Jungkook caminó por el pasto del jardín principal, tuvo que esperar diez minutos en el auto de Taehyung después de que su padre entrara a la casa.

Fueron los diez minutos más incómodos para la pareja, porque después de eso nadie habló, no se voltearon a ver y cuando Jungkook bajó del auto simplemente se despidieron con un movimiento de manos.

Estaba nervioso, obviamente no iba a presentarles a Taehyung, su padre y Hoseok juntos podían matarlo a golpes sin importarles las consecuencias. Entonces se recordó que debía esperar un poco más.

Finalmente, cuando el auto de Taehyung despareció de su vista, dejó de lado sus pensamientos y abrió la puerta de inmediato, emocionado de volver a ver a su padre después de tanto tiempo.

El trabajo del señor Jeon era ser el representante de una banda de chicos muy famosos en varios países, así que la mayoría del tiempo debía estar cuidando otros adolescentes que a sus hijos que igual eran adolescentes. Pero la verdad era que no se quejaban, sabían que su padre los amaba y siempre los recordaba.

Sonrió cuándo lo vio en la cocina junto con su madre, abrazándola y diciéndole cosas románticas como que la había extrañado tanto, que siempre pensó en ella desde que se levantó hasta que se durmió, que había visto tantas flores bonitas en el viaje pero que ninguna era tan preciosa como ella.

Y eso le hizo suspirar.

Él quería una historia de amor como la de sus padres. Porque el señor Jeon amaba tanto a su esposa, nunca llegó a engañarla, era verdad, tenía mucho trabajo como para pensar en otra mujer y aunque tenía la oportunidad de engañarla él la respetaba, era su amada ¿cómo podría traicionarla?

Y la señora Jeon igual, esperaba a su esposo tanto tiempo, incluso pasaba por alto el que dijeran que era una madre soltera solo porque su esposo no estaba con ella siempre. O las invitaciones de otros hombres.

Ése sí era un amor sincero.

Salió de su ensoñación y corrió de inmediato a su padre para abrazarlo por la espalda. El señor Jeon lo saludó feliz, acariciando sus cabellos.

—Mira cuánto has crecido.— habló el mayor admirando a su hijo.

—Sólo te fuiste cinco meses.— rió. —No crecí tanto.

—Oh, tonto. Pero si yo te recuerdo con dos años tratando de quitarme una galleta de las manos.— Jungkook volvió a reír junto con sus padres. —Ya no crezcas Jungkook, devuélveme al pequeño bebé.

Pero si crecer era lo que quería.

Finalmente la puerta se abrió y Hoseok llegando de la universidad entró igual a la cocina.

—Ya llegó Jeon musculoso Hoseok.— avisó mostrando sus músculos, dejó de lado su show al ver a su padre y también corrió a abrazarlo.

La familia Jeon estaba reunida de nuevo.

- M a e s t r o -

—Chicos, recuerden que se acerca el día del muro de la verdad. Por favor sean discretos y no dejen comentarios ofensivos.— avisó el maestro Lee.

El muro de la verdad era una leyenda, no sabían por qué habían creado eso. Pero se supone que en el muro principal del colegio podías dejar una nota diciendo alguna verdad de algún compañero, declararte a alguien si te daba vergüenza decirlo en su cara.

Y obviamente, era el momento en que Jimin brillaba más que una estrella. Jimin siempre era el centro de atención en esas fechas.

Una vez al mes, cuando el muro se abría, Park dejaba una nota con algún secreto. Era como el Dispatch de los ídolos pero en la preparatoria.

Amistades arruinadas, parejas rotas, peleas con finales trágicos. Park Jimin era el causante de todo eso, y le encantaba. Muchos estudiantes le decían otro chisme si no querían ser expuestos e incluso otros le pagaban cierta cantidad para que mantuviera la boca cerrada.

Treinta dólares a la semana, sino Jimin se encargaría de arruinar tu vida.

Todos esperaban ese día para ver que nota pegaba Jimin, incluso los maestros se veían emocionados por saber qué ocurriría.

—¿Este mes a quién tacharas de tu lista?— preguntó Jungkook caminando a la salida del salón junto a sus dos amigos.

—No lo sé...— contestó indeciso. —Jennie aún no me paga el dinero para no decir que cambia sus calificaciones, y HyunWoo está empezando a caerme mal, tal vez tire su teatro de heterosexual y le diga a todas que se folla a KiHyun.— Park se encogió de hombros.

—Oye podrías decirles a todos que Zico se acostó con la maestra de literatura solo por una buena calificación, él sigue queriendo ponerme en las bancas en los partidos y eso me molesta.— Yoongi frunció el ceño al recordar algo.

—Bueno amigo.— el menor volteó hacia Jungkook. —Ya sabes a quien tachare de mi lista sin que estuviera en ella.

Jungkook bufó.

—Novios tenían que ser.

—Y tú qué pondrás.

—Sabes que nunca pongo nada, no odio a nadie y espero que nadie me odie como para decir algo vergonzoso de mí.

—Bueno, tal vez podrías decir sobre tu relación con el maestro Kim.— se burló Park y Min le siguió. —Y también guardar todas esas cartas de amor que siempre pegan para ti.

—Ja ja, mi papá llegó ayer de su trabajo así que no tendré mucho tiempo de verlo.

—¿No tendrás mucho tiempo?— Yoongi preguntó irónico. —Pero si te la vives encerrado en su oficina.

—Es diferente, ahora que está mi papá no podré salir con él los fines de semana, ni tampoco salirme en las madrugadas, sabes que él tiene el sueño liviano y escucha todo.

—Confirmamos.— contestó la pareja recordando la vez que el señor Kim los calló por ser tan ruidosos teniendo sexo, y la verdad es que estaban haciendo el mínimo ruido, ni siquiera Jungkook quien dormía al lado de ellos los escuchó.

—Son unos cerdos.— finalizó Jungkook.

Después de todo tenía razón, ya no tendría tanto tiempo de ver a Taehyung. Así que pasó por su oficina y en vez de entrar a esta y quedarse con Taehyung, solo la pasó de largo yendo a la salida junto con sus amigos.

Ante cualquier error de nombres, etc me avisan, edite flash estando en clases xkfmf♡