🥀Once🥀

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El omega rubio se removió incómodo en el asiento trasero del auto de Jungkook. No sabía debatir muy bien si su nerviosismo era por la pronta presentación que el mayor haría a su familia a él o si estaba así por las miradas que le daba Jungkook a él por medio del espejo retrovisor.

—¿Porqué venimos en auto si caminando estaríamos allá en quince minutos? —preguntó el omega mayor.

—¿Tu te encargarás de explicar porque Tae vive en tu casa? Porqué de llegar a pié eso es lo que van a suponer, a menos que les digamos que venimos desde la ciudad que queda a diez kilómetros caminando. —el menor se quedó callado —. Eso pensé.

Dos minutos después se encontraban pasando por las barreras de un portón negro que daba camino a un hermoso jardín y un estacionamiento muy grande en el que dos vehículos estaban aparcados. Ambos primos se quedaron viendo confundidos, ambos sabían muy bien de quienes eran los coches.

—¿Tú los invitaste? —preguntó el omega.

—¿Me crees capaz?

—No me contestes con una pregunta —sentenció el menor, Jungkook rodó los ojos.

—No Jimin, yo no los invité.

—Disculpen pero ¿De quién están hablando? —esta vez habló Tae haciendo que ambos voltearan a verlo.

—A dos de nuestros primos —respondió el azabache —Jung Hoseok es uno de ellos y Kim Namjoom es el otro, si ambos están también lo están sus esposos.

—Agh, no puedo creer que hayas permitido que vinieran —dijo Jimin con disgusto. El mayor se limitó a ignorarlo —. Sabes bien que no me llevo bien con Seokjin.

El omega menor reaccionó con asombro disimulado.

—¿Seokjin? ¿Kim Seokjin? —ambos primos voltearon a verlo nuevamente.

—¿Lo conoces? —Tae se dió una cachetada mental a él mismo cuando se le safó aquello y rápidamente trato de remediarlo.

—Claro, el es un modelo famoso de mi realidad —otra cachetada mental hacia el mismo llegó al pensar en la estupidez que acababa de decir.
Ambos primos asintieron sin darle importancia.

—Vamos —el mayor salió seguido de los dos omegas que caminaban tras él.

Kim Seokjin, en algún momento de sus días anteriores llegó a preguntarse a sí mismo donde se encontraba, aunque realmente jamás se llevó bien con su medio hermano si tenía aquella curiosidad. Estaba nervioso al ver la reacción de él al verlo, porque si las cosas eran iguales en ambas realidades significaba que Kim Seokjin era el medio hermano del Kim Taehyung malvado de esa realidad, o quizás no, quisó suponer el menor.

Su padre, un hombre de muchos valores y cariñoso antes de conocer a su mamá tuvo una aventura con un omega chico menor que él, el chico quedó en embarazo pero se fue antes que su padre se enterara. El omega regresó tiempo después cuando su padre ya estaba casado y Tae tenía tres años, traía de la mano a un niño de ocho años para que conociera a su padre; sin embargo el hombre no quería nada, a pesar de saber que el alfa tenía mucho dinero jamás se acercó con otras intenciones que no fuera que su hijo tuviera un padre presente.

Lamentablemente por otra parte ambos medios hermanos no se llevaban para nada bien, y el motivo era que el omega mayor ahora de treinta y un años culpaba a Tae y a su madre de que su padre no halla podido disfrutar del dinero y las comodidades que su padre alfa tenía.

Él no tenía la culpa; sin embargo las puertas de la casa Kim estaban abiertas para él cuando el omega quisiera; no obstante para Kim Seokjin eso no era suficiente, al menos en su realidad ¿No?

Los tres caminaron hacia las puertas de la mansión, Tae empezó a tener un ataque de nervios por lo que se quedó atrás un momento para tomar aire, pero Jimin lo notó.

—Tae ¿Te sientes bien? Estas sudando mucho —el menor intentaba respirar pero le costaba y el poco aire que llegaba a sus pulmones lo sentía caliente.

—No sé si pueda —murmuró.

Justo en el instante que jimin iba a hablar para darle aliento al menor apareció Jungkook que se había percatado que los dos jóvenes no seguían su paso.

—¿Qué ocurre? —el mayor observó cómo Tae estaba pálido sin moverse, le dió una mirada a Jimin y este entendió de inmediato dejándolos solos y entrando él primero a la casa —. Cariño ¿Qué sucede? Dime.

—Yo no sé si pueda hacer esto

—Claro que puedes ¿Porqué no?

—¿Qué pasa si algo sale mal y a tu familia se le ocurre dispararme?

Por un momento Jungkook dejó sus pensamientos muy aparte para apreciar la belleza de su omega. Decirlo se escuchaba irreal, ver los ajos azules del omega y perderse en ellos sin saberlo se estaba convirtiendo en su hobi favorito por no decir que era el único que le encantaba.

Fijándose muy bien en su iris notó que brillaba de una manera hermosa ante sus ojos, observó el color de su cabello delineando con sus mirada algunas hebras y mechones que caían perfectamente en su rostro a punto de tocar la esquina de su ojo. Sonrió al notar el gran cambio del omega, sus ojos ya no se veían opacos y ahora se veía como todo un omega que disfrutaba de su vida, se sentía feliz por ello pero a la vez triste esperando no volver a equivocarse.

—Nada saldrá mal —acarició su mejilla para tranquilizarlo dando resultado —. Además, no serán capaces de hacerte daño.

—¿Cómo lo sabes? ¿porqué estás tan seguro de ello? —Jungkook sonrió amargamente.

—Porque no, eres mi omega y aunque quisieran atacarte no podrían. Solo hemos dos personas capaces de plantarte frente a tí.

—No entiendo

—Lo sabrás más adelante, ahora vamos.

Tae se quedó callado y caminó del brazo de su pareja, cruzaron las grandes puertas principales llegando a un hermoso espacio en donde se encontraba un pequeño salón, arriba de ellos había un candelabro que iluminaba de forma muy elegante, de hecho todo aquello era tan elegante y pulcro que por un momento se sintió pequeño, el piso relucía y temió por un momento resbalar o tropezar con sus mismos pies, los adornos de cristal se hacían notar por toda la casa, aveces de manera tenue y aveces con adornos más extravagantes como por ejemplo un halcón hecho de cristal que se encontraba con una serpiente en su boca.

Llegaron a otra entrada de dos puertas y se detuvieron antes de entrar.

—Muy bien, aquí empieza todo. Recuerda todo lo que te contó Jimin. Y una cosa, no te acerques a mi padre, él no es de muy buen carácter —el menor sonrió asintiendo tímido.

—Porfavor. No te alejes mucho.

—No te preocupes, estaré cerca. Además que puedo sentirte.

El mayor se dirigió a la puerta abriéndose paso entre ellas , Tae le siguió detrás de él inmediatamente volvió a tomarlo del brazo buscando un poco de protección y calma para la nueva sensación que se alojaba en la boca de su estómago.

En aquél salón habían muchas personas, todas prestaron atención cuando la pareja cruzó por la puerta curiosos al fin de ver al omega que era tapado con el cuerpo de Jungkook.

—Hijo —la señora SunHee se acercó feliz a abrazar a su hijo y este la recibió

—Mamá, no hagas como si no nos hemos visto en tiempo. Estuve aquí en la mañana.

—Pero que maleducado eres haber preséntame a tu omega.

La señora empujó a su hijo con cautela apartándolo para poder tener de frente al joven que ahora formaría parte de la familia. Tae por un momento dejó de respirar al ver los ojos de su madre nuevamente, quiso echarse a llorar, quiso abrazarla pero sabía que eso iba a ser muy extraño para ella, la observó por un momento, se veía muy elegante en aquél traje color perla que portaba con un collar de zafiro que le lucía y la hacia ver excelente y hermosa, su cabello peinado en una moño agarrado por un pin para el cabello hecho de perlas. Se veía explendida e irreconociblemente más joven.

La señora hizo un gesto de asombro en coordinación de un sonido que salió de su boca para demostrar su sorpresa.

—Jungkook nos dijo que era parecido a Kim Taehyung, pero jamás pensamos que eras su clon. Además que tienen el mismo nombre, eso es extraño.

El resto de personas quedaron expectantes, la mujer se acercó y abrazó al omega aceptándolo de inmediato y dándole a su hijo la aprobación.

Tae aceptó el abrazo sin pensar ya que eso era lo que quería desde que la vio, estaba disfrutándolo, si no fuera por las dos miradas que tenía clavadas en él de parte de dos personas que bien sabía iba a ser difícil de llevar.

El señor Jeon no dejaba de verlo sin expresión alguna, según Jimin él sabía perfectamente cómo ocultar sus emociones y también camuflar sus reacciones hasta volverse una persona demasiado fría, temió por un instante al recordar que el pelirosa le comentó el hobi que el señor Jeon tenía, pues este en sus tiempos libres se dedicaba a casar animales en el bosque.

Por otro lado la mirada fría y poco disimulada de cierta persona que en un momento cambió a convertirse en una mirada perversa y una sonrisa macabra, Seokjin se encontraba un paso atrás del que se suponía era Kim Namjoom, un alfa alto y musculoso por lo menos le llevaba unos quince centímetros de cabeza a su omega.

Por otra parte observó en un comedor que se encontraba en el fondo de la habitación a una chica castaña sentada observándolo con miedo en sus ojos, la chica parecía querer llorar y salir corriendo de allí. Supuso que era la hermana de Jungkook.

—Ven, por aquí. Te presentaré. —SunHee lo tomó del brazo incluyéndolo a las demás personas.

Intentaba con todas sus fuerzas tratar de controlar las tremendas ganas de salir corriendo ante la presión de las miradas de miedo y desprecio hacia él, intentó calmar sus nervios y controlar los latidos de su corazón que amenazaba con salirse de su pecho; sin embargo el tenue aroma que sintió a continuación lo hizo calmarse por completo, un toque de café intenso con cedro y un tono dulce, ese aroma tan exquisito era el que se colaba sin permiso por su nariz adormeciendo sus sentidos y llevándolo a sentir paz en su pecho al punto de cerrar sus ojos sintiendo ese sentimiento ameno en su ser.

—¿Te encuentras bien cariño? —SunHee preguntó viendo el repentino cambio en el omega.

—Perfectamente —dijo abriendo sus ojos y apareciendo en su rostro una sonrisa cuadrada que cautivó a todos, pero aún más al azabache que no dejaba de verlo embelesado.

—Ven siéntate, la comida será servida en breve.

Los asientos estaban ya asignados en el gran comedor, SunHee y el señor Jeon estaban juntos sentados en la punta de la mesa, uno al lado del otro; le seguían la pareja Kim, Namjoom y Seokjin platicaban en tono bajo sin dejar de mirarse y dedicarse miradas entre ambos, frente de la pareja se encontraba Jimin y al lado de él Jeon ShinHye  con la mirada perdida. Tae quiso muy en el fondo acercarse a ella para consolarla pero sabía que talvez por los momentos no sería esa una muy buena idea. Luego estaban Tae y Jungkook uno al lado del otro, no decían nada, no se dedicaban miradas, más debajo de la mesa sus manos entrelazadas y las carisias que se hacían hablaban por si solas.

Frente a ellos se encontraba una pareja que desde que Tae los vio le encantó la vibra que estos dos tenían, se sonreían sin palabra alguna, el brillo que desprendían de sus ojos al verse era algo único, en definitiva ambos estaban enamorados.

—Y Tae ¿Cómo se conocieron? —preguntó el hombre frente a él que según le habían dicho, era Jung Hoseok.

—Lo diremos cuando estemos listos Hobi —dijo Jungkook.

—No le veo lo malo ¿Sabes? No logro entender cómo esque te pareces tanto a la escoria que era antes la pareja de este idiota.

Tae se movió incómodo sin ser evidente de su desagrado hacia el mayor.

—Las coincidencias de la vida —se limitó a contestar llevando a sus labios una copa de vino y saboreando.

—No creo que sea una simple coincidencia ¿No Taehyungie? —esta vez intervino Seokjin de forma retadora.

La mano de Jungkook se cerró con fuerza agarrando la de Tae dándole a entender que no tenía porqué dejarse llevar por las palabras de Jin, porque el único objetivo de él era provocarlo.

Ignoralo Tae, él solo quiere provocarte, no caigas en su juego —Tae escuchó fuerte y clara la motivación que Jungkook le estaba dando y sonriendo volteó a verlo.

—Lo sé, gracias por tus palabras —susurró dejando a Jungkook sorprendido.

—¿Escuchaste lo que dije? —preguntó sin creerlo.

—Claro que sí, lo dijiste muy cerca de mi oído ¿Cómo no te escucharía?

Ambos conectaron miradas sin decir nada, sintiendo una sensación nueva dentro de ellos, una sensación que los conectaba y que unía a sus lobos de una manera que ambos temían. Y Jungkook se dió cuenta en ese momento que estaba completamente jodido, porque eso significaría que ya no solo importaba su vida, si no que también la vida de Tae estaba en peligro y si algo le pasaba a él no lo resistiría, no quería ni pensar en las consecuencias de que algo malo le pasase a su omega. Todo había empezado por un celo, por algo sexual, pero recién se estaba dando cuenta de los sentimientos que florecían en él gracias al omega, era algo totalmente nuevo para él.

—Esque yo no dije nada —respondió Jungkook.

—¿Cómo que no dijiste nada?

Lo pensé —y al decir aquello Tae notó que Jungkook no movió sus labios, ni siquiera los abrió —. Puedes escuchar lo que pienso.

—Carajo ¿Cómo es posible? —susurró

Ambos trataron de seguir disimulando mientras probaban pequeños bocados del plato de cada uno, se sentían inseguros de sus propios pensamientos, creían que no serían tan privados de ahora en adelante y eso los atemorizó de gran manera.

Tae empezó a cantar en su cabeza para no tener que pensar en otras cosas, no sabía si el enigma podía escuchar sus pensamientos a cómo él los había escuchado hace un momento, tarareaba la primer canción que se le venía a la cabeza.

Lindo ¿I want to break free? ¿Encerio?

—al menos yo no estoy cantando karma chameleon —Jungkook cerró sus ojos y respiró profundo tratando de no reír. Por otro lado pudo escuchar la risa de Tae.

La cena terminó antes de lo que el omega pensó, toda la familia se quedó sentada en la mesa platicando pero poco a poco el ambiente empezó a asfixiar a Tae por lo que apretó la mano de Jeon para luego levantarse.

—¿Adónde vas?

—Ya regreso, solo necesito un poco de aire —respondió el omega.

Caminó saliendo de la sala que lo ahogaba, dió muchos pasos sin saber adónde se dirigía realmente. Salió por la puerta principal notando la oscuridad de la noche que era alumbrada tenuemente solo por el brillo de la luna.

Llegó a un hermoso jardín de rosas, el olor de ellas lo cautivó por completo agradándole aquél lugar, no podía creer que espacios como ese no fueran valorados y admirados por su magnífica belleza, se imagino un quiosco pequeño con techo adornando el lugar, un juego de sillas con almohadas y él recostado con un libro y una taza de té acompañándolo.

—Es hermoso ¿No? —Tae se sobresaltó al escuchar la imponente voz, pero intentó no verse débil ante él.

—Señor Jeon, no sabía que estaba aquí, disculpe.

—No tienes porqué disculparte muchacho —la voz del mayor se volvió más leve —. Veo que apreciabas la vista —Tae volvió a ver al frente.

—Asi es, es bellísimo —un breve silencio se creó entre ambos, aunque el ya mucho mayor alfa lo veía curioso.

—¿Quién eres muchacho? —la pregunta descolocó a Tae.

—No entiendo su pregunta, señor.

—Si que la entiendes, no eres bruto, al contrario, eres muy inteligente para saber a lo que me refiero. Te haré otra pregunta —ya ha este punto el mayor volteó todo su cuerpo en dirección al omega —¿Qué buscas en Jungkook?

—Yo no quiero aprovecharme de nada si es a lo que le teme...

—No le temo a eso. Temo que le hagas daño a mi hijo

—No lo haría.

—Lo mismo me dijo Kim Taehyung —ahora el omega sabía porque Jungkook le había advertido sobre su padre, pues este no tenía filtros al hablar —¿Porqué tienes su mismo nombre? Eres idéntico a él, hasta me atrevería a decir que eres él, pero sé que no.

—No lo creería si se lo digo, hasta para mí es difícil de creerlo —el menor analizó las palabras del alfa —¿Cómo sabe que no soy él? ¿porqué no desconfía de esa manera? —el alfa sonrió y de esta manera Tae se dirigió a él de frente.

—Mi actividad favorita es la casería, sé que vives en la casa de mi sobrino. Hubieran venido caminando, se les hacía más fácil —el menor sonrió porque recordó la discusión de ambos primos en el auto —. El punto es que sentí tu presencia en la casa de Jimin cuando andaba casando un par de palomas, pero tus feromonas no eran las mismas de él... Hasta ahora siento en tí su mismo olor.

—No entiendo ¿No eran las mismas? ¿Y ahora?

—ahora si, podrías ser su clon. ¿De donde vienes Kim Taehyung?

—Del poso de su antigua casa —dijo sin más.

—Creo que tendrás que explicarme eso con más calma en otra ocasión —dijo sin demostrar su absoluta confusión —. El Kim Taehyung que nosotros conocemos tuvo una relación con Jungkook, se ilusionó tanto que no veía que él solo trataba de sacar provecho de él.

—¿De qué manera? No comprendo

—Mi hijo es un enigma — empezó a explicar el señor Jeon —, nace uno cada siglo y la madre Luna lo bendijo y lo eligió a él para portar esa casta tan poderosa; sin embargo cuando un omega puro se junta con un enigma este se vuelve más fuerte de lo normal, experimentan cambios, y yo sé muchacho, que tú estás pasando por ellos. Es por eso que sé que no eres malo, porque el Kim Taehyung que yo conozco no puede controlar sus feromonas, en cambio tú, me impresiona que siendo nuevo como omega-enigma seas capaz de controlarlo.

—Yo le juro que no sabía eso —el mayor negó.

—Sé que no. Pero Taehyung no tenía buenas intenciones y él sabía que podía sacar provecho de Jungkook.

—¿Eso quiere decir que junkook lo marcó? —la sola idea de pensar le hacía hervir la sangre.

—No, eso es algo que lo sabrás en algún momento. Ahora que tú tienes su marca están más unidos que nunca. Tienes que cuidarte.

El omega se quedó en shock pensando cómo era posible que su versión de esa realidad fuera capaz de hacer tantas cosas atroces, él no era capaz de matar si quiera a un abejorro sin sentir la culpa carcomer su alma. Un sabor amargo le llegó al pensar todo aquello que pasó el enigma, solamente había sido utilizado como un objeto, cómo un experimento del cuál sacar provecho.

Pero el iba a demostrar que no era como ese ruin omega.








Ujujuy de aquí se va a poner buena la cosa 😈🤭🥴😂

Hermosa portada hecha por
alemy6532 💜🥰💜🥰






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