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Hospital San Mungos

Habitación de Draco Malfoy

Narrador: Omnisciente

T/n Malfoy estaba tomando la mano de su hermano aún no despierta y mucho menos saben que pasó con él aunque el ministerio trabaja en eso nada ha sido encontrado ni ha podido servir en la investigación por lo cual Lucius Malfoy está furioso por otro lado Tom y Mattheo Riddle siguen en esas jaulas en el sótano de Paula.

—T/n no se entregará...— le dice Mattheo a su hermano Tom asegurando su oración como si su enamorada en verdad no hiciera tal cosa como salvar sus vidas.

—T/n haría todo por los que ama.— le contesta su hermano un poco eufórico.

—Pero no lo hará ¿Cierto?— vuelve a hablar el pelinegro.

—No lo sé Mattheo y si lo hace será para salvarnos así que mejor no digas nada.— su hermano calla por esa oración, pero en verdad T/n se sacrificaría por ellos, ¿ellos eran lo suficientemente importantes para ella como para hacer eso?

Mientras Tom y Mattheo lamentaban la verdad de lo que pasaría si T/n hacía todos por salvarlos en el hospital San Mungos Blaise Zabini junto a Pansy Parkinson servían como hombro de apoyo a su amiga pero sobre todo a Draco que aunque aún estaba delicado y no sabían su viviría todo tenían la fe de que el en verdad los escuchaba y su maldición desaparecería.

—La hora de vistas termino.— habla Lucius al ver a los dos compañeros de sus hijos ahí.

—Lo sentimos solo queríamos ver cómo estaba Draco...— dice Blaise levantándose del sillón.

—Nos vemos luego.— Pansy se despide y junto a Blaise se van dejando a T/n en su horrible realidad de nuevo.

Narcissa aprendió a ser una madre amorosa, comprensiva y conservadora para sus hijos y aunque su hijo mayor estaba delicado el apoyo más fuerte que T/n tenía era el de su madre, la cual no dejaba de comprenderla y amarla pero sin en cambio Lucius despreciaba más a su hija por el mero hecho de ser ahora justamente la heredera a todo y aunque fuera por unos segundos al eso le desagradaba.

T/n se sentía devastada y aunque la situación no lo ameritaba ella sentía que lago le faltaba como si alguien debiera estar ahí, pero su cabeza estaba llena de líos que dejo pasar eso por alto.

Pero sin embargo, nuestro villano estaba dando vueltas por ahí esperando su entrada para poder ejecutar su plan, y aunque podía ver a T/n de lejos ella quería solo para él y el hecho de que Cédric Diggory apreciará en medio de todo esté embrollo para darle apoyo a su mejor amiga y él sabía que lo necesitaba no le gustaba la idea de que otro estuviera a su lado.

T/n se sentía devastada y de alguna forma eso hacía que nuestro desconocido actuará de mayor manera, pero con nostalgia como si el hecho de que T/n estuviera triste lo afectaba también a él.

Y aunque a él no le gustaba sentir eso le tocaba hacerlo porque a la hora de tener una vida juntos muchas sensaciones y emociones se desataría.

—Ethan Wilson entra en 35 minutos...— le habla Paula a el chico enfrente de ella.

—Si, pero no haré presencia como el si no como yo...— este saco su varita y cambio su aspecto por completo pasó de parecer un enfermero o un chico siniestros y sexy, unos jeans rotos decoraban sus piernas una camisa negra de botones junto a su cadena de plata y unos tenis negros que hacían juego con su vestuario y lo hacían ver tan atractiva. —Hoy será Max Riddle bueno Max Jones— el individuo mira la puerta del hospital está lo llamaba como si quisiera que entrara.

—Ten cuidado...— le dice Paula a Max antes de irse de nuevo al hospital ya que su turno como enfermera había empezado.

Por otra parte T/n estaba un poco incomoda al ver a tantos periodistas fuera y dentro del hospital, ella no lo soportaba y menos al ver el estado de su hermano.

—Iré al baño— dice T/n para Cédric y su madre.

Esta sale rápidamente para no dar explicaciones de nada de lo que tenga que ver, esta llega directo al baño en donde puede tomar un momento a solas sin que nadie la juzgue ni le haga preguntas.

—Hazte a un lado...— un chico pelinegro vestido de negro la quita de su tranquilidad.

—Se dice con permiso.— T/n rueda los ojos.

—¿Eso importa?

T/n Malfoy

Un chico maleducado es lo que gano al querer de parecer de mi vida «genial»

—Si porque estás siendo grosero.— le digo.

Él no me contesta y se recuesta en la tarde.

—¿Mal día?— me pregunta.

—¿Eso importa?— le apagó con la misma moneda.

—Max...— dice sin más.

—T/n...— le respondo.

—Tu eres la chica que están acosando porque su hermano está a punta de muerte.— me dice.

—Tu sensibilidad me mata.— ironizo.

—Gracias chica— me responde.

—¿Y tú qué haces en el hospital?— le preguntó.

—Mi padre.— responde cortante.

Ambos nos quedamos en silencio yo estaba viendo el espejo mi aspecto era horrible había pasado dos días y ninguna noticia buena sobre Draco lo cual me preocupaba llevaba unas leggins negras y una sudadera morada junto a unos tenis negros, y mis ojeras eran para morirse al haber llorado mucho se me marcaron más y no me veía para nada bien.

—¿Y que le pasó a tu hermano?— él fue quien rompió el silencio.

—Aún no lo saben...— suspiro. —Pero aún nada funciona.— confieso.

—Bien al menos no está muerto.— me dice.

—Lo sé... pero los doctores no hacen nada por él.

Me aparte del lavabo yendo a la puerta.

—Adiós extraño.— me despedí dejando una sensación amarga en mi boca él se me hacía conocido, pero lo sabía de dónde.

—¿Estas bien?— me topo a Cédric en un pasillo.

—Si solo necesitaba tiempo.— le digo caminando de vuelta a la habitación de Draco.

—Tus padres se fueron a tu casa tu madre dijo que te traerá ropa y que tienes que comer algo— me dice —Ah y dormir dijo que durmieras aunque sea unos minutos.

—No tengo hambre ni sueño.— lo contradigo.

—No has comido ni dormido desde que llegaste.— me regaña. —Iremos a la cafetería y después caminaremos un poco afuera no ha salido de aquí.— me toma del brazo.

—Yo no quiero...— le digo, pero él hace caso omiso y me jala por los pasillos hasta la cafetería.

—El plato del día.— pide por los dos.

—Yo no quiero eso.— respondo.

—Me importaría si hubiera pedido tu opinión.

Tomo mi bandeja y ambos nos sentamos en una mesa vacía en el fondo.

—Y no nos iremos hasta que no comas hasta el más mínimo bocado.— el empieza a comer como si nada pasara yo rezongo un poco, pero termino comiendo, procurando no vomitar.

—Eso mi querida niña come para que crezcas y no midas 1.50— su comentario me hace reír.

—No soy tan bajita.— Me defiendo.

—Lo que diga la enana.— me molesta.

Y por uno momento en mi gris vida hubo algo de luz que me hizo despertar mi sentido de protección y me hizo pensar un poco.

Me levanto de golpe de mi asiento.

—¡TOM Y MATTHEO!— le dijo a Cédric recordando haberlos visto hace 3 días.

ɴᴏᴛᴀ☟︎︎︎

T/n recordó a Tom y Mattheo 💃

¿Pero qué pasará con ellos y que hará T/n para encontrarlos?

Nos vemos en el próximo capitulo ✨

Los amo✨🛐❤️

Navila Mikaelson.