Creo que estos amiguitos son el dolor de cabeza de muchos escritores. Por eso es importante que hablemos un poco sobre ellos para entender mejor cómo usarlos y no meter la pata.

Comencemos por lo más importante: La definición

Básicamente, el gerundio es la forma impersonal de un verbo. Marcan una acción que está pasando, realizando o llevándose a cabo.

Los gerundios son la terminación invariable del verbo, por eso es que siempre terminan en endo, iando, yendo.

Vamos a poner algunos ejemplos:

Llorando (llorar), riendo (reír), viajando (viajar), escribiendo (escribir), cayendo (caer), estudiando (estudiar), leyendo (leer), buscando (buscar), lloviendo (llover), oyendo (oír), bailando (bailar), cantando (cantar), caminando (caminar).

Es importante saber que el gerundio sirve para expresar lo que está pasando en el momento o lo que ya pasó, pero nunca lo que está por pasar. Por esto mismo, es importante evitar el uso del gerundio si la acción del verbo principal está por ocurrir.

Pongamos algunos ejemplos:

Marta estudió en España yendo después a Latinoamérica.

Ulises llamó a su hija Josefa regañándola por no contestar a tiempo.

Eugenia fue a la playa perdiendo su cadenita de oro.

Lo correcto sería:

Marta estudió en España y después se fue a Latinoamérica.

Ulises llamó a su hija Josefa para regañarla por no contestar a tiempo.

Eugenia se fue a la playa y perdió su cadenita de oro.

Sin embargo, existe una regla que permite el uso de lo anterior mencionado cuando la acción es casi inmediata. O sea, cuando queremos expresar que se dice mientras se hace.

Por ejemplo:

chasqueó la lengua, suspirando.

Levantó la mano, hablando en voz baja.

Cayó al suelo, lastimándose los codos.

Es importante que sepan que, si bien no hay que abusar de los gerundios, tampoco es necesario quitarlos todos. En algunos casos son necesarios siempre y cuando no plaguen todo tu texto. Para evitarlo, lo primero que deben hacer cuando terminan de escribir es leer el texto varias veces. Revisar que no haya demasiados gerundios, y que los gerundios no se transformen en las terribles cacofonías. Ninguno de nosotros quiere que nuestra historia se transforme en un trabalenguas, ¿verdad? Tres tristes tigres comen trigo en un trigal... Esto es una cacofonía.