Los Kennedy

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Les doy la bienvenida a mi primer fanfic de Cleon. 

Espero les agrade.

Estoy abierta a sugerencias, si desean hacer algunas. 

Disfruten lectores.

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Era de noche, pasaban más de las 11 de la noche, y León S. Kennedy se encontraba manejando en su camioneta jeep wrangler con destino a su hogar. Había pasado una semana entera en el desierto de Nevada haciendo trabajo de investigación que resulto bastante agotador.

Estuvo lejos de casa, y lo último en lo que pensaba en ese momento, era llegar rápido y poder descansar.

La autopista por la que iba manejando se le estaba haciendo eterna y sumamente aburrida, la radio no lo estaba ayudando en nada, las noticias eran sumamente aburridas, saco su teléfono celular, ya que estaba sonando con mucha desesperación, cuando lo reviso, se dio cuenta de que era una llamada de Hunnigan.

Estaba agradecido pero a la vez furioso cuando vio quien lo llamaba. Siempre era agradable hablar con ella, pero la mayoría de las veces era para ordenarle o informarle de algún nuevo trabajo que realizar. No estaba de humor para contestar, pero necesitaba hablar con alguien para seguir manteniéndose despierto. No le quedó opción más que contestar, y cuando lo hizo, la chica le pregunta.

-¿Hay mucho tráfico como para que no pudieras contestar antes? -Le pregunto con cierto sarcasmo.

-Sí, el tráfico de las 11 de la noche en medio de la autopista, está para desesperarse. -Dijo León con un tono de sarcasmo.

-Así que aún no has llegado a casa. –Dijo Hunnigan muy curiosa.

-Llevo horas manejando, y no he parado más que para orinar. -Dijo un poco molesto. -¿Qué es lo que sucede Hunnigan?

-Mañana temprano tienes una reunión, no puedes faltar. –Dijo muy seria Hunnigan.

-Estoy de descanso. ¿Ni siquiera van a dejarme descansar un día? –Pregunto muy molesto León.

-Preséntate mañana, y no llegues tarde. -Dijo muy firme Hunnigan.

-Bien. Te veo mañana. –Dijo León más tranquilo.

Cuando León colgó el teléfono, rápidamente entre otra llamada, y este estaba dispuesto apagarlo, pero cuando vio que se trataba de Chris Redfield, decidió contestar y este le pregunta.

-León, ¿estás en tu casa?

-Aun no, llegare en un rato. ¿Qué sucede?

-Solo vine a tu casa a dejarte a tu hijo, esta tan ebrio que ni siquiera podía caminar. –Dijo Chris un poco cansado.

-¿Qué?, ¿Dónde estaba? –Pregunto muy molesto León.

-Estaba con Chris bebiendo, e iban en el auto, por suerte los encontré antes de que los detuviera alguna patrulla.

-Gracias por dejarlo en la casa Chris, te debo una. –Dijo más calmado León.

-No es nada. Y por cierto, que te explique mejor Blair, ella fue quien recibió a su hermano cuando lo deje en tu casa.

-Lo hare. Gracias.

Este colgó el teléfono y después de esa noticia, no podía dejar de sentirse furioso con su hijo, siempre causando problemas cada vez que regresaba a casa.

20 minutos después de haber colgado la llamada con Chris. Por fin había llegado a su casa.

Su casa estaba en las afueras de la ciudad de Washington DC., una zona muy tranquila y boscosa. La propiedad era muy grande, la casa era de dos pisos estilo tradicional de campo, tenían una gran cochera que estaba un poco separada de la casa. La casa vecina más cercana a la residencia de los Kennedy, estaba a un kilómetro.

Esa casa le encantaba, estaba en medio de una zona tranquila y alejada de los ruidos de la ciudad y de vecinos curiosos. Era perfecta para él y su familia. Esa casa era su perfecto espacio para vivir, sin ruidos molestos y en medio de una zona tranquila y sin vecinos.

Cuando León llegó, dejo su camioneta frente a la entrada de la casa, estaba tan molesto que no tuvo intenciones de estacionarla con calma. Cuando bajo, solo saco su mochila de viaje y cerró la camioneta con seguro. Subió las escaleras para entrar a su casa, y cuando lo hizo, esperaba ver a su hijo ebrio y tirado en el sofá de la sala.

Pero cuando entro a la casa, lo primero que vio, fue a su hija Blair, sentada en el piso de la sala, haciendo sus deberes en la mesa de la sala, se veía muy concentrada que ni siquiera regreso a ver a su padre cuando esté entro. León cerró la puerta principal con seguro, y su hija le dijo muy despreocupada sin despegar su vista de su libreta.

-Hey pa. ¿Qué tal el viaje?

-Aburrido. –Dijo León un poco molesto.

-Mmm.

León deja su mochila en el suelo y se quita la chaqueta para colgarla en el perchero de la puerta, se acerca a la sala y le pregunta muy serio a su hija.

-¿Dónde está tu hermano?

Su hija regreso a ver a su padre, y vio la mirada de enojo que tenía, podía ver cómo sus manos sujetaban con fuerza el borde del sofá, tratando de desquitar su furia en él, y su hija le dice muy tranquila mientras cerraba sus libros y libretas.

-Se quedó dormido cuando llego. Mejor grítale mañana, le dolerá tanto la cabeza que en lo último que pensará es en la resaca. –Lo dijo con un tono de cierta burla la última frase.

León se rio por lo que dijo su hija. Sin duda siempre lo hacía reír en momentos tan agobiantes como este, sabía que su sentido del humor era ingenioso, y al mismo tiempo lograba serenarlo. Al menos estaba agradecido de que sus mellizos fueran tan diferentes en todos los sentidos.

Su hija Blair de 18 años, tenía el mismo rostro que su madre, pero su cabello largo y rubio y los ojos azules eran de su padre. Y su hijo León de 18 años, el hermano mayor por 5 minutos, era la viva imagen de su padre, tenía los ojos azules y cabello rubio, aunque no tenía el mismo estilo de corte de cabello que su padre. Su hijo pensaba que bastante tenía con llevar el mismo nombre que su padre y parecerse a él, como para llevar el mismo corte que su padre.

León se calmó y le pregunto más tranquilo a su hija.

-¿Qué fue lo que hizo tu hermano con tu primo?

Su hija se ríe un poco y le dice, tratando de borrar la sonrisa burlona de su rostro y estar lo más seria posible.

-Estaban en el auto de Chris, y mi tío, que es tan paranoico como tú, los tarados no recordaban que la cámara vigilante del espejo retrovisor los estaba grabando, y, aparte de que los grabó, haciendo sus estupideces, la cámara le envío la alerta a mi tío y este los fue a buscar. Lo trajo ase como 30 minutos, y me dijo que te llamaría para avisarte. –Blair seguía tratando de contener la risa.

-¿Qué es lo que te da tanta risa? –Pregunto muy curioso León.

-Mejor ve el video de la grabación, para que lo veas tú mismo. –Le dijo Blair con una ligera sonrisa en su rostro.

Su hija saco su celular y le envía el vídeo a su padre por un correo. Cuando León saco su celular para verificar que recibió el vídeo, le pregunta a su hija.

-¿Quién te paso el vídeo?

-Kristen. Ella también recibió la alerta en su celular. Me lo paso antes de que el tío Chris lo borrará de la cámara de seguridad.

-Lo veré con calma en mi cuarto. –Dijo León mientras guardaba su celular.

Su hija se levanta del suelo y agarra sus cosas dispuesta a irse al segundo piso. Y antes de que subiera las escaleras, su padre le pregunta.

-¿Tu madre hablo con tu hermano cuando llego en ese estado?

-No, ha estado dormida casi toda la tarde, dijo que se sentía mal. Y mi tío no quiso molestarla.

-Bien. Ya vete a dormir hija.

Después de que su hija subió las escaleras, y escuchó como cerró la puerta de su cuarto. Se escucha como alguien abrió la puerta del estudio que estaba justo en la sala, cuando León se dirige a la puerta, vio que sale de la habitación, su hijo de 12 años, Michael, que llevaba puesta su pijama y estaba descalzo, este se sorprendió de ver a su padre, pensó que ya se había subido al segundo piso y le dice.

-Hey pa.

-¿Estabas jugando con la computadora de nuevo? –Pregunto un poco molesto León.

-Solo jugué un rato. –Lo dijo un poco despreocupado.

-Ya es más de media noche. ¡Vete a dormir! -Se lo dijo un poco furioso que hizo que su hijo se fuera corriendo a las escaleras del susto que le provocó, León solo pudo escuchar como Michael cerro la puerta de su cuarto.

León estaba tan cansado, que no podía creer el disgusto que le habían hecho pasar en menos de una hora de haber llegado a casa.

Lidiar con sus tres hijos al mismo tiempo, en realidad era agotador, a veces creía que era más fácil cuando eran unos niños.

Entre el trabajo tan absorbente y peligroso que tenía, lo estaba llevando a su límite de paciencia. Se suponía que Claire siempre mantenía en orden la casa y a sus hijos, siempre que él estaba de viaje. Pero por lo que le había dicho su hija, su madre se la había pasado enferma casi toda la tarde, lo cual era entendible, sus hijos aprovechaban tanto los viajes de su padre como las enfermedades de su madre, para hacer lo que quisieran sin recibir un castigo. Eso explica por qué su hijo León decidió irse a beber con su primo, y por qué su hijo Michael estaba tan tarde en la computadora jugando videojuegos en línea. Tenía que estar agradecido de que su hija no fuera tan problemática como lo eran sus otros hijos. Al menos uno de sus hijos era responsable.

León subió al segundo piso, dispuesto a irse a su habitación, al llegar al final de la escalera, se encontraba la puerta de su habitación, al lado derecho del pasillo estaba el baño principal de la casa, y del lado izquierdo, estaba la habitación de su hija, y al lado de esta, estaba la habitación de su hijo Michael, del lado derecho del pasillo al fondo, estaban las escaleras que daban al ático, ahí arriba estaba la habitación de su hijo León.

Cuando León entro a la habitación, esperaba encontrar a Claire dormida, pero para su sorpresa, la encontró sentada en la cama, revisando su celular, y esta le dice sin levantar la mirada del celular.

-Llegaste muy tarde.

-Me quede un rato en la sala.

-Ah.

León cerró la puerta de la habitación y empezó a sacar su celular, billetera y quitarse su reloj para dejarlos en la cómoda de la habitación. Luego volteo a ver a Claire para verla con más atención y pudo notar que se veía un poco pálida y estaba sudando bastante, tal vez había tenido una pesadilla y por eso estaba despierta, eso pensó León, y le dice.

-Te ves mal. ¿Estás enferma?

-No lo sé, desde que te fuiste me he sentido mal. –Dijo un poco cansada.

-¿Llevas una semana así?, ¿Por qué no has ido al doctor?

-Ya fui, solo tengo una deficiencia de vitaminas, fuera de eso estoy bien. –Dijo muy tranquila.

-¿Y porque estas sudando tanto? –Le pregunto muy preocupado.

-A veces me pasa en la noche, no es nada.

-Bien. ¿Y qué tanto ves en el teléfono? –Pregunto muy curioso mientras se acercaba a ella.

-¿Qué significa esta foto que me mandó tu hijo?

Se lo dijo mientras le enseñaba el celular, cuando León tomo el teléfono, vio una conversación de su hijo con su madre, dónde esté le había enviado una fotografía en el auto con su primo Chris, y además estaban en la compañía de otro chico que no se podía distinguir muy bien en la imagen, en la descripción de la fotografía decía "No quisiste venir Blair". León se puso un poco molesto y luego cambia su mirada a una más tranquila y dice.

-De lo ebrio que estaba, no vio a quien se lo mando. –Dijo León muy despreocupado mientras se alejaba de la cama con el teléfono de Claire en mano.

Claire se sorprende lo que escucho y lo regresa a ver un poco preocupada diciendo.

-¿Ebrio?, Estaba bebiendo con su primo. ¿Qué pasó?

-No lo sé. Tu hermano me llamo para avisarme como lo había traído a casa. Mañana me va oír ese chico.

-Eso explica porque tengo tantas llamadas perdidas de Chris. –Dijo Claire un poco frustrada.

- ¿Vas ayudarme con la reprimenda que le espera mañana?

-¿Por qué te voy ayudar?, Está haciendo las mismas estupideces que tú hacías. –Dijo con un ligero tono de sarcasmo.

-A su edad, yo no era así. Tal vez lo saco de ti. Tiene el mismo carácter que tú. –Dijo un poco molesto mientras le daba la espalda a su esposa, mientras se desabrochaba la camisa.

-¡Sí! –Dijo molesta. -Seguramente yo me bebía media botella de vodka después de regresar de alguna misión del extranjero. -Dijo un poco molesta sin dejar de verlo con una mirada desafiante.

León se dio la vuelta para ver  a Claire con una mirada de seriedad y frustración que trataba de contener su enojo interno. Se acercó a la cama y dejo el celular de Claire en la cama y le dice muy serio.

-Tuve un viaje muy largo y no quiero discutir contigo ahora.

Este entra al baño y azota la puerta con mucha fuerza. Claire solo veía la puerta del baño diciendo con una mirada de frustración .

-Lo que me faltaba.

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