La fiesta transcurre entre risas, recuerdos y una que otra broma por la reciente declaración de Jake.

-Entonces, ahora son noviecitos ¿Qué se siente? -pregunta Lía, una ex-compañera.

-Yo no diría novios. Diría "ex-novios reconciliados cuatro años después de su ruptura gracias a una canción" -se burla Harry, otro ex-compañero. Kennedy y Alexandro se unen a nuestra charla.

Me sorprende que sigan llevando su relación, después de dos años.

Tengo entendido que su hermano está con una latina, muy linda, realmente. Y su hermana está soltera.

-Si, algo así -responde Jake tomando mi mano.

Mi bolso empieza a vibrar, seguramente es mi teléfono. Lo saco del bolso y veo la pantalla "Número Desconocido".

- ¿Quién es? -inquiere el pelinegro.

-Contacto desconocido -lo miro confundida -. Contestaré ¿Okay? -me alejo del grupo y contesto la llamada- ¿Hola?

- ¿Olivia Lee? -preguntan desde el otro lado de la línea telefónica.

-Si, soy yo ¿Algún problema? No debo dinero a nadie, lo juro. Solo le debo un helado a mi primo.

-Habla la doctora Lea Gyddish. Lamento informarle que los señores Lee y la señorita Kelsey Lee estuvieron involucrados en un accidente automovilístico. Están siendo ingresados en el hospital Romester.

¿Qué?

No.

- ¿Cómo? Pe-pero mis padres y Kelsey están en casa -murmuro. Jake nota mi cara de preocupación y se acerca.

- ¿Pasa algo? -indaga. Asiento con la cabeza.

-Voy para allá ahora mismo -hablo y cuelgo la llamada.

Mis padres y mi hermana, en un hospital.

Okay, Olivia. Mantén la calma.

-Liv ¿Estás bien?

-Debo irme ahora mismo -le digo a Jake.

- ¿Por qué? ¿A dónde? Voy contigo.

No he llorado y este chico va a hacer que suceda.

-Jake, mis padres y mi hermana están en el hospital, no sé como pasó pero debo irme ahora.

Debo decirle a mi hermano, a mis tíos, señor Jesús ¿Por qué nada me sale bien?

-Voy contigo, Olivia.

-Bien, muévete -no sé porqué pero ahora estoy molesta, y quiero insultar a todo el que se me atraviese.

Salimos del lugar y caminamos hacia su auto.

-Iré en mi automóvil, Jake -hablo con dureza.

¿Quién se cree?

Jake

Suspiro mirándola.

Ella quiere ir en su auto, y me parece una locura.

¡Una completa locura!

¿Y si algo le sucede? No me lo perdonaría.

-Escúchame -le llamo.

-Debo apurarme, Jake -camina hacia su auto.

-Olivia, óyeme -se vuelve hacia mí y alza una ceja.

Oh, la rubia quiere retarme.

-Bien. Iremos en tu auto, pero yo conduciré. Si te pasa algo estaré ahí. Dejaré mi coche y le escribiré a Kennedy para que lo deje en tu casa. Pero por lo que más quieras no digas que irás sola -por tercera vez en el día ella me abraza. Pero esta vez no por felicidad, siento como sus sollozos transmiten el dolor que está sintiendo.

Haré cualquier cosa para que no sufra.

(...)

Otra vez capítulo con lágrimas incluidas ★
Pasen un buen fin de semana.

En multimedia, De que me sirve la vida- Camila.