T/n Malfoy

Estoy sentada en la mesa del comedor mientras desayuno junto a Max y mi padre. Una conversación fluida está en la mesa mientras comemos sin saber lo que estaba por pasar.

—¿Señor?— dice un Mortífago tocando la puerta.

Max hace una seña y este se acerca a dónde nosotros.

—¿Qué sucede ahora?— pregunta.

—Tenemos noticias y... Alguien quiere ver a su novia.— dice el Mortífago con miedo mientras me ve de reojo.

Max me observa inmediatamente.

—¿Esperas a alguien?— me pregunta y yo niego.

—Nadie... ¿Se presentó?— pregunto.

—Si... Cómo Gloria...

Me levanto de mi asiento inmediatamente mientras me quedo boquiabierta.

Mi padre sigue mis movimientos y me observa en busca de respuestas.

—¿Tu la llamaste?— me pregunta mi padre arreglando su traje.

—¡No!— exclamó rápidamente. —¿Por qué está aquí?

—¿De quién hablamos?— pregunta Max mientras me observa.

—Déjale pasar...

El Mortífago se va mientras mi padre y yo nos notamos nerviosos.

—¿Se puede saber quién es gloria?— pregunta Max levantándose de su asiento.

—Es mi abuela...— me acerco a él para arreglar su traje.

—¿Tu abuela?

—Es de lo peor...— le susurro.

La puerta se abre nuevamente dejando ver a mi querida abuela.

Sus ojos están cubiertos por unos lentes mientras se acerca a nosotros con una sonrisa.

—¡Querido!— dice mientras se acerca a mí padre.

Mi padre le da una sonrisa fingida mientras la abraza.

—¡Madre! Siempre es un gusto volver a verte.

—¿Cómo han estado?— pregunta mientras camina hasta donde estoy.

Le doy una sonrisa mientras me abraza.

—¡Abuela! Estamos genial... ¿Qué es lo que haces aquí?— Pregunto confundida.

—¿No puedo visitar a mis nietos sin te era un motivo alguno? ¿¡Y este galán quien es!?— pregunta sonriéndole a Max. —¿Cómo está querido?— pregunta.

—Oh... Estoy genial, gracias... ¿Cómo está usted?— pregunta Max desconcentrado.

—Estoy de maravilla... Aunque estoy muy cansada por el viaje tan largo...— dice mientras se acerca a la mesa. —¿Que estaban haciendo?— dice.

—Estabamos por desayunar, pero si desea hago que le preparen una habitación para que descanse...— dice Max mientras se acerca a mí. —Soy Max por cierto...

—¿Max? Que lindo nombre...— dice mientras come una fresa. —Al parecer mi nieta tiene algo con la M y el apellido Riddle...— murmura mi abuela.

Max me observa mientras yo quedó paralizada, mi padre me observa y nota mi molestia.

—Es mi novio...— digo.

—Oh... La última vez que supe de ti eras novia de... ¿Mattheo Riddle? Me parece.

—No digas su nombre...— pido con poco paciencia.

—Me enteré que murió... Que tristeza... Igualmente me enteré que ustedes lo mataron...

—¡Basta!— digo mientras toma a Max de la mano. —No me conoces, no sabes nada de mi no puede venir después de 10 años y pretender que sabes todo de mi...

—Iba a venir cuando desapareciste, pero veo que haces de todo para superarlo... Por eso sales con tu verdugo...— dice con una sonrisa.

—¡Mamá!— exclama mi padre.

—¿Qué quieres decir?— pregunto.

—Quieres olvidarte de Mattheo y las únicas dos personas que no te juzgan están aquí, te volviste oscura te dejo de importar tu familia y amigos solo por tener poder... ¿Para qué? Si te cojes a quien mató al amor de tu vida. Por si ¡Mattheo Riddle es el amor de tu vida! No esté.— apunta a Max enojada.

—¡No te atrev...

—¡Eres una de las personas más sentimentales que existen y aún así crees que eres fuerte! Ja, por favor eres débil, tu debilidad siempre será Mattheo, cada vez que vez el rostro de tu ahora novio ves a él chico que realmente amabas y ellos te quitaron.— dice, cada uno de mis sentidos está encendido mientras trato de relajarme un poco.

—No sabes nada de mi, crees que porque mi hermano o madre te digan lo que ellos creen que pasó en mi vida es lo que realmente viví, no, nadie sabe lo que viví y como lo viví, estuve sola, casi un año con él ¿Que esperaban? Que volviera como una flor risueña y tengo que vivir y apegarme a lo que digan.— comentó enojada caminando a dónde ella. —Si quiero cogerme a Max es mi maldito problema, ellos son los primeros que dicen que debo de superar a Mattheo, pero ellos no lo han superado... Me vale una mierda si el era o no el amor de mi vida, está muerto ¿Es tan difícil de entender? Deberías de entender que no me conoces no sabes nada de mi así que ¡Cierra la maldita boca porque no me conoces nadie en este maldito mundo lo hace! ¿Entiendes?— digo alterada.

Max se acerca a mí para tranquilizarme mientras el Mortífago que antes había avisado de la llegada de mi abuela está a un lado de el.

—Señora debe salir de aquí ahora.— dice firmemente.

Max me toma del brazo y me jala hasta un extremo de la habitación, veo como mi abuela forcejea con el Mortífago, pero al final si se va. Mi padre está tan alterado que solamente nos da una mirada y se va del lugar.

Max no dice nada simplemente me abraza y la verdad no quisiera, pero estoy en un punto dónde todo es borroso.

—¿Por qué no pueden alegrarse por mí?— pregunto entre lágrimas mientras estoy cubierta por Max.

Max solamente me abraza mientras las lágrimas salen sin parar, no puedo detenerlas y eso es más que una debilidad es mi punto de redirección.

Toda mi vida, todo me ha faltado, mi padre era un hijo de puta conmigo y ni hablemos de Draco, todos me juzgan por mis decisiones cuando estoy con Max, pero cuando hacía exactamente lo mismo, pero con Mattheo nadie hablaba. Sufrí mucho después de su muerte y la de Cédric y después de mucho tiempo pude liberarme de esos sentimientos, el sentimiento de culpa, rencor y odio, viví un año con Max y aunque les duela tanto, en ese tiempo solamente estábamos los dos, vivimos cosas, sentimientos... Nadie sabe lo que hago aquí, pero en este preciso momento no necesito que nadie lo sepa...