Episode 30

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Hola <3

Últimamente no me he sentido bien. Terminé la secundaria/bachillerato, y ahora entré a la Universidad,  a una carrera que no es de mí agrado, pero si quiero recibirme cuánto antes para empezar a trabajar, tuve que optar por escoger ésa. Mis ganas de vivir andan por el subsuelo ahora.

Ok, volviendo al fic, estoy redactando el final a la par de los capítulos que faltan para llegar a él. Estoy haciendo lo posible para que pueda sentir las emociones que trato de transmitir en la redacción.

Les recuerdo que, como siempre, tienen otras historias en mí perfil. Ésta no es la única de Bangtan. Tienen a Taehyung como protagonista en dos historias, y próximamente, puede que tengan a Jungkook. Con la Hyungline me gustaría compartir una historia con otra persona, pero tendría que pensarlo bien.

Ya les dejo de molestar para que puedan disfrutar del capítulo con casi dos mil palabras. Los quiero <3












.
.
.

Tiempo después...


    Hye no volvió a ser la misma desde aquél día. El vacío que existía antes de conocer a sus mejores amigos volvió a presentarse en su cuerpo. Las bromas que hacía Kai a Sun-Oh no fueron suficientes para animarla. Solo mostró pequeñas sonrisas cuando Sunnie le mostró su evolución en sus materias, o cuando algunos amigos de sus amigos comenzaban a visitarla para integrarla a su grupo.

  "Fui tan idiota al hacerle caso. Resolví su confusión para yo entrar en otra. ¿Y quién me sacará de esta confusión a mí?"

  Kai no pudo no comentarle a sus miembros lo que ocurría con aquella chica. Ellos no la conocían en absoluto, a excepción de Taehyun, pero podían imaginarse lo que estaba sintiendo. Esos chicos sabían lo importante que era Hye para Hueningkai, quien la consideraba una hermana más de su familia; por lo que dieron algunas sugerencias de actividades que LeeHye podría realizar para despejar su mente durante un tiempo.

  Por otro lado, el más aliviado de la situación era Jungkook. No se esperaba el resultado de la charla que tuvo con LeeHye, pero sabía que la desición que tomaron en conjunto, progresivamente sería lo mejor para ambos. Aunque, por el momento, uno de ellos quede devastado, o devastada. Le dolía dejarla así, pero por el bien de ambos, lo mejor era distanciarse un poco hasta que puedan reorganizar sus vidas y, solo quizás, recomenzar la amistad sin mentiras o verdades ocultas.

  Jimin dejo de escucharlo llamar a LeeHye en sueños. Leyó la libreta de canciones del menor, se sorprendió por las increíbles letras que escribía Jungkook. Hubo un claro progreso. Canciones de amor, canciones de la amistad, y ahora, canciones sobre una superación sana.

«—Sabes que estás canciones no nos dejarían grabarlas. Mucho menos publicarlas. —soltó el mayor de los dos.

—Es una canción escrita por mí y para mí. —confesó el maknae. —No tengo planeado presentársela a la empresa. No quiero, y no lo haré.

—¿A quién deja ir el chico de la canción?

  Jimin no pudo evitar soltar esa pregunta. Era muy curioso por la vida de su amigo. Desde hace tiempo que su compañero dejó de contarle algunas cosas que provocó que se distancien un poco. ¿Jungkook se sentía traicionado porque Jimin habló de él con Seokjin, Suga y Namjoon? Sí. En esos tiempos, Jimin podía preguntarle sobre esos temas de forma tranquila a Jungkook, pero prefirió divulgar las cosas que él balbuseaba estando dormido.

  Si bien conocía las buenas intenciones de Jimin, Jungkook quería sanar todo lo relacionado con LeeHye, y eso implicaba ese tipo de conflictos que tuvo con sus amigos del grupo.

El más joven se permitió recordar las cosas que pasaban por su mente al momento que escribía la letra que leía el mayor. Sonrió con nostalgia, y respondió con total sinceridad. —Deja ir una amistad que confundió con amor. O deja ir un amor que terminó en amistad. —comienza a contar a la par que ordena su habitación para comenzar un Vlive con su compañero. —Tengo pensado escribir más canciones con la misma historia. Me gustaría poder hacer una clara referencia entre lo que es una muy cercana amistad y lo que es una gran atracción hacía la otra persona.

—¿Y por qué metes Love Alarm en esto?

—Porque esa aplicación me condenó en algo que jamás podría avanzar. —soltó una risa tosca. —Sería genial que la próxima app sea sobre la atracción. Eso ayudaría mucho a saber lo que a uno le gusta, a conocerse más rápido, y a evitar dañar personas en el proceso.

  Jimin, gracias al contexto, pudo entender mejor la letra. Era fantástica. Le hubiera gustado insistir en que debían presentar esta canción al mundo, pero comprendió la desición de Jungkook, por lo que no volvió a mencionar ese tema.

  Hizo contacto visual a los ojos de Jungkook. Recordó todo lo que el hizo y traicionó su confianza como Hyung y como amigo. No sé arrepentía de haber hablado con lod más sabios del grupo, su preocupación lo llevó a tomar aquel impulso de contarle todo. Lo que si se arrepentía, era no preguntarle las cosas directamente a él, no preguntarle si estaba bien. Dejó que los mayores se encargarán como si Jungkook aún fuera el menor de dieciséis año sin saber nada de la vida.

—Lamento haberte tratado como un niño. —habló de la nada, Jimin. Jungkook tomó asiento en su cama, y el que hablaba, acercó la silla de oficinas hasta el menor. —Estaba preocupado de que no puedas manejar la situación que cargabas hasta hace unos días. Temí que hicieras daño a más personas por tu confusión. —confesó. —Los únicos que han tenido novias en este grupo, en una relación sana, sabía que podrían ayudarte. Pero creo que hubiera servido más habértelo consultado a ti, desde un inicio. —bajó la cabeza avergonzado. Estaba jugando con sus uñas por lo nervioso que estaba. —Jungkook, te traté como un niño al ir y hablar con los hyungs cuando podía hablar contigo y sugerirte que hagas eso. Pensé que eras inmaduro al no hacer nada relacionado con tu amiga, pero yo terminé siendo un tonto que no entendió que... Ya creciste.

   Jungkook levantó el dorso de la mano y limpió una lágrima que bajó de sus ojos hasta su mejilla. Se sintió muy agradecido con Jimin por esas palabras. La mayoría dejaría que la situación sane con el tiempo, sin decir nada más. Jimin tomó el camino de volver a tocar la herida para que juntos, poder cocerla y sanar.

—Admito que también me siento culpable de que te sientas culpable. —rió seco. —Me encerré en mí mismo tratando de aclarar lo de LeeHye, que jamás se me ocurrió haberles preguntado a Namjoon o a Seokjin. Esa charla ayudó bastante. Si no fuera por esa charla, así como me ves ahora, estaría peor.»
  
   Los compañeros de grupo de Hueningkai decidieron conocer a Hye. Fue tan imprevisto la visita que la hicieron en aquel recién rentado departamento, en medio de la mudanza. Nadie sabía sobre ello, ni siquiera el joven Hwang, quien ya tenía una estrecha relación con Hueningkai.

—Sun-Oh, ¿Podrías abrir la puerta? —le pidió Hye mientras seguía acomodando las cajas de su mudanza. El chico respondió con un sonido. Dirigió a paso rápido a la puerta, giró la perilla y la abrió.

—¡Una manada de enanos! —gritó pidiendo ayuda con una desesperación muy actuada y exgerada. Las visitas miraron a Sun-Oh enojados por aquellas palabras, algunos no tardaron en responder.

—¡Un poste! —gritaron en respuesta Taehyun y Hueningkai.

—Chicos, basta de hacer drama. —regañó Beomgyu.

  Hye, un poco con miedo, se acercó hasta el umbral de la puerta de su habitación, pensando a quienes se encontraría en la sala. Vió a muchos chicos detrás de la puerta, esperando una confirmación para entrar.

—¡Hye! —Gritó feliz y risueño su mejor amigo. Después de pegarle en el hombro a Sun-Oh en el camino, se acercó con los brazos abiertos a la mencionada. —¿Cómo está la mejor amiga más linda del mundo?

—Cansada, sudada, y confusa por las cuatro personas nuevas en el umbral de la puerta. —lo último susurró para que solo lo escuchara Kai.

—Son mis amigos, ya te comenté de ellos. —respondió Kai, en murmuros, contó aquello.

—Espero que hayas comentado bien. —Taehyun con una mirada un tanto amenazante.

—¡Oh! Créeme, no lo hizo. —Sun-Oh abrió un poco más la puerta para dejar entrar a los amigos de Kai. Sintió en su nuca como se posaban varios ojos. —Kai, tus amigos no dejan de mirarme.

—Creerán que eres el hombre más feo de la galaxia. —uno de sus compañeros pellizcó a Hueningkai para que dejara de armar un drama que podría incomodarlos a ellos y a Hye.

—¡Já! ¡Para eso te tienen a ti! —'Ash' fue lo único que dijo el otro en respuesta. Terminó esa conversación para pasar a presentar a sus amigos.

—Hye, ellos son mis amigos. —volvió al tema principal. 

  LeeHye, nerviosa, saludó con la mano derecha. A Soo-bin le pareció una persona con una ternura natural, pero decidió no comentar nada hasta que entren en confianza.

—Soy Yeon-jun, un placer. —decidió dar el primer paso el mayor de todos los integrantes. —Es genial el poder conocerte, Hye. Nuestro Kai ha hablado muchas cosas buenas de ti.

—Lo mismo digo, Yeon-jun. —correspondió el saludo. —Lee-Hye, pueden llamarme Hye.

  Sun-Oh bufó cansado. Mientras ellos hacían la presentación estilo kinder, él seguía ayudando en la mudanza de su amiga.

—Kang Taehyun. Fuimos colegas en un concurso de ciencias. —El nombrado repitió la acción del anterior, incluyendo una reverencia junto al estrechar la mano de Hye, quien devolvió ambos gestos.

—Tu rostro se me hacía familiar, no me acordaba de dónde. Ahora ya lo sé. —le sonrió. —Es un placer volver a verte, Taehyung.

  Escuchó pequeñas risitas que recorrían entre los presentes, fue Sun-Oh, quien estaba sentado y recostado sobre una pared, el que le dio la explicación a Hye. —Hye, dijo Taehyun. Sin la G al final.

  El mencionado, tratando de parecer amable, hizo varios señas para tranquilizar a la chica. La calmó cuando supo que era un error bastante común de las demás personas, y que ya había acostumbrado.

  “Pero si fuera yo, me deja afuera del departamento”. — pensó Hueningkai ante el suceso.

  Otro joven se acercó a ella, uno que se mostró no estar nervioso por la incómoda situación que se encontraban. —Mi nombre es Beom-gyu. Puedes llamarme Gyu. O que te sea más cómodo para ti.

   Sorprendida, correspondió el saludo de manos. La confianza de ese sujeto hizo sonreír a Hye. El decidió mostrarse tal cual es, lo que provocó que algunos dejaran los nervios de lado.

  Conocer a personas nuevas se hizo una rutina para los chicos, ¿Por qué con Hye era diferente? Aquella pregunta pasó de cabeza en cabeza.

—Que gusto conocerte, Gyu.

—Soy Soo-Bin. Es un gusto conocerte, Hye. Espero llevarnos bien. —él era quien más nervioso se encontraba. Hizo que una ola de ternura golpeara a Hye. Sun-Oh, por ser el que más estaba interesado en qué tipo de reacción tenía su amiga, notó como ella se aguantaba las ganas de sonreír. Hye le otorgó al más alto una simple sonrisa, pero Sun-Oh se dió cuenta que tenía muchas ganas de pellizcarle las mejillas por su ternura natural.

   Últimamente, el joven Hwang prestaba atención a pequeños detalles con respecto a Hye, pero también lo hacía con Kai. Pensó que, por ser sus mejores amigos, era mucho más detallista y observador con ellos. Pero esa excusa se fue disipando al comprender que no le pasaba con otros amigos suyos. Suerte para él, que prefirió no centrarse tanto en esos sentimientos, ya que no quería descuidar aún más sus estudios.

  “Lo que tenga que ser, pues que sea. Pero todo a su tiempo”.

—¿Ustedes ya se conocen? —LeeHye señaló al grupo y a su otro mejor amigo.

—Somos conocidos. —Aclaró Sun-Oh, volviendo con sus pies sobre la tierra. —¿Ustedes eran los que debutaron en Vogue la semana pasada? —ellos asintieron algo sorprendidos por aquel detalle. —Los ví en la seción de fotos ese día, no pude saludarles porque mí turno iba justo después de ustedes. No me alcanzó el tiempo.

—¿Por qué no me dijiste nada de eso? ¡Habríamos hablado antes de que sea tu turno! —habló dolido Hueningkai.

—¡Yah! Ni siquiera nos contaste eso. Si yo no trabajara allí, no sabría de tu debut como modelo. —Sun-Oh tapó su rostro, metiendo drama al tema. —Ya no se puede confiar en los amigos.

—Tengo un ligero deja vú. —Hye se dió vuelta dándoles la espalda a los invitados. —Traeré refrescos para todos. No tardo.

  Afortunadamente, ese día salió bien para todos. No hubo chico que no haya podido integrarse con la calma y sencillez de Hye, y que no haya reído con las locuras de Sun-Oh.

  Ninguno hizo promesas de que volverían en un día exacto, pero si dijeron que harían lo posible de buscarse un tiempo libre para pasar el rato en cualquier sitio. Sun-Oh no dejo que Soo-Bin se fuera sin antes comparar sus alturas, lo que intimidó un poco al líder, pero no dijo nada ante ello.

«—¿No estás dolido porque soy más alto que tú? —Sun-Oh intentaba ocultar su sonrisa orgullosa. El menor negó, sin nada más que decir sobre el tema.

—Guarda las lágrimas para la almohada. —Yeon-Jun pasó con cajas vacías apiladas unas sobre otras, entrometiéndose en la conversación.»








Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro