Narra TaeHyung:

Me encontraba desesperadamente angustiado. No sabía cuánto tiempo había pasado, ya que no contaba con un reloj y era una habitación completamente cerrada, sinónimo de oscuridad absoluta.

-Esto es horrible.- hice una mueca. Mi respiración se aceleró producto de mis emociones. Miré por todas partes si había una pequeña probabilidad de poder escapar, pero no hubo alguna.

Suspiré esperando a que pase algo.

A mi criterio, habían pasado alrededor de dos horas más en el que reinó el silencio, hasta que escuché algo que me llamó la atención.

-Señor, hubo un problema con el chico que ingresó recientemente.

-¿Qué? ¿Cuál problema?

-Al parecer, su cuerpo no aceptó las sustancias como esperábamos.

-No puedes ser... ¿Morirá?

-No lo sabemos, señor.

-Traten de hacer lo mejor que puedan para tenerlo con vida.

-Lo haremos.

Espera... ¿Qué? 

No se refería a JungKook, ¿verdad? 

-¡No puede ser! ¿¡Porqué!?- cubrí mis ojos con mis manos y alboroté mi cabello con ganas de gritar.-No te atrevas a dejarme.- dije con mi voz temblando. Finalmente, me permití llorar todo lo que había estado acumulando.-Soy un idiota.- sollocé.- ¿cómo permití que esto pasara? Solo quería pasar un buen rato. Nunca hice nada malo.- trataba de buscar una razón por la que mereciese pasar esto, mas no la encontraba.

-No perdamos el tiempo.- escuché la voz de otro señor con firmeza.- saquen al otro.

-De acuerdo, señor.- entraron al pequeño cuarto en el que me encontraba y me sacaron sin problemas, pues, no puse resistencia alguna.

Entramos a otro cuarto y me recostaron en una camilla amarrándome con fuerza. Poco después, sentí que me inyectaban intravenosamente en mis dos brazos.

Pasaron un par de horas y me quitaron las agujas. Comenzaron a revisarme.

Pero... Me sentía completamente extraño y estaba algo adormecido.

-¿Cómo te sientes?- me preguntó uno de los hombres con bata blanca mientras apuntaba a mis ojos con una luz.

-Me un poco la cabeza y las articulaciones.

-Esos son síntomas normales. Parece que todo salió bien, ¿eh?- tenía tantas preguntas que hacer, pero no las dije porque sabía que no obtendría respuesta.

-Dejen que descanse un poco, luego se lo llevan.- dijo el mismo señor que me hizo las preguntas hacia otras personas que estaban detrás de él, y estas se fueron.

-Duerme lo necesites.- me dirigió la palabra, pero yo sólo me limité a asentir.

-¿P-puede sacarme las cadenas?- pregunté, no dormiría cómodo así.

-No hay problema.- y acató lo que le pedí.

-Gracias.- me recosté en la camilla evadiendo cualquier pensamiento cayendo profundamente dormido en poco tiempo.

Narra JungKook:

Volví a despertar. pero esta vez en otro lugar. Era como un hospital, pero sabía que no me encontraba allí.

-Despertó. Muy buen trabajo.- escuché a mi alrededor tres voces.

Ya no era sólo mi cabeza, ahora todo mi cuerpo estaba adolorido y me sentía muy débil.

-¿Te duele algo?- me preguntaron.

-Mi... cuerpo. Todo.- respondí breve.

-Está bien, seguiremos haciendo pruebas.

¿Qué me había pasado? 

Me inyectaron una vez más para luego irse dejándome con miles de preguntas. De igual manera no me encontraba con la fuerza suficiente como para estresarme más, además lo que me inyectaron me hizo dar sueño, así que decidí dormir.

Narra TaeHyung:

No tengo idea de cuanto tiempo habrá pasado, pero esta vez ya no me encontraba donde se suponía; era otra habitación ¿qué tienen con trasladarme de un cuarto a otro?

Me levanté con esfuerzo, ya que todo mi cuerpo pesaba; pero me di cuenta que ya no estaba en una camilla, ahora era una cama. Pero al mirar a mi alrededor, me di cuenta de que esta vez parecía más un dormitorio que otra cosa.

Un hombre que creo ya haber visto, volvió a aparecerse.

-TaeHyung...- me miró y se sentó en la cama en la que también me encontraba.

Le devolví la mirada con la más fría que tenía en ese momento.

-Me presento, puedes llamarme "señor Wang". Tal vez estés asustado.- continuó, y yo lo escuché atentamente.- pero no te desesperes, pronto sabrás para qué te queremos exactamente. Ponte esto.- me tendió una bata blanca con un pequeño cartel en la parte derecha que decía "Kim Taehyung", lo tomé y me lo puse en el vestidor que tenía allí mismo.

-Vamos, uno de mis encargados te guiarán al comedor. Ya es hora de almuerzo.

Sin mostrarle mucho interés, me levanté lentamente y caminé junto a él hacia una gran mesa llena de chicos con la misma bata que yo tenía, solo que con sus respectivos nombre escritos.

-Les presento a Kim TaeHyung, estará con nosotros a partir de ahora.- me presentó una de las personas de blanco.

"Ya veremos" pensé al instante, estaba seguro que los chicos buscarían debajo de cada roca si es que era necesario.

-Bienvenido.- todos se levantaron de sus asientos e hicieron una pequeña reverencia. Busqué entre todos ellos a Jungkook, pero no estaba allí.

-Siéntate.- me ordenó el señor que me había llevado, y así lo hice, tomé asiento en un lugar desocupado en medio de dos chicos y todos comenzamos a comer, era buena comida.

-Taehyung.- me llamó uno de los chicos.- hola.- sonrió nervioso.

-Hola.- respondí con el mismo gesto.

-Desde que te presentaron me llamaste la atención, ¿cómo estás?

-Oh... no sé cómo estoy sinceramente, ¿y tú?

-Bien. Ya te acostumbrarás a saber qué es "bien" y "mal" aquí.- dijo mirando a todas partes.

-¿Buscas a alguien?- pregunté curioso.

-Sí, a mi papá.- respondió sin más.

-¿Tu papá está aquí?- pregunté muy sorprendido.

-Eh... no.- bajó su mirada y trató de sonreír.- no, es... el señor Wang. Aquí... le decimos así. Es uno de los encargados de este lugar.

-Ya veo... ¿y no tienes problemas? Bueno, yo no quisiera llamar a alguien "papá" si es el que me secuestró.

-No entiendes. Él... es diferente.- me miró.- no tengo claro para qué nos quiere pero sí sé que si fuera por su voluntad nos dejaría libres.

-Hoy lo vi. Sí parecía diferente a los demás aquí.- mencioné.

-¿En verdad lo viste?- se sorprendió un poco.

Asentí rápidamente.

-¿Y por qué aún no me va a ver?- suspiró con una mohín en los labios.- debe haber pasado algo malo.- parecía pensativo.

-¡Oh!- exclamé al recordar que me olvidé preguntar un detalle.

-¿Qué pasó?

-Me olvidé preguntar tu nombre.-le di una de mis sonrisas cuadradas y él me respondió con el mismo gesto.

-Un gusto, soy MinHo.- se presentó.

-Y... ¿Cómo los tratan aquí?- él hizo una mueca.

-Oh... pues, depende.- dijo mirando a otro lado.

-¿De qué?

-De si estamos a cargo de Wang o WoonWo, por ejemplo, ahora...- una voz que resonó en toda la sala lo interrumpió.

-Para todos. Ya ha pasado un tiempo razonable para que terminen de comer o hasta más, los quiero en las salas de prácticas en cinco minutos.- se escuchó fuertemente por unas bocinas en todo el lugar.

-Me tengo que ir.- MinHo se levantó de su asiento y se fue corriendo hacia quién sabe donde, una cosa que me había dado cuenta era que se iban por grupos.

-Taehyung, acompáñame.- el mismo señor que había dado el mensaje por los parlantes se puso frente a mí; le hice caso y me llevó hacia otra sala, tocó la puerta.

-¿Sí? Señor WoonWo.- otro hombre abrió la puerta.

-Él es Kim TaeHyung, es nuevo.- me presentó el señor WoonWo, ahora entendía un poco más.

-Pasa, TaeHyung. Estoy tomando lista.- entré y, al hacerlo, noté que habían al rededor de quince chicos más.

¿Y ahora qué? Me sentía completamente ajeno a todo.