Capítulo 24

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—Si Taehyung no muere yo lo voy a matar —Dijo Yoongi molesto.

—Hyung, pero...

—No Jimin, no lo defiendas —lo interrumpió el rapero.

El chico de mejillas abultadas decidió quedarse callado, después de todo Yoongi seguía muy susceptible con el tema, eso sin contar con que para el rapero el maknae era sólo un niño al que tenía que proteger. Jimin fue a la cocina para preparar algo de café, estaba muy preocupado por Taehyung. 

Y le preocupaba más el hecho de que todos ya lo habían culpado sin esperar a que ellos contaran como fueron las cosas.

—Deja eso, yo lo hago —le dijo Yoongi acercándose a Jimin.

—Hoseok Hyung la tiene jurada con Taehyung —Empezó a decir el menor—, y Namjoon siempre está ocupado...

—¿Qué pasa con eso? —Yoongi realmente no estaba entendiendo.

Jimin bajó la mirada y apretó mucho los labios, le preocupaba Taehyung, él a iría muy pronto y entonces... ¿Que iba a pasar con él? ¿Acaso todos se iban a encargar de hacerle creer a su amigo que era una persona peligrosa? Él no quería eso, él no quería que Taehyung pasara por lo mismo que él tuvo que pasar.

—Tengo miedo... —Confesó el menor.

—¿Miedo de qué? —Yoongi miró preocupado a Jimin.

—Tengo miedo de que terminen por destruirlo —Murmuró al borde del llanto.

El rapero se quedó callado durante unos segundos, nunca iba a terminar de entender a Jimin y mientras eso siguiera así no sabría cómo ayudarlo. El menor respiro lentamente para calmarse, no podía sacrificarse por Taehyung, eso los hundiría a ambos, miró a Yoongi y forzó una sonrisa.

—No me hagas caso Hyung, sólo estoy algo abrumado... —Dijo de pronto Jimin vacilante.

—¿Estás seguro? —Yoongi no sabía si creerle.

—Si... —Jimin fue a traer el termo para servir el agua caliente—, Prefieres dos cucharadas o... ¡Ay!

Jimin dio un saltó asustado al sentir como el líquido caliente mojaba su mano, Yoongi negó con la cabeza y corrió a ayudar al menor para ir al baño a remojar su mano con agua fría para que pudiera disipar el dolor. El vocalista no dejaba de sollozar poniendo nervioso al mayor.

—Duele mucho — lloriqueo Jimin.. 

—Sólo cállate —Ordenó el mayor nervioso.

—Eres todo un gruñón —lo molestó el menor.

Yoongi lo miró mal y se apartó de Jimin, el vocalista se quedó parado en silencio durante unos segundos pensando sobre lo que acababa a suceder, era extraño, no importaba lo que hicieran...

—De alguna manera... Siempre pasa algo cuando estamos juntos —Concluyó el vocalista sonriendo levemente. 

—Simplemente te dije que te calles —Repitió el rapero.

—No quiero, tú no me mandas —Dijo Jimin desafiante.

El rapero abrió la boca para contestar al menor cuando su celular comenzó a sonar. Jimin sonrió negando con la cabeza y comenzó a caminar hacia su habitación mientras Yoongi contestaba la llamada. De alguna manera le resultaba divertido discutir con el mayor por cualquier tontería.

—Es una de las cosas que más voy a extrañar —Murmuró para sí.

Fue a la cómoda de su cama, aquel peluche seguía ahí, sonriendo, parecía burlarse de su situación, Jimin lo tomó y se acostó en su cama con el peluche.

—Me pregunto si debería llevarte conmigo o simplemente dejarte como todas las cosas que me hacen daño...

Tocaron la puerta de su habitación. 

—Jimin, Namjoon me acaba de decir que Taehyung está bien, sólo se quedará esta noche en el hospital para tenerlo en observación —le dijo Yoongi desde afuera.

—Tae es un chico fuerte —Respondió el vocalista orgulloso de su amigo.

—Espero que lo sea, porque Jungkook dice que los gritos de Sejin sunbae no son una broma.

Jimin soltó una pequeña risa, de hecho lo sabía, tuvo que aguantarlo varias veces. Sejin sólo se preocupaba por ellos, era como un padre, todo el grupo lo quería a pesar de su mal genio. Pensó en que también lo extrañaría cuando se fuera.

—Por cierto... ¿Te importaría si entro? Necesito hablar contigo.

—¿Entrar a donde?

—A... Tu habitación, ¿A donde más? 

Jimin se levantó de su cama de un salto y se apresuró a guardar aquel peluche, no se podía arriesgar a que Yoongi se enterara de que todavía lo tenía, aquello atentaba contra su inexistente dignidad.

—¡Mejor yo salgo!

—¿Que clase de cosas estas haciendo como para no querer que entre?

—¡Hyung!

Jimin salió rápidamente de la habitación sonriendo de manera nerviosa, Yoongi frunció el ceño pero no dijo nada al respecto, o al menos no por el momento, tenía algo más importante en mente.

—Sabes, la mayor parte del tiempo no logro entenderte.

—¿Para eso me hiciste salir?

—Obviamente no.

El rapero ladeo la cabeza y tomó por los hombros a Jimin para mirarlo fijamente. El menor no pudo evitar sonrojarse un poco preguntándose que planeaba Yoongi en aquella ocasión.

—Jimin —Empezó a decir el mayor seriamente—, quiero que te divierta en América, quiero que disfrutes cada segundo como si fuera el último, quiero que te olvides de todos los problemas que ocurren aquí y sólo pienses en ti.

—¿Por qué me dices esto ahora?

—Yo...

El rapero soltó al menor para mirar al suelo sin decir nada, Jimin lo tomó del brazo mirándolo preocupado, ¿Que estaba pasando? ¿Por qué parecía como si...?

—¿Hyung?

—No puedo —Respondió Yoongi bruscamente, al ver la expresión confundida del vocalista negó con la cabeza y forzó un sonrisa—, es decir, no creo poder ir a despedirte en el aeropuerto... Tengo... Asuntos pendientes.

—¿Asuntos?

Jimin enarco una ceja, él no se iba a tragar una excusa tan barata como esa, si Yoongi no quería despedirlo en el aeropuerto, ¿Por que simplemente no se lo decía? Aquello molestó mucho al menor quien se cruzó de brazos y le dio la espalda, no quería verlo para nada.

—Haz lo que quieras, igual no eres tan importante.

—Jimin, no es...

—¡Estamos aquí! —se escucharon varios gritos desde la puerta principal.

Jimin aprovechó aquella distracción para encerrarse en su habitación dando un fuerte portazo. Yoongi se maldijo internamente, todo estaba mal.

2012

Jimin revisaba su celular con miedo, había encontrado un post en las redes sociales que decía que aquel año iba a ser el fin del mundo, y Jimin no quería morir sin haber cumplido su sueño.

—¡Park!

—¡No quiero morir!

—¿Qué?

Las mejillas del menor se tiñeron de un rojo intenso, levantó la mirada para ver al líder de su grupo, Rap Monster, o al menos así lo recordaba. Aún no se sabía si nombre.

—¡Perdón Hyung! —se disculpó el menor haciendo varias venias. 

—No te preocupes, sólo te estaba buscando para preguntarte si querías ir a comer después de la reunión de Yoongi.

—¿Yoon... Que?

—Yoongi —Repitió Namjoon con una sonrisa—, es uno de los chicos del grupo, tú no lo conoces porque ha estado muy ocupado como para presentarse adecuadamente.

—Ya veo...

—Puedes llamarlo simplemente Suga, ese es su nombre artístico. 

Jimin se preguntó cómo debía de ser la personalidad de ese chico como para tener un apodo así, en su mente imaginaba a un chico como él, sólo que más dulce y tierno.

—¡Si quiero comer con ustedes!

—Perfecto, en cualquier momento debe de terminar, ya le mande un mensaje, los demás chicos nos están esperando en el restaurante. 

Jimin asintió entusiasmado y siguió a su líder hasta la puerta de una de las oficinas, no le pregunten cuál era porque para el chico todas eran iguales. 

—¡Me importa una mierda si pierden dinero con ese tipo, no debutare con él! —se escuchó un fuerte grito desde adentro. 

La puerta se abrió de improviso, un chico moreno salió de allí, Jimin lo vio algo aturdido, era uno de sus compañeros, uno de los que más le agradaban también, ¿Por qué se veía todo eso?

—Tú... —Namjoon lo tomó del brazo.

—¡Suéltame! —Dijo el chico soltándose del agarre del líder, su mirada se suavizo al ver a Jimin—, no puedo, lo siento mucho chicos, yo hasta aquí llegue, les deseo la mejor de las suertes.

Y sin dar tiempo a que alguien diga algo más se alejó de ellos corriendo, Namjoon suspiró algo cansado, realmente no quería que se fuera pero... Sus metas y las del grupo eran tan diferentes.

Un chico de tez pálida salió de la oficina algo frustrado, Jimin lo vio fijamente, el chico parecía esos juguetes de porcelana que su mama no le dejaba agarrar.

—¿Se fue? 

—Creo que sí... —Respondió Namjoon suspirando.

Yoongi asintió y su mirada se desvió hacia un pequeño chico que lo miraba con la boca abierta, no pudo evitar sonreír, era tierno.

—¿Quién es él? —le preguntó a Namjoon. 

—Oh... —el líder se volteó a ver a Jimin y frunció el ceño al verlo en ese estado—, ¿Jimin? 

—Lindo... —Murmuró el menor.

Al instante sus mejillas se tornaron rojas al darse cuenta de lo que había dicho, negó con la cabeza repetidas veces y miró hacia el suelo.

—Soy Min Yoongi —se presentó el rapero extendiendo su mano hacia Jimin.

El menor todavía nervioso tomó la mano del contrario y sonrió levemente. 

—Soy Park Jimin.

Aquel fue su primer encuentro.

***

2019

—¿Tienes todo listo?

Jimin asintió lentamente y forzó una sonrisa a su líder.

Namjoon suspiró y terminó de subir la maleta en el auto.

Jimin miró la casa Bangtan detenidamente, muchos recuerdos inundaron su mente, aquel lugar había sido testigo de todas sus risas, de sus gritos y de sus lágrimas.

En aquella casa había nacido su amor por Min Yoongi, y también la desilusión. 

Miró por última vez el pasillo donde se encontraban todas las habitaciones, Yoongi estaba encerrado en una de ellas, sin atreverse a salir a despedirse correctamente.

—Jimin, todo está listo —le dijo Namjoon subiendo al auto.

Todos lo iban a acompañar, todos a excepción del orgulloso rapero.

—Nam, voy a ir al baño un momento —le dijo Hoseok saliendo del auto.

Corrió hacia la habitación que compartía con Yoongi planeando internamente sacarlo de allí a rastras si era posible.

Se sorprendió al ver al maknae ahí.

—¿Estás listo para responder? —Preguntó Jungkook mirando al rapero. 

Este bajo la mirada y farfulló algo en voz baja, probablemente lo estaba maldiciendo. 

—No es necesario que lo diga, tú ya sabes la respuesta.

—Si, Min Yoongi está muy enamorado, no importa cuánto tiempo haya pasado, o cuando hayan cambiado, sigues enamorado de él. 

Se formó un silencio relativamente largo, el rapero no se atrevía a contestar, porque sabía que no le quedaba de otra que darle la razón a su maldito ex novio. 

—Yoongi, siempre estuve enamorado de ti —Comenzó a decir el maknae—, y aunque las cosas salieron mal entre nosotros nunca me voy a arrepentir de haberte amado como lo hice, ni haberte entregado todos estos años, lo di todo, por lo que puedo decir que te ame completamente. 

—¿A qué vienes con eso?

—No te arrepientas Yoongi —Jungkook agarro las frías manos del rapero—, nunca es un error amar, y sobre todo nunca es un error jugar hasta tu última carta, ¿Entiendes?

***

Jimin miraba por la luna del auto las calles de Seúl, las calles saturada de gente, los autos circulando, aquello era algo común en todos los países, pero para él era su hogar. 

—Minnie, estamos aquí —Murmuró Taehyung tocándole el hombro. 

Jimin asintió y se desabrocho el cinturón de seguridad antes de salir del auto con todos los demás.

Namjoon se encargó de bajar la maleta y entregarla a Jimin.

Para él era muy difícil despedirse del menor, fuera de todos los problemas que podían haber tenido Jimin seguía siendo aquel niño con mirada perdida que conoció alguna vez.

Lo iba a extrañar demasiado.

En silencio todos caminaron hacia el interior del aeropuerto y Sejin fue a hacer los últimos trámites para que el menor de mejillas abultadas pudiera abordar el avión. 

—No puedo creer que de verdad Yoongi Hyung no haya querido venir —Murmuró Taehyung cruzándose de brazos. 

—Callate Tae —le pidió el maknae mirando preocupado a Jimin.

El pelinaranja negó mientras forzaba una sonrisa, no tenía sentido seguir molesto por algo así, después de todo, Yoongi no tenía ningún tipo de responsabilidad con él. 

Sólo eran compañeros de trabajo.

—Jimin, aquí está, ahí está tu número de vuelo y demás.

Sejin apareció y le entregó un su pasaporte y visa al menor seguido de su boleto. Jimin hizo una gran venia para su mánager.

—Gracias por todo Sunbaenim.

—Yah, no hice mucho por ustedes, debí de prestarles más atención.

—¡Usted es el mejor mánager que pudimos tener! —Gritó Jimin al borde de las lágrimas.

Sejin negó con la cabeza y le dio unas palmadas en la espalda al menor.

—Sólo hazlo Jimin, diviértete.

El chico de mejillas abultadas vio por última vez a sus amigos, no, a su familia antes de darse la vuelta y comenzar a alejarse de ellos.

—¡Jimin!

Aquella voz sorprendió a todos, el menor no se detuvo y siguió avanzando, se negaba a llorar, no quería hacerlo.

—Yah, Jiminnie —lo llamó Hoseok una vez más tomándolo por el brazo.

—Hobi Hyung —Dijo el menor sintiendo sus ojos humedecerse.

El rapero sonrió cálidamente y abrazo al menor con fuerza, y esta vez más lágrimas de Jimin salieron libremente.

—Te voy a extrañar mucho —Lloró el menor sin soltarlo.

—Yo también Jiminnie —Respondió el rapero separándose de él—, ¿Y sabes quien más te va a extrañar?

Hoseok le extendió un sobre azul al vocalista quien lo miró confundido durante unos segundos.

—Él me pidió que te entregara esto, dijo que no podía despedirte porque sentía que iba ser imposible para él no rogarte para que te quedes.

Entre lágrimas el menor recibió el sobre, lo miró durante unos segundos y se puso a llorar con más fuerza volviendo a abrazar al rapero.

—Lo odio, lo odio mucho.

—Si, el me dijo que te dijera que también te ama —Respondió Hoseok tratando de bromear.

Después de un rato abrazados, la típica voz femenina les recordó que Jimin tenía que partir, el rapero le limpió las lágrimas a Jimin y sonrió.

—Sonríe, nunca te olvides de sonreír, aun si estas enamorado de un chico complicado.

—Lo odio —Corrigió Jimin haciendo un puchero.

—Si, supongamos que así es.

El vocalista sonrió y se apartó por completo de su amigo, volvió a dirigir su mirada en los demás quienes ya se abrazaban unos a otros llorando su partida.

—Gracias chicos —Murmuró. 

Luego de esto inhaló profundamente antes de volver a caminar a paso decidido, iba a empezar un nuevo capítulo de su vida.

¿Iba a volver a equivocarse? Probablemente, pero volvería a levantarse y se quedaría con lo que aprendió.

Iba a madurar y a poder perdonarse a sí mismo.

Iba a curar sus heridas internas para poder dar lo mejor a su amada Army.

Pero sobre todo.

Iba a aprender a amar sus defectos, incluso tendría que aprender a amar el odio que tenía sobre ciertas cosas.

Y nunca iba a dejar de amar a Min Yoongi.

Ese tonto rapero con el que no podía pasar ni un dia sin discutir.

Que lo llevaba al límite de sus emociones.

Ese chico al que amaba, y también odiaba.

Porque... No todo podía ser perfecto, ¿Verdad?

.

.

.

.

.


Fin

¡Hola!

Esto es muy raro para mi, es literal la primera historia que termino, y es como adhscieodamf.

Bueno, la verdad no se como termine extendiendome tanto, yo juraba que iba a durar 20 capítulos xD.

En fin, muchas gracias a todos por leer hasta aquí, y seguir la historia, los quiero demasiado.

Y bueno, sólo falta subir el epílogo para dar por terminado a Love to hate definitivamente.

Sin nada más que decir, su servidora de despide hasta una nueva oportunidad.

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