Era más fácil escuchar los sonidos producidos por la naturaleza, que el golpeteo en su corazón a cada segundo.

¿Ese era un gorrión cantando?

El silencio dentro de aquellas cuatro bardas con más de 5 metros de largo estaba erizándole la piel a Jungkook. Estaban a miércoles, pero el pelirrojo estaba seguro de que nadie tendría deportes hasta la segunda hora después del almuerzo. Así que el gimnasio fue una opción perfecta.

Entonces, esperó. Él podría mantenerse todo el día en silencio, sin decir palabra. Jungkook simplemente no.

ㅡ¿Por qué la última página está inconclusa?ㅡ Jungkook sintió su voz extraña, rebotando en cada enorme pared que exclamaba en nombre del equipo de baloncesto que representaba al colegio.

ㅡMe interrumpieron mientras escribía.ㅡ se limitó a responder, mirando hacia el chico frente a él, quien por cierto evitaba su mirada a toda costa.

ㅡ¿Quién?ㅡ juntó sus manos, balanceándolas. Esperando que así terminara el temblor de su cuerpo.

ㅡ¿No sería más lógico preguntar que iba a escribir?ㅡ cuestionó, divertido. Su sonrisa orgullosa de conseguir ponerlo nervioso.

¿Era un nuevo logro?

ㅡNo me digas que preguntar, idiota.ㅡ bufó, mirándolo enfadado.

ㅡLuces enojado.ㅡ acotó el mayor, presionando su sonrojada mejilla entre sus dedos. A Jungkook no pareció gustarle aquella acción.

ㅡEstoy enojado.ㅡ gruñó, fulminándole con aquellos orbes avellana.

ㅡ¿Por qué?

El azabache necesitaba pensar en algo coherente para responder, salvar su pellejo y no evidenciarse. No quería quedar como un niñato romántico empedernido que caía con unas simples páginas. Incluso si aquellas páginas sólo reflejaban el corazón de cierto pelirrojo.

ㅡ¿Creías que tu diario iba a cambiar mis pensamientos sobre ti?ㅡ cuestionó, cruzándose de brazos.

Jeon Jungkook no era un fácil, ¿creía que podía molestarlo y volver a él como si nada? No

Jimin pensó en su cuestionamiento un momento.

ㅡMhm~ de hecho, sí.ㅡ concluyó, escondiendo sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón.

ㅡPues no, sigues siendo un idiota para mí y nada justifica el hecho de que me molestaras antes.ㅡ aclaró, porque para el menor aquel hecho era injustificable.

ㅡ¿Eso qué quiere decir?ㅡ enarcó una ceja, confundido.

Esperaba todo, menos eso.

Indiferencia.

¿Qué hay más jodido que la indiferencia?

ㅡSí esperabas que después de leer la verdad terminaría cayendo a tus pies enamorado, te equivocaste.ㅡ le mostró su lengua de forma infantil. ㅡNunca me vas a gustar, así que ríndete.

¿Rendirse? La palabra bailó sobre sus labios, sabía amarga. Y a Jimin no le gustan las cosas amargas.

ㅡBueno.ㅡ se encogió de hombros con simpleza, así, sin más

ㅡ¿Qué? ¿Así de fácil?ㅡ la incredulidad fue palpable en su voz.

Jimin asintió imperturbable, escondiendo su sonrisa. Vislumbró un rayo de esperanza.

ㅡLo bueno es que estabas enamorado de mí y no sé qué mierda.ㅡ murmuró, entornando los ojos. ㅡAsh~ adiós.ㅡ salió del gimnasio haciendo resonar sus pasos molestos por todo el gimnasio.

Jimin miró al menor irse, sonriendo divertido mientras su cabellera azabache desaparecía junto con el helado viento que se colaba por las ventanas superiores. Jamás creyó que la señora Jeon tuviera tanta razón al decir que era un niño mimado.

¿Quién lo diría?

El pelirrojo no tardó en coger su móvil y teclear un mensaje a cierto pelirrosa. Si alguien iba a ayudarle para un acto ilícito, era Taehyung.

Tenemos que hablar,
necesito tu ayuda
6:56 am

Jardin trasero
Hora del almuerzo
6:58 am

Que será lo que se viene 🤨