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    Toque de queda
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Una semana después

Bueno, en noticias importantes Cédric descifró el código dicho por el huevo, Estás semana no nos hemos visto mucho. Entre el equipo de Quidditch, ser perfecto y participar en el torneo lo tienen muy atareado...

Mi tiempo lo he pasado junto a Mattheo, si le quitas lo sexual es muy buen amigo... En fin, estoy bien, últimamente todo está tranquilo y la segunda prueba está por llegar, aún faltan dos semanas y eso tiene a Cédric muy nervioso.

Las demás escuela están bien, supongo, no habló mucho con ellos, tal vez intercambié palabras con un chico de Durmstrang, pero Mattheo interrumpió, resulta que la lectura le gusta más de lo que esperaba, se la pasa leyendo libros de todo tipo, el drama es lo que más le llama la atención, se ha leído todos los libros de mi estantería ¡En una semana! Es increíble y es muy buena compañía.

Cómo sea, como dije todo está bien...

Camino junto a Mattheo mientras se queja de un libro que según él es muy inmaduro y la protagonista es muy egoísta.

—¿Sabes que ese libro no lo he leído?— le digo, pero nuevamente soy ignorada por todos.

—Ósea... ¿Cómo se atreve?

—¡Deja de darme spoilers!— me quejo.

—¿Estás ocupada hoy?— pregunta mientras un grupo de Hufflepuff pasa a nuestro lado. —Tus libros son lo mejor...

—Ja, en tus sueños. Hoy es toque de queda y debo de hacer guardia...— sonríe. —Estaré toda la noche con Blaise...

—¿Blaise? ¿Blaise Zabini?

—Si, el profesor Snape lo eligió a él.— me encogí de hombros mientras llegamos al Gran Comedor.

—Nos vemos después...— deja un beso en mi mejilla antes de seguir caminando derecho.

Suspiro mientras busco con la mirada a Draco o Tom, para mí desagradable sorpresa me encuentro con Adrián, el cual se levanta de su asiento en cuanto me levanto.

Busco un lugar libre y me siento mientras saco algunas libretas y libros de mi mochila.

—¿T/n?— dice alguien frente a mí.

Volteó la mirada y me encuentro con... ¿Manuel?

—¿Necesitas algo?— pregunto cuando entrecierra los ojos viéndome.

Se sienta frente a mí con brusquedad y me observa con la expresión enojada.

—¿Pasa algo?

—¿Qué te traes con Mattheo Riddle?— pregunta directamente.

—¿Disculpa?

—Te he visto mucho con él está semana...

—¿Y? Según recuerdo tú no eres nadie para que YO te dé explicaciones...

—Es solo una pregunta...

—Entonces guarda tus preguntas para ti...— tomo mis cosas saliendo de ahí con rapidez.

¡Qué fastidio!

***
Bajo las escaleras encontrándome con Snape y Blaise los cuales me están esperando...

—Señorita Malfoy... Llega a tiempo... Ya saben las reglas...

—Nadie fuera de su habitación y menos en los corredores...

Snape nos observa con desprecio antes de darse la vuelta e irse sin decir nada.

Observo de reojo a Blaise el cual se sienta en un sillón relajándose.

Lo observo insegura y su mirada pasa a mi mientras se encoje de hombros.

—¿Qué? Será una noche larga...— se acomoda en el sillón y yo me siento frente a él. —Y,,, ¿Qué hay de nuevo?

—¿Nuevo?

—Has estado junto a Mattheo estos días...

—¿Todos ahora checan mi vida?— pregunto más para mí que para él... Me observa extrañando y yo niego con la cabeza con rapidez. —Lo siento... Son días confusos...

—Está bien... No siempre estarás de buena manera.. ¿Cómo está Cédric? Escuché que logró descifrar el código del huevo dorado...

—Si... Era una especie de canción...

—¡Aquí estás!— exclama una voz llegando a la sala común...

—¿Tú eres...?

—Soy Olivia...

—No debes estar aquí...— dice Blaise parándose de su asiento.

—Lo siento, pero me dieron está nota... Es para ti...

Tomo la nota insegura mientras sonrió un poco...

—¿Gracias?

Sale de la sala común sin decir nada más y Blaise me observa interesado.

—¿Quién la envío?

—No lo sé...— la abro y lo que encuentro... —Es una nota de mi familia... Ahora vuelvo...

Subo las escaleras con rapidez llegando a mi habitación donde observo la carta con más atención...

¡Aléjate de ellos serán tu perdición!

Entrecierro los ojos sin saber de qué trata la nota.

—¿Qué es eso?— dice alguien.

Saltó del susto cuando la luz se enciende y... Mattheo Se deja ver entre mis sábanas...

—¿Qué haces aquí?— me quejo. —¿No tienes tú habitación...?

—¡Deja de quejarte!— exclama. —No respondiste la pregunta... ¿Qué es eso?

—Es una nota de mi familia...— la dejo en mi escritorio sobre una libreta.

—¿Tu qué haces aquí?

—¿Yo? Ehhh... Estaba acomodando tu ropa.— sonríe inocentemente.

—Aja...

—¡Es verdad!

—Debo ir de nuevo abajo, pero regresaré y espero no estés en mi lado de la cama...

Sonríe mientras se tapa con las sábanas y yo salgo hasta la parte de abajo.

***
Pasan al menos dos horas y toda esta bien, aunque mi mente sigue sobre la carta que recibí... "Aléjate de ellos serán tu perdición" ¿Quién será mi perdición? No entiendo nada.

Blaise y yo hicimos una inspección cada uno en su lado antes de bajar y encontrarnos con Snape...

—Señorita Malfoy... Señor Zabini...

—Todos están en sus camas y nadie ha bajado.— explico con rapidez. —Hicimos la última inspección...

Snape nos observa y después asiente con lentitud.

—Tienen dos puntos en mi material ahora vayan a dormir.— se da la vuelta y se va sin decir más.

Observo a Blaise con un poco de gracia.

—Adiós...— me despido entrando a corredor.

Camino con lentitud hasta mi puerta y efectivamente Mattheo sigue ahí...

Lo observo y me doy cuenta de que se quedó dormido. Me acercó a él y quitó el libro de su pecho mientras lo observo con nostalgia...

Entro a mi clóset y me cambio con rapidez...

Mi mente se desconecta de mi cuerpo, pero antes de que esto suceda un pensamiento viene a mí...

—Me estoy enamorando...— murmuró antes de cerrar los ojos y quedarme dormida...