Ha pasado casi un mes desde el embarazo de Lynn y pronto tendrían que visitar al doctor y no contaban con ningún adulto quien les acompañe, aquella mañana Lynn escucha a alguien entrar a la casa, era aún temprano para que Lincoln haya regresado del trabajo, echa un vistazo y resulta ser Harold McBride uno de los padres de Clyde y estaba acompañado de una chica pelirroja de aproximadamente 28 o 30 años, tenía un gran parentesco a su pareja Howard.
–Harold: Que te parece la casa Harriet.
–Lynn: ¿Qué hacen ellos aquí? – pensó la deportista – acaso ella es la nueva huésped de esta casa.
–Harriet: Me parece muy vieja- coloca sus manos por atrás de la nuca de Harold- pero perfecto para nosotros.
–Harold: Oye alto, cuñada- se separó de ella revelando que es la hermana de su esposo – yo amo a Howard, no puedo traicionarlo.
–Harriet: Él no tiene que enterarse, además estamos a varios kilómetros de aquí. La pelirroja empieza a besarlo.
–Harold: No detente.
Lo empuja al suelo y la pelirroja se levanta y empieza a besarlo, Harold no se resiste y también lo besa ambos se empiezan a desnudarse, Harriet baja sus pantalones y queda pasmada por la tremenda polla de su cuñado, no es la única Lynn también lo observa, la adolescente tenía un móvil en su mano y empieza a grabarlos; la pelirroja chupa la polla de Harold y vaya que se atragantaba, y sobre todo cuanto le introdujeron dentro de su vagina gemía de placer, terminaron por casi una hora, Harold te entrego la llave a su cuñada y se retiró. Ella le pidió que la llamara.
La pelirroja hizo algunas llamadas y le informaron que las conexiones de luz, agua, cable e internet regresaran en un plazo menor a 48 horas; aquella tarde dos camionetas llegaron con las cosas de la mudanza; Lynn espero afuera para esperar a Lincoln de que la casa por la cual habían estado por casi un mes ya tiene dueño.
–Lincoln: No puedo creerlo, de seguro que ella nos querrá fuera de la casa.
–Lynn: N tanto cariño, tengo una idea, pero primero hay que esperar que terminen la mudanza.
Fueron a almorzar, llegaron cerca de las 6 de la tarde; las camionetas ya no estaban, así que entraron y se metieron a su cuarto. Felizmente los servicios regresaron y con el internet pudieron conectarse a la red y ver algunos videos para entretenerse algo que no habían hecho hace bastante tiempo, y de pronto alguien entro a su habitación.
–Harriet: ¿Se puede saber quién demonios son ustedes?
-Lynn: Somos una joven pareja que abandonaron su hogar porque nuestros padres no aprobaron nuestra relación- dijo muy afligida- esta cosa fue lo más acogedor que encontramos.
–Harriet: Pues vayan por donde regresaron, sus padres deben estar preocupados por ustedes.
–Lynn: Bueno parece que el plan A no resulto- Cambio su expresión, saca su móvil- si nos corres de esta casa le mostraremos este video a tu hermano Howard.
–Harriet: ¿Pero qué demonios? ¿De dónde sacaron eso?
–Lynn: Es un tetra tesoro.
–Harriet: Si creen que dos mocosos pueden conmigo están muy equivocados.
–Lincoln: No creo que mi amigo Cyde le guste saber que su propia tía se haya metido con con su cuñado.
–Harriet: ¿Cómo es posible que ustedes?
-Lincoln: Clyde es mi amigo.
–Harriet: ¿Y por cuánto tiempo, piensan permanecer aquí?
–Lynn: ¿Bueno solo hasta que nazca nuestro bebe?
-Harriet: ¿Estas embarazada?
–Lincoln: No se preocupe por eso, yo estoy trabajando, solo permítanos quedarnos hasta que nazca nuestro hijo, luego abandonaremos su casa ¿Lo prometemos?
-Harriet: Esta bien.
–Lynn: Ah y una cosa más.
-Harriet: ¿Y ahora qué? - Lynn se acerca al oído de la pelirroja y le cuenta su petición - ¿Qué....?
En la mañana Lincoln sale temprano a trabajar, y Harriet acompaño a Lynn en la cita al doctor.
–Harriet: Mucho gusto, soy la madre de Lynn.
–Doctor: Encantado señora yo soy el doctor Kauffman.
Se estrechan la mano mientras que Lynn sonríe con una mueca burlona.
CONTINUARA...
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