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        Las repercusiones
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Max Riddle

Nunca han sentido la sensación de paz mental en donde su vida está en orden y todo lo que necesitan a su lado pues yo es lo que estoy Sintiendo ahora y he sentido estos últimos cuatro meses.

Me estiró entre la sábanas notando que nadie está a mi lado «¿Dónde está? Me levanto de la cama poniéndome un camisa mientras me apresuró abajo.

Al bajar noto que el televisor está encendido y huele a comida.

—¿T/n?— pregunto asomándome en la cocina.

—¡Estoy aquí...!— escucho un grito proveniente de la lavandería.

Camino hasta donde está y la veo separando ropa por color.

—¿Qué estás haciendo?— le preguntó ayudándola a levantarse.

—No tenía ropa limpia.— se encoge de hombros .

—Son las...— miro mi reloj —Ocho de la mañana.

— Si también tenía hambre...— me pasa por un lado.

—¿Preparaste desayuno?— preguntó extrañado.

—Si, y no uses ese tono no porque nací en cuna de oro significa que sea una inútil...— saca jugo del refrigerador —Hay panqueques en el microondas.— me dice.

Camino hasta él y lo abro y efectivamente hay 5 panqueques apilados...

—Paula vino muy temprano— me avisa.

—¿Paula?

—Si, dijo que te había llegado algo y lo dejo en la oficina.— toma su jugo de un sorbo y sube las escaleras.

Me dirijo a mi estudio donde efectivamente había un paquete, un caja específicamente, un caja negra...

—¡T/n!— la llamo desde la sala.

Ella tarda unos segundos, pero baja y está vez no trae la pijama sino una falda deportiva en conjunto con un top negro, tres tenis y tiene un coleta alta.

—¿Qué pasa?— pregunta.

—Paula dijo ¿Quién la mandó?— le preguntó.

—No, solo dijo que llegó a su casa y la trajo en cuanto pudo...— se distrae conectando unos audífonos a un reproductor de música Muggle.

—¿Irás al gimnasio?

—Si...— Se va directo a la habitación correspondiente.

Últimamente se acostumbró más a esta vida la magia es algo que no puede hacer y Paula nos consigue comida y cosas que ella necesite, Paula le regaló una reproductora con música incluida para que no se aburre irá tanto, también trajo unas revistas las cual lee cuando no tiene nada que hacer.

La rutina es dinámica, Despertamos, Desayunamos, de vez en cuando hacemos ejercicio juntos, damos un paseó afuera y vemos televisión.

Eso es nuestra rutina y aunque al principio era cansado correr detrás de ella cada que intentaba escapar con el tiempo se dio cuenta que era inútil y que no había ninguna salida, así que se acostumbró empezó a disfrutar el aire fresco a disfrutar las películas que pasan por la TV y leer revistas sobre cosas Muggles.

Dos veces hemos ido al pueblo que está a tres horas de la casa donde nos quedamos, ya que ella necesita cosas íntimas y esas cosas.

—¡Hare espagueti con Salsa!— le aviso son casi las 3 de la tarde y ambos no hemos comido nada desde la mañana, T/n lleva todo el día en la biblioteca.

T/n Malfoy

Nunca han sentido la sensación de cansancio emocional y físico pues eso es lo que yo siento ahora, estar en esta casa me tiene apagada como si alguien me hubiera quitado mi vida completa y la moviera a su antojo.

Lo único agradable y entretenido del día era conocer más el mundo Muggle, Los libros que había en la biblioteca que planto Max para mí eran increíbles había tantas historias que pasaban en la vida Muggle que me hizo verlos diferente con más entusiasmo, las guerras que hubo su magnitud, la historia de lugares como María Stuart y Francisco III, una serie fue sacado sobre eso Max y yo la estamos viendo pero aun así quise saber la historia real y como fue todo.

Al principio todo era malo y pésimo pero con el tiempo aprendí a aceptar que está sería mi nueva vida y nada ni nadie podía salvarme, empecé a aceptar que mi vida tendría que ser así para siempre, con el tiempo aprendí que el tiempo fuera de estás casa era mejor que estar entre libros y viejos retratos, empecé a cocinar lo mismos que hacía con Draco y Tom en la mansión, empecé a hacer ejercicio sola o junto a Max su compañía era buena no hacía parecer que me había secuestrado y casi haber matado a mi hermano y mejor amigo.

Pero era lo que había, Paula fue una de las que me había amigado ahora hablábamos y éramos amigas ya que era la única persona aparte de Max que veía a menudo, Max dejo su aspecto de niño malo y paso a ser una versión buena y amable...

Los primeros días cuando intentaba escapar él no decía nada no tenía algún tipo de castigo solo había paciencia como si supiera que tarde o temprano me iba a acostumbrar a esta vida.

En fin, Max y yo estábamos comiendo algo que había preparado.

—¿Por qué estabas en la biblioteca?— me pregunta.

—Está investigando los hechos reales sobre la serie que vimos anoche.

—¿Reign?— pregunta tomando una revista.

—Si, esa serie— miro mi plato.

—¿Algo que debas decirme?— pregunta a ver mi incomodidad.

—Necesito conocer más...— le digo. —Ir a Museos y lugares Muggles.

El suelta una risa burlona.

—¿Y que me asegura que no te irás corriendo en cuanto pides el mundo exterior?— me mira. —¿Estas lista para vivir una vida sin magia y conmigo sin rechistar?

—Lo estoy solo nec...— me interrumpe.

—Apenas te has acostumbrado a esta vida...— mira nuestros alrededores. —Aún no puede salir...— me ordena.

—¡¡No estaré toda mi vida aquí encerada por tu obsesión!!— me levanto molesta.

—Así lo decidiste por eso tú hermano y amigos están bien...— se levanta. —Por mí los hubiera matado de una vez y te hubiera traído conmigo a la fuerza...— deja su servilleta.

—Y se supone que deba agradecerte.— me acercó a él. —Pudiste hacerlo y yo nunca te lo hubieran perdonado y muy en el fondo sabes que lo que opine de ti te importa..— subo a la habitación enojada.

Cierro la puerta con fuerza.

—¡AHGGGGG!— gritó frente al espejo.

—No hemos terminado.— Max entra a la habitación.

—No te pregunté.— trato de iré pero el me lo impide.

Me toma del brazo con fuerza

—He tenido paciencia por casi cinco meses y esa paciencia tiene límites no creas que estarás en un altar toda la vida...— me aprieta aún más. —Deberías agradecer que no estas esposada y encerrada en un calabozo...— me acaricia el pelo con la mano libre.

—No me toque.— trato de zafarme.

—No creas que todo en tu vida ser bueno y agradece que Paula me dio la idea de la casa si no estarías en el mismo hueco en dónde puse a tus amigos...— me suelta. —Tarde o temprano aprenderás a vivir así.

Sale de la habitación dejándome sola.

«Odio esto» me dicen mis alrededores pero nada ni nada puede cambiar mi decisión, mis amigos están bien e igual Draco y eso es todo lo que necesitó para estar cuerda.

—No seas idiota.— le gritó a Tom.

—Eso fue trampa.— se queja Tom.

—Niñitas le voy ganando.— se ríe Draco.

—Muévete abuela...— me empuja Blaise.

—¡Oye!— voy detrás él y le quitó el balón.

—Muévete abuelo— lo arrendó.

Tom, Draco, Blaise y yo estábamos jugando Fútbol un deporte que Draco vio en niños Muggles.

Extraño a la T/n que sonreía...

La T/n que sería cada estupidez y chiste de su hermano...

La T/n que veía películas con su mejor amigo todos los viernes...

Extraño a la T/n antes de todo de Mattheo de Max de todo la mierda que me rodea...

Extraño a mi verdadera Yo...