Caitlin Park-Lewis

Habíamos llegado a Cibecue, ansío verificar si mi accidente fue planeado, o simplemente fue un incidente donde podía haberlo evitado si no hubiese sido imprudente ese día.
Desde que Nolan fue asesinado, el rumbo de mi vida perdió el control, y aunque quiero recuperar las riendas, no sé como hacerlo, porque aunque quiero saber la verdad de lo que ocurrió ese día, sea la respuesta que sea, no sé como continuar en esta incertidumbre.

-Esta es la calle, el mapa ni siquiera puede registrar las parcelas aquí-asegura Ava.

Cuando creímos haber llegado, estaciono el automóvil, y bajo a preguntarle a una anciana fuera de una de sus pequeñas...viviendas.

-Buenos días, sabe donde vive ¿Marcos García?

Pero ella, no muy carismática, con una mirada fría y distante, me señala con su índice la casa, retirándose de la vereda antes de darle las gracias.

Voy hasta allí, y veo que la única puerta de esa casa es un garage.
Toco en reiteradas ocasiones, y al quinto golpe veo que un muchacho la abre.

-Hola ¿Marcos García?

-¿Quién eres?

Al ver los demás, todos bajan de vehículo acercándose a donde estábamos.

Él, bastante asustado intenta cerrar la puerta, pero se lo impido debido a que me esfuerzo para empujar dicha abertura hacia arriba. No quiero alardear, pero es delgado y poco corpulento. No es tan difícil.

-¿Qué te ocurre? Solo necesitamos hablar conmigo.

Y sin poder evitarnos, se introduce con temor al interior de su vivienda sentándose en una silla.

El aspecto del lugar es muy humilde, las paredes no están retocadas, el piso es de piedras, a penas contaba con algunos elementos indispensables para una casa, sin mencionar que él se veía triste, cansado y hasta incluso demacrado.

-¿Qué quieren saber?-pregunta mirándome.

-Hace tres semanas atrás, el viernes 24, sufrí un accidente por la calle Washington en la ciudad de Beacon Heights, según la policía, fuiste tú el qué huiste de la escena abandonándome.

-No sé de que hablas-responde nervioso tomando un vaso de agua.

-No trates de desmentirlo, podríamos demostrar qué tú estuviste ahí, una amiga habló contigo, según informes creíste que Caitlin era un venado, y cediste a la fuga-presiona Alison para que hable.

-Solo busco respuestas, quiero saber si eso es cierto, o si alguien te envió a que me hagas daño.

-Está bien...fui yo. Es cierto, fue un accidente. Ya saben la verdad, pueden irse.

-No no estás entendiendo querido. No nos iremos de aquí hasta que nos cuentes toda la verdad ¿Qué hacías ahí esa noche? ¿Dónde está tu automóvil? Si vives aquí ¿Qué hacías esa noche en nuestra ciudad? Puedes elegir el camino fácil y revelarnos todo, o investigaremos por nuestra cuenta y enfrentarás las consecuencias de habernos mentido. No nos subestimes, tenemos muchos contactos -amenaza desconociendo por completo a Mona.

-Mira Marcos, prometo que si me dices la verdad, te dejaremos de molestar, pero viajé varios kilómetros para saber si solo fue un incidente, o si alguien de verdad quiere matarme. Mi vida y la de mis amigos están en juego, si sabes algo, no seas partícipe de criminales malvados y despiadados, además merezco saber la verdad. Tú verdad.

-Está bien, les diré todo, pero prométanme que después se irán, y nunca más volverán a buscarme.

-Prometido.