Personaje principal: Nicole Watterson

Canción: El hijo de Hernández - El cuarteto de nos.

Descripción: Usted me confunde y no sé que pretende. Ya le expliqué, pero se ve que no entiende, y esa equivocación es un error grande, ¡Yo no soy el hijo de Hernández!

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Nicole no precisaba de identificación, porque sabía bien quién era. Todos solían pensar que era cómo sus padres, a lo que siempre respondía.

“¡Yo no soy hija de Senicourt!"

Todos pensaban que era una cínica, fanática del control (esto último no era tan mentira) hasta el día de hoy, todo por la reputación de sus padres. ¿Qué culpa tenía ella de la casuística. Todos los amigos de sus padres le pedían que participara en mentiras. No importaba lo que dijera ese papel, ella no tenía nada que ver con sus padres. Si su apellido era idéntico, es lógico dice la estadística.

“No me siga, ni me pida que sea cómplice en su mentira”

Su personalidad no cambiaría por más que alguien le dijera cómo tenía que actuar, especialmente sus padres. Ella sabía quién era y no necesitaba la aprobación de sus padres (aunque a veces era difícil y doloroso no tenerla). No permitía que nadie la mandé, y no rompería su relación con Richard solo porque le ponían presión encima.

No sería otra solo porque a ellos les convenía, y aunque su declaración la condene, sabía quién era y donde andaba.

Se desentendía en genética, no creía ser la réplica en su trágico árbol genealógico. Sabía de dónde venía, sabía dónde iba. Por eso estaba allí, porque jamás se avergonzó de lo que era, ni de las decisiones que había tomado.

Sabía cuál era su lugar y dónde pertenecía, “Se lo que me corresponde y lo que merezco. Soy sangre de mi sangre y soy mis costumbres. Mis hábitos, códigos y mis incertidumbres”. Sus decisiones, sus elecciones, su materia su escencia, su ausencia su ausencia su consciencia, y experiencia, es su procedencia. Su pasado su experiencia, su herencia.

Y esta vivencia era la referencia que con otros la diferencia.

Así que pedía que su camino no desanden, seguirá erizando hasta que se desbande. Y qué su voz rebote contra los andes.

Que ella no era la hija de Senicourt.