Episode 1

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    La fría noche de invierno se presentó más temprano de lo que ella esperaba, supuso que fue por la falta de noción del tiempo. Anotó en una libreta lo que sacaría de la tienda, cenaría algo que no se consideraba una comida decente, no se llenaría, eso era seguro, pero no podía arriesgarse a que a raíz de eso, se sumen más las deudas a su cuenta. Sólo podía sacar una cosa, y eligió sabiamente la cajita llena de saquitos de té, con eso podría tomar todas las noches, o al menos hasta el siguiente mes o el próximo, así no gastar tanto dinero.

  Debajo del mostrador sacó su taza, y con el dispenser a su izquierda sirvió agua caliente. Colocó el saquito de Té en la taza y lo comenzó a mover suavemente para que la sustancia se mezcle en el líquido. La campanilla de la entrada se escuchó, junto al sonido de la puerta abrirse. Se puso de pie y dio una reverencia, soltando un "Bienvenido" al joven que ingresó. Volvió exhausta nuevamente a su lugar.

  Viejos recuerdos inundaron su mente, gran parte obviamente malos. Los pocos buenos que llegaban le causaban una buena nostalgia, pero sabía que lloraría si seguía pensando en ellos. Buscó algo para distraerse de su mente.

  De reojo notó como la propaganda de Love Alarm volvía a la pantalla que estaba sobre el mostrador. Dicha aplicación se volvió muy famosa durante los últimos años. Su prima le había recomendado que se descargase dicha, pero ella no lo quería hacer. Consideraba la aplicación una invasión total a la privacidad de la otra persona.

  La aplicación consistía en sincronizar tu corazón con tu móvil, si amabas a una persona y ésta se encontraba dentro del radio de 5 metros, tú harías sonar su Love Alarm, pero esa persona no sabría quien lo hizo sonar, (a menos que seas la única dentro del radio). Y pasaba lo mismo en viceversa.

  Seguida de esa publicidad, llegaba la del mini local que atendía, acompañado de imágenes de cada sección, mostrando un lugar repleto de gente. Se aburrió.

   Hye era una persona que le disgustaba estar en lugares donde se aburría, su trabajo era un lugar de esos. No tenía amigos con quienes poder hablar con su móvil y al menos pasar el rato. Al ser una persona muy asociable en su instituto le restaba puntos. Lo único bueno eran sus notas, pero a la ausencia de personas que le den importancia en su vida, era lo mismo que no tener nada bueno. Varias veces intentó sacar cualidades de ella para impresionar a las personas y tener al menos buenos conocidos en su círculo, pero cada intento, terminó siendo un fracaso.

   Ella no podía ser quien quisiera en su instituto, la timidez y los nervios la carcomían tan rápido como leones persiguiendo su presa. Ella pensaba que estaba maldita. Temblaba tan solo al decir "Hola" a quien la saludaba.

   Quitó la penetrante mirada de la pantalla cuando el cliente que acababa de llegar dejó productos que compraría en el mostrador. Pasó por la máquina de precios dos cartones de leche de almendras, dos sándwiches y marcó el código de una caja llena de botellas de agua potable que también compraría. Ella miró disimuladamente al ventanal de la tienda, creyendo que el sujeto cenaría con alguien, al no ver nada, volvió su vista al cliente. No había notado que lucía como un chico de su edad. 

—¿Con efectivo o tarjeta? —preguntó al chico. Un audible "Con Tarjeta" se escuchó detrás del barbijo negro que llevaba, al igual que su ropa. Se asombró que el chico tuviese una tarjeta —Necesitaré su identificación y su tarjeta entonces. —Ella marcó rápidamente unos botones en la maquina de pagos.

  El comprador le tendió ambas cosas a la chica, ella las tomó. Primero empezó por la identificación, vio detalladamente la foto y luego a la cara del dueño de esta, ella apuntó con sus oscuros ojos marrones el barbijo, que era necesario que se lo quitase para corroborar la identidad, él controló que no hubiese nadie en el lugar, como si tuviese temor de que alguien lo viese en aquella tienda, y luego mostró su rostro.

  La confusión de Jungkook se presentó cuando después de que la chica confirmase su identidad, le devolvió el documento como si nada, sin pedirle algún autógrafo, foto o un video saludando a un tercero, ni alguna mirada sorprendida de que cierto Idol esté frente a ella. En lo que la chica hacía su trabajo, sacó del bolsillo en un rápido movimiento su celular y abrió la aplicación Love Alarm y la encendió.

   El móvil hizo una búsqueda rápida, y luego un anuncio se presentó en la pantalla.

Nadie te ama dentro de los 10 metros  |

Un suspiro se escapó por los labios del chico, no esperó que aquello sucediese. En lo absoluto. Supuso que la chica no lo conociese, ni a él, ni a su banda. Creyó que eso era bueno pero también cierta parte temerosa de él pensó que la chica podría estar fingiendo.

¿Y si cuando saliera de la tienda, publica un tweet sobre mi ubicación?

  Pero, por otra cierta parte, se sintió aliviado. Se culpó ser tímido con las personas, más con las mujeres, nunca fue bueno con ellas. Sus miembros sabían su complejo con las femeninas, y para no incomodarlo, intentaban distanciarlo lo más posible de un grupo femenino. Él se daba cuenta de esas acciones, y las agradecía profundamente. Pero esta vez estaba sólo, en una tienda, y con una mujer. No es como si Rapmon hyung llegase y lo salvase. Jungkook era consciente de que el mundo estaba repartido entre hombres y mujeres, él debía acostumbrarse a ese tipo de situaciones. No quería, pero debía.

  Lo que nunca imaginaría fuese que, por primera vez, una mujer no sonara su Love Alarm y no se llevara una sorpresa al verlo.

—Firma. —Le pidió Hye sacándolo del pequeño trance, le cedió el aparato para que firme, y una vez hecho lo pedido, le entregó la factura de la compra. —Gracias por la compra. —Hizo nuevamente una pequeña reverencia y colocó la bolsa con la comida sobre la caja con botellas. El cliente agradeció también y se marchó aún sorprendido.

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Las calles se volvieron solitarias tocando las dos de la madrugada, el joven conocido por sys siglas JK se alegró por el ambiente tan tranquilo que la noche le brindó. No tuvo la necesidad de volver a esconder su rostro con el barbijo, se sintió protegido por la luz de la radiante luna. Como si algo le susurrase en su oído, "Sé tú, yo te cuido". Agradeció en sus pensamientos a aquel ser quien lo cuidaba en algún lugar del cielo, a ese que se preocupaba por él y lograba dejar las calles vacías para que el caminase tan confiado.

  La recepcionista del edificio donde se hospedaban él y sus miembros le hizo una reverencia y le dió una bienvenida, notó sus mejillas color carmesí cuando escuchó su Love Alarm sonar. El intento ignorar ese hecho, como si no lo hubiese escuchado. El elevador bajó hacia su piso, el entró y presionó el botón número 14. Jeon nunca creyó que ese tipo de cosas pasara con alguien profesional en su trabajo. Suspiró por segunda vez en la noche.

  Las puertas se abrieron, dejando al golden maknae en su piso. Tocó el timbre de su habitación compartida con su hyung más sabio. YoonGi lo recibió y ayudó con las cosas que traía en manos. 

—Debiste toparte con muchas fans con tu cara descubierta. —mencionó el mayor mientras dejaba las compras sobre la mesa.

   JK no dudó en contarle a su hyung sobre las cosas que le ocurrieron en el día, desde la torpe caída que tuvo en su ensayo de baile individual, hasta la tranquila caminata nocturna, incluyendo los hechos ocurridos en la tienda.

  ¿Debía pedir un consejo? ¿Él quería seguir viendo a esa chica?

 ¿Por qué ese presunto interés por una femenina? Fue lo que se preguntó Yoongi. Siendo la primera vez que é se encuentra solo con una chica, y que haya despertado un interés así de repente, le pareció extraño.

  Jungkook se caracterizaba por las fans que tenía detrás, las tóxicas que los seguía hasta la empresa y las más tranquilas que sólo les pedía una foto o autógrafo; por su carácter, el cual era muy sereno e infantil en algunas ocasiones, intentaba hacer reír a sus amigos y llenarlos de felicidad; pero lo que más hacía llamar la atención de nuestro protagonista, es que puede entrar en confianza con cualquier persona que le hable.

  Y él quería hablar con Hye, del clima, de la vida de ambos, de sus estudios, de sus gustos, de cualquier tema, pero siempre y cuando ella también lo quisiese. ¿Por qué? Algo en su interior le decía que se acercara a ella, como si fuese atraído por su imagen.

—Puedo pasar por esa tienda mañana por la noche. Quizás hoy tenía apagado su Love Alarm, lo comprobaremos mañana. —avisó Min mientras caminaba hacia el cuarto para caer en brazos de Morfeo, pero no esperó la respuesta de su maknae.

"¡Entonces invita la cena mañana, Hyung!"

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·Child·

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