Capítulo 6: Foso de Juegos

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Después de la derrota del hechicero empresas McFist abandonó la idea de intentar de acabar con el Ninja, ataques de monstruos y robots ahora solo eran recuerdos para los habitantes de Norrisville. Los días pasaban con normalidad lo cual fue un alivio al inicio, para luego ser algo que se deseaba que pasara, esto no solo era anhelado por los ciudadanos sino también por el científico en jefe de empresas McFist.

Tras un largo tiempo sin tener que crear robots o nuevos planes malvados para derrotar al Ninja, el científico se encontraba aburrido en su laboratorio rebuscando entre partes desechadas de antiguos prototipos, encontrándose también con algunos planos para nuevas máquinas, y algunos de los que llegó a terminar y utilizar para que lucharán contra Ninja los que obviamente no habían logrado su objetivo. Sin embargo todo no seguiría este orden, en el edificio de empresas McFist una alarma empezó a brillar de manera rápida como si tratara de dar un aviso. Viceroy no podía creer esto, cómo era posible que la alarma se activará? No lo sabía.

Otto, su robot asistente, se dirigía con prisa hacia el moreno, al llegar rápidamente hizo aparecer una pantalla en la que se podía ver un nuevo video del blog de Heidi Winnerman el cual llamo la curiosidad del científico. El video mostraba como la escuela era atacada por un monstruo el cual había tomado algunos estudiantes como rehenes o algo así para luego ser derrotado por el Ninja, al video le falta un poco para su final pero el moreno lo corto antes que terminará.

—Un monstruo en la escuela? Como puede ser posible?— Vicerroy dudaba de lo que acababa de ver, pensó por un segundo en alguna explicación lógica para esto. Al momento tomó rumbo hacia la oficina de su jefe apresurado, entrando en ella con rapidez encontrándose al empresario sentado en su escritorio —señor tengo algo que tiene que ver — dijo mientras se acercaba.

—Ahora que rayos quieres — mencionaba el empresario Hannibal McFist con un tono molesto.

—Solo mire— respondió de inmediato viceroy mientras sacaba un control remoto de su bata haciendo aparecer una pantalla gigante que reproducía el video anteriormente visto por el adelantándolo hasta el fragmento en el que se veía al monstruo pausando la grabación —mire—

—Si, es un nuevo video en el blog de la chica de cabello naranja ¿qué quieres que haga?— dijo si interés.

—¿Acaso no lo ve? Me refiero al monstruo — hizo zoom en la grabación

—Ohhh...si, el monstruo ¿qué pasa con el monstruo?— mencionó confundido.

—Se supone que el hechicero fue vencido, entonces ¿por qué habría de aparecer un monstruo en la escuela?— le cuestionaba a su contrario — lo hizo un hechicero? — ahora se preguntaba más para sí mismo.

—¿Estas diciendo que hay una posibilidad de que el hechicero allá regresado? — preguntaba interesado Hannibal mirando al científico.

—Hay una posibilidad pero no estoy solo estoy se que esto — dirigió la mirada hacia la grabación— da indicios de que si y si lo es ¿por que el hechicero no a tratado de comunicarse con nosotros?— esto cada vez se pone más extraño.

Hannibal solo se quedo en silencio mientras se rascaba la barbilla pensando en que hacer.

— Qué importa, si el hechicero regreso entonces debemos continuar con nuestro trabajo, así que — pausa por un momento — ¡¡PONTE A TRABAJAR EN UN ROBOT QUÉ DESTRUYA AL NINJA DE UNA VEZ POR TODAS!! — grito en la cara del otro el cual solo rodó los ojos con molestia ya acostumbrado a la actitud de su jefe. — sabes no pensé qué extrañaría intentar destruir al Ninja, a veces ser el empresario más multimillonario de Norrisville es agotador y aburrido, creo que esto es lo que necesito no crees ¿eh? — con su mano robótica golpeaba el brazo del científico.

— Ya puedo notarlo — fue lo último que dijo el moreno antes de salir de la oficina.

...


— Cunningham... — escucho su nombre mientras recuperaba la conciencia y aclaraba su vista — Cunningham estas bien? — al recuperar sus sentidos pudo ver a su compañera de cabello anaranjado mirándolo con preocupación, se acercó más a el y le tomo de la cara para revisarlo de cerca — acaso te desmayaste por la calor Randy? — el nombrado simplemente se había hecho piedra, se sentía raro por la cercanía de la chica.

— Raquel?! — dijo el peli morado exaltado separándose un poco de la chica, con la cara enrojecida por la vergüenza — lo lamento, estoy bien, yo solo...eh... Si! Solo tomaba una siesta...? No soporto mucho el calor, no se los había dicho, no hay de qué preocuparse — decía entre enredos esperando que su excusa sonara creíble para su contraria, la cual solo lo miraba extrañada.

— Randy si te sientes mal porque no sales a tomar aire en vez de echarte en el suelo? — el muchacho soltó un suspiro al saber que le había creído, mientras tanto la adolescente dirigió su atención hacia un gran libro que ya hacía detrás de Randy, por instinto quiso hacerse para tomarle pero al hacerlo se percató de un impedimento, Randy.

— Esa es una buena idea, la tendré en cuenta la próxima, he... — se rascaba la nuca nervioso — ¿donde están Lina y Howard? —

— Fueron al foso de comida, Lina se cansó de perder contra Howard y él le dijo que por perder debía comprarle algo de allí — dijo la muchacha mientras se sentaba en el suelo al lado de Randy — no hace mucho estuvimos en Manjares y Juegos, no puedo creer que tenga hambre —

— Howard es así, suele ser un poco molesto a veces pero te acostumbras después de un tiempo —

— Tu y Howard parecen ser muy buenos amigos, eso ya me habían comentado pero no espera algo así —

— Espera, quien te dijo eso? — Randy pregunto curioso.

— Mi padre me lo dijo, mi madre es hermana del padre de Howard, el es mi primo, pero por lo que veo el no lo sabe, tengo planeado visitar con mi padre a mi tío, será una extraña sorpresa — decía la muchacha con una sonrisa.

— No me imaginaba que Howard tuviera alguna prima, pero ahora que lo pienso es obvio el parecido entre los dos, el cabello naranja debe ser herencia genética para la mayoría de su familia — el oji azul quedó pensando por un momento — aparte de su padre y Heidi eres uno de los familiares de Howard más normal del que escuchado — termino de decir para formar una sonrisa nerviosa en su cara.

— Tomaré eso como un cumplido de tu parte - le sonrió — y dime Cunningham... ¿Qué hay de ti? ¿Algo interesante que contar tal vez? — la chica miró detenidamente a su contrario, al mirar se encontró con el Ninja nomicon que se encontraba tirado en el suelo al otro lado de Randy — ¿y ese libro? — pregunto la peli naranja curiosa.

Raquel estiró su brazo sobre Randy para tomar el libro pero él al darse cuenta de esto se interpuso acomodándose frente a ella, aún así ella trato de alcanzarlo otra vez pegando su rostro con el pecho Randy. Las mejillas del de cabellera morada empezaron a tomar un color rojizo y por instinto tomó rápido el libro del suelo y lo guardó en su morral nervioso.

— Oye quiero verlo — dijo Raquel levantado su cara para quedar frente a la de Randy — ¿que es? Tiene una linda portada —

—No puedes verlo es algo... Personal...?— contestó nervioso su contrario.

—Oh... Es algún diario? Si es así lo lamento por querer verlo —

— Vaya, que comprensiva eres — quedó callado por un momento — oye... — dijo extendiendo la palabra.

—¿qué pasa? — preguntó.

— Podrías levantarte de encima mio por favor— Raquel al escuchar la petición lo miro un poco extrañada, lo pensó un momento hasta que se percató que llevaba un rato sobre Randy.


La adolescente no pudo contestar ya que un gran estruendo fuera del arcade resonó por todo el lugar, los dos se levantaron de golpe y fueron corriendo hacia las ventanas del local para ver qué estaba pasando, fuera del local estaba un gran robot, obviamente enviado por McFist, destruia y arrojaba todo lo que encontraba por su paso.

— Tengo que ir al baño— dijo antes de salir corriendo, su amiga solo lo veía alejarse desconcertada. Al llegar al baño Randy tomó la máscara Ninja y se la puso para hacer aparecer el traje en su totalidad.

Afuera del lugar ya se encontraba un gran grupo de personas viendo el desastre que hacía el robot, algunos corrían para esconderse y otros solo se quedaban mirando. Para la gracia de todos una nube de humo rojo se hizo presente en la escena y rápidamente de ahí salieron dos estrellas Ninja qué dieron contra la cara del robot. Gritos de emoción se hicieron presentes de parte de los que observaban el espectáculo, el Ninja había llegado, el se encargaría del robot sin problema y ganaría nuevamente la pelea. De no ser un pequeño detalle, el robot ya era conocido por poder reconocer los ataques del Ninja.

...

Unos minutos antes de que todo empezará Hannibal McFist junto a Viceroy se encontraban sobrevolando la zona en la que lanzaría al robot que "acabaría" con el Ninja, el plan era sencillo, el robot ya se había utilizado antes contra en héroe y ya se sabía sus puntos débiles y errores que este podría llegar a tener en combate, Viceroy había hecho todo lo posible para corregir estas in perfecciones y estaba seguro de que esta vez el robot sí podría contra el héroe, lo atraparía y lo llevaría a empresas McFist para retenerlo allí. Sin más dejo que el robot fuera hacia el local de videojuegos para empezar el plan.

La pelea empezó, el Ninja fue directo al robot atacando lo con su espada pero eran desviados por el robot, al tenerlo cerca giró bruscamente lanzando lejos al héroe con su cola, logrando golpearlo en uno de sus ojos dejándolo aturdido y mareado . El robot se abrió paso en dirección al Ninja para atacarlo pero fue detenido por un ataque en su espalda, una espada se encontraba incrustado en el armazón del robot, gracias a esta distracción el Ninja consiguió tiempo para ponerse de pie y lanzarle una bola explosiva a su oponente haciendo que retrocediera. El héroe se abalanzó sobre el robot para cortarle la cabeza con su espada pero este lo tomó con uno de sus brazos y lo golpeó repetidas veces contra el suelo para después arrojarlo lejos.

Randy sentía como su cabeza daba miles y miles de vueltas, apenas distinguía al robot por el mareo. En su ventaja el robot se dirigió veloz hacia él para dar su último ataque hasta que faltara tan solo unos segundo para llegar a él cuando... Apareció una figura femenina sobre el tejado de un edificio vecino al foso de juegos.

Observó detenidamente la pelea entre el Ninja y el robot para brindar refuerzos si se llegase a necesitar, en la primera desventaja lanzó su espada con precisión hacia la espalda del robot dándole una oportunidad al Ninja de atacar, en la segunda al ver el estado del Ninja y las pocas probabilidades que tenía para ganar se levantó de su puesto y velozmente corrió por el resto de techos hasta llegar cerca del robot.

Desde lo alto salto hacia su objetivo y lo derribó con una patada dejándolo contra el suelo.


Aterrizó no muy lejos y se enderezó sin alejar su vista del ya acabado robot, empezó a escuchar murmullos que pasaron a ser vociferaciones que provenían de los espectadores y algunos más que se hacían presentes. Miro a su alrededor,arrancó su espada de la espalda del robot y se dirigió hacia el ninja con paso firme.

No dijo nada.

Lo ayudo a levantarse y lo tomo por debajo del brazo para mantenerse en pie, de su traje hizo aparecer una bomba de humo y la hizo funcionar, desapareciendo con el héroe de rojo y negro.

NARRA EL NINJA

Aclare la vista apenas y sentí el piso firme, gire mi cabeza y me encontré con un ninja, de traje morado y negro similar al mío, me miraba con una expresión algo preocupada. Caí en cuenta de la situación.

¿Ella era la Kunoichi?

La respuesta ya estaba allí, su traje casi idéntico y por su figura sin dudar era una chica la que tenía al frente, posó sus manos a los lados de mi cabeza y se acercó examinando mi cara, me aleje de ella y choque contra una pared.

—No te preocupes no soy tu enemiga— dijo con tono serio, su voz entró en mi cabeza y me hizo reaccionar, la mire interrogante — puedo ver que ya sabes algo sobre mi ,verdad? — se acercó más y tomó asiento a mi lado.

— Tu debes ser de la que me a estado hablando el nomicon, en ese caso estás en lo correcto — dije sin bajar la guardia. Ella soltó un suspiro de alivio y desvío su mirada.

— Eso me ahorra mucho trabajo — giró a verme de nuevo — yendo al grano, estoy aquí porque se me a asignado nuevamente la tarea de acompañarte en tu deber de héroe, no se que tanto de haya contado el nomicon sobre mi o sobre las anteriores pero me basta con que sepas lo básico —

— Entiendo, igualmente, no hay nada de que preocuparse, no tengo problema con que me ayudes — dije ya algo confiado — después de todo no hay mucho por hacer, solo altercados con robots nada más allá de eso, estaré bien — ella entrecerró los ojos algo inconforme, algo pasaba y yo no sabía de que se trataba.

— Ninja ¿Realmente no sabes el porqué el nomicon me dijo que viniera? — negué con la cabeza algo confundido. Ella puso una de sus manos en su cara estresada y apartó la vista de mi — no tengo tiempo para esto —

— Hay algo del que el nomicon no me ha informado a mi pero a ti si, y se me hace raro el porqué ¿Que es? — pregunté.

— No es el momento ni el lugar para hablar de eso — señaló el lugar en donde estábamos, un callejón cerca del foso de juegos — esta noche nos encontramos en el techo de la secundaria, no faltes — se puso de pie y preparó otra bomba de humo — y para asegurarme que vayas me llevaré esto- enseño mi espada ninja.

Antes de que pudiera siquiera decir algo desapareció en el humo morado y me dejó solo, lleva doce mi espada.

Me levanté y me saque la máscara ninja haciendo desaparecer el traje, tenía que ir por mi morral y contarle a Howard. Sali del callejón y me encontré con la multitud que había presenciado la pelea, entre ella divisé a Howard junto a Lina y Raquel, la cual se estaba acercando lentamente por detrás, ella se percató de mi presencia y aviso a los otros.

— ¡¿Randy que fue lo que ocurrió?! — grito Howard.

— Shhhh... Luego te lo cuento — baje el tono de mi voz.

— Randy! ¿Te encuentras bien? No te encontramos por ningún lado — se me acercó Lina aliviada, Raquel tras ella.

— Cunningham dejaste esto en el suelo — Raquel levantó su brazo dejándome ver mi morral.

— Gracias por recogerlo Raquel — lo tome y lo acomode, ella solo le sonrió.

— Creo que hasta aquí llega el paseo ¿Cierto?— asentí — ya que, de todas formas estuvo bueno lo de hoy, les agradezco nuevamente por esto, fue un gusto salir con ustedes- decía alegre.

— El gusto es nuestro — dijo Howard.

Las chicas solo rieron y se despidieron, se fueron en dirección a la casa de Lina y después de un rato las perdimos de vista. Howard y yo hicimos lo mismo, al llegar a mi casa le conté lo que había pasado y llegó a la conclusión de que fuera por la noche a la escuela, igualmente ya tenía planeado ir.

Llegada la hora, me puse el traje del ninja y me dirigí rápido al lugar acordado.

✮ ⋆ ˚。𖦹 ⋆°°✩

Gracias por leer 🤍

(Se va sin dar excusas y desaparece nuevamente)

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