15 años después

—¡Eli deja eso!— se queja Mattheo cuando nuestra pequeña hija de 4 años toma un garrón de las repisas de mi madre.

—¡Elizabeth!— espetó haciendo que ella pare enseguida viéndome con el ceñ.o fruncido —¡Déjalo ahí!— le ordenó.

Eli flaquea un poco antes de dejarlo en el piso sin decir nada más sale corriendo hasta el patio donde Owen y Caleb «Sus hermanos mayores» juegan con un balón que les dio Draco.

—Esa niña nunca aprendió.— dice Mattheo levantándose del sofá.

—Tan siquiera no lo rompió.— le sonrió cuando lo levanta del piso poniéndolo en su lugar.

Probablemente deba explicar más, han pasado 15 años desde mi boda y estos años han sido ocupados, Hace 14 años nuestro hijo mayor Owen Riddle nació su cabello es café con una tonalidad negra, sus ojos son una mezcla de azul y verde »Descendencia de Mattheo« y aunque a veces puede ser muy grosero y orgulloso es muy buen muchacho, a diferencia de Caleb el cual odia que contradigan »Como yo« y odia a las personas »Como Mattheo« Su cabello es idéntico al de Mattheo, sus ojos son verdes con un tono negro adjunto y como dije su personalidad es un desastre igual que la mía, tiene solo 10 años y ya odia a medio mundo.

Y por otro lado está nuestra pequeña hija Elizabeth Riddle la cual es extremadamente parecida a mi, no solo físicamente sino a la hora del carácter, no le hace caso a nadie excepto a mi, es muy buena niña cuando se lo propone, pero cuando quiere es un desastre total, a roto al menos 7 floreros de mamá y nunca pide perdón lo cual me llega a molestar a veces.

En otra ocasión hubiera entrado en detalles, pero el tiempo es crítico, después de mil años Draco se casaría ¡Si se casará! Con nada más y nada menos que Astoria Greengras, Sí la misma que insulte hace tanto tiempo cuando intentaba ser mi "amiga"

Se casará en 3 meses ya que ambos salieron por casi 5 años y hace poco nos enteramos que dos pequeño se integrará a la familia Malfoy, ¡Astoria está embarazada! Y eso tiene a Draco como loco.

Hoy es el día en donde Astoria elegirá su vestido de novia, y yo «Como dama de honor» la acompañará junto a su madre y mejor amiga, Mattheo es el padrino de bodas de Draco y sinceramente es un desastre, hoy lo llevará a ver trajes para elegir cual usará, Tom y Blaise irán con el ya que Mattheo no pude salir sin invitar a cien personas más.

Mi madre accedió a cuidar a Eli, Owen y Caleb ya que nos tenemos que ir ya.

—¿Estás segura mamá?— le pregunto viendo a mis hijos jugar a lo lejos.

Es imposible no ver el pasado y pensar ¿Así me imaginé mi futuro? ¿Casada con ¡Mattheo! Y teniendo tres hijos con el? La repuesta es no, no me esperaba que lo que para mí solo era sexo adolescente se convirtiera en mi familia.

Hablando de familia debo decir que mi padre ve a mis hijos y aunque es muy pocas veces no le niego el derecho de conocerlos, mi madre ahora está viendo a otro hombre y nunca la había visto tan feliz.

—Estaré bien hija.— planta un beso en mi mejilla. —Los cuidare mucho.— me asegura.

—Bien...— contesto no muy segura.

Mattheo está en el patio junto a Eli la cual está jugando una batalla campal de miradas, pero Mattheo nunca se resiste a su linda cara y termina dejándola ganar.

Debo admitir que nunca creí que está sería mi vida, siendo madre de tres hermosas personas las cuales me llenan el corazón de amor.

Mattheo se acerca a los chicos mientras les dice que nos vemos en la noche ya que presiento está cita no será muy corta que digamos.

—Me iré a despedir...— le digo a mi madre antes de salir de la casa donde mis tres bellos hijos me miran.

—¿Todo el día?— se queja Caleb cuando me acercó a ellos.

—Tu tío se casará y está muy nervioso.— explica Mattheo cargado a Eli.

—¿Yo puedo ir?— pregunta Owen cuando me abraza en modo de despedida.

—No creo que quieras ir a ver miles de trajes junto a tu papá.— beso su cabeza antes de separarnos y tomar a Eli en mis brazos.

—Y-o quelo ir— dice mi hija con la cara roja, si tiene dificultad para decir ciertas palabras.

—No hermosa, mamá tiene que ir con tía Astoria a ver vestidos...— dice Mattheo por mi.

Ella frunce el ceño en forma de enojo.

—Y-o quelo ir.— protesta mientras la dejo en el suelo.

—No irás ya lo dijeron mamá y papá— dice Caleb, ¡Ven! Tiene mi paciencia.

—I-dota.— dice Eli con enojo.

—¡Elizabeth!— protestó cuando escucho lo que dice.

—¡Ya deben irse o llegarán tarde!— dice mi madre desde el interior de la casa.

—Nos vemos niños.— me despido nuevamente de ellos antes de Ir al interior de la casa.

Mi madre se despide de mi luego de Theo antes de ir a dónde mis hijos.

Caminamos hasta llegar al auto extremadamente costoso que compro Mattheo solo porque a Eli y Owen les gustó a Caleb igual, pero a él le da igual la vida.

—¿No entiendo porque compraste un auto tan caro?— me quejó —Me hubieras dado el dinero para comprar ropa...— le sonrió

—Tu y tú ropa.— rueda los ojos encendiendo el McLaren último modelo ¡Si un McLaren! Ya ven cuando digo que es costoso.

—¿Draco está nervioso?

—Demasiado, ayer tartamudeaba algo de sus votos y lo vergonzoso que sería decirlos frente a todos— su declaración me hace sonreír. —Dijo que quería hacer los votos del siglo.

—Merece ser feliz.— murmuró con una sonrisa.

—Hablando de ser felices ¿Ya la conseguiste?— pregunta mirándome.

Ah si claro, hace unas semanas que estamos buscando una nueva casa ya que la muestra es demasiado pequeña para todos.

—No, bueno si pero aún no está en el mercado y Jason quiere hacer un trato espectacular por ella.— comentó.

—Si a ti te gusta seguro a todos lo hará.— dice poniendo su mano sobre la mía.

—¡Aquí es!— digo rápidamente cuando pasamos la tienda en donde será la primera parada de vestidos.

Salgo del auto rápidamente siendo la mirada de todos, o más dicho el auto y mi esposo, el cuál se baja de este para despedirme.

—¿Segura que no quieres que venga por ti?— me dice acercándome a su boca.

—Esta bien, iré a varios lugares y luego Astoria y yo iremos casa de mi madre...— el planta un beso en mi labios antes de sacar su cartera.

¡Si! Su tarjeta negra, esa que no tiene límites ni permisos de compra, claro que yo tengo mi tarjeta plateada pero no es la misma que la negra esa es ¡Especial!

Saca la tarjeta de su cartera mientras me mira de reojo.

—¿Me arrepentiré de esto?— pregunta

—Probablemente.— le sonrió cuando la saca y la deja en mis manos.

Es como un bebé más para mí, algo que Eli ama es comprar, tanto como a mí.

—Nos vemos luego...— vuelve a besarme antes de recargar su frente junto a la mía.

—Vas a llegar tarde...— le susurro.

—No me importa.— vuelve a besarme, pero no un beso inocente como antes, puedo sentir su lengua invadir mi boca mientras juega con mi lengua.

El beso se va profundizando hasta que yo decido pararlo.

—Ve...— le susurro tratando de recuperar mi estabilidad respiratoria.

Y es ahí cuando lo veo...

Veo esos ojos verdes azulados que me condenaron hace tanto tiempo.

Esta detrás de un auto viéndome fijamente...

Veo a Max...