Episode 5

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[Aviso antes de leer]

ESTO NO SE BASA 100% EN EL CONCIERTO DE A.S.

(Todo es o puede ser real hasta la parte en donde termina el concierto, el resto ya saben, FICCIÓN MODE: ON

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  Las fans y los chicos cantaron el feliz cumpleaños hacia Park Jimin, lo cantaron en árabe. Él sin darse cuenta de lo que estaban diciendo empezó a mover los labios, fingiendo que cantaba con ellos la canción de "Año Nuevo", aunque le pareció extraño que lo cantasen en pleno octubre.

—...Park Jimin... —esas dos palabras hicieron un click en la cabeza del rubio. Olvidó que en el lugar donde presentaban su concierto ya era su cumpleaños. Comenzó a correr por el escenario con una sonrisa en el rostro, dio varios saltitos que, tanto para los fans como para el staff y los chicos, les dió mucha ternura. Hasta el traductor coreano-árabe soltó una pequeña sonrisa al ver al cantante disfrutar.

  Levantó el micrófono de oro tapado con un pañuelo, esperó un momento de silencio y agradeció desde lo más profundo de su gran corazón aquel hermoso momento. Nunca pensó pasar su cumpleaños en Arabia Saudita, mucho menos hacer un concierto por zonas cercanas de allí. Y él, al igual que los demás, estaba cumpliendo sus sueños. Jamás se cansaría de repetirlo.

  Casi lloró al instante en que mencionó el amor que tenía hacia sus seguidores, estaría en una enorme deuda con cada uno de ellos. Él era consciente que cada hora de ensayo, cada día de largos viajes, cada espectáculo y entrevista por más cansado que esté, si era por sus queridos fans, todo valía la pena.

Si ellos están felices, yo también lo estoy.

  Presentaron más canciones, la suya incluyendo, hasta que el show terminó. Dieron las gracias a toda persona que prestó su tiempo y servicio en lograr que todo saliera bien sobre y detrás del escenario. Salieron de escena y se quitaron todo micrófono, audífono y/o cable que tenían en ese instante para luego irse a los vestuarios y cambiarse por una ropa más cómoda. Jimin fue directo a los baños, se excusó que quería llamar a su padre. Sejin no se interpuso, y dejó al joven Park hacer lo que quisiera.

Por el pasillo que se vio obligado a caminar hasta llegar a su destino era muy recorrido por los productores o personal autorizado, corrían de aquí para allá a pesar de que el show ya había terminado. Abrió la puerta que tenía la silueta blanca de un hombre en un cartel verde.

Los baños estaban impecables, un espejo reluciente con luces al rededor de este para iluminar el rostro de quien se vea en el reflejo. Cerró la puerta con cerrojo, y encontró el reflejo de su cuerpo. Las mejillas se tiñeron de rojo, su nariz se anchó un poquito, y sus ojos... Sus tiernos y pequeños ojos se achinaron más con cada lágrima que salía de ellos...

¡Feliz cumpleaños Jimin-ah!

La voz de su madre resonó en toda su cabeza. Quería llamar a sus padres, decirles que los extrañaba, que la lasaña de su madre era mucho mejor que la de Seokjin Hyung y quería volver a cocinar junto a ella; volver a trabajar en el jardín con su padre, plantar las hermosas rosas blancas. Quería volver al momento en donde estudiaba, cuando llevaba a Taehyung a su casa para jugar a la play; cuando se dedicaba al baile contemporáneo y se preocupaba que sus músculos de bailarín se desarrollaran correctamente.

Tomó su teléfono y respondió a la llamada que figuraba en su pantalla.

[Mamá]

¡¿Cómo está mi niño talentoso!? —no dudó en seguir llorando, ahora silenciosamente, al escuchar la voz de su madre y esa vez era su voz de verdad y no un engaño de su mente.

—Ahora está muy feliz porque escuchó la voz de su hermosa y espléndida madre. —respondió con una sonrisa. La señora Park sabía que su hijo se sentía triste por no pasar un cumpleaños más con sus padres. Una llamada no bastaba para expresar el amor y cariño materno, necesitaba abrazarlo, darle besos en las mejillas y luego acariciarlas con sus suaves manos.

"El ser famoso, para algunos, es un verdadero asco"

  Siguieron hablando hasta que el padre de Jimin llegó de trabajar. No cortó la llamada ni cuando subió a la camioneta para ir al hotel. Los demás veían enternecidos como el menor reía por las ocurrencias que decían sus padres.

Jimin les avisó a sus padres que debía bañarse y dormir, que en Busan ya era temprano y debían seguir con la rutina. Se despidió y cortó la llamada. Dio una mirada profunda a su teléfono y al anuncio que mostraba:

[Llamada finalizada]

—Mis padres les mandan saludos a todos. Quieren que estén muy saludables. —avisó a todo el equipo que se encontraba en la camioneta. La mayoría los conocía, y no les sorprendía esos saludos que les mandaban.

[...]

  El enano lloraba sobre el hombro de su mejor amigo. Le dolía y mucho. Un dolor insoportable tomaba posición en su corazón. ver a sus padres por la pantalla y ya no hacer un contacto físico por la distancia o las ocupaciones y actividades. Era un fastidio.

Taehyung lo único que podía hacer era abrazarlo y cantarle una de las canciones que ambos escribieron. Acariciaba su cabeza y lo mecía. Todo lo posible para calmar el llanto de su bebé Jimin.

—Te compré un regalo, pero debes dejar de llorar para que te lo dé. ¿Lo harías por mí? —dijo en su oído cuando terminó la canción.

—Ya lo pagaste. Me lo darás de todos modos. —soltó sin pensarlo el menor.

—Mocoso, rompiste la atmósfera cursi. —imitó la voz de Min YoonGi para que se escuche que lo decía seriamente, pero eso sólo provocó una pequeña risa por parte de ambos. Tae se arrodilló en frente de él. —Eres muy tierno hasta cuando lloras, Park baby-nim.

—¡Yah! ¡Tonto! —se quejó. Le pegó con la almohada detrás de él. Ambos olvidaron el regalo, la pelea de almohadas comenzó y ninguno tenía intenciones de terminar sin antes haberle ganado al oponente.

"El día en que la alegría que hay ya no esté, 

QUÉDATE."


  Una vez que entiendes lo que es el amor incondicional a una persona, puedes identificarlo en otras personas. Lo ves en parejas, en familiares y en amistades. Está amistad era sumamente especial e íntima. No importa quienes se hacían amigos con aquel par, nada podía romper o desgastar aquel amor que se tenían.

  La frase “Te amo" entre ellos fue de las cosas más sinceras que se dijeron en sus años de amistad. Podrían alejarse un periodo de tiempo, podían tener más amigos, pero siempre se encontraban uno en el otro. Siempre volvían. Hasta describiendo su amistad, uno puede llegar a pensar que realmente están enamorados del otro. No es increíble que ninguno de los dos ha dudado de sus sentimientos, su amistad era tan fuerte que no podías confundirte más que otra cosa que amistad. Es extraño intentar describirlo con palabras. Pero como dije antes:

“Una vez que entiendes lo que es el amor incondicional a una persona, puedes identificarlo en otras personas”.

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