Lucario X Pikachu

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


En el bachillerato Pocket Monters. Estudiaba en esa institución educativa un Lucario que respondía al nombre de Macario, un chico de diecisiete años que aunque no era listo de milagro consiguió pasar de grado. Durante mucho tiempo estuvo enamorado de "una" pikachu, que le encantaba vestirse con la línea de moda: coqueta. Eso lo volvía loco, admirar al amor de su vida en esos atuendos lo sumergieron en sus imaginación por minutos, inclusive horas.

Soledad era su nombre de la pikachu, aunque era mucho le encantaba que se refirieran a su persona como ella: era transexual. Aunque no era tan inteligente podía destacar de entre la mayoría, a pesar de que ella no se consideraba tan lista. El vestido que solía vestir recientemente resultaba ser la ropa de Aristócrata, siempre que podía lo usaba aun teniendo toda la colección, todo su armario estaba a reventar de ellos.

A pesar de que le gustaba Macario nunca se esforzó en hablarle, ya que era muy serio y tenía dificultades para socializar; además que Soledad siempre estaba rodeada por su grupo de amigas. Así estuvo un par de año admirando a su amor platónica desde lejos y no fue hasta el último grado, en que de forma casual resultaron ser pareja de equipo, que decidió que era el momento. Así fue que acostaron reunirse en la casa de Soledad.

─Pues llego la hora ─Marcario tocó la puerta─ espero que me habrá.

El joven Lucario, bajo un sol abrazador, estaba localizado en la colona de mayor prestigio de toda la ciudad, con casas grandes de alto valor al punto de parecer pequeñas mansiones que de hecho había una que otra por allí, la pikachu abrió la puerta y el tipo lucha-acero pudo contemplar a ser amado usando ese adorable y costoso vestido.

─buenas tarde, compañero Macario, lo estaba esperando ─le dedico una sonrisa y lo hizo pasar.

─Tu casa es enorme ─Comentó el Lucario admirando todo a su alrededor─ hasta tienes alberca ─se acercó a verla más de cerca─ y es grande.

─Si gusta puedes nadar en ella, mis papas salieron a un reunión de trabajo, así que estamos completamente solos ─le gruño un ojo.

─De acuerdo ─se quitó la playera, dejando sus tonificados pectorales al descubierto─ un momento, ¿pero que no vinimos a hacer el proyecto juntos?

─No te preocupes, ya casi lo termino, tú eres mi invitado y quiero tratarte bien ─así que con sus manitas se sujetó el vestido e hizo una reverencia─ relájate.

─Está bien ─Macario decidió no sumar mayor importancia a eso.

Después la Pikachu se puso a terminar con el trabajo mientras que admirada sonrojada de vez en cuando al Lucario que nadaba en ropa interior en la alberca de su casa. Luego de que terminó con la tarea la tipo eléctrico hizo la señal a su invitado de que había terminado. Así que el pokémon aura salió de la alberca luego de nadar por un poco más de una hora y acompaño a la pikáchu hasta su habitación.

─¿Así que este es tu cuarto? Es grandioso ─admiro el Lucario─ y ¿para qué me trajiste aquí?

─Pues no sé, tu dime ¿Por qué me seguiste? ─Se ruborizo esperando una respuesta.

─Este... ─Macario no era de rodeo por lo que decidió ir al grano─ Soledad, quiero conocerte y por eso quiero invitarte a una cita.

─De acuerdo ─abrió su armario─ mira, son todos los vestidos que uso.

─Que interesante ─observó en el suelo del ropero varios dildos─ ¿pero qué Giratina?

─Jijiji, pues si vamos a hacer pareja, debes saber que soy muy pervertida y a mi también me gusta ir directo al punto ─lo miro a los ojos─ vamos, sé que anhelas cogerme, acéptalo.

─¿Qué te digo? ─El Lucario se sorprendió de lo directa que fue pero reaccionó rápido─ si, tienes razón, te estaría engañando si te dijera que esa no es una de las razones por las que quería volverme tu pareja.

─Tranquilo, si quieres hacer esas cosas cursi que hacen los novios, las hacemos ─se bajó los calzones─ es solo que, me pongo muy caliente y como podrás imaginarte pues no soy un imán de machos que digamos ─se levantó su vestido dejando al descubierto su pene─ por esto ─lo vuelvo a ocultar─ pero tú eres mi salvación, por favor hazme tuya.

─¿Estás hablando en serio? ─Macario en verdad que no se podía creer que la pokèmon de sus sueños lo invitara a hacer eso.

─Claro tontito, ya me canse se meterme pedazos de plástico por mi intimidad ─dejo su trasero al descubierto y lo meneo─ ahora, te quiero sentir dentro de mí.

Macario al contemplar el trasero de su pikachu amado se éxito al toque, admiró con júbilo su entrada junto con los testículos que le colgaban desde su escroto. El Lucario no pudo aguantar más y como los polos opuestos de imanes: quedaron bien pegados. El pokèmon aura lamio las nalgas del pikachu en varias ocasiones mientras sujetaba con fuerza su trasero con sus manos, con su lengua apretó con ligereza el ano del tipo eléctrico, casi no hizo esfuerzo en introducir varios centímetro dentro de su recto; El pikachu se sintió de maravilla, estaba siendo sumergido por el placer de ser lamido en esa zona tan erógena.

Luego de varios minutos de lengüetazos, los penes de ambos pokèmon estaban bien firmes y duros de tan calientes que estaban. Enseguida Macario empezó a rozar su pene contra las nalgas de su ser amado; provocando que este se sonrojara y su rostro expresaba felicidad extrema, no pudieron aguantar. El Lucario introdujo de golpe su pene dentro del Pikachu que también lo deseaba dentro de sí, el pene entró fácilmente por lo que el pokèmon aura no tardo en empezar a darle de duras embestida contra el trasero del Pikachu.

El tipo eléctrico en verdad que lo gozaba, tener un pene de verdad en verdad que no era lo mismo a meterse un dildo, empezó a apretar su trasero con fuerza ocasionando un mayor deleite para Macario que le fascino penetrar el recto del Pikachu en reiteradas ocasione. El Lucario continúo follando, golpeando su punto p todo lo que pudo, a su pareja que traía puesta su vestido Aristócrata. De repente el tipo lucha-acero con su mano empezó a masturbar al Pikachu tan fuerte y rápido a tal punto que ambos terminaron corriéndose juntos.

Después de eso, los dos cavaron recostado en la cama, Soledad tenía su cabeza arriba dl brazo izquierdo de Macario y abrazando el musculo tórax de su novio.

─Te amo.

─Yo también te amo.

Se dieron un beso francés, lamiéndose sus lenguas hasta el cansancio, disfrutando del sabor del otro por un largo tiempo.

... 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro