3

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

La cena con Kim Taehyung llegó más rápido de lo que yo quería, aun no me sentía preparado mentalmente; sin embargo, no iba a prolongarlo más. El traje que usaba era negro y simple porque todavía sentía la necesidad de guardar el luto, no use ningún accesorio y solo use un poco de maquillaje para eliminar las ojeras. No hubo necesidad de esperar a Kim, llegó justo a tiempo, después de todo los medios de comunicación lo describían como un hombre, guapo, inteligente y puntual. Entre algunos nombres que le dieron estaba el del "Ceo más guapo del año", o "el hombre con el que todas y todos quieren casarse", ese hombre seria su esposo en unos días, cuando lo vio entrar por la puerta del restaurante pudo notar que no era el hombre al que recordaba, sus facciones se había vuelto más fuertes y maduras, su cuerpo más ancho, su semblante serio, su vibra era más elegante y sofisticada, el traje azul rey que usaba le quedaba a la perfección, quien diría que años atrás había servido a los Jeon como uno más de sus sirvientes.

Cuando Kim estivo frente a él, tuvo que mirarlo para arriba, le tomo mucho esfuerzo aguantar la mirada ante los ojos de Kim que lo miraban con desprecio.

—Cuanto tiempo Jung —dijo mientras movía la silla y tomaba asiento—, ¿ya ordenaste algo?

—Te estaba esperando —logro decir, su garganta empezaba a secarse y su cuerpo estaba temblando ligeramente—, no tengo mucha hambre después de todo.

—Como quieras —Kim miró la carta sin decir más y Hoseok hizo lo mismo, nada se le apetecía, de hecho, después de ver a Kim el hambre había desaparecido, y es que en el momento en el que lo vio supo que su nuevo matrimonio iba a ser un infierno, ya había firmado el acuerdo matrimonial y no podía echarse para atrás ahora, la multa por el incumplimiento era bastante grande.

—Todavía estas a tiempo para cancelar el acuerdo, por mucho que lo pienso, no ganas nada quedándote con una empresa basura.

Taehyung le miro de reojo, hace rato que habían ordenado y la comida no había llegado por lo que ambos se mantuvieron en un silencio incomodo que Hoseok fue el primero en romper.

—¿Intentas convencerme para quedarte con el dinero de la multa si lo cancelo? —preguntó Kim, la atmosfera se llenó de un egocentrismo evidente—, No vas a lograrlo, no lo intentes.

—No es eso, me he arrepentido apenas te vi entrar, estoy seguro que vas a hacer mi vida y la de mis hijos imposible.

—No te preocupes Hoseok, tu y tus hijos no me interesan en lo absoluto, sólo quiero recuperar lo que por derecho me corresponde, esa empresa es el legado de mi padre, es por lo que lucho por años y los Jeon se lo robaron, se acreditaron todo y redujeron a mi padre a un mísero empleado, cuando era su creación y a mí y mi madre nos trataron como sirvientes, sólo mirando lo bien que les iba, con las creaciones y descubrimientos de mi padre.

—Pero sin el dinero de los Jeon no hubiera sido posible, entonces...

—Entonces nada Jung, no justifiques los actos inmorales de los Jeon, puedes creer que esta situación no es más que un capricho de mi parte, no me interesa, sólo estoy recuperando todo lo que me fue arrebatado. El legado de un padre para su hijo, él de mi padre. Evidentemente los Jeon nunca supieron que hacer con todos los estudios médicos de mi padre y arruinaron su legado, pero yo lo voy a rescatar, tal vez pueda encontrar algo en las investigaciones de mi padre que haga que el amante de tu esposo recupere la conciencia.

La mención de Jimin me hizo apretar los puños.

—Pues buena suerte intentándolo.

Taehyung dejo entre ver una sonrisa burlona, definitivamente este hombre no tenía respeto por mí. El tema de Park Jimin todavía seguía molestándome, me había costado mucho que mis hijos no se enteraran de las circunstancias en las que murió Jungkook, accidentado por conducir en estado de ebriedad mientras tenia una cita con su amante y huía de los reporteros, no quería que mis hijos se decepcionaran de su padre, después de todo lo amaban y él los había amado.

—Dime qué se siente que tengas que cargar con él, porque está internado en uno de los hospitales ligados a la farmacéutica sino me equivoco— era evidente que Kim se burlaba de mí y no tenía palabras para contraatacar.

—Parece que disfrutas habiéndome sentir miserable, yo no soy el objetivo de tu venganza así que te pido por favor, no te metas conmigo, yo no soy un Jeon.

—Venganza, es así como le llamas a mis intentos por recuperar lo que me pertenece —no era una pregunta, Taehyung también se encontraba algo irritado, no dijo más, la comida llego y ambos ignoramos lo que habíamos dicho y empezamos a comer en silencio, no podía verme viviendo o durmiendo a lado de hombre enfrente de mí, ni actuando como esposos, ¿cómo podría besar, abrazar dormir o hacer el amor con un hombre que me despreciaba?, probablemente para él no era más que la sobra de Jeon Jungkook.

Cuando terminamos de comer, hubo un rato de completo silencio hasta que Taehyung tomo la iniciativa.

—En fin, la razón por la que he pedido verte es para informarte que mañana mismo saldrán en las noticias de nuestro compromiso y la boda, sólo para que prepares a tu descendencia. Creo que son dos, esta claro que Jungkook y tu no perdieron el tiempo en doce años de matrimonio.

—Es demasiado pronto, yo creo que en una semana más...

—No voy a esperar Hoseok, las cosas se harán a mi manera de ahora en adelante, no tienes ni voz, ni voto.

—Es irónico lo que estas diciendo porque estamos hablando de mi matrimonio, así que sí, tengo voz y voto y las cosas no se hará siempre como tu quieres —alce un poco la voz, no iba a dejar que Kim me pisoteara—, ni en nuestro matrimonio, ni en la empresa porque también es el legado de mis hijos y la única razón por la que me estoy casando es para proteger lo que les corresponde. Iba a levantar esa empresa con o sin tu ayuda.

—No habías dicho que era una empresa basura hace unos momentos.

—Y lo es, pero sigue siendo el legado de mis hijos, no lo perderé tan fácilmente, no por Jungkook, ni por ti, ni por nadie.

—Vaya estas sacando las garras —Kim sonrió de forma burlesca—, me agrada al menos ya no te dejas mangonear como cuando tu madre estaba viva.

Tomo de su vino y yo apreté los puños, Kim tenía una increíble habilidad para hacer comentarios mordaces que me lastimaban, no sé si lo hacía al propósito y simplemente su personalidad de había vuelto basura, ninguna de las dos opciones me gustaba.

—Tengo hijos Taehyung, y hare lo posible por protegerlos, sólo te estoy pidiendo tiempo para hablar con ellos. No es nada del otro mundo ni nada que no puedas hacer.

—Está bien te daré la semana que pides.

—¿Podemos retrasar la boda otros dos meses?

—Debe ser una broma.

—No es una broma, sólo que tengo algunas cosas más que hacer, Minji va a entrar al preescolar y Jungwoon a la secundaria, además tres semanas es demasiado pronto para que mis hijos lo asimilen.

—Mes y medio, ni un minuto más, no me convencerás.

—Lo acepto.

Desde un principio no esperaba que me diera tiempo, así que me sentí especialmente ganador. Tal vez Kim no era tan duro como lo describían los medios de comunicación o tal vez era yo cegándome para aceptar mi realidad.

—Hay otro tema importante a tocar —Kim mencionó, para mi habían muchos temas pero estaba claro que algo estaba molestándome.

—Que opinas de inscribir a los niños en un inter...

—Jamás, no te vas a deshacer de mis hijos Kim.

—No me quiero deshacer de ellos, pero será incomodo para todos, sólo estoy tratando de llevar la situación más amena.

—No —dije firmemente Kim chasqueo y asintió.

—Aunque no lo creas no me quiero llevar mal contigo, después de todo serás mi esposo y vamos a vivir muchos años juntos, hay que llevar la situación más tranquila. Entenderás que pretendo tener descendencia y no quiero hijos bastardos.

—Tengo casi treinta y cuatro años, no creo que sea conveniente que tenga más hijos.

—Mientras tu cuerpo aun sea fértil no veo que haya algún problema, por el sexo no te preocupes nos limitaremos al mínimo necesario para engendrar.

Cuando pronunció la palabra sexo me avergoncé demasiado, estábamos en medio de un restaurante, había personas a nuestro alrededor, tal vez estábamos un poco más alejados de cualquier mesa, pero, aun así, no podía entender como ese hombre no tenia pelos en la lengua decía lo que quería sin tapujos y sin vergüenza alguna. Asentí, no me atreví a llevarle la contraria en este asunto, porque él se veía bastante decidido a tener descendencia, vaya ironía.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro