Ellos se divertían chapoteando en el agua como si fueran niños y yo solo veía el ambiente, me daba miedo, sí. No había aprendido a nadar ya que, no tenía muchos buenos recuerdos de aquello, recuerdo el día que mi tía me hundió la cabeza con la excusa de que tenía que vencer mis miedos, pero yo seguía segura de que era para tapar sus intentos de homicidio.

Las chicas traían consigo su bikini que yo obvio no usaba uno de esos, ya que, prefería guardarme mis cosas para mí, además no era que me gustara la idea de revelar mi cuerpo aunque no fuera una cosa del otro mundo.

— A mi también me da miedo.— Su voz a mi lado me obligó a mirar sus ojos, la compresión en sus ojos me dio un poco de seguridad. — Tan solo mirá, me tiemblan las piernas. — Hizo que observara sus piernas que se movían casi por si solas, y es que me pareció hasta tierno porque obviamente me di cuenta que lo hacía solo por apoyarme. — Van a descubrirme ¿Quieres ayudarme a que no me descubran? —

Extendió una mano hacía mí y me tomé la libertad de agarrarla solo con los dedos mientras ambos nos sumergimos en el agua, sentí el agua tibia tirando más a fría abrazar mi cuerpo caliente y mi respiración se agito un ritmo más. Y claro que no pensaba ir más allá de donde el agua me llegara al cuello, pero me sorprendí cuando mis pies ya no tocaban el fondo y solo me encontraba flotando mientras él me acompañaba. Por un momento mis ganas de decirle que no fuera más allá me acudieron, pero siendo más valiente decidí atreverme a ir más lejos sin decir nada.

— Hasta aquí llegamos ¿estás bien? — Me sujetó de la cintura haciendo que mis pulmones se sintieran calmados.

— Sí, solo que no me sueltes.

Una risita se escapo de sus labios haciendo que el agua a nuestro alrededor se moviera.— Tranquila no lo haré hasta que tú me lo digas.

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Con una soda en mano me dirigí a donde se escuchaban las risas de todos, mis pies pisaban el barro y no era muy agradable que digamos, aunque se supone que el barro el bueno para la piel, así que había  que encontrarle un lado positivo a la situación.

Mi vista se entregó a todos y debo decir que me sorprendió lo que vi, a Yoonhye regalando sonrisas en dirección al hermano de Hyemin. Hyun Woo no me caía mal, pero la situación en que todo se encontraba me dio una patada en el estomago y no me gusto para nada aquella sensación.

La mirada de aquella chica se dirigió a mí y mis cejas se juntaron casi involuntariamente, mi lengua se estrelló por dentro de mi mejilla. Ladeó su cabeza como un cachorrito, debió estar confundida por mi mala cara y más cuando me di cuenta de que aquel hombre la sujetaba de la cintura con fuerza.

Me quité la camisa dispuesto a ir con ella y sus ojos se expandieron mirando a su alrededor menos a mí, me hice paso entre el agua dispuesto a estar a su lado.

Me hizo sentir glorioso y poderoso que sus hombros se encogieran cuando supo mi intención de acercarme y abrió la boca para decirme algo que no alcancé a escuchar.

— ¿Quieres que los deje? — Cuestionó él en dirección a Yoonhye.

— Claro que quiere. — Mi boca se abrió sin pensar y solo me gane una mirada helada de parte de aquella.

— Esta bien. — Sonrió sin preocupaciones y me dio envidia no poder controlarme como él lo hizo.

Su persona desapareció de nuestra vista y me tomó el instinto de ver sus ojos cuando ella agarró mi brazo con miedo de que la dejara, mi pecho pago con un golpe a mano abierta, un quejido salió de mis labios saludando el aire libre.

— No tienes que ser tan desagradable con la gente, Jeon Jungkook.

— Lo siento, si quieres lo llamo para que puedas estar con él. — Mi arrebato la obligó casi a agarrarse los pelos por el estrés que le daba mi escena.

— No sé que es lo que pasa contigo ¿Por qué te pones así?

— Usted no lo entendería.

Quise confesar todo y poder darme cuenta de su reacción poder satisfacer  mis deseos con aquella, pero lo arruinaría todo, porque ella no siente, no piensa lo que yo. Se alejaría en un parpadear y me culparía por dejarme llevar y sentir cosas que están prohibidas.

— ¿Qué es lo que no me quieres decir? — Tomé su mano sin ser capaz de hablar más y la atraje conmigo hacia una parte donde sus pies ya pudieran tocar el suelo.
— Jungkook. — Su voz se escurrió por mis oídos como si fuera el calor de sus labios, pero me mantuve resistente a mi intención de ir a estrechar su cuerpo entre mis brazos y morir a su lado.

Todo fue tarde cuando ya me encontraba muy lejos de aquella para escuchar su melodía y me tuve que forzar por no ir de vuelta a su lado y protegerla de mis sentimientos que tal vez, pudiera dañar toda nuestra relación.

Mi anatomía y mi mente se relajó, me encaminé al lago nuevamente no quería que las cosas estuvieran mal entre nosotros, me bastaba con solo tenerla a mi lado sin que ella supiera nada de lo que yo sentía.

Mi vista se nubló viendo como lo único que veía de su cuerpo eran sus brazos aleteando mientras intentaba tomar un poco de oxigeno, tardé en reaccionar porque cuando volví a abrir los ojos luego de parpadear, alguien más ya la sostenía entre sus brazos con Yoonhye envolviendo su cuerpo en él.

...

He vuelto :) para irme otra vez...

nah mentira, pero si me voy a tomar un descanso y sí, tengo como tres capítulos más, pero si los publico todos me voy a sentir más presionada en publicar otro rápido y bueno...¿Cómo han estado?

Pueden hacerme preguntas si quieren de cualquier cosa o de la historia, no me ignoren, no sean así, que me rompen el kokoro. Bueno no sean mamon×s no me voy a  poner a chillar por ustedes, pero si quieren preguntarme algo...ya saben ;)

Y en otro asunto llegamos a 20k bueno hace un rato ya y 2k de estrellas no pensé que esta historia fuera a llegar a tanto.