✘ 06 ✘

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 A primera hora de la mañana volvieron a su viaje, el pequeño pero feroz Omega se encontraba acurrucado en el pecho de aquel Alfa que actuaba como piedra mientras que cada tanto bajaba la mirada para verlo dormir cómodamente. Como si no estuviesen en un caballo en movimiento y como si no fueran de camino a su prisión.

—El príncipe Jimin se ha apegado a ti—dijo Hyunjin quien se acercó lo necesario con su caballo para que lo escuchara y Namjoon lo miro por unos segundos.

—Si, se ha apegado a discutir conmigo cada que puede

—No lo creo, su Omega esta atraído a tu Alfa, se le nota

— ¿Y eso en que me tiene que importar?

— ¿Tu lobo no responde a eso? Es un Omega hermoso, con un cuerpo esbelto y olor adictivo, sus curvas son tan llamativas que no pude despegar la mirada cuando fue a bañarse en el balneario

Namjoon no espero que el gruñido que estaba reteniendo fuese tan notorio que todos voltearan a verlo, pero era demasiado tarde.

—Que sea la última vez que te escuche o que siquiera pienses de esa forma tan despectiva hacia un Omega—Hyunjin no pudo evitar que sus orejas invisibles bajaran al ser reprendido por un Alfa más fuerte que el suyo, eso lastimaba mucho su ego. —No solo fantaseas con un Omega que nunca estará ni en tus sueños si no que le faltas al respeto a un príncipe, el hijo del Rey al que veneras y respetas ¿Me equivoco?

—Lo siento, Namjoon yo...

— ¿Recuerdas lo que te dije cuando nos conocimos? Que la regla más importante es respetar a tu rey y servirle, si se te ocurre traicionar al rey no dudare en cortarte la cabeza, lo que dije seguirá en pie hasta que muera así que te lo advierto ya seas tu o hasta mis hermanos, no dudare en cortarte la cabeza como vuelvas a pasarte de listo, ¿Me entendiste?

—Namjoon, yo-

—Te dije, ¿Me entendiste?

—Si, jefe

—Esta es la última advertencia, vuelve a tu puesto

—Si, jefe

Namjoon mantuvo su mirada al frente sabiendo que había exagerado bastante, pero al escuchar la forma en la que había hablado todo en su cuerpo empezó hervir de ira. Casi dejo que su Alfa tomara el control por completo.

Aquella conversación con el príncipe agrieto todas sus barreras, estaba bien jodido.

Jimin por su lado estaba evitando sonreír, había escuchado todo mientras fingía dormir y su Omega estaba saltando en sus cuatro patas de pura felicidad.

Ahora confirmaba que aquel Alfa no era ignorante a su lobo.


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El camino cada vez se hacía más corto a tal punto que solo faltaba un día para llegar al palacio del Norte y los príncipes lo sabían, lo sabían de tal forma que ninguno se separaba del otro.

Jimin se olvidó momentáneamente de aquel Alfa para estar junto con su hermano, sin saber con exactitud si esa sería la última noche en que estaría con su hermano o si era la última vez que lo vería vivo. El solo hecho de pensar que podría perderlo le hizo temblar y apegarse a su hermano como cuando eran más pequeños.

—Minnie, estas actuando como un cachorro, volveremos a vernos como siempre

—No puedes asegurarme eso, ese rey podría matarte y lo sabes, me dijiste-

—Te dije que nadie me separaría de ti, ¿Lo recuerdas?

—Jinnie

— ¿Lo recuerdas?

—Lo recuerdo—susurro.

—Debes creer en mí, nadie me separara de ti no importa lo que pase—Seokjin observo los ojos azules de su hermano quienes habían perdido su típico brillo travieso y ahora solo eran dos orbes vacíos y tristes. — ¿Recuerdas tu cumpleaños número 4?

—Solo recuerdo el pastel que me estaba comiendo

Seokjin rio invitando a su hermano a acurrucarse junto con él, los largos brazos del mayor lo rodearon y sus manos no detuvieron sus caricias en su largo cabello.

—Yo recuerdo muy bien lo que paso, era momento de Doljabi, el ritual para saber tu futuro—el mayor apoyo su espalda del tronco más cercano que tenía y siguió mimando a su hermano menor. —Se supone que se hace en el primer cumpleaños, pero nunca te quedaste quieto para hacerlo hasta los 4, tenías muchas cosas en frente tuya y me elegiste a mí, yo estaba justo detrás, pero me encontraste incluso cuando estaba detrás de papá, viniste hacia mí con tu tierno andar y me sonreíste con tus dientitos de leche

— ¿Yo hice eso?

—Lo hiciste dos veces y luego elegiste una horquilla, nuestra madre estaba como loca porque ni el erudito entendía por qué me habías elegido, luego Hunbin explico que estamos destinados a encontrarnos en todas nuestras vidas

— ¿En serio?

—Así es, yo tenía 13 años cuando naciste y mamá casi no la cuenta esa vez por darte a luz, la edad de ella era muy avanzada para tenerte, pero aun así lo hizo y cuando tenías 2 años casi mueres, casi pareciera que tu destino era morir joven, pero aquí estas con casi 20 años, tú y yo nos encontraremos en todas nuestras vidas y yo siempre te amare y te elegiré como lo hiciste conmigo

Jimin no dijo nada más al sentirse al borde de las lágrimas y solo hundió su rostro en su pecho.

—Volveremos a encontrarnos más rápido de lo que piensas, mantente saludable hasta ese momento

—T-Tu también Jinie—susurro llorando bajo en su pecho importándole poco si los guardias le escuchaban, solo quería que esa noche durara para siempre.

Seokjin empezó a tararear una melodía conocida para Jimin, era la canción de cuna que le cantaba cada noche que se escabullía a su cuarto y como todas las veces su corazón se sintió más tranquilo creyendo fielmente en que la Diosa Luna no sería tan despiadada como para también quitarle a su hermano, bastaba con no ser correspondido, no soportaría renunciar también a la familia que le quedaba.

Todos los que estaban allí sintieron como si algo abrazara sus corazones, como si la melodía también los acunara sintiendo esa noche como la más triste y melancólica de todas.

Cuando la melodía acabo, el ya no tan pequeño, príncipe se encontraba durmiendo en el regazo de su hermano mayor y lastimosamente no tenía la fuerza para levantar a su hermano y no despertarlo en el intento.

—Namjoon

— ¿Si, Su Alteza?

—Ayúdame a llevar a Jimin a la carpa, por favor

—Como ordene

Ignorando como su lobo saltaba de felicidad, Namjoon se acercó a los príncipes y tomo con firmeza a aquel Omega entre sus brazos deleitándose con la vista. Era como ver un pequeño cachorro de mejillas regordetas, labios gruesos y una pequeña nariz de botón dormir entre sus brazos.

Sintió algo extraño, como si ese momento lo hubiese vuelto a vivir. No sabía cómo explicarlo, pero disfruto cada segundo de ello, esperando de que aquella carpa estuviese a kilómetros de distancia para seguir sintiendo como el pequeño Omega se acurrucaba fascinado con su olor.

Lastimosamente aquel momento había llegado a su fin y tuvo que dejar al Omega en la carpa donde se acomodó con un pequeño puchero al ya no sentir el olor de aquel Alfa y lo último que pudo hacer por él fue arroparlo con la fina cobija que había y la capa que este tomo como suya.

Cuando la tuvo cerca la abrazó como si fuera una persona y el puchero fue remplazado con una pequeña sonrisa.

—Gracias, Namjoon

—Que descanse, Su Alteza

Namjoon salió de allí y fue a hacer guardia incapaz de dormir siendo acompañado por Jungkook quien por primera vez se mantuvo en silencio hasta el momento en que le toco volver a dormir.


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La mañana siguiente todos se mantuvieron callados principalmente un pequeño Omega quien parecía perdido en sus pensamientos y quien miraba de vez en cuando hacia su hermano quien también estaba callado.

—Jefe Kim

Namjoon alzo una ceja al escuchar aquel llamado de parte de Jimin, pero decidió no buscar conflictos.

— ¿Si, Su Alteza?

— ¿Puedo pedirle un favor?

Namjoon ignoro a su lobo quien se sintió triste al escuchar el casi susurro del Omega quien dejaba salir feromonas de tristeza.

—Lo que desee, Su Alteza

— ¿Podrías cuidar de Jin? Se que tu misión es transportarnos y cuidar de mi en el Sur, pero ¿Podrías quedarte aquí y cuidarlo? Tengo miedo de no volver a verlo

El mayor se mantuvo callado lo que quedo de camino, no podía prometerle nada pues como él había dicho su misión solo era transportarlo y cuidar de Jimin en el Sur para luego llevarlo de regreso, lo que pasara con el príncipe Seokjin ya seria problema del Norte.

Su mente estaba en una gran lucha interna que le hacía ver de vez en cuando a donde estaba su hermano con el príncipe Seokjin, quien se mantenía con una sonrisa melancólica.

Pasaron unos cortos minutos cuando por fin llegaron al reino del Norte, el sello que habían encontrado en las personas que les atacaron se asomaba en aquella gran puerta donde varios guardias esperaban y algunos centinelas encima del muro les vigilaban.

Uno de los hombres presentes con un uniforme diferente se acercó con dos guardias más, suponía que era el jefe allí así que Namjoon no perdió el tiempo y bajo de su caballo para ayudar a Jimin a bajar también quien, tan pronto como tuvo los pies en el suelo, se fue con su hermano quien lo recibió con los brazos abiertos.

—Bienvenidos, les estábamos esperando, que placer es ver a los príncipes del Este aquí

—Tanto nos esperaban que el comité de bienvenida apareció pueblos atrás, ¿Siempre hacen sus bienvenidas así?

—Nos disculpamos sinceramente por los inconvenientes que tuvieron, aunque nunca planeamos un comité de bienvenida—Namjoon sonrió irónico por su falsa inocencia y le hizo señas a Wonho para que le diera el sello ensangrentado y se lo mostro viendo un pequeño cambio en su expresión que no duro nada.

— ¿No? Que extraño, me pareció algo diferente pero no se preocupe fue resuelto muy pronto—lanzo el sello a los pies de aquel Alfa quien empezó a dejar salir feromonas de enojo. —No tenemos tiempo que perder, vinimos a escoltar al príncipe Seokjin

—Desde aquí nos encargamos nosotros, por favor príncipe Seokjin síganos su esposo el rey le espera ansioso

Jimin aferro su agarre y miro a Namjoon quien luchaba por no caer por esos ojitos suplicantes.

—Tienes que dejarme ir, Minnie voy a estar bien—Seokjin hizo que lo mirara y le sonrió. —No pueden hacerme daño pues nadie quiere una guerra, ¿Verdad?

Su voz era dulce pero firme y los guardias del Norte asintieron.

— ¿Ves? Voy a estar bien, ahora ve con el jefe Kim y se obediente por favor—Seokjin dejo un beso en su frente y al separarse vio los ojos llenos de lágrimas de su hermanito causando que sus ojos picaran. —Cuídate, nos volveremos a ver

—Jinnie

—Por aquí, Su Alteza

Seokjin agarro las manos de Jimin y con un poco de fuerza soltó su agarre de su ropa y le sonrió con los ojos rojos antes de empezar a caminar hacia los guardias.

Jimin chillo bajo mirando a Namjoon quien evitaba su mirada y el Omega solo quería llorar, volvió a ver a su hermano quien se alejaba a paso lento hasta donde los guardias le esperaban.

—Esperen

Hyunjin frunció el ceño al escuchar la voz de Namjoon, ¿Ahora que pasaba?

— ¿Se le ha olvidado algo al príncipe Seokjin? —pregunto el jefe del Norte con la paciencia que no tenía, pero sabia disimular.

—Si—Namjoon miro a Jungkook quien bajo de su caballo. —Se le ha olvidado sus guardias

— ¿Guardias? No creo estar entiendo

—Sin deseos de ofender, después de su comité de bienvenida no planeada me gustaría asegurarme de la protección del príncipe Seokjin

—Jefe Kim, ¿Que estás haciendo? —susurro Hyunjin quien no dudo en llegar a su lado.

—Siguiendo la misión—simplemente dijo. —Youngjae, Sungwoon, Minhyuk, Hyungwon y Jungkook irán con el príncipe heredero y lo escoltaran al palacio del Norte donde van a cuidarlo con su vida hasta nuevo aviso

—Jefe Kim—dijo ahora el guardia del Norte. — ¿Qué cree está haciendo? Nosotros prometemos el cuidado del príncipe, ustedes no están autorizados de entrar

—No necesito la autorización de nadie para cuidar del hijo del rey a quien sirvo—dijo Namjoon ganándose un gruñido del otro Alfa, pero no dijo nada más. —Si necesitan un papel escrito por el rey para que lo permitas lo recibirás, pero mis guardias irán con el príncipe Seokjin, estarán en cuartos cercanos al suyo y cuidaran de él como si fuese el reino del Este, ¿Me entendió?

—Esto no lo podemos aceptar

—Le preguntare nuevamente, ¿Lo entendió? No creo que sea necesario hacerle entender de otra manera

— ¿Está amenazándome?

— ¿Necesita que se lo repita?

—Jefe Kim—llamo Jungkook sabiendo que era inoportuno un problema de esa magnitud y se acercó a su lado. —Creo que somos personas civilizadas y usted entiende bien nuestra preocupación por el príncipe, no dudamos de su capacidad de cuidarlo, pero ya tuvimos un problema en el camino, no sabemos quién lo hizo, pero parece que quiere inculpar al reino del Norte, no creemos que personas tan honestas como ustedes puedan ser capaces de eso, ¿No?

Las palabras de Jungkook eran claro sarcasmo que sonaban tan suaves como si estuviese hablando del tema más normal de todos.

—Así que por esa misma razón iremos con el príncipe y lo cuidaremos, porque ese es nuestro deber—termino de decir y miro al príncipe quien estaba a la mitad del camino esperando. —Su Alteza venga con nosotros, lo escoltaremos y cuidaremos

Seokjin vio la mano extendida de Jungkook y algo dentro suyo se movió, un sentimiento cálido. Sin dudarlo camino hasta poder tomar su mano y este lo guio a su caballo donde lo ayudo a subir.

—Por favor, guíennos—dijo Jungkook cuando estuvo encima del caballo y los que iban con el también.

El jefe del Norte apretó los puños, pero no tuvo de otra que darse la vuelta y hacer que abrieran la puerta para que entraran.

—Jungkook—llamo Namjoon y este volteo a verlo. —Estas a cargo junto con Sungwoon, cuiden del príncipe y de ustedes mismos

Jungkook asintió y dejo que Seokjin se despidiera de Jimin con una pequeña sonrisa antes de adentrarse al reino del Norte donde las puertas se cerraron a sus espaldas.

—Esto es el colmo, Namjoon cambiaste todo el plan de la nada esto ni siquiera era la misión, solo teníamos que entregarlo y transportar al príncipe Jimin

—Que no se te olvide que nuestro deber siempre será cuidar de los príncipes sin importar cual sea la misión, ahora sube a tu caballo y no vuelvas a cuestionar mis decisiones porque me estas colmando la paciencia

Hyunjin gruño en desacuerdo, pero subió al caballo para evitar problemas.

—Príncipe Jimin

Jimin dejo de mirar las puertas cerradas y le deseo lo mejor a su hermano antes de dejarse ayudar para subir al caballo donde el refrescante olor del Alfa lo abrazo. Cuando empezaron a andar y todos volvieron a sus posiciones Jimin se recostó de la espalda de Namjoon.

—Gracias

Namjoon no respondió, pero dejo que sus olores se abrazaran entre si mientras seguían en el camino hacia el Sur.

Solo esperaba que hubiese tomado la mejor decisión y no solo se dejó llevar por los ojitos tristes de aquel Omega que lo traía en la palma de su mano. 









Disfruten, me alegra saber que les gusta esta historia ❤️

—Kim ♪

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