Esa mañana para los hermanos Kim fue diferente.

La noche anterior le había contado a Yoongi y a Jungkook durante la cena la misión que tenía y todos se habían quedado en silencio hasta que también Jungkook quiso ir.

Tuvieron una discusión que duro toda la noche. Yoongi no le importaba quedarse solo por un tiempo, aunque obviamente extrañaría a sus hermanos, Jungkook no quería quedarse al mando de Hyunjin y tampoco perderse la oportunidad de conocer a la realeza y por supuesto que Namjoon no estaba de acuerdo con ninguna opción.

No tomaron una decisión hasta la noche antes de la misión donde se sentaron a cenar y Yoongi decidió que sería el primero en hablar.

—Es hora de tomar una decisión, Namjoon aunque sea el menor ya soy mayor de edad por lo que soy responsable de mis acciones y puedo tomar mis propias decisiones

—Yoongi...

—Voy a estar bien, no puedo derrotarte en una lucha aún, pero se defenderme y lo sabes muy bien así que no necesito que mis hermanos mayores me protejan todo el tiempo, deja de pensar en mí y ve a cumplir esa misión. Sabes que soy un Omega muy particular.

—Yoonie tiene razón, a mí me puede patear el trasero con los ojos cerrados seguro que a quien quiera sobrepasarse con él lo deja con ganas de no joder mas

—No dudo de la fuerza de Yoongi, lo que no me explico es por qué tú quieres venir, Jungkook

—Por que Hyunjin es un grano en el culo, soy más fuerte y más entrenado que todos esos nuevos, pero le encanta ponerme más y más ejercicios, ¿Seguro que es de confianza?

—Lo es—simplemente dijo. —Eso no es una razón, Jungkook en la guerra estoy seguro que te topaste con personas peores que Hyunjin

—Yo también quiero conocer a los príncipes, deja de querer acaparar esta oportunidad y déjame ir contigo, dijiste que necesitabas los mejores—se señaló con orgullo. —Soy uno de los mejores y ya hemos peleado juntos

Namjoon suspiro harto de la situación, si pudiera hubiese rechazado esa misión era más que obvio que transportar dos príncipes era llamar la atención por donde sea que lo vieran, pero no podía nesgarse a la palabra del Rey o tendría que abstenerse a las consecuencias y en sus planes no estaba el acabar con todo el palacio para ser libre, aunque pudiera lograrlo.

—Si causas un problema en el camino te devolveré a casa sin excepciones, ¿Me entendiste? —miro fijamente a Jungkook.

—Pero...

—Lo tomas o lo dejas

—Lo tomo—dijo rápidamente.

—Si llegas tarde, aunque sea un segundo tarde, te quedas, estoy cansado de que a cada lugar llegues a la hora que quieras, también aplica en tu entrenamiento si después de la misión vuelves a llegar tarde te sacare de la guardia

—No puedes hacer eso

—Todo aquel que no siga las reglas que tiene el palacio y que tengo yo, esta descalificado para ser parte de la guardia real, si tienes dudas puedes preguntarle a quien quieras.

—Ya como sea, seré el primero en estar listo mañana

—Mas te vale—gruño y volvió su vista a la comida, solo esperaba que todo saliera bien teniendo a Jungkook en el viaje.

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Namjoon estaba desayunando tranquilamente cuando Jungkook había salido de su habitación, tenía la ropa y el cabello hecho un desastre, pero ya estaba cambiado y a tiempo para tomar el desayuno.

—Si te levantaras a esta hora todos los días, dejarías de tener castigos—dijo Yoongi sirviéndole el desayuno y sentándose en frente de sus hermanos.

—Si, como sea gracias por la comida—empezó a comer y para su suerte esos dos no empezaron a discutir todo el desayuno así que le dio tiempo a pensar en lo que pasaría los días siguientes.

De solo pensar le daba dolor de cabeza.

Cuando terminaron de desayunar Namjoon por primera vez se quedó en la puerta esperando a que Jungkook terminara de arreglarse solo porque aún no quería pisar el palacio.

—Nammie

— ¿Sí? —volteo a ver a Yoongi notando un paquete ya cerrado por el pañuelo distintivo de la tienda del pálido, se podía sentir el aroma del Omega en el paquete, frambuesa con el inconfundible olor de la ropa nueva.

—Quiero que le lleves esto a Jimin, es un bonito traje para que use en su compromiso, hay una pequeña nota que deje

— ¿Te lo pidió?

—No y estoy seguro que no se quiere casar, pero para que se anime un poco

— ¿Eres amigo de la princesa?

— ¿Princesa?

—Si, de Jimin

— ¿Jimin? Pero-

— ¡Ya estoy listo! —ambos voltearon a ver a Jungkook quien ya estaba más presentable y Namjoon miro a su hermano menor.

—Está bien, yo se lo doy a la princesa ¿Algo más?

—Prepare esto—le paso una canasta a Jungkook y sonrió.—Son los panecillos rellenos que les gustan e hice suficientes para que compartan con los príncipes, ¿Seguro que no les falta nada?

—Nada más, gracias por esto, pero, ¿Seguro que quieres quedarte solo? Podría-

—Váyanse, voy a estar bien

—Nam lo sabe, solo que siempre serás el consentido de la casa—bromeo Jungkook mientras lo envolvía en sus brazos. —Volveremos pronto, Cachorro

—Cuídate, Kookie—le dio un fuerte abrazo y dejo un beso en su mejilla antes de separarse.

—Cuídate mientras no estamos, Cachorro—dijo Namjoon.

—Cuídate también, Nammie—ambos se abrazaron por unos largos segundos.

—Sabes qué hacer si estas en peligro—acaricio el cabello largo de su hermano menor y le dio una última mirada antes de salir de allí y caminar junto con Jungkook hacia su dichosa misión.

No pasaron ni bien 10 minutos cuando Jungkook empezó a hablar.

— ¿Sera que por fin veremos la cara de la princesa Jimin?

—No me interesa saber cómo se ve

—Eres un aburrido—bufo. —Ese Rey del Norte es un suertudo, ¿Al aclamado príncipe Seokjin? Es una preciosura

—Jungkook te lo diré una vez, si te sobrepasas con uno de los príncipes o dices un comentario estúpido te voy a hacer que te arrepientas de haber querido venir, el príncipe Seokjin está casado y la princesa Jimin se va a comprometer—le dio una mirada seria a Jungkook. —Relacionarse con la realeza no está en ninguna de nuestras posibilidades es llamar demasiado la atención, así que mantén tu distancia

—Ya entendí, como eres de aburrido solo dije algo—rodo los ojos y ambos para suerte de Namjoon se mantuvieron en silencio hasta que llegaron al palacio donde el carruaje y los guardias estaban listos.

—Qué bueno que llegan, principalmente tu Namjoon, el rey solicita tu presencia

Y ahora el rey, ¿Que más traería esa misión?

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Jimin había llorado tanto que no le quedaron lágrimas en el día de la despedida, estaba desanimado, pero ya no tenía fuerzas para llorar.

—Te extrañare, Jiminie—la falsa tristeza de Yeji lo hizo suspirar, por lo menos no seguiría escuchando sus estúpidos argumentos para molestarlo.

—Si, como sea—solo dijo y termino de despedirse de todos excepto del rey quien se mantenía firme de su decisión de abandonarlo.

—Jimin—llamo el rey.

—Es hora de irnos, Seokjin—Seokjin miro a su hermano y luego al rey quien solo negó antes de hacer un ademan para que se fueran.

Seokjin hizo una reverencia a su padre de despedida mientras que Jimin lo miro por última vez antes de salir de la sala recordando el destello de tristeza que vio en los ojos del rey, aunque se negaba a pensar que en realidad estuviese triste por eso.

—Espérame, Minnie

Jimin volteo para ver a su hermano y no pudo ver a tiempo que alguien caminaba hacia él, el choque no se pudo evitar y Jimin termino en brazos de un fuerte y alto hombre.

— ¿Estas bien, Jimin?

Su hermano paso a otro lado porque apenas su cerebro estaba funcionando correctamente mientras veía a los ojos a aquel hombre que lo mantenía en sus brazos.

Piel más oscura que la suya que era suave a su tacto, ojos mieles claros, llevaba la armadura del reino, pero tenía cierto sello diferente pero no se tomó el tiempo para analizar. Recorrió su mirada por sus mejillas, su nariz, sus tupidas cejas y por sus labios gruesos.

Desprendía un fuerte pero refrescante olor a eucalipto con limón, por todos lados gritaba Alfa.

¿Por qué nunca se chocó con el antes?

— ¿Está bien, Alteza?

Su voz, su voz era todo lo que estaba bien y seguro que si no estuviera entre sus brazos se hubiese caído de rodillas.

—Estoy más que bien—susurro y Namjoon alzo una ceja antes de ayudarlo a estar de pie y alejo sus manos de su cuerpo.

—Si me disculpa—hizo una reverencia y se dispuso a irse, pero Jimin no iba a dejarlo ir tan fácil.

—Detente ahí

Namjoon cerró los ojos por unos segundos y respiro hondo, por eso no le gustaba la realeza. Abrió los ojos justo a tiempo antes de que Jimin estuviera en frente suyo.

— ¿Si, Alteza?

— ¿Cuál es tu nombre?

—Namjoon, Kim Namjoon

—Namjoon—susurro y suprimió lo bien que se sintió escuchar su nombre de los labios de Jimin.—Gracias, Namjoon—le dio una sonrisa en la que sus pequeños ojos terminaban de desaparecer.

Tanto como cuando lo tuvo entre sus brazos como ahora, puso sentir el olor del Omega de una fresca pero buena combinación entre pitahaya y limón.

Para la suerte de Namjoon, Seokjin se acercó a Jimin y fue el mejor momento para huir. Volvió a hacer una reverencia y salió de allí hacia la corte donde estaba el rey con la reina.

—Su Majestad—doblo una de sus rodillas hasta terminar medio hincado y mantuvo su mirada hacia el suelo esperando a que el Rey le diera el paso para levantarse.

—Levántate—lo hizo rápidamente y vio como la reina se paseaba hasta la salida donde los sirvientes de afuera cerraron la puerta.

— ¿En qué le puedo servir, Su Majestad?

— ¿Ya están listos?

—Si, solo falta que los príncipes entren en el carruaje, asegurar que todo esté bien y podremos irnos

— ¿Puedo encargarte algo más?

Namjoon se quedó callado al ver que por primera vez un rey había pedido permiso a un subordinado para hacer algo, ya había conocido reyes que ni a sus madres le mostraban respeto o lealtad, pero eso le recordó lo que había dicho Hunbin, el rey no es lo que parece ser.

—Claro que sí, Su Majestad

—Cuida de Jimin, es muy imprudente, no suele quedarse callado ni conmigo, hace berrinches y cuando quiere algo busca todas las formas de poder lograrlo—los ojos del rey parecían perdidos en recuerdos. —Sigue siendo un niño, aunque ya es mayor de edad, así que no te lo pido como el rey te lo pido como padre de Jimin, cuida de el con tu vida

—Así será, Su Majestad cuidare de los dos con mi vida

—Jin es—el rey sonrió melancólico. —Es valiente y fuerte, se hubiese convertido en un gran Rey, pero sería amarrarlo a este trono además que nunca ha habido un Omega que fuese rey, pero no viniste hasta aqui para escuchar mis penas así que, entrégale esto a Jimin tu sabrás el momento correcto para dárselo y toma las mejores decisiones—Namjoon se acercó y tomo lo que parecía ser una hoja escrita así que la guardo. —Puedes retirarte

Hizo una reverencia y se dio la vuelta para irse, pero se detuvo al escuchar al Rey.

—Gracias

Volteo a verlo y asintió, aun ni se acostumbraba a que el Rey fuera tan diferente, pero fue algo nuevo de ver.

Pero más nuevo fue ver a Jimin y Jungkook en medio de un jaloneo, mientras que el menor apenas tenía la ropa ligeramente desarreglada su hermano pareciera como si se hubiese peleado con un gato, un gato furioso.

— ¿Que está pasando aqui?

Jungkook miro a su hermano y soltó al príncipe, aunque este seguía con su agarre fuerte en su ropa.

—Jimin, ya suéltalo—el mencionado hizo un puchero hacia su hermano, pero al ver que no se inmutaba lo empujo lejos causando una mirada de indignación de parte Jungkook.

— ¿Me van a explicar que está pasando aqui?

— ¡El empezó! —gritaron al unísono mientras se señalaban y al darse cuenta se dieron una mirada de odio.

Namjoon respiro hondo para no matar a nadie allí mismo.

—No pregunte quien fue—miro al príncipe Seokjin que parecía ser el único cuerdo allí. — ¿Me puede explicar que paso, Su Majestad?

—Jimin dijo que lo iban a enviar al Sur con una manada de locos y que ni muerto se iba a subir, el guardia—señalo a Jungkook. —Le dijo que esa manada de locos de la que hablaba iba a protegerlo de lo que sea, entonces siguieron discutiendo hasta que el guardia se tropezó con la ropa de Jimin y la ensucio, ya puede imaginarse que paso

—Te lo dije, Jungkook

— ¡Pero todo fue por su comentario! Ni siquiera dije nada malo

—Le seguiste el juego a un niño

— ¡Hey! Yo no soy un niño—chillo Jimin.

Namjoon lo miro serio.

—Tu actitud me dice lo contrario, Su Alteza y espero que ambos se comporten como los adultos que dicen ser—sentencio dándole una mirada fija a su hermano quien bufo rendido. —Altezas, entren al carruaje tenemos que irnos ahora si queremos llegar al pueblo Aram antes de que caiga la noche

—No puedes tratarme así, soy de la realeza debes tenerme respeto ¿Y si no quiero subir?

—Si le he faltado el respeto, córteme la cabeza—dijo con simpleza. —Y si no quiere subir, quédese tan sencillo como eso.

Antes de que Jimin dijera algo más Namjoon se fue con los demás guardias llevándose a Jungkook consigo para repasar la ruta dejando al príncipe con la boca abierta dispuesto a quejarse, pero su hermano lo empujo con cuidado para que entrara en el carruaje.

Este sería un viaje largo.

Otra vez por aqui, gracias por las vistas, votos y comentarios. Gracias por darle una oportunidad.

—Kim ♪