Nos amaremos, no importa la distancia o por todo lo que tengamos que pasar.

Lentamente se separaron del beso, sus miradas se encontraron y se miraron a los ojos.

TaeHyung vio que los ojos del humano tenían un brillo único e incomparable, al igual que SeokJin con los del pelirrojo.

—¿Qué es esta sensación? —Preguntó la joven tritón de forma crédula.

—Acabamos de sellar nuestra unión. —Dijo, sonrojándose ligeramente. —Básicamente, no podemos estar separados después de esto. —

El tritón asintió confundido y negó también por eso.

—Todavía no entiendo bien todo esto. —Admitió un poco nervioso. —¿Cómo podremos estar juntos, no puedes estar bajo el agua, verdad? —

—Y tú no puedes estar en la superficie. —Sonrió con tristeza e ironía.

—De hecho... ¡Si puedo! —Se volvió hacia él. —Puedo vivir en la superficie. Por supuesto, al cabo de un tiempo tendré que volver a meterme en el agua, pero aún así no podría. —

—¿Por qué no? —Preguntó, pero inmediatamente se retractó. —Espera, primero responde. ¿Cómo es eso posible? —Preguntó con curiosidad.

—Simple. Puedo intercambiar mi cola por piernas. —

—Interesante. —Correspondió a su respuesta con un movimiento de cabeza —¿Pero por qué dices que no puedes vivir en la superficie? Puedes tener piernas, al menos por un instante. —  Se volvió hacia él, con la mirada preocupada e ineludible.

—Porque no se me quitan las escamas del cuerpo. — Se lamentó. —Creo que por ese detalle no pasaré desapercibido. —

SeokJin entendió el trasfondo detrás de sus palabras y se dio cuenta de lo peligroso que era.

—Entiendo. —Suspiró. —De todos modos no pensaba arriesgarte, no podría dejar que te pasara algo. —

Volteó a verlo con una sonrisa, TaeHyung respondió con un suspiró y correspondió el gesto, entrelazando sus manos con las del humano.

—Pero podemos reunirnos aquí. —Le miró con intensidad. —Necesitamos conocernos. —

—Por el momento me parece bien. — Admitió, con un poco de suficiencia. —A mi también me gustaría conocerte mejor. —

[ ... ]

Aún existían muchas cosas que eran confusas para ambos, pero también sabían que no había vuelta atrás.

A medida que pasaban los días, los sentimientos entre ellos crecían. No podían hacer nada al respecto, pero no era su culpa, era el vínculo entre ellos.

Cada vez que se encontraban cara a cara, la luz brillaba, haciéndoles saber que uno de ellos se estaba acercando mucho al otro.

Fue una sensación increíble que ambos sintieron, pero no hablaron de ello ya que todavía había momentos en los que se sentían incómodos.

Especialmente TaeHyung.

—¿Por qué tu gente se lleva a tantos de los míos? —Dijo, descansando su rostro sobre sus manos mientras veía con una mueca a SeokJin trabajar.— ¿Y por qué lo sigues haciéndo tú? —

El castaño ya había terminado con todo el pescado, así que dejó los utensilios a un lado y se dirigió a él.

—Lo siento, a mi no me gusta hacer esto. —Negó con un suspiro. —Pero tengo que hacerlo para sobrevivir.—

—Entiendo que tienes que hacerlo para comer, pero ¿por qué algunos de tus compañeros humanos son tan sádicos y crueles?— Nadó hasta él.

El castaño suspiró. Sabía a qué se refería por lo que entendía lo que decía TaeHyung.

—No lo sé. —Negó frustrado. —Algunos humanos no tienen sensibilidad por que piensan que los animales no sienten ya que no se quejan. —

—Pero si se quejan.— Afirmó.—Pero ustedes no los pueden escuchar, por eso me duele ver cuando los matan. Me esmero en protegerlos pero no siempre puedo salvar a todos. —

Era el ciclo de la vida después de todo, pero la muerte no tenía por que ser tan dolorosa.

—Perdóname Tae.— Tomó sus manos entre las suyas.— Te entiendo, por eso trato de no hacerles mucho daño y trato de acabar con su tormento lo más rápido posible. —

—Lo sé. —Sonrió ligeramente. —Sé que te duele, te he visto pedirles perdón. —

—¿En serio? —Dijo él sorprendido.

—Sí. no los escuchas, pero eso les hace sentir un poco mejor. —Suspiró. —Al menos no morirán con tanto miedo. —

SeokJin dejó salir el aire de su pecho con alivio.

—Me alegra mucho oírte decir eso. —

[ ... ]

Había pros y contras. SeokJin quería dejar de pescar. Pensó que la razón por la que no lo había hecho antes era porque no tenía otro sitio al que ir.

Sin embargo, decidió que era lo correcto, porque TaeHyung estaba allí y él ya no estaba solo.

Y, sobre todo, pensó que sería mejor para él dejar esa profesión que ni siquiera le gustaba.

—Papá, necesito hablar contigo. —Dijo el castaño mientras cenaba con su familia.

—SeokJin, ¿de qué quieres hablar? —

—¿Podemos hablar en privado? —Preguntó, un poco avergonzado.

—¿Pero por qué?, somos familia. —Dijo, dándole una palmadita en el hombro. —Estamos en confianza. —

Todos se volvieron hacia él, esperando escuchar lo que tenía que decir. El castaño suspiró, lamentándose por que debió haber esperado un poco más sabiendo como era su padre.

Pero tenía que hacerlo. La decisión ya estaba tomada, aparte le costó reunir el valor suficiente como para no hacerlo.

—Es referente a la pesca. — Tragó con fuerza al sentir las miradas de todos los presentes encima, pero continuó. — No quiero volver a pasar por lo que resta de mi vida. —

Sus familiares, atónitos, guardaron silencio y, al cabo de unos segundos, se alzaron en descontento alebrestando por su decisión.

Pero su padre mirando fijamente a SeokJin, apretó los párpados, bajó la mirada y dijo: —¡Callense! —

Y todos los presentes obedecieron, regresando tranquilos a su lugares y con la mirada al suelo. En ese momento, el señor Kim habló con SeokJin.

—Hijo, ya hemos hablado muchas veces de esto.
—Dijo, agarrándose la base de la nariz, claramente enfadado.

—Lo sé, padre, pero esta vez no habrá marcha atrás. —Dijo con firmeza.

—Pero, Seok Jin, ¿qué vas a hacer para vivir? — Su madre le interrumpió. —Es parte del negocio familiar. —

—Sí, madre. Lo entiendo. —Aún así negó con la cabeza. —Pero ya no quiero hacerlo, nunca quise hacerlo. —

—Pues a mi no me interesa si quieres hacerlo o no. —Dijo su padre. —Eres mi hijo mayor, tienes que asumir la responsabilidad como tal. Además, aún no has encontrado pareja y no sabes sobrevivir de otra manera. No puedo dejar a un hijo mío vagando por el pueblo sin tener oficio ni beneficio. —

SeokJin suspiró, tiró la servilleta sobre la mesa, sacudió la cabeza, se levantó y miró a su padre.

—Lo siento, papá. Pero esta vez no puedo escucharte. —Se movió de su silla al otro lado de la mesa.

Su padre, molesto, le siguió con la mirada.

—¡Seokjin, ven aquí! — Dando un golpe en la mesa, dijo: —¡Todavía no he terminado de hablar contigo! —

—Yo ya lo he hecho, papá. —Suspiró, dirigiéndose a las escaleras.

—¡Bien, si quieres dejar de pescar, deberás irte de aquí a más tardar mañana por la tarde! —SeokJin se detuvo y miró a su padre, que le señaló. —En está casa hay reglas que seguir, si no lo quieres entender entonces te quiero fuera de aquí. —

—Cariño, no puedes hacer eso. —Interrumpió su madre, mirando a su marido con horror.

—Por supuesto que puedo, cariño. Entenderá a la buena o la mala, que conozca cómo es el verdadero mundo que el rodea. —Miró a su hijo y le dijo: —Así que depende de ti. —

SeokJin cerró los ojos, exhaló, se volvió hacia él y asintió con la cabeza, ya que no había nada que pensar.

—Está bien, padre. Al caer la noche me tendrás fuera. —Se dio la vuelta y se fue a su habitación sin mirar atrás.

Su padre se quedó atónito ante la decisión del castaño, al igual que todos los demás. Después de una amenaza él terminaba ganando, imponiendo su palabra ante la de su hijo mayor. Jamás lo había visto tan decidido, habían tenida muchas veces la misma discusión que se sabía el final de ella, no estaba preparado para algo como esto.

Ya había usado la táctica de convencerle amenazando con echarle de casa, puesto que ya lo había hecho una vez.

Hacerlo dudar metiéndole cierto temor había sido infalible para él, nunca había fallado. Hasta ahora.

No podía dejar ir a su hijo tan fácilmente, porque estaba preocupado, y no mentía sobre su miedo a dejarlo por ahí sólo, a la deriva.

No sería un buen padre si se rindiera.

[ Nota Anterior ]

Pues espero que les guste por que yo lo sentí como que muy vacío, muy simple, no sé, también hago la mención de que modifique un poco el formato de como escribí esta historia, para mejor comodidad de su lectura.

Aparte de corregir algunas faltas ortográficas y así. También quería decirles que amé la portada muchísimo, me encantó.

Sé que el Taehyung de la historia no es peliazul, pero yo tuve la culpa por que debí mencionarlo cuando hice el pedido jeje, pero tampoco me esforcé por que hicieran un cambio por que me gustó mucho como quedó.

En fin, nos estamos leyendo, see you bye.~

[ Nota Actual ]

Ahora que me doy cuenta, siempre sigo un patrón donde los villanos de mis historias son los padres, había leído que los escritores a pesar de que intenten no reflejar su vida en lo que escriben, por más que traten, no pueden, siempre terminan mostrando situaciones que les reflejan en su vida día a día, tanto en los escenarios como en el desarrollo de personalidad de sus personajes. Entonces, yo supongo que el problema que tengo al no poder crear un villano que no sea padre de uno de los protagonistas es debido a que yo veo a los míos como unos villanos por ser tan estrictos, solo con el único detalle que a diferencia de mis personajes, yo no puedo revelarme e ir en contra de lo que ellos quieren. Pero bueno, al menos mis personajes ficticios si pueden mandar a la mierda a sus jefecitos :')

: : : : : : Vipra says goodbye : : : : : :