Una aturdidora claridad me devuelve a la realidad. Es todo muy brillante, no consigo ver bien, una cosa si es obvia, esta vez no desperté en mi habitación. Cuando mis ojos se logran adaptar por fin a tanta luz, noto que estoy acostada, en una habitación completamente vacía, y todo de blanco. Solo hay una ventana con rejas por fuera, y la única puerta que consigo ver es de metal blanco con una pequeña ventanita que deja ver el exterior. Me duele la cabeza, pero algo me impide moverme.

¡Estoy inmovilizada con una camisa de fuerza y esposada a la cama!

¿Qué demonios está pasando?

Mi último recuerdo es una casa, retratos. Imágenes sin ningún sentido, no consigo pensar con claridad. Es como si mi mente fuese una mezcla de recuerdos sin lapso de tiempo definido, todo en mi cabeza esta muy confuso ahora. Veo que se acercan dos enfermeras con sueros, y material quirúrgico. Ahora que lo pienso tampoco es que sienta mucho, es como estar flotando en una nube. Quizás me sedaron o algo. No lo sé, la verdad ya no se nada.

***

-Señorita Hannah Fitch Hudson ¿correcto?

-Sí, ese es mi nombre completo. - respondo al mismo tiempo que asiento, estoy muy nerviosa.

-Soy el oficial a cargo del caso, mi nombre es Nick Rice, un placer. - se acerca y me da la mano cordialmente,
- Como sabe todo lo acontecido es de carácter muy grave y como usted es la única testigo con vida necesitamos tomarle su declaración.

-Estoy consciente de ello oficial, ayudaré en todo lo que sea necesario.

-Bien, empecemos. - comenta y me alcanza una hoja en blanco y un lapicero para que comience a redactar mi declaración. Esta vez no me pienso callar nada, voy a contar toda la verdad. Al final después de tantos secretos y mentiras para evitar algo todo termino siendo peor de lo esperado...

Mi nombre es Hannah Fitch Hudson. Conozco a Lara desde que nacimos prácticamente, ella no lo sabe, pero yo no soy solo su amiga incondicional que siempre estuvo para ella, soy su prima y la única que queda cargando con toda la verdad. El padre de Lara en realidad es mi tío y no es hijo único como le hicieron pensar a ella. Su hermana, la cual fue mi madre comenzó a padecer de esquizofrenia tiempo después de mi nacimiento. Ella se mantenía controlada gracias a su medicación hasta que un día mi padre decidió abandonarnos, a raíz de esto mi madre enloqueció y no tuvimos otra opción que internarla en un centro de salud, donde posteriormente decidió terminar con su vida, aun no descubren como lo consiguió. Quede al cuidado de mis abuelos y también pasaba mayor parte de mi tiempo con mi prima Lara y mi tío Landon. Al pasar unos años Lara comenzó con los mismos síntomas que padecía mi madre. Lara también iba a cargar con esa horrible enfermedad. Los médicos nos explicaron que no existen causas como tal para que esta enfermedad aparezca, pero que un estudio no descarta la posibilidad de que por antecedentes familiares esta enfermedad se herede. A mí también me mantuvieron en investigaciones, pero por ahora yo no presentaba ese cuadro clínico. Mis tíos decidieron ocultar esa información a su hija Lara, alejarla de esa verdad, que no tuviera ninguna relación con su tía esquizofrénica y le dijeron que la medicación que tomaba era para controlar su insomnio. Pensaron que, ocultándole la enfermedad y con la medicación bien aplicada, todo estaría bajo control, Lara no explotaría y así mantendrían su enfermedad a raya, no terminaría como mi madre. Pensaron mal, pensaron muy mal. Todo se torció en su cumpleaños número veintiuno. Lara dejó de tomar su medicación ese día, y su grado de esquizofrenia estaba muy por encima que el de mi madre. Esa noche se autolesionó con los cuchillos de la cocina. Mis tíos a la mañana siguiente decidieron actuar con normalidad, se asegurarían de que esa noche se tomara bien su medicación y todo seguiría su curso. Durante su fiesta de cumpleaños todo fue sorprendentemente bien, mis tíos me confirmaron de que lo tenían todo bien armado, que no había nada de lo que preocuparse. A pesar de ello Lara tuvo uno de sus episodios en el restaurante, allí mis tíos recapacitaron un poco, pero no lo suficiente como para contarle la verdad a su hija y llevarla a un centro donde la ayudaran de verdad. Estaban cegados por su amor hacia ella, tan cegados que después de esa noche no podrían hacer nada, era demasiado tarde. Esa noche me asegure de que Lara se tomara su medicación, al otro día cuando regrese me di cuenta de que no fue así. Lara en otro episodio de su locura le había arrancado la vida a sus padres. Noté que mi tía quiso contarle la verdad en un último intento ya que su mano apuntaba el álbum familiar en donde se ocultaban las fotos de donde todavía éramos una familia unida y sana. Se que fue una imprudencia de mi parte llevar a Lara a nuestra antigua casa y mucho más en el estado en que ella se encontraba, pero si la iba a encerrar en ese manicomio lo menos que podía hacer por ella era contarle la verdad. Por eso llame a las autoridades cuando iba de camino, claro todo se salió de control y Lara comenzó a correr por todas partes de la casa. Lo que más me duele es que ella este encerrada, sin saber la verdad y sin tener ni idea de que asesino a sus padres con sus propias manos.

Termino de escribir y noto que una lágrima cae sobre el papel, levanto la mirada y veo al oficial que me mira desconsolado.

-Definitivamente es una tragedia, gracias por su colaboración señorita Hannah, siento mucho su perdida, manténgase en contacto y espero que la vida le sonría.

-Gracias oficial. - le doy la mano, me levanto y salgo de la sala.

Diez Años después

-Cielo mientras atendías a los niños llamaron del centro de salud, donde esta tu prima Lara.

-Sí, que raro ¿qué dijeron? - le pregunto a mi esposo Nick mientras le quito unas migas de pan que tenía en la comisura del labio. Sí, al final la vida me sonrió, me case con Nick, el oficial a cargo del caso de mi prima y tenemos dos preciosos niños.

-Dijeron que ella había estado bastante estable todo este tiempo, pero que hoy comenzó a descontrolarse y no para de gritar tu nombre.

-Joder, justo hoy, su cumpleaños diez años después. Debo ir a verla, llevas a los niños al colegio por mí.

-Claro mi cielo. - me despido de él con un beso y me dirijo a ver a Lara.

***

-¡Hannah! ¡Hannah! Ya lo descubrí todo Hannah. Por eso todo estaba en mi cabeza, ¿cierto? Por eso debía recordar y observar cada detalle.

Estoy flipando, ya lo entendí todo joder, todo este tiempo estuvo delante de mis narices. Me encuentro eufórica, caminando de un lado a otro de la habitación, debo parecer una loca, pero no me importa ya ellos creen que lo estoy. Se que me están observando, lo sé. Alguien se acerca por el pasillo, levanto un poco la cabeza para ver a través de la ventanilla de la puerta. Es ella, esta aquí. Se acerca a la ventanilla, es Hannah, ladea la cabeza y esa risa desproporcionada comienza a formarse en su rostro. Lleva su dedo asqueroso a la boca "Shhh..."