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— Nuevamente gracias por traer a mi tonto nieto a casa JungKookie, ¿Estás seguro de que no estás buscando una esposa? Seré vieja pero aun me sé algunos trucos — inquirió sugestivamente. 

— ¡MAMÁ!

— ¡ABUELA!

— ¡SUEGRA! —interrumpieron a viva voz, mientras el recién llegado se rascaba la nuca avergonzado de los dichos de la anciana. 

— Tks. — se cruzó de brazos — ¿Por qué no se meten en sus asuntos? — replicó. se acercó a JungKook — Si quieres los devuelvo a su casa para que tengamos un tiempo a solas — le guiño el ojo. 

TaeHyung, quien ya había logrado quitarse todo el barro, porque se negaba a creer que era algo diferente. 

— Okay, como tu digas abuela. Me llevaré a tu futuro marido para mostrarle el campo que heredara a tu nombre, ¿De acuerdo? — no esperó a que le respondieran — Ven aquí abuelo político, te mostraré las hectáreas que te harán millonario.— Kim tomó por el brazo al divertido pelinegro, quien se dejó arrastrar por el otro.  

— ¡E-espera Tae! — mencionó su madre, tratando de detener a su hijo que se fuera con un  extraño.

— Déjalo mujer. ¿Qué es lo peor que podría sucederle? 

— ¿Perder su virginidad? — respondió dudosa.

— Con un chico así, yo lo aplaudiría. — finalizó la abuela, mientras su hijo asentía resignado.


— O-oye... ¿A dónde me llevas? — JungKook estaba agradecido de haber podido salir de esa situación tan incomoda, pero tenía prisa y aquel chico seguía arrastrándole a quien sabía donde. 

— Oh. — TaeHyung se dio cuenta que todavía sostenía a su salvador — ¡Lo siento!— se rascó su nuca, a lo que el pelinegro pensó que se veía bastante lindo — A decir verdad solo quería salir de ese lugar. — suspiró — ¡Esto es un infierno! Ni siquiera en silent Hill se animaron a tanto. — JungKook largó una carcajada. 

— No mames, cuidado con las enfermeras zombies que salen de detrás de esos arbustos. — TaeHyung retrocedió unos pasos hasta toparse con el pecho del pelinegro. Trago grueso al sentir los brazos del otro estrecharle — Descuida, somos amigos por lo que si les dices que vienes de mi parte, no te asesinaran. — finalizó divertido. 

— Ja ja, buen chiste. Por cierto, ¿Cómo decías que te llamabas? — Kim carraspeó suavemente para evitar que el cosquilleo que había sentido al estar abrazado al contrario se esparciera por todo su cuerpo. TaeHyung sabía que era una vil mentira preguntar el nombre del joven, ya que a pesar de haber tenido que correr a bañarse por todas las sustancias asquerosas que le rodeaban, estuvo atento de todo lo que hablan del recién llegado. 

"JungKook", lindo nombre para alguien tan lindo como él. Sus mejillas se colorearon. ¡¿L-LINDO?! Desde cuando pensaba en hombres, hombres que tenían lo mismo que el colgando entre las piernas. NO. Definitivamente no. 

A Kim TaeHyung le gustaban las tetas y vaginas.

Bueno no, en realidad solo le gustaba su amada Lisa, de allí en más no se había puesto a pensar en ninguna otra persona más allá de ella.

¿Se supone que deberían gustarle las tetas, verdad? 

Y si así era, ¿Por qué miraba con tanto interés la gran espalda del azabache? 

Y que decir de esas piernas, estaba seguro que estaban del doble de las suyas.

Ja, seguro era para poder preguntarle de su rutina, ya que Tae por más que practicara fútbol americano, no lograba que su cuerpo se marcara.

Kim TaeHyung de hecho no tenía un cuerpo escultural como el de su mejor amigo, el tan solo tenía una buena ¡¿Personalidad?! Bueno, no todo el mundo había sido tocado con la varita de la hermosura como JiMin y al parecer, JungKook también.

Jeon chasqueó sus dedos en frente del castaño para llamar su atención, — Oye... ¿Estás bien? — Tae parpadeó unos instantes.

— Claro, ¿Por qué no lo estaría? — se refregó el rostro — ¿A quién engaño? Estoy a punto de morir del aburrimiento. — el azabache debía de admitir que se veía demasiado lindo con ese pequeño puchero. 

— Bueno.... Tal vez... — ¿Realmente iba a proponerle aquello? Los ojos café brillaron en respuesta y no pudo resistirse a decirle que no. — Tal vez pueda ayudarte con eso — se rascó la nuca. — Mira, yo... Tengo que ir al bar de un amigo a dar una mano pero luego, luego podríamos hacer algo en mi casa si quieres. Mis padres están de vacaciones y mi hermano en otra ciudad, digo— ¿Estaba balbuceando? ¿Él? ¿El gran Jeon Seductor Kook? 

—¿Tienes internet? 

—¿Q-qué? — ¿Eso era todo lo que le interesaba? — Eh... Si, claro. 

— Vamos. — el castaño le tomó del brazo y se dirigieron hasta la camioneta del azabache. Sin esperar mucho más, TaeHyung abrió la puerta del copiloto y se subió como si nada. — ¿Qué esperas? — JungKook negó divertido. ¿Dónde demonios se había metido?

But I'm a creep
I'm a weirdo
What the hell am I doin' here?
I don't belong here

Kim TaeHyung era un chico difícil de impresionar, pero al momento de escuchar aquella voz angelical se había quedado mudo. Ni las luces, las personas, ni su bebida o el internet le habían fascinado tanto como su nuevo amigo y lo deslumbrante que era su voz y su presencia en el escenario.

She's running out the door (run)
She's running out
She run, run, run, run,
Run...

— Es increíble, ¿Verdad? — el joven que se encontraba en la barra le llamó la atención.

— Lo es — mencionó sin quitar la mirada sobre el azabache. 

— Soy YuGyeom, — le tendió la mano.

— Kim TaeHyung — le imitó.

— ¿Eres nuevo por aquí? Es la primera vez que te veo en mi zona. — Tae silbo.

— ¿Este lugar es tuyo? — el peliazul asintió. 

— Pues si, como una especie de herencia familiar. — se encogió de hombros — ¿Te gusta?

El castaño no supo si se refería al bar o a otra cosa, pero de todos modos asintió y volvió la vista hacia el azabache. 

— Es lindo. — respondió a secas.

— ¡Si! Deberías haber visto este lugar cuando recién lo compramos, Dios, si no hubiera sido por mi novio yo no... bueno ex... Bueno, es complicado, ¿Sabes? — TaeHyung asintió solo por cortesía. ¿Aquel sujeto no se callaba nunca?  

Whatever makes you happy
Whatever you want
You're so fuckin' special
I wish I was special

Los últimos acordes indicaban el final de la canción y el castaño no pudo evitar sentirse decepcionado. Si fuera por él, estaría escuchándole cantar durante toda la noche. Los aplausos no se hicieron esperar, a lo que el azabache respondió con una pequeña reverencia y una tímida sonrisa.

— ¡Gracias a todos! — JungKook buscaba a alguien con la mirada, ¿Dónde se había metido? ¡Oh- oh! TaeHyung estaba con compañía... Se llevó sus largos cabellos hacia atrás con nerviosismo. ¿Por qué se sentía así? Después de todo Tae era su, ¿Amigo? y YuGyeom su ex...Tosió con nerviosismo.

No debería de haber ningún inconveniente con esto y menos siendo toda gente adulta.

Si claro.

Lo mejor sería salir corriendo de todo esto y que el cielo ayude a Tae a regresar a su casa, JungKook se iba a largar en este preciso momento.

Jeon dejó su preciada Betsy en su estuche y se preparó para salir por la puerta de atrás cuando sintió como le tomaban del cuello de su camisa.

— ¿A dónde pensabas ir, Jeon? — su cuerpo transpiró en frío. De brazos cruzados se encontraba su amigo Jackson, — ¿Pensabas escaparte? ¡No puede ser! — se quejó — ¡Me prometiste cubrir mi turno en cuanto terminaras de cantar! 

— ¿Yo? ¿Escapar? Pff, ¿Pero qué dices amigo? Solo iba a llevar a Betsy al coche, ¿Por quién me tomas? — rio nervioso. Jackson le miró con resignación. 

— Si claro, te conozco desde antes que supieras que eras gay, y eso es como antes de que nacieras. — le hizo una seña hacia la barra — Adelante.

JungKook suspiró cansado, debería de aprender a decir que no alguna vez en su vida.


— ¿Sabes cuál es el problema? ¡SU TAMAÑO! En toda mi experiencia, no he probado uno mejor que el suyo, — TaeHyung casi escupe su bebida. ¿Por qué coño este sujeto estaba contándole sobre su intimidad a él? O peor aún, sobre el miembro de alguien más — Ya sé lo que me dices, que porqué lo dejé entonces... Pues el problema fue—

El castaño perdió el contacto visual con JungKook justo cuando otro chico le había interceptado en el camino. Debía de buscarlo, solo porque le preocupaba como volver a su casa, claro. Nada más que un interés por su bienestar y no por tener curiosidad de donde estaba, ni con quien se estaba revolcando por allí.

Porque estaba seguro que un tipo tan apuesto como él seguro que tenía un largo club de fans, chicas y chicos por doquier, es más, nada le aseguraba que el azabache no estaba detrás de aquellas largas cortinas teniendo una org—

— Y fue por eso que terminamos, — suspiró cansadamente — pero no te creas que no tenemos nuestros encuentros de vez en cuando — se encogió de hombros — después de todo la carne es débil y déjame decirte que esa es de exportación. — Pss — YuGyeom le tocó el hombro — ¡Mira! Ahí viene, — Tae apenas y escuchó lo que decía ya que el dueño de sus actuales pensamientos estaba a solo unos pasos de distancia. 

— ¡Hey! — saludó. 

— Hey... — Kim se acomodó el cabello detrás de su oreja. — Bonita canción. — JungKook sonrió.

— Si bueno, es una de mis favoritas. 

— Le llevas las compras a las abuelitas, rescatas desconocidos en el medio de quien sabe donde y tienes una voz increíble, ¿Qué otros secretos escondes Jeon JungKook? — preguntó animado.

— Creo que deberías descubrirlo por ti mismo.  

— Ejem. — una poca disimulada tos se hizo presente, rompiendo la burbuja de ambos. — ¡Bunny! — ¿¡Bunny?! ¿Quién carajo tendría un apodo tan ridículo como aquel? 

— ¡Prometiste no volver a llamarme así Gyeomie! — las mejillas del menor ardían de vergüenza ante la forma en la que le habían llamado.

— ¿Pero como no hacerlo? ¡Ese apodo me trae viejos recuerdos, y más cuando pones esa cara tan tierna! 

TaeHyung reprimió las ganas de rodar los ojos ante la forma tan infantil de llamar al azabache. Incluso tuvo que reprimir las ganas de vomitar arco iris ante la dulzura en la que ambos se trataban.

 — ¡Basta! ¡Eso no es jugar limpio! — fingió enojo.

— En la guerra y en el amor todo se vale, Kookie.

 Si bueno, TaeHyung había tenido suficiente de todo eso, que ambos se buscaran un cuarto. 

Sin más, tomó su bebida y dejó a los tortolos solos.

— ¡QUI LINDI IRIS JUNGKOOKIE! — sorbió de su bebida — ¡Ay ni, ti iris mis lindi, Gyeomie! — replicó. — ¡Ja! ¡Lindos mis cojones! 

Un silbido le interrumpió, ¿Acaso todos los pueblerinos aquí se comunicaban de esa manera? Tipo, un silbido para sí, dos silbidos para no. 

— ¿Interrumpo algo? — un apuesto joven apareció como por arte de magia. — ¿Por qué tan ofuscado, lindura? 

— ¡¿D-disculpa?! 

— Pues, ¿Ves a alguna otra lindura por aquí? Noooo — TaeHyung se tapó la nariz ante el hedor a alcohol que emanaba aquel sujeto.

— Si, — respondió dudoso. — Como sea. — comenzó a alejarse. Tenía que descubrir como demonios volver a la casa de su abuela y no morir en el intento. De todas maneras había aprovechado el WIFI del lugar para poder intercambiar algunos mensajes con Minnie, descargar canciones, bajar algunos libros y por supuesto, revisar todas las redes sociales de su amada. 

Lisa se veía realmente hermosa con aquel traje de dos piezas que tenía puesto. Prueba de su devoción por ella, ya le había puesto de fondo de pantalla para poder admirar su belleza cada instante.

— E-Espera — el extraño tomó a Tae por el brazo. — ¿A dónde crees que vas? 

— ¡Oye, suéltame! 

— Vaamoooos cariño—

— Que lo sueltes te dijo.

— ¿Y a ti quién demonios te llamó? — volvió a forcejear al castaño —¡Ven conmigo, vamos a otro lugar m— 

El sujeto no pudo terminar de formular la frase ya que JungKook había hecho que soltara al castaño y le había inmovilizado contra el suelo. 

—Escúchame basura, — aplastó su cara contra el asfalto — vuelve a poner un solo dedo encima suyo y será lo último que hagas. 

— ¡L-lo s-siento! — Jeon miró hacia el castaño, quien asintió hacia él. 

— ¡Piérdete!   — en cuestión de segundos, el sujeto se había esfumado.

JungKook sonrió con autosuficiencia por haber librado a Tae de ese pervertido,  mientras que el castaño estaba cruzado de brazos. 

— ¿Qué? — el azabache no entendía que había hecho para que el otro tuviera esa cara de pocos amigos.

— Aish. — se quejó. — ¡Hombres! — Jeon le miró preguntándose que demonios le pasaba —  ¡Todos inútiles! — Kim comenzó a caminar en dirección al estacionamiento ante un estático pelinegro. TaeHyung se volteó en para cruzar miradas. —¡¿Vienes o vas a quedarte con tu Gyeomie?!

JungKook no pudo evitara que una gran sonrisa se formara en su rostro. — ¿Acaso estás celoso, TaeHyugie? 

—  ¡Llévame a tu casa, Jeon! 

— Como usted diga patroncito, como usted diga. — Definitivamente estaba celoso y a peesar de que se habían conocido hacía pocas horas, no podía evitar que la alegría lo embriagara. 

— ¡A-H-O-R-A!


¡TE PASAS TAEHYUNG!

JUNGKOOKIE TE GUSTAN SALVAJES

Pss, por cierto, yo de ex sería como YuGyeom 🌚 siempre perra, nunca inperra jajajajaj

Ni yo sé todas las bizarreadas que puse aquí y sin embargo estoy feliz con el resultado jajajaja además de que pude cumplir con lo que les había prometido 🥺
Ya, muchas gracias a tod@s, les amo profundamente.

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