Lynn regresa a casa, después de escuchar las conversaciones de sus compañeras de equipo, se preguntaba si algún día un chico se declarará. Había un chico que le gustaba era un buen deportista tan bueno como ella, su nombre era Francisco.

 Después de que su equipo se enfrentó al del chico en baseball, el equipo de la deportista fue la ganadora; aunque admitió que fue el primer equipo que le costó mucho sudor y sobre esfuerzo para vencerlo, lo admiro mucho, aunque luego de ese juego no volvió a saber más de él. Hasta que cierto día lo vio en un terreno de juego, jugando con otro grupo; cada movimiento, cada home run que realizaba, sentía que su corazón se acelera.

 –Lynn: Cuando el partido termine me acercaré a él para conversar. Espero que aún se acuerde de mí- pensó. 

 El partido acabó, el equipo de Francisco fue el triunfador, Lynn estaba decidida a acercarse a él, pero inesperadamente él se acercaba a las gradas, pero fue precisamente a ella, una chica entre la multitud se abalanzó sobre él y también le dio un apasionado beso, era nadie más que su compañera de equipo Melgan. Al parecer para el amor no existen barreras porque su amiga es más alta que el muchacho, y según lo que escuchó hace unos pocos días ya están teniendo relaciones sexuales. 

 –Francisco: ¿Dónde está tu amiga Morgan, amor? 

 -Melgan: Hace poco estaba aquí conmigo, pero le llamo su novio le dijo que estaba libre y se fue dónde él rápidamente. 

 –Francisco: Bueno me comentaste que hace días que no se veían.

 –Melgan: Eso y por una enorme razón- murmullo. 

 –Francisco: ¿Cómo amor? 

 -Melgan: No, nada cariño. 

 Lynn quedó devastada, luego de pensar que ella también podía compartir su tiempo con un chico, alguien que lo valorada y lo quisiera, y mucho mejor si es deportista igual que ella; pero las cosas no salieron como ella quería. No tuvo otra que retirarse, pero Melgan se percató de ella y acercó a saludarle. 

 –Melgan: Lynn que haces por aquí. 

 –Lynn: Estaba caminando, vi un partido de baseball y decidí acercarme me fascina mucho este deporte. 

 –Melgan: Entiendo. Quisiera presentarte a mi novio se llama... 

 -Lynn: Francisco- es interrumpida. 

 –Melgan: Como los sabes. 

 –Francisco: Espera no nos hemos visto antes. 

 –Lynn: Así es tuvimos un partido de baseball hace algunos meses. Mi equipo les pateo el trasero.

 –Francisco: Es verdad, no creí que te unirías a un equipo de basquetbol. ¿Por qué lo hiciste? 

 -Lynn: Bueno es que quería probar otro deporte para variar. 

 –Melgan: Así que más adelante regresaras al equipo de baseball –Lynn asintió- Comprendo, bueno Lynn yo y Francisco tenemos cosas que hacer, nos vemos el lunes. 

 –Lynn: Claro.

 –Francisco: Hasta luego Lynn. 

 Lynn JR. regreso a casa con los ánimos hasta los suelos. Su fue a su habitación ósea la que comparte con Lisa y Lily. Se tira a la cama, y humedece su almohada con sus lágrimas. Sin darse cuenta se quedó dormida despierta con un gran apetito baja a la cocina para encontrar algo para comer, pero no había nada, sus padres habían salido con Lisa y Lily a una exposición de ciencia que había en la ciudad; pero no encontró nada, se dirige a la sala y observa a sus hermanas que estaban comiendo y viendo la televisión.

–Lynn: No me dejaron nada para mí. 

 –Lori: No nos mires, es tu culpa por quedarte dormidota- refunfuño la hija mayor. 

 –Lola: Porque no te vas a seguir durmiendo y nos dejas ver la televisión en paz. Todas las demás estuvieron de acuerdo lo que indignó mucho a la deportista. 

 –Lynn: Todas ustedes váyanse al diablo.

 Y se dirigió a su habitación en el camino se cruzó con Lincoln, su estómago crujió y se avergonzó. 

 –Lincoln: No has comido- su hermana mueve su cabeza negativamente - tengo un paquete de galleta ¿Quieres? Lynn quedó en maravillada y asintió.

 –Lynn: Claro que sí pero qué te parece si lo compartimos. 

 –Lincoln: Está bien- demoró en responder y ambos hermanos comieron galletas juntos.

CONTINUARÁ...