— Buscamos algo por cada rincón de la casa, pillamos otras dos cámaras que de seguro tenían por seguridad o porque sabían que ustedes iban a ir. Llamaré a Sicheng para ver qué puede hacer con lo de las cámaras y los mantendré informados apenas tengamos algo. —Informó Yuta.

— Gracias, Nakamoto. —Le agradeció el castaño, Yuta y sus demás compañeros se retiraron de la sala principal dejando solos a Jaehyun y a Doyoung. — Cada vez avanzamos más, espero que su novio encuentre algo.

— ¿Cómo no se me pasó por la cabeza que Xiaojun también era cómplice? Se veía muy inocente, además de que también le creí cuando dijo que no sabía que Hendery tenía un padre. Está involucrado con un asesino, aprenden a mentir desde que nacen literalmente.

— Sacaremos conclusiones cuando estemos más informados, no te estreses. —Jaehyun hizo un pequeño masaje en sus hombros.

— ¿Y si vamos a buscarlo a la fiscalía?

— De seguro Hendery dejó de trabajar en la fiscalía de aquí, sería algo estúpido que siga trabajando cuando sabe que nosotros lo estamos buscando. —Le dijo Jaehyun. — Lo mejor ahora es que descansemos hasta que Yuta nos diga algo, ¿sí?

— ¿Por qué estás tan relajado? Estoy bien.

— Doyoung, ante todo es tu salud. Vamos a dormir, anoche no dormiste nada, ¿crees que no te oí cuando me contabas que te habías caído cuando eras niño solo por tu insomnio? —Doyoung miró sus pies avergonzado. — Ahora yo te daré un masaje.

— Pero...

— Sin peros.

ꕤ

Jaehyun untó un poco más de aceite por la espalda de Doyoung, con sus grandes manos masajeó su espalda y la parte más baja, casi llegando a sus nalgas, luego masajeó sus hombros y su nuca.

— ¿Te gusta? ¿Lo estoy haciendo bien?

— Lamentablemente todo lo haces bien. —Jaehyun rió y siguió con sus masajes en su espalda, Doyoung soltaba pequeños gemidos debido a lo bien que Jaehyun lo hacía.

Los masajes, obvio.

Luego de un rato Jaehyun fue a lavarse sus manos mientras que Doyoung se colocaba su pijama y se acostaba, el alfa pensaba en traerle algo de comer antes de que el omega se durmiera.

— ¿No quieres que te traiga algo de comer?

— Algo con chocolate.

— ¿No quieres otra cosa?

— A ti. —Doyoung de pronto sintió una almohada contra su cara. — ¿Quieres morir?

— Lo siento. —Se disculpó el alfa, Doyoung le lanzó la almohada de vuelta y Jaehyun se quejó. — Kim.

— Tú empezaste, ve y tráeme algo de comer, rápido. —Jaehyun arrugó su nariz y se fue de la habitación en dirección hacia la cocina, bajó las escaleras y se topó con Hana.

— Ey, ¿me ayudas a prepararle algo a Doyoung? ¿O estás ocupada?

— No, yo con gusto le ayudo, señor Jung. —Hana le sonrió y lo acompañó a la cocina. — ¿Tiene algo en mente?

— Algo con chocolate. —Hana hizo una pose pensativa.

— Podemos hacerle un pastel de Nutella o chocolate amargo. —Jaehyun asintió de acuerdo. — Manos a la obra entonces.

Mientras que Jaehyun buscaba los ingredientes, Hana buscaba los recipientes.

— ¿No hay huevos? Soy un multimillonario, ¿y no tengo huevos en mi refrigerador? —Hana tapó su boca evitando reírse. — Ah no, sí hay.

— Ya tengo todo, ¿qué le parece que yo haga todo y usted corta las fresas?

— Sí, prefiero que el pastel quede rico. —Hana rió y buscó las fresas en el refrigerador, las lavó y se las pasó a Jaehyun. — Gracias.

— ¿Hace cuanto que tiene una relación con el señor Kim? Tengo curiosidad de su relación, claro, solo si usted quiere decirme.

— Con Doyoung no tenemos una relación formalmente, no somos novios ni nada de eso, no tenemos un nombre específico para lo nuestro. Al principio era solo sexo, sentía una especie de conexión con él, es como que hicimos click. Luego de ya unos meses con encuentros y todo eso, me di cuenta que yo sentía algo más hacia el, algo más que el deseo de su cuerpo. —Hana asintió comprendiendo. — Yo amo a Doyoung, para mí es mi novio sin siquiera habérselo pedido, siento celos cuando se acerca a un alfa, cuando habla con otros chicos y cosas así, celos que sentiría una pareja. Pero luego caigo en la realidad que nuestra "relación" no pasa más allá de sexo y al menos yo quiero otro nivel que él, ya no quiero que sea mi compañero de cama, si no de vida.

— Está enamorado.

— Estamos hablando de Doyoung, claro que lo estoy.

— Aquí su duda es si él también lo está, ¿no?

— Estás en lo correcto, querida Hana.

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