Beomhyun
Omegaverse
4.137 palabras

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Estoy ansioso por soltarlo todo
Desde el principio hasta llegar al día de hoy
Una historia tengo en mi para entregarte
Una historia todavía sin final

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En la esquina de su cuadra a las seis de la mañana Shim Yuna esperaba sin falta a que Choi Beomgyu saliera de su casa para acompañarlo a la escuela. O más que acompañarlo, atosigarlo. Porque era de conocimiento popular que la omega estaba determinada a salir con el alfa.

Beomgyu siempre contenía las ganas de rodar los ojos al verla desde lejos saludándolo con los brazos alzados, su melena rubia y maquillaje perfecto, su falda un poco más corta de lo estimado para un uniforme escolar, y su sonrisa de niña bonita.

No lo mal interpreten. Yuna era muy bonita, y como cualquier otra omega olía increíble y era muy dulce. Un prototipo perfecto.

Él habría salido con ella de no ser por dos muy importantes motivos.

El primero: su amiga Ryujin, una alfa de cabello negro, le cortaría la garganta si aceptaba los sentimientos de la omega que ella quería.

Y el segundo motivo...

-¡Hola Gyu! -lo saludó la rubia al llegar al cruce.

-Hola Shim, ¿cómo estás? -le sonrió de vuelta.

Su madre le enseñó a comportarse cordialmente con todos independientemente de su designación, sobre todo con omegas. Esto le dio una imagen caballerosa que a todos les encantaba, sumado a su increíble apariencia.

-¡Muy bien oppa!

-Me alegra -respondió empezando a caminar rumbo a la escuela, que estaba a solo cinco minutos.

-Gyu, sé que insisto mucho en esto pero-

-Yuna -exhaló- desde que llegaste a la escuela hace un mes me dices lo mismo diariamente y te dije que estoy con alguien más. Rechazarte tan seguido me hace sentir mal.

-¿Entonces es cierto lo del omega de otra escuela? -jugó con las mangas de su suéter.

-Sí.

-¿Cien por cierto?

El alfa resopló y su flequillo largo de color negro se movió de su lugar, por lo que tuvo que arreglarlo con sus dedos.

-Deberías buscar a alguien más -propuso.

Yuna abultó sus labios.

-Pero ningún alfa es tan guapo ni bueno como tu.

Beomgyu miró al cielo por unos segundos buscando paciencia.

-¿No has pensado en buscar una alfa chica?

Yuna frunció su lindo ceño.

-¿Una chica?

Un encogimiento de hombros por parte de Beomgyu y ambos ya se encontraban a un par de metros de la institución.

-Podría presentarte alguna si quieres -dijo observando de lejos a su mejor amiga recargando su espalda en la reja de la escuela, con sus botas militares y mirada amenazante.

La omega rubia volteó a mirar en la misma dirección y un sonrojo se instaló en sus mejillas y sus orejas.

-¿Shim Ryujin? -casi tartamudeo- ¿No es ella demasiado ruda?

Beomgyu soltó una carcajada, luego le dio una palmadita en el hombro a la omega y susurró en su oreja.

-Ve a hablar con ella, te aseguro que no muerde.

Yuna asintió dudosa.

-¿Comerás solo hoy también oppa? -preguntó ella luego de dar un paso en dirección a la alfa.

La preciosa sonrisa de Beomgyu se iluminó más si cabía.

-No te preocupes por mi, estaré bien -se despidió con un ademán de manos.

Luego de las primeras tres horas de clase fue hora de almorzar y Beomgyu se escabulló por los pasillos, pasando de largo la cafetería y saliendo de la escuela.

Del otro lado de la calle, con los audífonos puestos y un uniforme de color azul, a diferencia del suyo que era de color rojo, estaba un omega de cabello plateado ladeando su cabeza y cantando para si mismo.

El alfa se emocionó tanto al verlo que cruzo la calle a toda prisa, esquivando como pudo un auto que iba a toda velocidad, el cual pitó su corneta y llamo la atención del distraido omega.

Beomgyu jadeo y tomó aire al llegar a su lado.

El ceño del peliplateado se frunció luego de quitarse un audífono.

-¿Eres idiota? ¿estabas a punto de dejar que te atropellaran?

El pelinegro parpadeo. Su lobo interno con el rabo entre las patas por ser reprendido.

-Taehyunnie, ¿no nos vemos hace una semana y así me recibes? -dijo con una tierna y dolida expresión.

Taehyun cruzó sus brazos y lo miró con dureza. Beomgyu suspiró y se excusó.

-Lo siento, es que cuando te veo no pienso con claridad. Todo el mundo desaparece.

Fue una respuesta tan buena que le provocó al omega un hormigueo en el estomago y sus labios temblaron antes de responder:

-Beomgyu, han pasado tres años, esa etapa debiste haberla superado hace mucho.

Pero el alfa estaba seguro de que jamás dejaría de sentir las mariposas y la fascinación cada vez que sus ojos miraban a su omega. Cada vez era como la primera vez.

Tomó la mano del más bajo y de un jalón lo acerco para que sus narices se tocaran.

-Creí haberte dejado claro que la etapa del cortejo nunca acabaría.

Los enormes ojos marrones del omega se entrecerraron. Totalmente afectado por la cercanía de su alfa pero sin querer demostrarlo demasiado.

-La chica de la que me hablaste ayer por teléfono...

-¿Yuna?

-¿Ya se alejó de ti?

Beomgyu contuvo una risa.

-Por supuesto, te dije que ayudaría a Ryujin a conquistarla.

-Bien -asintió antes de separarse, pero no lo logró porque Beomgyu puso una mano en su espalda baja y lo mantuvo en su lugar.

-Estamos muy cerca -tragó saliva el peliplata.

-¿Eso es un problema?

Taehyun iba a rebatir, pero al final lo dejó ser.

No importa cuantas veces le dijo a Beomgyu que debían mantenerse a una distancia prudente en público. Ellos siempre terminaban así, pegados e íntimos; aislados del resto de personas.

El omega, a pesar de ser de una familia más conservadora consiguió acostumbrarse, y además, terminó amando esa cercanía en secreto. Aunque eso no le impedía quejarse un poco impulsado por la vergüenza.

-Todos saben que tienes novio, ¿por qué ella insistió tanto?

-Supongo que es como yo. Le gusta luchar por lo que quiere -murmuró sonriente.

Sin poder soportar más la ola de afecto y amor que lo atacó Taehyun lo empujó lejos y se rascó con nervios la palma de la mano para empezar a caminar. Beomgyu arrugó su nariz entretenido por el bochorno de su omega y lo siguió.

-¿Por qué caminas al frente si no sabes a dónde vamos? -cuestionó alzando una ceja.

Taehyun detuvo su andar.

-Dame tu mano -pidió el alfa.

Cerrando sus ojos con fuerza Taehyun extendió su mano. El sonrojo por toda su cara hacía relucir también la marca en su cuello, rosa palido y perfectamente cicatrizada.

Beomgyu la miró un instante antes de guiar el camino.

-¿Qué le dijiste a tus padres que ibas a hacer? -preguntó al peliplata instantes después.

-Que me quedaría a dormir en tu casa, por supuesto.

-¿Y te dejaron?

-Sí, los convenció el hecho de que tus padres van a estar allí.

El alfa no pudo evitar sentirse un poco decaído por el hecho de que sus suegros aun estuvieran reacios a dejarlos a solas. No obstante, su animo se reformó al recordar la travesura que estaban a punto de hacer.

-Ya les dije a mis padres lo que deben decir en el caso de que llamen.

Taehyun asintió y apretó la mano del mayor. La dosis de adrenalina palpitando en su pecho.

-Si se enteran de que les mentí nunca dejaran que salga de nuevo -dijo cohibido.

Beomgyu negó y dejó un beso fugaz en su frente.

-Todo estará bien, no pienses en eso -expandió su olor a naranjas para calmarlo.

Juntos llegaron a la parada de autobús y pagaron su pasaje. A esas alturas el segundo periodo de clases debió comenzar, pero ellos ya no iban a volver a la escuela ese día.

Ese día festejaban su cuarto aniversario, y para ellos era mucho más importante pasarlo juntos que cumplir con su deber de sobresalir en los exámenes.

Aparte, Beomgyu llevaba planeando su cita desde meses atrás. Si cualquier cosa salía mal iba a alterarse, y él no quería eso.

Todo debía ser perfecto para Taehyun.

Lo primero en su lista era llevarlo al Karaoke, porque el omega amaba cantar y a Beomgyu escucharlo, así que bajaron del autobús en el centro de la ciudad y llegaron caminando al lugar al que siempre iban para desestrezarse. A veces acompañados de sus amigos Yeonjun, Kai, y Soobin, pero que esta vez omitieron invitar por obvias razones.

Cualquier momento de privacidad que pudieran tener era codiciado y debía aprovecharse al máximo, incluso esa diminuta sala de karaoke alumbrada con luces violetas.

-¿Qué quieres cantar?

-Y-yo... -Taehyun tragó saliva cuando Beomgyu le extendió el micrófono con una sonrisa- preparé algo para ti.

Los ojos del alfa se agrandaron.

-¿En serio? -su expresión de ilusión exasperó al omega.

-Sí, pero sí te pones todo cursi y chillón te voy a golpear, lo juro.

Beomgyu le sacó la lengua. Ya estaba acostumbrado a la manera altanera y poco delicada con la que Taehyun le hablaba.

Su omega era capaz de hacer cosas lindas por él y a la vez darle una patada en la espinilla, así que se contenía como podía y disfrutaba de lo que le ofrecía.

Soltando todo el aire en sus pulmones Taehyun colocó la pista y se paró en medio del pequeño escenario. La letra empezó a reproducirse en la pantalla a un lado.

Over and over again.

Beomgyu jamás la había escuchado, prestó atención a cada verso, embelesado con la imagen de su omega cantando apasionadamente y con sus expresivos ojos cerrándose de vez en cuando.

Tan bonito, tan especial, tan preciado.

Beomgyu se sintió derrotado por las palabras que le estaban siendo dedicadas y casi suelta un chillido y se pone a llorar. Puso una mano en su corazón y se calmó para dejarlo terminar su canción.

Al final, no le importó que Taehyun lo golpeara si podía expresar correctamente sus sentimientos.

Se levantó de su asiento dando un salto y abrazó a Taehyun alzándolo del suelo, por lo que el omega rodeo instintivamente su cuerpo con sus piernas para no caerse.

-¡Beomgyu! -le dio un golpe en la espalda.

-Si no nos besamos ahora voy a llorar.

-¡Te dije que- hm...!

Habrían podido cantar un par de canciones más de no ser porque Beomgyu pasó una hora entera acorralando a Taehyun y con sus bocas unidas compartiendo la misma cantidad de saliva y emociones.

Cuando ambos salieron del edificio sus labios estaban rojos y brillantes. El alfa con una radiante sonrisa y Taehyun con pequeños espasmos por todo su cuerpo.

-¿Y mi golpe?

-Si dices algo más te voy a dar uno que de verdad te va a doler -amenazó mostrando su puño.

-...

Lo segundo en la lista era llevar a Taehyun a la playa.

Él no paraba de quejarse por el hecho de que su piel se veía muy pálida, y a pesar de que a Beomgyu le encantaba su piel sin importar si era más clara o más oscura se propuso cumplir con el capricho del menor.

-Compremos algo para comer y trajes de baño -dijo estando de nuevo en el bus.

-¿Iremos a nadar?

-No, iremos a que te de el sol.

La sonrisa mal disimulada del peliplata conmovió el corazón del alfa y, a pesar de otra vez estar en publico, se inclinó y mordió su oreja juguetón, zona que al instante se tornó rosada.

-Te odio -dijo con los dientes apretados.

Beomgyu rió.

-¿Por qué?

-Siempre que tocas mis orejas no puedo controlar mis hormo... Mis feromonas.

-Es inevitable -se defendió- me gusta el lunar que tienes aquí -señaló.

Taehyun procedió a taparse la oreja con la mano para que el alfa se detuviera.

El martirio para el menor no acabó allí. En la tienda de trajes de baño Beomgyu insistió a que se probara más de diez prendas, hasta que Taehyun se dio cuenta de que el alfa solo estaba aprovechándose de la situación para verlo modelar cada uno.

¿Cómo se dio cuenta? Bueno...

El short número doce le quedaba por la mitad del muslo, era de color negro con dos franjas rojas en el dobladillo.

La respiración de Beomgyu se cortó cuando Taehyun le dio la espalda para verse en el espejo.

-Tae, ¿eso en el suelo en una moneda?

-¿Eh?... No -se inclinó un poco pero no vio nada.

-¿Seguro?

Taehyun se iba a inclinar más, pero entonces captó a través del espejo el momento en que Beomgyu se relamio los labios viendo su culo.

Le lanzó una mirada tan fulminante que el alfa tragó saliva.

-Vete -formuló fuerte y claro el peliplata.

Beomgyu huyó a comprar papas y refresco en lo que Taehyun pagaba por los trajes de baño. Luego de cambiarse de ropa ambos buscaron un lugar en la playa, cerca de la orilla pero no demasiados. Beomgyu sacó de su mochila una toalla y un protector solar.

-Dejame ponerte un poco -dijo el alfa alentando a Taehyun a recostarse sobre la toalla.

-No eches demasiado.

-No lo haré -afirmó untando la crema en sus manos para aplicarla en la espalda, pecho y brazos de su omega. Con el rostro fue un poco más minucioso.

Le dio varios piquitos en sus labios de los que Taehyun no se quejó.

-¿Quieres que te eche yo también?

-¿Qué clase de pregunta es esa?

Beomgyu se tumbó en la toalla boca abajo y Taehyun se sentó sobre él para aplicarle el bloqueador. Al terminar dejó un beso en su nuca.

El día transcurrió mientras ellos se divertían en el agua. Beomgyu tiró a Taehyun al mar y el omega lo hundió un minuto entero para vengarse. Corrieron por la orilla, apostaron a ver quién nadaba más lejos, quién contenía más la respiración, y por supuesto cuando Beomgyu quiso besarlo de nuevo y Taehyun se negó por la presencia de otras personas el alfa tuvo la idea de juntar sus bocas debajo del agua, cosa que los hizo tragar agua salada y de la que se arrepintieron un poco bastante.

Para cuando salieron sus mochilas seguían en el mismo lugar intactas. El sol estaba ocultándose en el horizonte y casi todas las personas se habían retirado.

Beomgyu sacó dos suéteres y un par de pantalones de chándal gruesos. Taehyun enarcó una ceja al comprobar que Beomgyu iba más que preparado.

Quería preguntar un par de cosas cuando de pronto el celular del mayor sonó.

-Es Soobin, ya vuelvo -se levantó y caminó en dirección opuesta del mar. Taehyun se quedó viendo el atardecer, cómo las estrellas empezaban a relucir sobre el cielo violeta y azul.

Cuatro años atrás le habría resultado absurdo e irreal escaparse con un alfa en un día de semana, sin decirle a sus padres, y de paso, el sentirse tan enamorado y cómodo con Choi Beomgyu, el chico al que conoció un domingo en el que Taehyun se enfermó y no pudo asistir a la iglesia con sus padres. Se le había acabado la medicina y tuvo que ir a la farmacia a comprar más, con su pijama y pantuflas, su nariz roja y congestionada.

Vio al alfa por primera vez metido dentro de un carrito de compras que era empujado por otro alfa de rasgos extranjeros que lo dejó un momento para ir al pasillo de los cereales. Una imagen graciosa de la que Taehyun no consiguió apartar la mirada, quedándose estático con las pastillas en sus manos.

-¿Te gusta lo que ves, omega? -le sonrió coqueto el pelinegro, tratando de verse galante cuando estaba con sus rodillas al pecho dentro del carrito como todo un cachorro.

-¿No estas muy grande para meterte allí? Van a echarte de aquí -le respondió Taehyun con su ceño fruncido dando la vuelta para ir a pagar.

-¡Espera! -Beomgyu salió a tropezones del carrito y se paró a su lado.

-¿Qué quieres?

-Tu número, ¿se puede?

-No.

Beomgyu lo detuvo cogiéndolo de la muñeca cuando estaba a punto de irse de nuevo.

-Por favor omega, ¿al menos puedes decirme tu nombre?

-Kang Taehyun. Ahora sueltame.

El pelinegro se mordió el labio y lo dejó libre.

-¿Y tu escuela?

-¿Vas a acosarme? -puso cara de horror, Beomgyu negó enseguida.

-No, solo quiero verte de nuevo.

Taehyun lo analizó unos minutos. Se dejó llevar un poco por el atractivo del alfa y terminó dándole su número y diciéndole el nombre de su colegio.

Cuando llegó a casa rato después es que se dio cuenta de que ese alfa le había visto con su pijama y su rostro demacrado por el resfriado. Esa fue la primera y única vez que Taehyun gritó a todo pulmón golpeado por la vergüenza...

-¿Tae?

Beomgyu ya estaba a su lado de nuevo, sosteniendo una guitarra y otra mochila.

-¿Qué es eso? -preguntó saliendo de su estupor.

-Le pedí a Soobin que lo trajera.

-¿Vas a tocar? -el corazón de Taehyun se aceleraba de solo pensarlo.

-Por supuesto que sí amor, lo hago en todos nuestros aniversarios.

-Pensé que lo habías olvidado esta vez -murmuró encogiéndose de hombros.

Beomgyu le dio un beso en el pómulo y negó.

-Jamás.

El alfa sacó tres velas de la mochila y las encendió, luego sacó dos tappers con comida que había dejado preparada en su casa esa mañana. La tarea de Soobin había sido ir a buscarla en el auto de Yeonjun y luego ir a llevársela, de esa forma no cargaría con tanto peso durante el día.

No tocó la comida porque se sentía ansioso por la canción que compuso. Taehyun se había lucido esa tarde en el karaoke y temía no estar a la altura. Necesitaba transmitirle y asegurarse de que sus sentimientos llegaran por completo a quien consideraba su otra mitad.

-Si no comes por tu cuenta voy a obligarte -Taehyun reprendió después de un rato de no verlo probar ni un bocado.

-¿Ah si? ¿cómo? -rebatió lanzando una mirada retadora que Taehyun imitó.

-No me provoques -advirtió.

-Pero eso es exactamente lo que quie-

Taehyun le metió en la boca un pedazo de carne envuelto en lechuga. Beomgyu agrandó sus ojos y masticó, frunciendo el ceño mientras el peliplata se miraba triunfante.

-Cuidado conmigo Choi.

Beomgyu tragó y soltó un jadeo enfurruñado.

-¿Por qué nunca puedo seducirte? -refumfuño haciéndole caso y empezando a comer.

Lo que Beomgyu no sabía es que Taehyun tenía reacciones específicas a su actuar descarado. Su respiración se volvía pausada, sus labios se secaban y sus ojos se ponían vidriosos. Pequeños detalles que el alfa pasaba por alto porque Taehyun lo distraía cortando el tema de raíz.

Con la luz de las velas y las estrellas en el cielo, más el incesante ruido del océano aproximándose y chocando como olas en la orilla, alfa y omega se relajaton y su parte animal poco a poco fue tomando el control, dejándoles solo un poco de raciocinio.

Un año atrás, en su tercer aniversario, Beomgyu había marcado a Taehyun la noche de su primera vez haciendo el amor a escondidas en la propia casa del omega. En más de una ocasión Beomgyu se había escabullido por su ventana para pasar la noche juntos y a primera hora de la mañana se marchaba. Desde entonces, sus lobos habían empezado a tomar más protagonismo en su relación cada vez que estaban a solas y en sintonía. Cosa que a ninguno de los dos le disgustaba, porque estaban demasiado enamorados como para retenerlos sin ser necesario.

Beomgyu cogió su guitarra y carraspeo.

-Esta vez traté de escribir una letra diferente.

-¿Eso quiere decir que no va a ser cursi? -Taehyun bromeó. La verdad a él le gustaban mucho las canciones que Beomgyu escribía solo para él, aunque no lo admitiera.

Sobre todo la canción con la que se le declaró, repitiendo una y otra vez si existía la posibilidad de que Taehyun quisiera andar con él. Lo cuál fue acertado y los llevó a empezar su preciada relación.

-Dije que iba a dejar de ser tan cursi pero no sé si lo logré, d-digo, traté de reflejar mis inseguridades y deseos p-pero...

Taehyun ladeó su cabeza y sonrió.

-Quiero escucharla, Beom.

Tragando saliva el pelinegro sostuvo correctamente el instrumento y empezó a tocar un par de acordes.

I do the same thing I told you that I never would
I told you I'd change, even when I knew I never could
Know that I can't find nobody else as good as you
I need you to stay, need you to stay, hey

I get drunk, wake up, I'm wasted still
I realize the time that I wasted here
I feel like you can't feel the way I feel
Oh, I'll be fucked up if you can't be right here

Oh-oh-oh-whoa
Oh-oh-oh-whoa
Oh-oh-oh-whoa
Oh, I'll be fucked up if you can't be right here

I do the same thing I told you that I never would
I told you I'd change, even when I knew I never could
Know that I can't find nobody else as good as you
I need you to stay, need you to stay, hey
I do the same thing I told you that I never would
I told you I'd change even when I knew I never could
Know that I can't find nobody else as good as you
I need you to stay, need you to stay, hey

When I'm away from you, I miss your touch
You're the reason I believe in love
It's been difficult for me to trust
And I'm afraid that I'ma fuck it up
Ain't no way that I can leave you stranded
'Cause you ain't ever left me empty-handed
And you know that I know that I can't live without you
So, baby, stay

Oh-oh-oh-whoa
Oh-oh-oh-whoa
Oh-oh-oh-whoa
I'll be fucked up if you can't be right here

I do the same thing I told you that I never would
I told you I'd change, even when I knew I never could
Know that I can't find nobody else as good as you
I need you to stay, need you to stay, hey
I do the same thing I told you that I never would
I told you I'd change even when I knew I never could
Know that I can't find nobody else as good as you
I need you to stay, need you to stay, hey

Oh-oh-oh
I need you to stay, need you to stay, hey...

Cuando acabó Beomgyu no quería alzar la mirada y ver a Taehyun, pero entonces él dijo:

-Suelta la guitarra, por favor.

Beomgyu la colocó a un lado y antes de poder decir algo Taehyun le besó subiéndose en su regazo. Su estabilidad se derrumbó y ambos se recostaron de lado con la mitad inferior de sus cuerpo tocando la arena.

En un principio Taehyun se movió para estar arriba, pero rápidamente Beomgyu lo rodó debajo de su cuerpo, y le acorralo para tomar control del arrebato de sus labios.

Ambos soportaron la falta de aire un minuto más, y cuando se separaron el peliplata rodeo el cuello y caderas del pelinegro con sus extremidades, en busca de sentirse más cerca. El omega soltaba pequeños gemidos complacidos por la felicidad que su corazón albergaba.

-Prometeme que te quedarás siempre conmigo -Beomgyu musitó sobre sus labios.

Taehyun asintió embelesado, su manera de responder a su solicitud fue ladear su cabeza y mostrar su cuello con su marca cicatrizada. No con sumisión, sino con la más devota adoración, entregándose por completo al alfa que convertía en una realidad todos los sueños que no se atrevía a manifestar en voz alta.

Beomgyu aspiró el olor a miel dulce y embriagadora que Taehyun poseía, sus colmillos se alargaron y rozaron la piel antes de perporarla, haciendo al peliplata arquearse por el dolor y la dicha de sentir su enlace reforzado y más intenso que nunca.

Ellos no estaban teniendo sexo, pero eso no le quitó lo alucinante a la experiencia.

Sus corazones iban a salirse de su pecho.

Beomgyu se retiró y lamió la zona con parsimonia, dando mimos para que cicatrizará y le dejar de doler lo antes posible.

Taehyun peinó su cabello azabache con la misma lentitud cariñosa, colocando los mechones detrás de sus orejas.

El alfa lo miró con las pupilas dilatadas.

-No vamos a tener sexo aquí -le advirtió Taehyun destapando por completo sus intenciones.

—¿Por qué no?

-No somos exhibicionistas -fue su respuesta.

-No hay nadie aquí -Beomgyu insistió volviendo a alzarse sobre él.

-Deja de mirarme así -reprochó con voz inestable, tratando de ganarle a su intensa mirada.

—¿Así cómo?

—Como si tu...

Beomgyu esperó, pero Taehyun se dio cuenta de que era absurdo lo que estaba a punto de decir, así que lo cambió por otra cosa.

-A veces no puedo creer que mi amor llegue tan lejos... -susurró dejándolo ganar.

Beomgyu sonrió, su expresión de amor deslumbrando a Taehyun más que la luna y todas las estrellas sobre ellos.

Taehyun haría todo por Beomgyu y viceversa, mientras andaran juntos, mientras se quedaran, hasta el final.

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¿Qué tal estuvo?

user01878965

¡Espero que sea de tu agrado!

No sé si es lo que esperabas, pero fue lo que me nació escribir. Yo en general me alejo sin querer de las ideas iniciales >.<

https://www.youtube.com/watch?v=6SEtKerlyaY

Esto es más o menos cómo me imaginé la versión de Stay de Beomgyu. Es muy linda, no pude evitar pensar en Gyu cantándole así a Tae.

Hermoso me muero </3

Los demás pedidos podrían tardar más o menos tiempo, trato de tomármelo con calma u.u

Pero en fin, les amo! ♡