Hoseok no decía nada, por el momento, a fin de cuentas su jefe era un reconocido médico. Pero cuando le dijo que preparase a Jimin para una ecografía, le sonó raro. 
A ver, bien podría ser que su amigo, porque cuando Jimin se presentó dejó bien claro que Jin era su mejor amigo, podría tener algo y en confianza Seokjin lo revisaría.

Si bien creyó que era una chica en un primer momento debido a sus botas y falta, que luego supo era un kilt, en cuanto el ángel comenzó a hablar, quedó más que claro que se trataba de un chico. Prefirió no hacer ningún comentario sobre las orejitas de koala que llevaba sobre su cabeza. 

Al querer llevar al joven consigo notó que otra persona como si fuera un robot lo seguía sin soltar la punta del cinturón que adornaba el kilt. Hoseok se detuvo en seco viendo al pálido chico y prefirió no decir nada su pijama enterizo de Kumamon.

—Ahm... Solo lo llevo a que se cambie— dijo el ayudante de Jin mirando a su jefe.

—Ven Yoongi, no pasa nada. Hoseok llevará a Jimin a ponerse algo especial para la ecografía, nosotros vamos a esa habitación de allí. — el mayor miró a su amigo y empleado — Mente abierta, Hoseok. 

—No, si yo, sí mente abierta pero... Tendremos público porque...— señaló a Nam, Tae y Jungkook.

—Tu ve.

Hoseok intentaba realmente mantenerse en silencio y tener mente abierta, pero que Jimin le dijera lo ilusionado que estaba por estar en cinta. ¿Había nacido mujer y luego se operó? Esa podría ser una posibilidad, pero las caras de los tres Kim y Jeon le decía que algo no iba bien ahí. Estaban entre asustados y ansiosos.
Por otro lado, es cierto que la mayoría de la gente solían echarle un vistazo a la habitación pero la minuciosa inspección que Yoongi y Jimin ya sobrepasaba los límites de la curiosidad. No pasó por alto que mientras Jin hablaba con Tae  a la vez que comenzaba a preparar todo, Nam Y Jungkook realmente estaban vigilando a la rara pareja como si de niños se tratasen y esperar que no rompieran nada.

— Jimin, cielo, ven conmigo — dijo con extrema dulzura estirando su mano hacia él. Jimin se giró sobre sus pies y le regaló una sonrisita de eyesline. Tomando de la mano a Yoongi fue hacia al mayor. —Yoongi, ayúdalo a subirse ahí y que se acueste, luego le abres la camisa que le puso Hobi por aquí. ¿Has comprendido? — Yoongi se puso derecho como cual soldado recibiendo una orden para luego sonreír y asentir.  — Te vamo a poner un gel en tu vientre, Jimin, no te voy a engañar estará muy frío pero nos ayudará a ver... a ver...

— ¡A ver a lucecita!

—Ahm... Sí, eso mismo. Y ustedes, no se junten tanto y dejen que sea Yoongi quien esté junto a la camilla, por favor. — Hobi observó como Namjoon, su cuñado y el esposo de este parecían esos padres ansiosos de ver la primera imagen de su bebé. Literalmente no entendía un carajo. — Hoseok, ponle el gel por favor. 

— ¡Hace cosquillas! — rio Jimin, Yoongi también pero solo de ver a su mochipío tan feliz.

—Pues... allá vamos — dijo casi con temor.

— Mi amor, mi vida, alpaquita, despierta por favor — decía un preocupado Namjoon a un muy desmayado Jin.

— Tae... oye Tae... reacciona — chasqueaba sus dedos Jungkook frente a la mirada perdida de su marido.

Hoseok prefirió ir al armario especial de su jefe donde guardaba su botella de ron y ni bien la destapó le dio un buen trago para luego ver a la muy rara pareja.

— Mira Mochipío, son nuestros bebés.

— Sí mi Michimeow, y crecerán sanos en tu pachita.

Yoongi sin importarle el gel que aún estaba en el vientre de su pareja lo pegó a él para fundirse ambos en un beso lleno de esperanza y amor.

—Eh... chicos... que...¿Qué está pasando? — preguntó Hoseok señalando al Yoongi y Jimin. 
Todos dirigieron su cara hacia ellos y lo que vieron no lo podían creer. Una luz que tomaba más fuerza a cada segundo, en el centro se podría vislumbrar a la extraña pareja. Y fue el acabose cuando cuatro luces salieron de la más grande y comenzaron a dar vueltas por la consulta.

— ¿¡QUÉ ES ESO?!