⃝⃕Úɴɪᴄᴏ

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"Han sido ya dos días de desaparición del asesino de Busan, se les recomienda pasar la noche en casa"

Taehyung empujó su plato de cereales más cerca de su cuerpo, tomando la cuchara y comiendo de ellos mientras saboreaba el sabor dulce de ellos. La figura de la televisión pública le atrajo la atención, mordió su labio al reconocer el rostro.

"Sus víctimas no tienen algún patrón en específico" El omega negó al ver que el oficial entrevistado llevaba una ridícula corbata de gatos negros y calabazas.  Le había dicho que no era buena idea llevarla, sería el centro de atención de todos, habría malos comentarios en Internet de los cuales no podría salvarse, la gente era mala y parecía que el día de brujas era perfecto para dejar a luz su completa maldad.

Un año luego de lo sucedido y aún no podía creer que el criminal de ese tremendo asesinato se escapara, justo en esas fechas de terror y horror para esa parte de ese pequeño pueblo. Los ciudadanos era más sucios y pecadores de lo que aparentaba o creían hacer, las fachadas de gente buena se caía en la oscuridad de la noche, pocos tenían la mala suerte de verlo y él era una de las víctimas indeseable de ello.

Pero... ¿Qué mal en estaba en su cabeza si decía que prefería tener al sujeto en las calles?

"Le dije que no se colocara esa jodida corbata" se quejó su madre entrando a la cocina con su bata blanca y tomando de su mochila, Taehyung supo que no le habían dado de nuevo esa noche libre.

Vaya maldición.

"Nunca hace caso, no debería de sorprendente verle en la televisión haciendo el ridículo o pasar a ser una burla en las redes" el castaño se encogió de hombros cuando su madre le señaló el termo de café en la mesa. "Se le olvidó de nuevo"

"Tu padre tiene todo en la cabeza, menos lo importante"

¿Estaría mal si le pedía a su madre que se quedara esa noche con él? Sentía que intervenía en su trabajo y pedirle que permaneciera esa noche con él en casa parecía mucho, su madre tenía más trabajo esa noche por las personas que bebían, tenían accidentes y los locos que decían que gastar una broma en el techo de alguien era buena idea, eso sí no contaba a los verdaderos psicópatas, esos que preferían la sangre real a la falsa.

Tembló ante el recuerdo, realmente tenía miedo de estar solo en su hogar, pero quitarle al único hospital la única cirujana competente no era justo, no por un simple temor luego de un trauma, nunca hablaba de ello, no consideraba que fuera buena idea, guardar ese secreto a la tumba estaba bien, más su no era el único que prefería que eso se quedara en las sombras y no saliera a los ojos de los demás.

"Tiene más trabajo hoy, ambos lo tienen" señaló, indicando en la pantalla de la televisión la imagen de un carro haber sido chocado.

"Mierda, apenas son las ocho de la noche y ya hay pacientes que atender" apretando los labios su madre metido lo restante que habían en la mesa a su mochila, guardando de su celular como último y dándole una mirada a su hijo. "Tendré el comunicador cerca, cualquier cosa llama a tu padre"

"Claro" Taehyung de obligó a darle una sonrisa a su madre. "Te veré más tarde"

"Claro, cariño" dijo distraidamente la mayor. "Hay dulces en la sala, puedes darlos"

"Lo haré" prometió, aunque sabía que era vacía.

"Bien, me voy" la mujer se pasó frente al omega, tomando de su cabeza para besarla y salir corriendo posteriormente.

Taehyung escuchó el sonido de la puerta ser azotada, segundos después el arranque de un carro y las llantas sonar, su madre salía rápidamente de su hogar para poder llegar a salvar una o dos vidas más, él consideraba que era mejor dejarlas hundirse en un infierno de muerte y dolor, nadie en ese pueblo merecía la pena. Con ese sentimiento amargo se colocó de pie, jalando de la silla a su lugar y tomando su plato de cereales, tirando todo lo que estaba restante y dejando de los trates en el lavabo antes de dirigirse a la puerta de su hogar.

No, no iba a darle dulces a nadie.

Como la noche empezaba caer era mejor apresurarse a lamentar, por ello se movió co rapidez y nervios a todos los apagadores de su casa, bajando de ellos y dejando en una completa oscuridad el lugar, no dudó en cerrar las cortinas, haciendo para cualquier cotilla imposible ver dentro, incluso se recordó cerrar las ventanas y las puertas con seguro, aterrado de tener algún intruso dentro, nuevamente una notificación salió de su celular, mostrando el rostro que era el autor de la atención de la mayoría del pueblo.

El asesino de Busan había matado a cinco personas el año pasado, nadie, ni su padre, sabían que Taehyung había presenciado el asesinato de los cinco sujetos. Podría ser información muy importante, muchos deseaban la venganza por la muerte de la estrella del pueblo, el omega creía que el pueblo, el mundo y sobre todo los omegas estaban bien sin él, ningún valiente era capaz de abrir la boca, todos eran cobardes como él.

Las represalias podrían ser muchas, la ley era tan muy patética para su siglo actual. La justicia no existía para los omegas, así que era mejor callar a ser señalados y ofendidos.

El menor tomó de su celular entre sus dedos, jalando de él antes de decidir subir las escaleras de su hogar y dirigirse a su habitación,  el crujir de los escalones le erizaban la piel por el temor a que alguien lograse saber que su casa no estaba sola y que él estaba dentro, entró mayormente en pánico cuando el dolor en su vientre bajo indicando el inicio de su maldición.

Subió con desespero, entrando a su habitación y buscando lo que necesitaba, encontrando la caja vacía y que su cordura de viera un poco afectada, sólo le quedaba permanecer en su habitación y desear que ningún forastero lograr percibir su aroma, con el medio que tenía, se cubrió entre sus mantas luchando por ganar algo de sueño y que sus sentidos dejaran de ser atormentados por los fantasmas de su alrededor.

Poco tiempo después logró conciliar el sueño, a la misma vez que todos sus sentidos se veían adormecidos, el minúsculo sonido de la perilla de su casa ser girada sonó, el castaño disfrutaba de su paz, siendo ignorante de los peligros que le amenazaban conforme él se acompaña en su cama y su aroma escapaba de su cuerpo, llamando a cualquier bestia cercana a su caza,  no era culpa suya, claro que no era su decisión o su deseo.

Ni la naturaleza era culpable, eran seres racionales, al menos en un aspecto evolucionados, por eso no era justo que se creyeran superiores.

"Hermosa puta durmiente"

Taehyung abrió sus ojos de golpe, despavorido de la voz que se escuchó cerca de su oído. No fue capaz de luchar, sólo pudo elevar su cuerpo antes de que nuevamente fuera azotado en contra de su cama, colocándole de pecho a la cama y dejando su espalda y trasero pegar contra el autor de su ataque. Más de un olor se colocó en su habitación, esta vez eran cuarto, al menos uno menos que el año pasado.

"Hey, hey, hey... pequeña perra" murmuró contra su oído el asqueroso alfa, Taehyung luchó por mover su rostro lo más lejano a él, perdiendo cuando jaló de sus cabellos hacia atrás.

"Veo que le gusta pelear a la pequeña puta" Taehyung sabía que Seung no podría faltar a la venganza de da noche.

Lo sabía, lo sentía y aún así no hizo caso, tal vez haber ido con su madre habría sido de ayuda, pero después de todo sólo lo pospondría para después y se vería con el medio de que una nueva oportunidad apareciera para esos malditos alfas.

"Nuestros hermanos no fueron capaces de llegar a tomarte, nosotros no vamos a cometer el mismo error"

¿Error? No era justo que llamaran a un crimen como un fallo moral o de tradición. Esa era la maldición de la poca existencia de omegas en Busan, los alfas se veían cegados como animales y sus sentidos eran considerados como debilidades justificables, algo que podía hacerse sin pagar culpas.

Una mierda de la sociedad.

El castaño fue jalado cuando había soltado una queja a la vez que luchaba en contra del cuerpo sobre él, Chung-hee era el autor del crimen, los cuatro alfas más sólo eran unos dignos acompañantes que podrían comer de las sobras de su dueño, quería vomitar y llorar del futuro que le esperaba. Con la poca valentía que le quedaba dio una patada, siendo empujado hacia adelante como resultado, girado y dejando en la cama, esta vez con la espalda en contra de la superficie suave.

"Vas a gritar como la zorra que eres"

"Llamando por una polla y dicen que no es su culpa" Dong-yul continuó a Dak-ho, ambos hermanos dándose apoyó mutuamente mientras que el alfa apretaba su cuello y deslizaba su mano por el borde de su pantalón de su pijama.

Maldijo por usar algo tan fácil de quitar.

No, no era su culpa ponerse algo cómodo para dormir, estaba en su hogar, un lugar donde se suponía que todo era seguro.

Era culpa de esos bárbaros que no podían controlar a sus lobos y sus pollas.

Kim sacudió sus caderas luchando para mantener las manos agenas lejos de él, dando todo de sí mismo para evitar una tragedia que le llevaría a la ruina, no era justo que le quitaran algo que por derecho era libre de entregar a quien él deseara.  "Sueltame, bastardo de mierda"

Taehyung recibió un puñetazo en su rostro como recompensa, aturdido casi cae en la inconsciencia, sino fuera por la imagen detrás de Chung-hee, no sabía si era su imaginación o era verdad. No quería que fuera una imagen de su imaginación y al final se viera no sólo destruido físicamente, sino sin esperanzas.

Supo que todo era verdad cuando las manos del asqueroso alfa abandonaron sus caderas y sólo tuvo una cómoda frialdad, medio consciente fue capaz de ver a las cuatro figuras moverse en contra de su salvador, al menos lo creía así, peleando entre ellos sólo suplicaba que el azabache estuviera libre de ser otro salvaje más.

Cuando sus ojos ganaron la pelea y él se vio cayendo en las mantas suaves de su cama deseando que nada de eso fuera verdad, el menor se apretó a lo único decente que tenía en sus manos, una manta que le sujetaba a su realidad. La oscuridad del día de brujas era peor de lo que había creído, los alfas de ese pueblo seguían creyendo que su poder superior era para gobernar en los cuerpos agenos, no para cuidar de ellos, de los pecadores que buscaban destruir sus almas sin perder el sueño.

Sus conciencias estaban jodidas.

"Taehyung..." una voz le llamo en medio de la oscuridad. "Taehyung"

Cuando abrió sus ojos se encontró con el sujeto extraño y una bola de hielos en sus labios. Lo primero que temió fue que se aprovechase de él, lo segundo fue verle un tanto empapado de sangre en sus ropas.

¿Los había matados a todos?

Deseaba que así fuera, quería a todos muertos como insectos, aplastados, masacrados y torturados.

"Hey, tranquilo" murmuró el alfa, dejando el hielo en sus manos y dando varios pasos lejos de él elevando sus manos. "No voy a hacerte daño, yo no"  alzando sus manos, Taehyung pudo ver entre sus ropas un arma que relucía entre el brillo de la luz de su habitación. ¿Era verdad o sólo una simple fachada?

Ya eran dos veces que le sacaba del apuro.

"Vas a estar bien" prometió el sujeto, limpiando el suelo y dejando de verle, como si no importaba que bajara la guardia o no creyera que él era capaz de atacarlo, estaba en lo correcto, jamás intentaría atacar a un sujeto tan grande y tenebroso como el alfa azabache, no tenía ni una oportunidad de acabar con él.

No prometas algo que no vas a cumplir.

Hubo un silencio muy incómodo en la habitación, vio a su alrededor, deseando no eliminar nada de su memoria e ignorando la forma en que el alfa le miraba, no tenía tanto miedo como con los sujetos de su pueblo, ellos eran unas bestias salvajes que daban asco, en cambio el azabache sólo parecía estar perdido en su mente y no apartar la vista de su cuerpo. Algo no iba del todo bien, parecía que esperaba que dijera algo.

"¿Qué mal les has hecho para que te busquen de esa forma?" Interrogó el sujeto, Taehyung casi se siente ofendido, si no estuviera aterrado hablaría sin pudor y con agresividad.

"¿Sabes que es lo peor de mi condición?" Admitió bajo, apretando sus ropas en su cuerpo y negando cuando el azabache indicó que su cuerpo. "Que la noche de brujas es la noche donde mi celo me golpea con tanta fuerza que cualquier alfa cerca cree que tiene derecho a tomarme, ellos creen que tienen el poder sobre un omega sólo porque nuestro cuerpo reacciona de esta forma, no es justo"

El alfa asintió. "Sin duda no lo es" el sujeto mostró el arma frente a Taehyung, él  esperó un golpe los sus palabras, nada llego, en su lugar el mayor se había colocado de pie. "Por eso siempre vienen detrás de ti"

"Es una horrible maldición" Taehyung tembló por segunda vez, ver tabta sangre en el sujeto le daban ganas de vomitar. "¿Puedes entrar a tomar un baño? Puede que sea algo grosero dada la situación, pero la sangre me pone incómodo"

Él asintió, elevando su mano con el arma y colocando más ansioso al castaño. " Es mejor que la tengas, si llegan más sujetos, prefiero que estés a salvo"

¿Un asesino le daba su arma?  Debía de estar loco y más él al tomarla en silencio y no desear apuntarle con ella. Le había salvado de unos violadores, eso lo agradecía, no tenía porque dudar de él cuando le había cuidado de esos sujetos y ahora le daba el arma para su propio bien, incluso ignorando que pudiera decidir irse en su contra.

Taehyung sujetó  el arma en su regazo, cuidando que no fuera tan tonto como para disparar a sí mismo o incluso a su salvador. 

Escuchó la regadera ser abierta, el día caer y poco después el sonido del agua pegar en contra de un cuerpo, decidió colocarse de pie y buscar algo de ropa para su salvador, era justo darle algo a cambio luego de ensuciar por segunda vez sus manos por su culpa, agradecía que el sujeto parecía ser mucho más decente que la gente de su pueblo, todos en ese lugar eran una bola de hipócritas falsos y ver violadores, era una lástima que su padre no se diera cuenta de las cosas obvias.

Cuando el sonido se la regadera ser cerrado le invadió a sus oídos, Taehyung se colocó de pies con el arma para buscar algo decente para el sujeto. Cualquiera que viera su situación creería que estaba loco, darle ropa a un tipo que había matado a personas no había parecía ser lo correcto.

Pero para él estaba bien.

"T-tengo algo de ropa grande para ti" murmuró acercándose a la puerta a hurtadillas, deseaba dejarle todo en la puerta, pero parecía que para su salvador no era necesario, la puerta de su baño se abrió dejando ver al azabache con su toalla envuelta en su cintura, dejando ver su parte superior desnuda.

Taehyung deseaba poder decir algo, pero se encontró a sí mismo sin poder decir ni una palabra.

"Gracias" Le dijo el desconocido, Taehyung sólo pudo asentir antes de alejarse de la puerta y huir de su vergüenza. Olvidando la escena vergonzosa se preguntó donde estaban los cuerpos de los alfas.

El aroma a sangre era limpiado por el alfa, había salido luego de unos minutos para acabar su trabajo, dejando todo en bolsas negras, el que parecía ser mayor había sido muy cuidadoso al no dejar huella, ahora entendía porque lo llamaban loco, su forma de asesinar era decente, casi perfecta.

"Era parte del ejército" explicó el azabache, como si leyera su mente. "Apenas estudiaba, en realidad. Pero eso no lo dicen en las noticias, no quieren hacer ver que sus métodos de selección fallaron"

"¿Por qué me ayudas?"

"No es bueno que un omega sea abusado"

"Van dos años que vienes a cuidar mi espalda"

"Tu olor me gusta, me gustó desde el primer momento que te vi en la tienda el año pasado." Taehyung recordó haber salido antes de ser atacado por los campeones del pueblo. "Cuando te seguí vi a esos sujetos quererte molestar, por eso los mate"

No debería de estar feliz de sus palabras del asesino de Busan, él se había abstenido de tomarle, era decente a pesar de haber estado bañado en sangre.

"Gracias... Por ese día y por hoy"

"No agradezcas, el que estés bien es suficiente para mí"

Taehyung sintió el aroma del azabache, una oleada de placer le invadió cuando lo observó, los golpes contra su estómago por culpa de su celo eran cada vez peor. Y el sujeto loco tenía un atractivo de la misma magnitud de su mente, si el alfa hubiera pasado cerca suyo en algún lugar de las calles, sin duda se habría acercado con pudor a preguntarle su número y su nombre.

"¿Puedo saber tu nombre? Parece que conoces el mío"

El sujeto soltó una risa, casi tan perfecta como su voz y su rostro. "Jeon Jungkook, pero puedes llamarme el asesino de Busan"

Jungkook era muy atractivo.

"No eres malo" le interrumpió el omega. "Este pueblo sí lo es, defienden la injusticia, ellos deberían de morir"

"¿Te gustaría matarlos a todos?" Quiso saber curioso el azabache, Taehyung abrió sus ojos sorprendido por la pregunta. Era cierto, le gustaba la idea.

"Aunque deseara, no sería a todos, sólo a la familia de esos bastardos... al equipo de fútbol del colegio y al director"

"Eso es casi todo el pueblo"

Taehyung se encogió de hombros. " No es posible aunque lo deseé, ¿sabes quién es mi padre?"

Jungkook asintió. "Uno de los oficiales de la estación" el alfa cargo del arma cuando Taehyung se la extendió para devolverla, temía cometer un error, pero tenía más miedo de estar lejos de él. Le había salvado de una noche terrible e inclusive de su propia muerte. "Pero eso lo importa, si quieres hacerlos pagar tengo los materiales suficientes para acabar con la escoria de este pueblo, son sólo tres simples oficiales en contra de más de cinco armas de calibre alto"

"Mi padre es uno de esos oficiales"

"Y aún así no podría hacer nada si logro encerrarlo en la estación, sólo piénsalo"

Todo sonaba muy tentador.

En su pequeño pueblo no había más de doscientos habitantes, la mayoría alfas sucios que dejaban una mala huella en la vida de sus ciudadanos más jóvenes, por eso su familia se veía opacada por la mierda de todos los ciudadanos.

"¿Seguro que ni se nos saldrá de las manos? Te atraparon una vez"

"Y estoy aquí contigo planeando acabar con la corrupción de este maldito pueblo, ¿no es suficiente evidencia de que puedo con esto?"

Taehyung mordió su labio, consideró las consecuencias, pero eran menores a vivir entre tanta gente sucia.

"Bien" dijo por fin al colocarse de pie en busca de sus tenis y de una chaqueta para el frío de la noche, la simple idea de ensuciar su cuerpo de sangre no le agradaba, pero si liberaba a Ji-eun, Jimin, Jennie, Rose  de los incontables acosos de los alfas de su colegio, todos estaba bien. Ellos no habían tenido la suerte de él, nadie se había alzado en voz para evitar que fueran tocados por esos sujetos, era tiempo de que él tomara la oportunidad y destruyera a los monstruos de su hogar. "¿Qué pasó con los cuerpos de antes?"

Jungkook señaló por su ventana. "Están en el patio, al parecer uno de ellos dijo que no tardaban en llegar más... quise dejarlos fuera para no ensuciar más tu casa" Taehyung deseaba tenerle miedo por la forma tan simple que hablaba, sólo podía admirarlo más.

El alfa se limitó a ayudarle a salir por la puerta de su habitación, Taehyung pensó en la clase de refuerzo que esos tontos pudieron haber llamado, los únicos que se le ocurrían eran los del equipo de fútbol del colegio o sus mismo padres llenos de rabia y en busca de venganza. No deseaba dar vuelta atrás, mucho menos cuando tenía la oportunidad de deshacerse de los culpables del tormento de más de uno, quería eliminarlos.

Taehyung se inclinó hacia adelante cuando bajo los escalones y llegó a su jardín de su hogar, la simple imagen de los cuerpos en el césped esta vez no hizo el mismo efecto que antes, era justo tenerlos en el suelo.

"Feliz noche de Halloween" Jungkook murmuró en contra de su oído, cuando le pegó a su cuerpo y le tapó la boca con sus manos, la primera idea era que el alfa estaba por atacarlo ahora a él, para su sorpresa el azabache apuntó con su arma a la reja de su jardín, había hecho a ambos agacharse al suelo para evitar ser vistos, el cuerpo del primer intruso cayó al suelo cuando el arma emitió un pequeño sonido que era gracias al silenciador.

Podía ver la manera en que la muñeca del azabache se movía por la fuerza de los golpes de las balas ser liberadas, Taehyung apretó la mano del alfa cuando el arma no se descargó una vez y las víctimas no dejaban de caer al suelo, no debía de sentirse alegre de ver a los cuerpos caer al suelo, mucho menos debería de sentirse bien cuando Jungkook llevó uno de sus dedos a sus labios, jugando con ellos y exigiendo que se abrieran conforme sus deseos, tampoco debió de estar feliz cuando uno de ellos se introdujo en su cavidad bucal y empezaba a jugar con ella.

No debía de sentirse excitado por eso.

Pero estaba luchando en contra de su cuerpo y Jungkook sólo estaba jugando con el inicio del fuego, admiraba que no llegara a tocarle más allá de ese simple roce. ¿Estaba jugando con su mente? Lo consideraba una opción luego de verle acarciar su nuca cuando una de las balas cayó en la frente del padre del Chung-hee.

Iban a ser acabados por todos los del pueblo, estarían jodidos cuando los demás notaran que más de un alfa estaba frío en su patio.

Taehyung soltó un jadeo cuando Jungkook retiró sus dedos de su boca, escuchó la risa gruesa y ronca del alfa pegar en contra de su pecho, una pequeña oleada de almizcle se coló de su cuerpo, dando lugar también a su lubricante en su trasero, decir que el azabache era atractivo era algo simple, Jeon parecía estar hecho a la medida de sus deseos corporales.

¿Qué tan loco era querer ser follado por un psicópata?

Deseaba que no los suficiente como para ser separado de él, porque Taehyung sentía que por fin había encontrado al verdadero sujeto para dejar que lo cogieran, era una consideración muy importante y algo teticra si lo ponían en debate, Jeon se colocó frente de él, le mostró al autor principal de la masacre de esa noche, el alfa seguía con vida deseando moverse, arrastrando su cuerpo por la tierra y tratando de huir de ellos dos, Kim miró el cuchillo que fue extendido por el alfa frente suyo.

Estaba enojado, era verdad.

Demasiado enojado.

Jeon le regaló un golpe en el trasero, uno leve y casi cariñoso, dándole aliento a atacar a su presa luego de haber sido la suya, era justo que le hiciera sangrar luego de los golpes que le había propinado.

Con esa adrenalina corriendo por sus venas el castaño se colocó sobre el cuerpo del alfa, su espalda siendo aplastada por sus rodillas cuando dejó caer su peso impidiendo su proseguir, Taehyung alzó el cuchillo en su mano antes de clavarlo en el la nuca del sujeto, el crujir había sido grotesco, pero no había entrado del todo, por ello dio un golpe con sus manos para empujar  más adentro de él, supo que estaba muerto cuando dejó de quejarse.

Tomó el mango del cuchillo y lo retiró, había sido una muy mala idea porque rápidamente de vio invadido de sangre, era asqueroso sólo por saber quién era el dueño. Disfrutó ver a los cuerpos en el suelo estar invadidos de sangre, le encantó saber que estaban muertos, pero le molestó cuando una nueva imagen apareció por la entrada de su hogar.

"Levanta las manos escoria" Taehyung no necesitaba las luz para saber de quien se trataba.

"Taehyung" el castaño fue rápidamente llamado por su madre, la omega corría despavorida hacia él, casi helada al ver la escena en su patio  y la condición de su cría.  "Estuve llamando más de una hora a tu celular, no vi señales de ti, así que tu padre decidió que era buena idea venir a buscarte"

"Y me alegra haberlo hecho... No creí encontrar al asesino de Busan en nuestro patio" Taehyung se aterró cuando su padre le arrebató el arma a Jungkook y no dudó en apuntar con la suya a su nuca. "Estarías muerto si no llegábamos antes"

"Estaría muerto si no fuera porque él llegó" le gruñó el castaño, dio un salto lejos cuando escuchó el quejido de uno de los alfas mayores en el suelo, los familiares de los bastardos que habían tratando de arruinar su paz en su hogar y buscar una fallida venganza.

El padre de Taehyung dio una mirada a los cuerpos, negó cuando su hijo deseó acercarse a ellos, dando un paso más cerca hasta que su madre le empujó de vuelta a atrás.

"Él es muy peligroso, Taehyung"

El castaño no podía dejar de creer a su padre más tonto de lo que actuaba, Jungkook no era un verdadero peligro, era su héroe, había matado por su bien y no había causado ningún mal en su hogar más que su seguridad y su comodidad.

"Ellos eran malos, papá" se quejó el omega, su madre le había atrapado sólo sus ropas antes de que su hijo cayera frente a los pies de su esposo.

"Taehyung..."

"Violan a muchos estudiantes en el pueblo, a trabajadores omegas, incluso a mujeres casadas y su cacería favorita es en el día de brujas"

"¡¿Crees que no lo sabía?!" Gritó su padre señalando todo a su alrededor con el arma, cada cuerpo en el suelo era un culpable, sobre todo los que emitían sonidos de súplica por su vida. " Claro que lo sabía, pero eran más los corruptos en la estación, si hacía lo correcto iban a ir detrás se ti"

Taehyung le dio una mirada desesperado.

"De todas formas fueron detrás de mí" atacó el menor. "¡Él me salvó de todos esos sujetos!" Explicó el omega, Taehyung estaba sujetando las piernas de su padre, implorando el perdón para el azabache. "Han sido dos veces, papá" se lamentó el menor, el castaño señaló a Jungkook.

"¿D-dos veces?" Titubeó el alfa.

"El año pasado mato a todos para salvarme a mí, fue cobarde de mi parte no decir nada"

Jeon le silenció. "No, Tae. Eso estuvo bien, si abrías la boca era seguro que quisieran deshacerse de ti, por eso no estaba molesto de que no dijeras nada en mi defensa, sabía la clase de policías que había en esa cárcel y en este pueblo, cualquier palabra iría en tu contra"

"Hyun Bin..." se lamentó la omega que sujetaba a su hijo, había intentado impedir que se colgara del cuerpo de su pareja. "Tiene razón, asesino o no, obsesivo tal vez, pero ha cuidado de Taehyung dos años seguidos y nosotros no teníamos idea, ¿es justo que precisamente tú lo castigues?"

"Si no lo hago yo lo hará alguien más" advirtió el alfa agitando su mano y señalando. "Tal vez ha matado a quince personas por el bien de Taehyung, ¿pero qué quieren que haga?"

"Que lo dejes libre, eso quiero" alegó el menor de todos. "Como han pasado en otros años y ahora, voy a tener a alguien encima mío"

"No podemos esconderlo"

"Pero sí irnos lejos donde no sea buscado"

"¿Qué me asegura que no es un celoso psicópata?"

"Soy un psicópata, pero le aseguro que no sería capaz de dañar a Taehyung"

"¿Por qué me hacen esto?" Se quejó el adulto, guardando su propia arma y pateando el cuerpo de los dos sujetos que habían intentado abusar de su cría. "Bien, pero si le haces daño a mi cría sabes que no dudaré en meterte una bala en el culo"

"Lo prometo"

"Ya cállate y limpia tu caos"

Dicho eso el alfa de dio la vuelta, entregando el arma que le pertenecía al azabache y alejándose varios metros para que la sangre no terminara en sus ropas, el alfa Kim sólo pudo escuchar los lamentos patéticos de los sujetos estúpidos. Buscó entre sus ropas un cigarrillo antes de unirse a Jungkook y su familia.

"Feliz día de tu muerte" mencionó encarando a los cuerpos inertes en el suelo, grandes manchas de sangre haciendo charcos bajo ellos. "Es hora de celebrar Halloween como se debe"

"¿Matar gente no ha sido suficiente?" Interrogó el alfa azabache.

"Ese ha sido un placer lejano, yo quiero dulces"  el gran puchero que le lanzó el castaño al azabache le dejó claro que no podría sólo matar por él, incluso pasaría por sobre cualquier cosa para que estuviera bien el omega, de eso no había duda.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro