—¿Qué te pareció el nuevo protegido? —preguntó Namjoon cuando la reunión de presentación finalmente terminó y ambos quedaron a solas en la sala de reuniones—. Justo como me exigiste antes, esta vez me aseguré de que no fuera un omega tan... Coqueto —sonrió leve.

—Es bastante suspicaz —respondió sin revelar emoción alguna—. Si me quedo mucho tiempo con ella, sospechará que no soy igual a los otros alfas —expresó observándolo.

—Lo sé, le ordené a Hoseok que los investigara un poco antes de que solicitara una reunión —anuncio—. Ambos padres están en la política y su hermana mayor resultó ser un alfa dominante. Ninguno de sus padres se enteró de nada, ella la estuvo encubriendo hasta hace dos años que finalmente la chica perdió la línea del bien y el mal —contó con seriedad.

—Perder la línea —murmuró y resopló una risa irónica—. Hace tiempo que personas como nosotros, que estuvimos con los militares, perdimos esa línea.

—Tal vez —aceptó—. Pero a diferencia de ella, nosotros supimos ocultar y controlar ese lado singular que hay dentro de uno, ella estuvo sin más ayuda que la de su hermana pequeña y cuando las cosas se volvieron difíciles, no le importó mucho lastimar a su propia familia con tal de salir del problema.

—Otro alfa que resultó estar dentro de ese por ciento, eh —comentó y negó—. No te servirá mandarme a mí, corremos el riesgo de que me descubra, ya que tiene experiencia tratando con alfas dominantes, y no confiará en mí luego de lo que le pasó con su hermana —expresó—. Necesita alguien más... Empático, que sepa sobrellevarla, no fingir que puede o quiere hacerlo.

—Pensé que habría una posibilidad de que lo lograras después de encontrarnos en persona —dijo el otro alfa dominante pensativamente—. Ellos pidieron lo mejor y tú eres el mejor, pero no quiero correr el riesgo de que te descubran en el proceso, para el mundo todos los alfas dominantes son unos psicópatas desquiciados —bufó—. Y con lo que acaban de pasar con su propia hija, no confiarán en ti, en especial la chica —negó.

—Confianza —resopló—. Mi madre me sigue llamando para asegurarse de que estoy bien, que no me he descarrilado del "buen" Camino y que sigo viendo a Hoseok —bufó y soltó una risa—. Si supiera todo lo que he logrado acercarme a Jimin ya —sonrió ladino.

—Si lo dices así, suena como si estuvieras planeando algo macabro para él —se burló su amigo.

—Planeando algo, sí, que sea mío —anunció firmemente y le observó—. Hace unas horas me llamó agradeciéndome por haberlo salvado del imbécil ese, también me explicó lo feliz que estaba porque el karma cayó sobre el estúpido Taemin al haber sido "asaltado" —sonrió.

—Después de lo que le ocurrió sería raro que no lo estuviera —bufó y luego arqueó una ceja—. ¿Lo hiciste pasar por un robo?

—En realidad, no pude evitar mostrarle al maldito mi rostro para que supiera quien es su peor pesadilla —anunció, y se encogió de hombros desinteresadamente—. Tuve que actuar luego de eso, es por eso que ahora no tiene forma de culparme.

—Sería su palabra contra la tuya —asintió—. No importa el poder que tenga su padre, las grabaciones que encontré muestran claramente como el imbécil está asaltando a tu chico y hay evidencia de ti salvándolo, pero nada de ustedes dos peleando o al menos, tú volviendo por él y atacándolo —sonrió.

—¿El auto no se alcanzó a ver? —preguntó.

—La cámara frente al auto no lo grabó, solo funcionó la que estaba frente a la cafetería, por lo que tomó perfectamente la tienda y el callejón, grabando como Taemin atacaba a tu omega, tú salvándole y luego el auto desapareciendo —explicó—. En ningún momento te ves tú volviendo, por lo que todo está cubierto —aseguró.

—Sabía que podía confiar en ti —sonrió.

—No te alegres tanto, no soy un experto en informática, por lo que tuve que decirle a Hoseok que me ayudara a revisar, editar y todo eso —expresó—. Un imbécil como Taemin no les dejará tranquilo fácilmente, por lo que es mejor si hay pruebas del ataque de Jimin —explicó.

—Entonces... —golpeó la punta de sus dedos contra el mesón—. ¿Crees que Hoseok sospeche lo que soy? —preguntó—. No me interesa que Taemin lo haga, estará tan preocupado por sobrevivir y escapar de mí que difícilmente podrá pensar en otra cosa.

—No te preocupes por Hoseok, sigue mostrándote tan preocupado por Jimin como siempre y él unirá los puntos —aseguró reuniendo sus carpetas—. Le entregaré este caso a otro —anunció levantándose.

—Me avisas si tienes un caso nuevo para mí, saldré un momento —anunció levantándose también.

—¿Cafetería? —preguntó alzando una ceja.

—¿Algún pedido en especial? —preguntó en cambio, dirigiéndose a la puerta.

—A SeokJin le gustó el pastel de chocolate de la otra vez —anunció.

—Te traeré dos entonces —respondió saliendo y pasó a su oficina para dejar su carpeta sobre su escritorio—. ¿Qué café quieres? —preguntó deteniéndose frente a Hoseok un momento—. Agradecimiento por las grabaciones —explicó.

—Oh, un americano está bien —le sonrió alzando su vista de sus pantallas—. Y lo de las grabaciones no fue nada, lo que le hicieron a tu amigo fue terrible —comentó con una expresión de molestia en su rostro.

—Lo sé —asintió y se alejó sin decir otra palabra, no necesitaba darle explicaciones a nadie sobre su omega.

Saliendo del edificio, Yoongi caminó la distancia que lo separaba de la cafetería y sonrió automáticamente tras entrar en la tienda con la campanita anunciando su llegada.

Cuando contempló a su hermano siguiendo insistentemente a su Jimin, quien iba de mesa en mesa limpiándolas e ignorando a Tae, alzó una ceja de forma interrogativa y luego observó a su alrededor, encontrando al otro amigo que los observaba a los dos con ojo de águila mientras atendía a un cliente.

Uhm, tal parecía que algo había ocurrido en las horas que no hablaron.

—Hyung —pronunció aquella dulce voz y esos hermosos ojos turquesa le observaron con alivio al verle.

Yoongi le regaló una leve sonrisa, la cual creció al verle usar su chaqueta que había empapado en su aroma antes de "olvidarla" Accidentalmente.

Al descubrir fácilmente que Jimin utilizaba de su aroma para dormir mejor, su lobo se regocijó felizmente y no dudó ni un segundo en llenarla de su aroma nuevamente antes de irse.

No había nada mejor para decirles a otros idiotas que su chico estaba tomado, que cubriéndolo con su aroma.

—Hey, ¿cómo estás? —preguntó, acercándose.

—Bien —respondió, bajito y sonriente.

Tan tierno y bonito.

—No, no lo está —gruñó su hermano interrumpiendo al omega, colocándose a su lado—. Está cojeando notoriamente y Jungkook me dijo que encontró hematomas en su cuerpo, sé que alguien lo lastimó, pero no nos quiere decir quién —refunfuñó—. Hyung, dile que nos lo diga —pidió.

—Ya dije que es hoy bien —se quejó Jimin con un leve sonrojo en su rostro que bien podría ser de frustración o por la atención que llamaron de los demás clientes.

—Pensé que los medicamentos te estaban ayudando —comentó, ignorando a su hermano mientras se concentraba completamente en el omega.

—Y lo hacen, realmente —aseguró el menor rápidamente—. Choque accidentalmente con una mesa al intentar escapar de Kookie y sus preguntas, por eso cojeo notoriamente —se excusó.

La tentación de revisar el cuerpo de su omega para asegurarse de que estaba bien golpeó a Yoongi, pero se contuvo de ello.

—Espera —exclamó Taehyung, parándose entre ellos—. ¿Sabes por qué está herido Minnie? —cuestionó con el ceño fruncido.

—Claro que lo sé —resopló, pero antes de que pudiera decir algo más, Jimin se adelantó y tomó su mano, capturando toda su atención.

—¿Venías por algo, Hyung? —preguntó, interrumpiendo.

—Jimin-ah —gruñó Tae, observando entre los dos con sus ojos entrecerrados.

—Sí, quiero dos trozos de pastel de chocolate, un americano y un café descafeinado —anunció.

—Claro —le sonrió adorablemente y luego se volteó hacia el beta—. Estoy en medio del trabajo, Taehyung, y si no puedes respetar eso, le tendré que decir a la señora Song para que te eche de aquí —amenazó y se retiró rápidamente con un suave cojear.

—¿Qué fue lo que le sucedió? —cuestionó su hermano cuando quedaron a solas.

—Lo siento, Jimin no te quiere contar y yo tampoco lo haré —anunció tranquilamente.

—No es justo, soy su mejor amigo, debería de saber este tipo de cosas —refunfuñó.

—¿No es justo? —repitió—. Te diré lo que no es justo, que dejarás solo a un omega en medio de la noche para irte a una estúpida fiesta con tu otro amigo —mordió sin poder contenerse—. Eso no es justo —chasqueó su lengua.

—Pero... —balbuceó perdiendo todos los humos—. Se había subido al autobús —murmuró.

—¿Lo vista hacerlo? ¿Realmente? —preguntó.

Taehyung le observó unos minutos y luego volvió su vista hacia Jimin, con una expresión totalmente culpable.

—¿Lo asaltaron? —preguntó.

—Peor que eso —reveló, pero no dio más información.

Cuando una patrulla se detuvo frente a la cafetería, Yoongi le prestó atención y lo hizo aún más, cuando el imbécil de Taemin se bajó de otro auto, subiendo en una silla de ruedas antes de entrar siendo escoltado.

El alfa dominante no necesitó observar a su omega para saber que él había dejado escapar ese pequeño jadeo sorprendido y completamente aterrado que llenó toda la cafetería.

—¿Y a este qué le pasó? —preguntó Taehyung perdido y concentrado en el alfa lastimado, al igual que la mayoría de la clientela en la cafetería.

Aunque no podía expresarlo, Yoongi en realidad observaba bastante satisfecho y muy feliz interiormente cómo de lastimado había quedado el imbécil de Taemin.

Con su rostro hinchado por los golpes, una especie de faja o corsé grueso cubriendo su torso para mantenerlo derecho y con uno de los brazos inmovilizado totalmente por un yeso que cubría desde su mano hasta por arriba de su codo.

Y las partes que estaban a la vista, había un horrible tono violáceo o se encontraba cubierto por vendas.

Realmente, había hecho un buen número con él.

Para el alfa dominante, fue bastante obvio saber quién era el objetivo del estúpido al presentarse en la cafetería, por lo que se corrió levemente, colocándose en el campo de visión del tonto alfa para llamar su atención.

Cuando sus ojos se encontraron, un miedo que casi se saboreaba en el aire apareció tras reconocerle y el alfa dominante le regaló una pequeña sonrisa ladina, que provocó solo furia a Taemin, quien se encontraba enojado del puro terror que le invadió al reconocer a Yoongi.

—Es él —gruñó Taemin, con un doloroso tono de voz tembloroso mientras lo señalaba con su mano buena.

Ah, pobre iluso, realmente creía que la policía podría mantenerlo alejado de él.

Inmediatamente, lo policías que lo habían estado escoltando avanzaron hacia Yoongi.

—¡Hey! ¿Qué creen que hacen? —exclamó Taehyung saltando frente a su hermano mayor cuando uno de los policías sacó sus esposas y luego comenzó a leerle sus derechos a Yoongi.

—Está siendo detenido por acoso, robo y asalto —anunció el alfa de las esposas.

—¡Pero él no hizo nada! —gritó Jimin, corriendo inmediatamente al lado de los hermanos Min.

—El señor Lee Taemin asegura de que fue este hombre quien lo lastimó gravemente y le robó —anunció el otro policía, colocando su mano sobre su arma.

—Eso es estúpido —espetó Taehyung—. Mi hermano estuvo con los militares y tiene un trabajo bien pagado, no hay razón para que le robe a este idiota y mucho menos que lo lastime —bufó—. ¡Ni siquiera se conocen!

—De todas formas, necesitamos llevarlo a la estación para interrogarlo al respecto —aseguró el hombre de las esposas, guardándolas en sus bolsillos al contemplar lo tranquilo que estaba Yoongi.

—¡Pero no es justo! —estalló Jimin, furioso, aferrándose a la camiseta del alfa mayor—. Hyung solo lo golpeó porque ese idiota —señaló a Taemin—, me arrastró al callejón e intentó violarme —acusó—. Lo que sucedió con él luego de que fuéramos al hospital no es nuestra culpa.

—¡Tú! ¡Maldita perra! ¡Cierra esa boca! —gruñó Taemin.

—Ahora si estás muerto —declaró Taehyung antes de saltar sobre el alfa lastimado, siendo detenido por el mismo Yoongi mientras que un policía detenía a Jungkook.

—Solo quiero darle un puto golpe —gruñó el omega dominante, luchando con el policía—. ¡Solo uno!

—Ya que todo esto ha sido revelado, me gustaría poner una denuncia de abuso, acoso y violación en contra de ese hombre —anunció Yoongi con seriedad, observando directamente a Taemin—. Tengo pruebas para culparlo, desde grabaciones, mensajes de texto, y un archivo médico.

Ambos policías se observaron, inseguros del giro que había dado la situación.

—¿Por qué tienes todo eso? —preguntó su hermano, observándolo al igual que Jimin.

—Porque alguien como ese alfa, que se aprovecha del poder que tiene su padre con el dinero y se oculta tras una máscara falsa de amabilidad, no iba a dejar tranquilo a Jimin luego de que le rechazó más de una vez, por eso lo siguió y aprovechó que estaba solo en la calle para atacarlo —expresó en voz alta, e inmediatamente los demás clientes comenzaron a murmurar al respecto, observando con desagrado a Taemin.

—Bien, procederemos con su demanda una vez estemos en la estación, pero de todas formas necesita ir con nosotros —anunció finalmente el policía que parecía estar a cargo, ignorando las quejas de Taemin.

—Hyung —musitó Jimin, observando preocupado y culpable a Yoongi.

—Estaré bien —le aseguró el mayor, regalándole una pequeña sonrisa—. No te vayas solo al terminar tu turno, que uno de los chicos te acompañé a tu casa y recuerda tomar tus medicamentos —indicó revolviendo su cabello antes de ir al lado del policía.

Observado como su Hyung se subía a la patrulla, el corazón del omega se apretó dolorosamente en preocupación.

—Él estará bien, Jimin-ah —aseguró Tae, colocando una mano en su hombro.

—Aunque parece que tienes algunas cosas que contarnos, ¿no? —comentó Jungkook, no muy felizmente.

—Lo haré, saliendo del trabajo —prometió, observando a través del ventanal hasta que la patrulla desapareció totalmente.

—Mientras tanto, iré a avisar al trabajo de mi hermano y después le diré a mi padre que está ocurriendo —anunció el beta con un suspiro—. Él debería de ser capaz de ayudarlo más que nosotros.

—No le digas de mí, por favor —pidió Jimin.

—Ahí veo como lo hago —asintió antes de alejarse.

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Espero que tengan un buen inicio de semana mis copitos <3 

Recuerden que se les quiere 😘💕