Capítulo 8

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El aire de la habitación se sentía pesado, por un fuerte olor que había en ella. Los chicos estaban recostados sobre dos paredes completamente opuestas, atados de pies y brazos, y por si fuera poco, algún tipo de hechizo evitaba que pudieran romper las cuerdas.

Parpadearon simultáneamente en un intento de aclarar su vista y poder visualizar alguna salida, pero estaba tan oscuro, que lo único que podía hacerles saber que el otro también se encontraba allí, era sus respiraciones agitadas.

De pronto, una de las puertas se abrió, otorgándoles una repentina pizca de luz, que duró poco, ya que volvió a cerrase rápidamente.

-¿Cómo se encuentran?-preguntó el rubio mayor en un tono de evidente sarcasmo.

-¿Qué quieres?-interrogó Draco al instante.

-¿De ti? Nada. Tú nuevo amigo, Potter, es el único que nos interesa-habló mientras hacía aparecer una luz que acabó por iluminar toda la habitación.

Este repentino choque de luz, provocó que ambos tuvieran que volver a pestañear para acostumbrarse.

Al instante después de encender aquella luz, el rubio mayor comenzó a acercarse hacia Harry lentamente, con una sonrisa malévola plasmada en su rostro. Harry intentó forcejear contra las cuerdas, pero fue en vano.

-Deja de perder el tiempo, Potter-dijo el hombre mientras se agachaba para quedar a su altura-. Nadie vendrá a salvarte esta vez.

Ambos sabían que esto último era totalmente cierto, ya que nadie, a excepción de Hermione y Kingsley, sabía lo de su investigación, y no creían que ellos dos pudieran sospechar algo al respecto.

Solo que aún seguían sin entender, que era lo que quería.

-Sigues sin responder a su pregunta, ¿qué quieres?-farfulló Harry en tono amargado y firme.

-Solo necesitaré, ya sabes, de aquella magia tan poderosa que posees, y con suerte, podrás salir con vida-narró aún con aquella sonrisa malévola plasmada en su rostro.

-No sé de qué me hablas.

-Oh, te aseguro que si lo sabes-afirmó el rubio mayor.

-¿De qué está hablando?-preguntó Draco a Harry, desconcertado.

-¿No le dijiste? Pensé que eran amigos-murmuró sonriente.

-No le dije nada, porque no hay nada que deba decirle.

-Entonces, podría hacerlo yo. Si según tú no hay nada que deba saber...

El azabache asintió no muy convencido, sabiendo dentro de él que nada bueno iba a salir de la boca de aquel hombre.

-Verás, hijo-comenzó haciendo énfasis en la última palabra, haciendo que Draco lo mirara con una mueca-. Al parecer, toda la magia oscura que pertenecía a Voldemort, permanece en Potter. Una magia tan poderosa que podría acabar con todo el mundo mágico, simplemente agitando su varita. Y, como ya sabrás, quiero hacerme con esa magia, lo cual será...Como decirlo...-pareció pensarlo varios minutos antes de continuar sonriendo-Muy doloroso para el señor Potter.

-Es solo un mito que han ido esparciendo como si fuera real. Voldemort murió, y con él esa magia oscura-finalizó Harry firmemente.

Lucius volvió a acercarse hacia Harry, con una sonrisa socarrona en su rostro.

-No es un mito, y tú lo sabes. No puedes mentirme Potter, sé más de lo que crees-el chico no pudo evitar desviar su mirada frustrado.

Mientras tanto, Draco observaba todo con una mueca expectante. Sinceramente si se lo hubieran dicho antes, no se lo habría esperado, o quizás si, ya no sabía qué pensar.

Decidió, que mientras Lucius se encontraba distraído amenazando a Harry, él podría ingeniárselas para intentar salir de allí.

Era cierto que no había prestado demasiada atención los últimos años en Hogwarts, pero sí que había adquirido conocimientos para poder defenderse en caso de que algo sucediera mientras aquel hombre conocido como Voldemort, viviera en su casa.

Por tanto, sabía realizar hechizos sin varita.

Si bien, estos no eran demasiado poderosos, podrían servir para desatarlo y aturdir al hombre, el tiempo necesario para que les diera tiempo salir de allí.

Movió lentamente su mano hacia la derecha, intentando que su palma quedara hacia arriba, para después realizar un pequeño giro, que acabó por desatarle ambas manos.

En otro momento, probablemente habría celebrado aquel logro, pero sabía que ese no era el momento.

Sin hacer ruido, desató sus piernas y, aprovechando que Lucius se encontraba de espaldas a él, le lanzó un "Desmaius" que acabó por dejarlo inconsciente por unos segundos.

Sabía que el efecto no duraría demasiado, así que se apresuró en dirigirse hacia el otro chico quien se encontraba viéndolo con una mezcla de confusión y fascinación.

Intentando ocultar su nerviosismo, lo desató de la misma forma que había hecho antes, y se dirigieron a la puerta.

Milagrosamente, esta se encontraba abierta, por lo que salieron de forma rápida pero silenciosa.

-¿No crees que ha sido demasiado fácil?-preguntó Harry.

-Lo dirás por ti. Yo tuve que realizar dos hechizos sin varita-mencionó socarrón, con una sonrisa en su rostro.

-No me refiero a eso-dijo Harry rodando sus ojos divertido-.Me refiero a que la puerta se encontraba abierta.

-Puede que estar tanto tiempo en Azkaban le haya afectado-se encogió de hombros, a lo que Harry no puedo evitar soltar una risa.

-Será mejor que nos apresuremos antes de que llegue al-

Sus palabras fueron cortadas por un fuerte ruido procedente de la habitación donde se encontraban.

Como si hubiera sido invocado, un hombre, bastante mayor, de cabello castaño y una larga barba, apareció en sus narices, con su varita en alto y dispuesto a atacar.

Los chicos alzaron sus varitas también, batiéndose así en un duelo que ninguno estaba dispuesto a perder.

Por obvias razones, aquel hombre acabó en el suelo, inconsciente y con varias heridas que denotaban la intensidad de la pelea. Harry y Draco respiraban con dificultad con sus corazones latiendo con fuerza. Sabían que debían moverse rápido antes de que llegaran refuerzos.

-No tenemos mucho tiempo-murmuró Harry, observando con nerviosismo a su alrededor.

-Lo sé-respondió Draco, mientras ambos avanzaban con cautela por el oscuro pasillo. El lugar era un laberinto de sombras y puertas cerradas.

Llegaron a una bifurcación. Harry hizo un gesto a Draco para que se detuviera y prestara atención. Se oían voces y pasos acercándose por el pasillo izquierdo. Sin pensarlo dos veces, tomaron el camino de la derecha, esperando encontrar una salida.

Caminaron por largos minutos, que se hicieron eternos. Parecía como si estuvieran caminando en círculos, lo cual era una opción que no descartaban.

Al fin llegaron a una habitación que parecía vacía. Entraron y se dieron cuenta al instante de que se trataba de una especie de desván.
De inmediato, una ventana llamó su atención, estaba cerrada, pero nada como un hechizo para arreglarlo.

Los chicos saltaron por la ventana, cayendo en un tejado que había al lado. Respirando agitadamente, corrieron por las calles oscuras sin saber muy bien a dónde dirigirse. Una vez creyeron estar lo suficientemente lejos de aquel lugar, se aparecieron en grimmauld place.

Se apresuraron a entrar y hacer algunos hechizos protectores para evitar que aquel hombre volviera a entrar.

El sonido de sus respiraciones agitadas era lo único que se escuchaba. No eran capaces de articular ninguna palabra para poder hablar sobre lo sucedido, así que se quedaron en medio del pasillo sin saber muy bien qué hacer.

-Yo...perdón por...ya sabes, no contarte antes-comenzó hablando Harry, un tanto avergonzado.

-No te disculpes. De todas formas no tenías porque hacerlo, sé que aún te cuesta confiar en mí.

-¡No es eso! Te aseguro que si no confiara en ti ni siquiera habría comenzado a trabajar contigo en primer lugar. Solo no lo vi necesario, no es como si yo quisiera esta magia y por supuesto que ni siquiera iba a utilizarla-explicó Harry con fervor, con la mirada fija en Draco.

Draco asintió lentamente, procesando sus palabras. Sentía una mezcla de alivio y comprensión, aunque aún desconfiaba de sus palabras.

-Está bien, Potter. Creo que es hora de que ambos seamos un poco más sinceros-dijo Draco, exhalando profundamente-. Si vamos a enfrentar esto juntos, necesitamos ser un equipo de verdad.

Harry asintió de acuerdo y dispuesto a contarle lo que fuera necesario a partir de ahora.

-Tienes razón. Te prometo que a partir de ahora estarás enterado de todo.

-Tampoco es necesario que especifiques en detalles si no quieres, solo digo que las cosas así, que tampoco son demasiado personales, no las guardemos-explicó Draco con rapidez.

Harry volvió a asentir, sentándose en el sofá de la sala para descansar un rato.

Ni siquiera eran conscientes de cuándo habían llegado a la sala principal, aunque tampoco importaba.

-Lo mejor será que descansemos, ya mañana me encargaré de enviarle una carta a Hermione para que veamos que hacer-mencionó Harry recostándose sin siquiera deshacerse de sus zapatos.

El rubio asintió, acostándose a su lado y dándole la espalda.

Había sido un largo día.

🪄🪄🪄

Hola hola, ¿cómo están?
Aún no sé cuánto durará más o fic, pero espero que bastante jsjs
Espero que os haya gustado<33
No olviden dejar un voto y comentario y que así yo sepa si os gustó ❤️
Sin más que decir
Se despide Julia Black

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro