Cuatro.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


— Noo.... Yoonhye ¿Quién es él?. — Cuestionó el cara de conejo con un tono de enojo en su voz, yo lo miré algo sorprendida, él nunca se había dirigido a mi por mi nombre y menos con ese tono tan tosco de su parte.

Carraspeó y miró a los dos chicos, hasta que el un año menor que yo habla. — Jungkook soy Jinyoung. — Kook lo miró confundido y luego dirigió su mirada hacia a mi, como pidiéndome que le ayudara. — ¿No te acuerdas de mi.?— Negó. — Que triste, yo solía jugar contigo, pero claro sigues siendo un niño como te vas a acordar de mi. — Mencionó recordando tiempos atrás.

— Eh...Noona ¿Ya nos podemos ir?. — Me tomó del brazo mientras miraba desconfiado a Jinyoung.

— ¿No puedes ir a jugar un rato más? Estoy hablando con Jinyoung.

— No, me quiero ir ya. —Hizo un puchero mirándome con sus ojos brillantes, fruncido el ceño en su dirección.

— Noona solo....

— ¿¡Por qué la llama noona!? Yo soy el único que la puede llamar así.

— ¡Jungkook!. — Le llamé la atención queriendo dejar de oírlo, no entendía el motivo para que se exaltaba de repente.

— ¡Quiero irme!. — Exclamó y me miró con los ojos cristalinos, era un niño que sabía lo que hacía, si quería algo intentaba conseguirlo a toda costa, pero yo no era una de las que cumplía sus caprichos.

—Esta bien...Vamonos. — Me levanté de mi asiento y miré al menor de los tres casi echando humo, no me lo quería aguantar el resto de la noche reprochando el porque de no hacerle caso. — Lo siento Jinyoung. — Me disculpé con la mirada y nos fuimos.

Camino a casa, el azabache intentaba tomar mi mano pero yo la alejaba, estaba enojada con él, no podía creer que me manipuló así, me hizo ese berrinche y me avergonzó frente a Jinyoung. Por lo normal Jungkook era tranquilo y tímido, con quien se soltaba era como una garrapata, también con mucha confianza como lo era conmigo.

— ¿Está enojada?.

— No. — Contesté en un tono seco mientras mordía mi labio y apresuraba un poco más mis pasos, me seguía abrazando a mi misma por el frío que proporcionaba aquella noche.

— Usted siempre me contesta así cuando está enojada. — Detuvo su andar para quedarse observando mi silueta, imite su acción volteando hacia él mientras echaba mi cabeza para atrás sintiéndome frustrada. Era un niño difícil de llevar.

— Camina.

— No, no caminaré hasta que me disculpe y no esté enojada conmigo.

— No estoy enojada.

— ¡Si lo está!. — Gritó casi desesperado con sus puños cerrados fuertemente.

—¡Jungkook, no lo estoy! —  Mordi mi labio hasta hacerlo sangrar, todo me molestaba su actitud de niño de dos años, era grande ¿Por qué no podía controlarse?

— Esta bien, no me moveré de aquí. — Se sentó en el suelo con los brazos cruzados manteniendo sus labios apretados.

—¿Sabes qué? Ojalá te roben o te devore un dinosaurio para que dejes de ser tan llorón.

—Yo no soy un niño llorón.—Comento en un murmullo un puchero, todo estaba oscuro pero por las farolas podía ver su rostro iluminado.

— Lo eres y yo odio a los niños llorones.— Grité para luego escuchar su llanto. No me controle y ahora él estaba llorando como si se hubiera quebrado todos los huesos del cuerpo, todo a causa de mi poca paciencia. Resople cansada acercándome a aquel en pasos lentos y decididos.

— Jungkook. — Hablé suavemente y me agache hasts su estatura, el menor se levantó, me abrazo para luego darme un beso en la mejilla.

— Lo siento. — Sorbio su nariz controlando los pequeños espasmos que daba su cuerpo yo solo acariciaba su espalda, sintiendo como se aferraba más a mi.

.
.
.
.

🐰🐇🐰
.
.
.
.

.13...18.

—¡Jeon Jungkook!. ¡Devuélveme mi teléfono ahora mismo!. — Exigí corriendo detrás de él, odiaba correr pero mi pobre bebé estaba en manos de ese ser humano malvado.

— ¡No quiero! Llevas hablando con ese Jinyou desde hace horas, es momento de que me prestes atención.

Dejé de correr y él igual. — Es Jinyoung ...¿Qué quieres entonces que ande viéndote y estando junto a ti todo el día?

— Sí, eso quiero. Quiero que me mire solo a mí, que esté solo junto a mi y que me hable solo a mí. — Su tono fue sincero pero mi cuerpo respondió de otra manera dándome un escalofrío.

Negué con la cabeza y revolvi mi cabello. — ¡Uh...Eres tan extraño!.—  Él me sonrió mostrando su blancos dientes en una sonrisa traviesa.

—No te lo devolveré. — Sus manos se aferraron a mi teléfono y se dio la vuelta dejando de observarme, una mueca se instalo en mi rostro.

— Esta bien, no me lo devuelvas. — Mi murmullo llegó hasta sus oídos haciendo que girara su cuerpo y me viera con una expresión de incredulidad con sus labios apretados.

—No caeré. — Se burló. Me eche a llorar falsamente y me sente en el borde de la cama, cubriendo mi rostro y fingiendo sollozos hasta que el menor se acercó. Tardo en acercarce a mi, sabía que debatía con su mente entre acercarce o no.— Noona.... — Escuché su voz cerca de mi hablándome suavemente.

— ¡Te mataré, mocoso!. — Lo tomé del brazo y lo tiré a la cama. El azabache dejó caer el teléfono, logró escaparse de mi mientras gritaba entre risas.

—¿¡Qué pasa!? ¿¡Quién grita!?. —Llegó Youngsoo asustada, haciendo que la puerta golpeara con la pared violentamente asustandonos a los dos.

—Es el cara de conejo que grita como niña.— Jungkook me miró ofendido

— ¿Ah sí? Pues...pues tu tienes cara de serpiente muerta. — Rodee los ojos en su dirección.

— Ustedes dos aveces me asustan. — Nos miro a los dos, haciendo una mueca y viéndonos como alienígenas bailando.

—Yo se que Jungkook tiene cara de espanta parajos pero no es para que digas que te asusta, pobrecito.

— ¡Callate! ¡Dijo lo dos! Además por lo menos yo tengo chicas que me prestan atención, a ti no te presta atención ni un perro. — Auch, eso me había dolido un poco. Pero solo un poco. Mi tía solo salió de la habitación rodando los ojos, dejándonos en silencio.— Noona... Lo siento...Yo...

— Deja de disculparte por todo. Eres malo ofendiendo por lo menos di algo que me duela de verdad.— Él me miro con una sonrisa causando que mi estómago se revolviera.

— Noona, la quiero mucho. — Se tiró encima mío envolviendo sus brazos en mi cuerpo mientras me apretaba con el.

— ¡Ah, que asco! ¡Mucho contacto!...¡Mucho contacto!...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro

#fanfic