la familia muy sola y un poco triste, en especial a los mellizos. Pues estos siempre habían sido los consentidos de sus padres, hasta que nació Michael, por lo cual, su madre siempre le prestaba demasiada atención, y Moira era la que se encargaba de cuidarlos la mayor parte de las tardes y ayudar a Claire cuando León se ausentaba por varios meses.

La tarde que León llego a su casa, el encontró a Moira con los tres niños jugando en el patio trasero, pues había una pequeña resbaladilla de plástico que tenían los niños para jugar. Cuando los niños vieron a su padre llegar después de haberse ausentado tanto tiempo, los tres corrieron abrazarlo, y mientras Moira solo se reía al ver tan linda escena, esta logra ver a Claire llegar en su camioneta y se da cuenta como veía a los chicos que estaban felices por ver a su padre y ella entra molesta a la casa, por lo que León y los niños no lograron percatarse. Moira sabía que eso significaba problemas, y decidió que ya era hora de irse, tenía que dejarlos para que arreglaran sus problemas, Moirs se acerca a León, que estaba sentado en el césped y sus hijos contándoles un sinfín de historias que habían tenido todos esos meses, y Moira los interrumpe diciéndoles.

-Niños. En el refrigerador les deje el helado que les prometí.

-¿Podemos comerlo en la sala? –Pregunto León muy emocionado.

-Si. Pero no vayan a derramarlo, y le sirven a su hermano. –Dijo Moira muy seria.

-Lo haremos. –Dijo Blair con una ligera sonrisa.

Los mellizos agarran a Michael de las manos y se dirigen adentro de la casa para ir por su merecido helado.

León solo los veía alejarse y mientras se levanta del césped y dice con una ligera sonrisa.

-Sí que sabes controlarlos Moira.

-Soy la mayor de los Burton. Sé cómo controlar a los niños.

-Barry te entreno bien. –Dijo con cierta sonrisa en su rostro.

Ella se ríe un poco y se acerca a León y le pregunta.

-¿Te quedaras mucho tiempo en casa o saldrás de misión de nuevo?

-Estaré aquí un tiempo. ¿Por qué?

-Para tomar un pequeño descanso de niñera. Deberías pasar más tiempo con los chicos, ellos te extrañaron mucho.

-Ya se. No hable con ellos por dos meses, pensé que estarían furiosos conmigo.

-Deberías hablar con Claire, se veía molesta cuando entro en la casa ase un momento.

León regreso a ver la cochera, donde vio que ya estaba la camioneta de Claire, y dice.

-Gracias Moira. Ya deberías irte, y tomate ese descanso, Claire te llamara cuando te necesite.

-Bien. Entrare por mis cosas y me iré.

León subió a la habitación principal, donde encontró a Claire sentada en la cama organizando la ropa de los niños que había en una canasta de ropa limpia. Cuando León la ve haciendo eso y sabia lo molesta que estaba, pues siempre organizaba la ropa cuando necesitaba sacar su frustración. El cierra la puerta de la habitación y empieza a dejar su mochila de viaje en el suelo, y le pregunta mientras se quita la chaqueta que llevaba puesta y su reloj y celular que deja en la cómoda.

-¿Cómo se portaron los chicos estos dos meses?

-Bien. –Dijo un poco molesta. León la regresa a ver y le dice.

-Esta semana trabajare en casa. Mañana iré a recoger unos papeles a la oficina. Me llevare a los chicos para pasar más tiempo con ellos.

Claire deja de hacer lo que hacía con la ropa y lo regresa a ver un poco incrédula y le dice.

-¿Vas a poder tu solo con ellos?

-Sí, nunca causan problemas. –Dijo muy tranquilo.

-Bien. Pero no los vayas a descuidar ni un minuto. Tu oficina tiene muchas cosas de cristal que podrían romper. –Dijo un poco preocupada.

-Los muebles son demasiado altos y pesados como para que puedan moverlos. No te preocupes. –Dijo muy tranquilo León.

Cuando le da la espalda, se empieza a quitar la playera que llevaba y Claire lo abraza muy fuerte y le dice con un tono de preocupación.

-Me preocupe mucho. Nunca habías tardado tanto en comunicarte.

León se voltea y se acerca para besarla con mucha delicadeza, ella le corresponde y lo rodea con sus manos su cuello y el la carga en sus brazos y la lleva hasta la cama donde la recuesta y le dice.

-No había nada de cobertura donde estábamos. Perdón por preocuparlos.

Al día siguiente. León decidió llevar a sus hijos a la oficina para que lo acompañaran a recoger algunos documentos que necesitaría para trabajar en casa. Se sorprendió al ver como la mayoría de sus compañeros se quedaron impresionados por ver a sus tres hijos, pues era la primera vez que llevaba a Michael a la oficina y todas sus compañeras se sorprendieron, no sabían de la existencia del pequeño y muchas se lo pidieron para cargarlo un rato, pues este niño se parecía mucho a su padre y no paraba de recibir atenciones y adulaciones de las compañeras de su padre. Fue algo que dejo un poco molestos a los mellizos, pues ellos siempre habían sido los que recibían esas atenciones cuando iban a la oficina.

Cuando por fin llego a la oficina, empezó a buscar lo que necesitaba para llevárselo a casa, cuando por fin encontró sus cosas, les dijo a los niños que tenía que salir un momento de la oficina, pues sabía que no tardaría mucho en ir a recoger unas carpetas que necesitaba, cuando volvió a su oficina, se sorprendió de ver el desastre que habían causado, los libreros en el piso, y todo un completo desastre. León solo vio a los chicos escondidos detrás de su escritorio. León tomo a Michael en sus brazos y agarro a León muy fuerte de la mano y les dijo con una mirada de enojo a los mellizos.

-¡Caminen!

Salió de la oficina cargando a Michael de un lado, y con su otra mano sujeto a León y se lo llevo así hasta llegar al estacionamiento, Blair estaba caminando delante de su padre pues era lo que le había ordenado, no quería perderla de vista.

Cuando llegaron a la camioneta, León pone a Michael en su asiento mientras lo empieza a sentar, se da cuenta de que tenía una pequeña cortada en su pierna, pues llevaba un short y la cortada solo era superficial, el se puso más furioso al ver lo que los mellizos habían provocado. León agarra a su hijo de la mano muy fuerte y se inca para estar a su altura y le pregunta muy firme.

-¿Quién fue el que tiro los muebles?, ¿tu o tu hermana?

Su hijo no decía nada, pues este solo trataba de zafarse del agarre de su padre y le dice.

-Me duele papá...

León se levanta y sube a su hijo a la camioneta y le ordena ponerse en su lugar y el cinturón con un tono muy demandante. Luego agarra a su hija de la mano muy fuerte y se vuelve a hincar para estar a la altura de su hija y le vuelve a preguntar lo mismo con una mirada de enojo. Esta no le dice nada y de repente se empieza a quejar del dolor de mano y trata de zafarse de su agarre y cuando León la suelta la sube al auto y le ordena sentarse y ponerse su cinturón.

El subió muy molesto a la camioneta, pues ni siquiera llevaba los documentos que necesitaba para trabajar en casa, pensó que ya tenía suficiente por hoy, y tenía que regresar a los chicos a casa, estaba demasiado furioso, y en todo el camino de regreso a casa, solo veía por el retrovisor a los mellizos con lágrimas en los ojos mientras se tocaban sus muñecas, pues si les había dolido, además, les había dejado una pequeña marca que delataba la fuerza que había utilizado. León comenzó a sentirse un poco culpable por lo que había hecho, pero no estaba dispuesto a doblegarse ni a dejarse manipular por sus caritas y voces angelicales que siempre utilizaban para salirse con la suya, esta vez, fueron muy lejos.

Claire estaba en la cocina cuando escucho como se abrió la puerta con mucha furia, y los mellizos entraron corriendo a buscarla y abrazarla para esconderse detrás de ella, pues estaba muy sorprendida por lo asustados que estaban. Y cuando ve a León entrar con Michael a la casa y cerrar muy furioso la puerta, el se acerca a ella y logra ver la cortada que Michael llevaba en la pierna y Clare le quita al niño de los brazos para cargarlo y preguntarle muy preocupada.

-¿Con que se cortó?

León agarra a los mellizos de las manos y los lleva a sentarse al sofá de la sala, y estando ahí, les empieza a levantar la voz para que le digan que fue lo que había sucedido en la oficina y que explicaran porque lo hicieron. Claire escuchaba y veía las miradas de miedo que tenían los niños y también logro verles las marcas que les había dejado León en las manos y ella se acerca con Michael en los brazos y le dice a León muy molesta.

-¿Por qué los lastimaste?, ¿te has vuelto loco?

-Tiraron dos libreros de mi oficina y ve lo que le hicieron a Michael. Estos dos se merecen...

Los mellizos empezaron a bajar las miradas y a llorar, y Claire regreso a verlos y se inclinó para abrazarlos y ellos hicieron lo mismo, abrazaron muy fuerte a su madre, quien llevaba aun en brazos a Michael. León trato de calmarse al ver como Claire les daba el cariño y la compasión que él no podía darles en ese momento. Y le dice muy molesto.

-No los vas a defender esta vez. Pudieron haberse lastimado con lo que provocaron.

-¿Los dejaste solos? –Pregunto muy seria Claire mientras regresa a ver a León con una mirada de enojo.

El se queda callado y Claire le dice con mucha seriedad.

-Te dije que no los descuidaras ni un minuto. Tienen 8 y 2 años. Son solo niños León.

Claire se sube al segundo piso con los niños y deja a León solo en la sala. El sabía que había actuado demasiado impulsivo pero no quería discutir con Claire. Así que se fue de nuevo a su oficina a ir por lo que necesitaba.
León regreso ya muy noche a casa, ya que había decidido limpiar la oficina que habían destrozado los chicos.

Cuando entro a su habitación, se sorprendió de ver a Claire y a sus hijos dormidos en su enorme cama, los mellizos llevaban puesta sus pijamas al igual que Michael, y se habían quedado dormidos en medio de la cama y Claire estaba acostada en la orilla de la cama con su blusa de dormir de tirantes y un diminuto short de pijama. León se acercó a Claire y la movió un poco para sentarse al lado de ella y le dice en voz baja para no despertar a los niños.

-Lamento por...

Claire le pone su dedo encima de los labios para callarlo y le dice.

-Se quedaron dormidos esperándote porque querían disculparse.

-También les debo una disculpa. –Dijo muy triste León.

-Estaban muy asustados. No los vuelvas asustar así. –Dijo un poco cansada Claire.

-No volverá a pasar.

Regresando a la actualidad

León y Blair ya habían llegado a casa, y cuando bajan de la camioneta, su padre le dice antes de que ella subiera las escaleras.

-¡Blair espera!

Ella lo regresa a ver un poco molesta y su padre le dice muy sincero.

-Disculpa por lo que te hice hija. No quería lastimarte.

Su hija se sorprende y le dice.

-Está bien papá. Pero vas a quedarte en la sala a esperar a Rex y a Rebecca. Mi mamá está muy preocupada y yo también.

-Bien, los esperare.

Poco después, llegaron Rebecca y Rex a la casa, y ella empezó a revisar a León con su estetoscopio, quien se encontraba sentado en el sofá de la sala.

Blair, Michael, Claire y Rex estaban alrededor viendo lo que pasaba.

-No me gusta cómo se escucha tu corazón León. ¿Te sientes cansado? –Pregunto muy preocupada Rebecca mientras guarda su estetoscopio.

-Un poco, pero no como para decir que me duele algo.

-¿Qué es lo que te estas tomando para la presión? –Pregunto Rebecca.

-Esto. –Claire le mostro el frasco de pastillas, y Rex se acerca para ver el frasco y cuando abre el frasco, se sorprende por el olor que emanaba dentro del bote, y dice un poco sorprendido.

-Tienen un olor bastante raro.

El le acerca el frasco de pastillas a Rebecca para que lo oliera y ella se sorprende y dice.

-No es normal ese olor. Déjame ponerte la muñequera de la presión arterial, quiero ver cómo está tu corazón.

Rebecca le pone el aparato, y mientras espera a que marque la lectura, entra por la puerta León, quien se notaba un poco ebrio, y cuando el vio a toda la familia y a los Chambers, se sorprende y dice lo más sobrio posible.

-Hola familia.

-!Estas ebrio!, y te atreviste a conducir en ese estado. –Dijo muy molesto su padre.

-No tome demasiado. Y ninguna patrulla me detuvo. -Dijo muy despreocupado su hijo.

-!Eso no me importa! Pudiste provocar un accidente. ¿Acaso no piensas? –Dijo muy molesto su padre mientras se levantaba del sofá.

Rebecca veía el monitor de presión de la muñeca y se preocupa al ver como estaba subiendo demasiado rápido la presión y dice mientras trata de sentar a León en el sofá con calma.

-¡León siéntate!, ¡no debes alterarte!, tu presión esta...

León empujo a Rebecca y cae sentada en el sofá y todos se sorprendieron por lo que hizo.

-¡León! –Exclamo Claire

León camino directamente hacia su hijo y lo agarra de la camisa y le dice muy molesto.

-¡Eres muy insolente cuando estas ebrio!

-Lo saque de ti. –Dijo su hijo con una mirada burlona.

León se enoja y arroja a su hijo hasta el comedor, provocando que cayera encima y lo rompiera por la mitad. Todos se sorprendieron por lo que hizo, y Claire fue a buscar a su hijo para ver cómo se encontraba. León se acerca hacia su hijo pues sentía que aún no había terminado lo que había empezado, Blair se pone enfrente de su padre y trata de detenerlo tratando de razonar con él, pero si padre la empuja con tanta fuerza hacia una pared que la cabeza de Blair agrieta el muro, Michael fue a buscar a su hermana para ayudarla y cuando León por fin llega con su hijo y Claire, lo agarra de nuevo de la camisa, pero su hijo ya se había quedado inconsciente por el fuerte golpe, y Claire trata de quitarle las manos de encima a León de su hijo, pero el agarra muy fuerte a Claire de las manos, y la obliga a levantarse diciéndole muy molesto.

-No vas a defenderlo.

-¡León me estas lastimado! -Dijo muy asustada Claire mientras trataba de zafarse de su agarre.

Rebecca se acerca para quitarle las manos de encima a León de Claire y tratar de calmarlo.

-¡León suelta por favor!

De repente, León empieza a perder fuerza en sus manos, y empieza a inclinarse lentamente hasta caer inconsciente en el suelo. Rebecca aleja a Claire de León y cuando todos regresaron a ver al frente, vieron a Rex con una aguja en su mano, al parecer le había inyectado un tranquilizante a León y les pregunta muy preocupado.

-¿están bien?, ¿mamá?, ¿Claire?

-Gracias hijo.

-Gracias Rex, enserio.

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