131

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Al día siguiente

Jimin entró con una taza de café en la mano que Jungkook aceptó gustoso. Le hizo un gesto para que se sentara.

—¿Dónde está Suni?

—Durmiendo. Creo que está aprovechando ahora que ha pasado la tormenta. Me da que anoche no pegó

ojo.

—Yo dormí como un bebé —Jungkook cerró los ojos y soltó un suspiro relajado.

Jimin puso los ojos en blanco.

—Sí, claro. Como un bebé pulpo.

—Yo no tengo la culpa de que seas perfecto para abrazar. Además, hueles bien.

—Ajá.

Ambos sonrieron. Sin dejar de mirarse y establecer un pequeño silencio, siendo interrumpido por Jungkook.

—Lo siento por lo de ayer.

Ayer.

Ayer fue un día agradable para ambos. Park Song-I no dejaba de hacer preguntas, quería saber más acerca de la persona con la que se había casado su Jiminnie. Que la acompañe todos los martes a los musicales no era suficiente.

Por supuesto, en un momento de risas siempre habrá algo que las acabe.

—Tranquilo —dijo Jimin—. Supongo que tenía que pasar.

—Es que... Bueno, no esperaba que me preguntara sobre ese tema.

Jimin frunció los labios.

—¿No quieres tener hijos?

—Jimin, carezco de la capacidad para mantener una relación real. No tengo el menor interés en ser padre y en traer al mundo a otra persona emocionalmente atrofiada. No sería capaz de conectar con un niño.

Ah.

—Mmm creo que sí tienes la capacidad. Creo que podrías conectar, querer a un niño.

Jungkook soltó una carcajada.

—Puesto que eso no va a suceder, me remito a lo que ya te he dicho.

—¿Por qué estás tan seguro de que nunca vas a enamorarte?

Si supieras...

—Jimin deja de analizarme.

—No te estoy analizando, solo trato de entenderte.

—No lo hagas. No te pago para que me entiendas. Te pago para interpretes bien tu papel.

—Un papel que cada día se complica más.

—¿De qué estás hablando?

—¿No te cansas, Jungkook? ¿De las mentiras? Nos pasamos el día añadiendo más y más. Es como una bola

de nieve que crece a medida que desciende por una ladera. —Suspiró—. Se suponía que iba a ser algo sencillo. Yo fingiría ser tu prometido. Ahora la cosa ha ido a mayores y ha llegado a un punto en el que ni siquiera me reconozco. ¡Detesto mentir y le estoy mintiendo a todo el mundo! A mi abuela, a los Choi, ¡Es una montaña enorme de mentiras!

—Es un medio para conseguir un fin, nadie está sufriendo.

—Creo que te equivocas. Me siento culpable por mentirles. Que crean que estamos enamorados y... mi abuela. Jamás tuve la intensión de que ella se enterara, no quería mentirle.

—Es más complicado de lo que pensaba, lo admito.

—¿No te molesta? ¿No te importa cómo sentirán las personas cuando esto acabe?

—Jimin, deja de exagerar. Los divorcios están a la orden del día. El mundo sigue. Ya nos encargaremos de los detalles cuando creamos que ha llegado el momento.

—Y, mientras tanto, seguimos mintiendo.

—Sí, seguiremos mintiendo. Sabes a qué finalidad quiero llegar, así que esta farsa tendrá que continuar.

Jimin apretó los puños poniéndose de pie, negando.

—Ese es el problema, Jungkook. Que no siempre tengo que fingir que me gustas. Cuando dejas de comportarte como un idiota, eres un hombre decente. Respondes a la gente. Eres amable y generoso con mi abuela. Por algún motivo, cuando estás con ella, se te olvida que eres ese imbécil que demuestras ser con el resto del mundo. A veces, hasta se te olvida cuando estás conmigo. —la expresión de Jimin era triste al igual que su voz—. A veces se me olvida que te caigo mal y creo que somos amigos de verdad. —Echó a andar hacia la puerta, se detuvo y miró hacia atrás—. Me gustan esas ocasiones. Hacen que el resto del día sea más fácil de sobrellevar.

Y después salió, dejando a Jungkook con un montón de pensamientos pasando por su cabeza. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro