Único Capítulo

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"Yo hubiera dado la vida para salvar la ilusión. Fue el único Sol de Esperanza que tuvo mi Fe, mi Amor"

Enrique Santos Discépolo (1901-1951)

La lluvia caía sobre el pueblo, muy pocas personas se habían aventurado con salir en expedición para aquella noche fría y húmeda. No había actividad eléctrica a la vista, los edificios, casas y negocios resplandecían por la iluminación interna y en el "Gremio de Aventureros", los pocos que se encontraban allí habían vuelto de otras misiones y buscaban techo, comida y bebida tras las aventuras que habían tenido. Ahora solo necesitaban recuperarse de aquel agotamiento, cosa que para un castaño no era nada del otro Mundo. El muchacho caminó con su Espada guardada en la funda, llegó hasta el mostrador y recibió la recompensa por la última de las misiones con las que habían ido él y sus amigas en unas tierras más allá del Reino. 

Su nombre era Kazuma Sato, antiguamente un "Hikikomori", alguien que no salía de su casa y se aislaba del resto del Mundo. Procedente de Japón y muerto tras un accidente sumamente bochornoso y humillante, había ido a parar a aquel "Mundo de Fantasía" para derrotar la amenaza que suponía el "Rey Demonio", sin embargo, el equipo que integraban él y sus compañeras daba más risa por sus características y los desastres que cometían a lo largo y ancho del Reino, donde el pobre muchacho terminaba herido, endeudado, prisionero o muerto para ser revivido más tarde. Pero aquel día, las cosas habían cambiado para él y mientras que sus amigas Aqua, Megumin y Darkness descansaban en la Mansión que compartían con el chico de Japón, éste fue a buscar la recompensa y así poder sobrevivir económicamente. 

Una vez que terminó de contar el dinero, el cual había sido entregado por la Recepcionista Luna, éste se quedó allí hasta que parara la lluvia que caía en abundancia y los caminos podrían estar inundados. Pidió algo para comer y beber, mientras que esperaba sentado y miraba a su alrededor. Algunos Héroes que él reconocía como Ruffian, quien estaba hablando animadamente con unos amigos suyos y también se hallaba aquel chico rubio, Kyouya Mitsurugi, quien relataba de su última aventura junto a su "Equipo", siendo oído por los presentes. 

- " Al Príncipe Arthas juvenil lo siguen como perros obedientes".- Se burló Kazuma para sus adentros de aquel aventurero. De golpe, cuando se giró, sus ojos se desconcentraron al ver a una chica de cabello negro y grandes atributos sola en una mesa, con la cabeza baja y las manos sobre su rostro.- ¿Eh? ¿Yunyun?.- Se preguntó y caminó hasta ella.

Sí, la muchacha peli negra, cuyo nombre era el mencionado por el castaño, era una "Demonio Carmesí", de la misma clase que Megumin, pero había una cosa que la separaba de la chica del "Parche" y era su inseguridad y el problema de hacer amigos. En el fondo, Yunyun se observaba con lograr su objetivo de entablar una amistad, pero todo terminaba en un completo fracaso, por lo que tenía que resignarse y permanecer sola para siempre. Estaba tan ocupada con su dolor que no escuchó a cierto castaño acercarse a ella para verla de cerca.

- ¿Yunyun? ¿Qué pasó? ¿Estás bien?.- Preguntó el muchacho y eso la tomó por sorpresa.

- ¡¿Kazuma?!.- El grito que pegó y la cuasi caída hacia atrás llevó a que el chico la tomara de las manos y lograra estabilizar su asiento. Una vez que pasó el susto, la peli negra intentó inventar una artimaña que la salvara para no "manchar su honor".- ¿Qué haces aquí?. Creí que estabas en la Mansión.

- Oye, ¿qué eres? ¿La Policía?.- Preguntó con un tono serio y eso la pareció incomodar un poco más y de que las lágrimas comenzaran a empapar su rostro.- Ohhh, no, no, no, no lo quise decir así, perdóname, pero...es que te vi aquí, creyendo de que habías logrado unirte a algún "Equipo".- Intentó saber lo que le ocurría pero ella se enjuagó las lágrimas con su brazo.

- No, no me aceptaron en ninguno.- Respondió la chica y eso lo dejó sorprendido.

- Pero, habías estado muy emocionada, ibas a lograr cumplir tu sueño de tener una amistad.- Le hizo recordar aquello pero la "Demonio Carmesí" volvió a negar con la cabeza.

- Me dijeron de que no podían ponerme porque soy una insegura en todo, incluyendo mi problema con entablar amistad. Encima lo dijeron con una frialdad tan horrible que quedé aquí, sola y ellos se fueron.- Le contó eso y el chico apretó los puños con fuerza ante esa falta de respeto.

- ¿Cómo se atreven? ¿En dónde están?. Les voy a hacer sufrir.- Quiso saber pero la chica lo detuvo.

- Ya están lejos, se fueron hacia el Norte.- Fue la respuesta que Yunyun le dio y de ahí se quedó callada un rato.

- Yunyun...- Intentó Kazuma en darle unas palabras de apoyo, pero, lo único que recibió fue como la peli negra se le lanzaba encima, contra su pecho y él no podía controlar sus impulsos de abrazarla, de enseñarle de que no tenía por qué sentirse mal consigo misma. 

- Soy una inútil en todos los sentidos, Kazuma. No sirvo para el combate, le tengo miedo a todo, soy pesimista, insegura y sin amigos. Megumin tenía razón en todo lo que dijo.- Recalcó ella, tirándose toda la culpa sobre sí misma.

- No, no digas eso, no eres una inútil.- Le intentó animar el muchacho.- No digas eso: Tú sí vales un montón. Eres una gran Hechicera, Yunyun. Sé que eres insegura, pero tampoco es para que te auto-destruyas a ti misma con eso.- El tono del muchacho pasó de seriedad a uno cargado de preocupación.

- Aún así, yo...yo quisiera no ser una que desconfía de sí misma, pero no puedo.- Fue el deseo que pidió la peli negra hasta que sintió la mano derecha del chico sobre su cabeza.

- Eres una gran Hechicera, Yunyun, eso es un logro que muchos envidian de ti. Además, también tienes un gusto por querer demostrar quiénes y no tienes por qué sentirte así, como si fueras basura, porque no lo eres. Debes luchar contra la corriente o ella te hundirá hasta el fondo, no dejes que esas emociones te detengan: Sé lo que eres, disfruta, ríe, lucha, goza de tu vida y principalmente, nunca dejes de sonreír.- Le apoyó Kazuma a la joven, llevando a que ésta comenzara a verlo a los ojos y lo abrazara con ternura.

- Gracias, Kazuma. Cuando te conocí, al principio, nunca me esperé de que fueras un amigo para mí, pero ahora...ahora te veo con otros, como existiera algo más.- Le agradeció la "Demonio Carmesí" y de ahí, éste le tomó del rostro con suavidad, olvidándose de su pedido, el cual yacía a su lado, por lo que decidieron hacer una "pausa", cenando juntos y luego de ello, los dos partieron con rumbo hacia el exterior, protegidos por un paraguas y caminando bajo la lluvia.

Protegida por el aventurero y el paraguas, Yunyun se quedó un rato al lado del chico, mientras que le acompañaba hasta su casa hasta que se detuvo y se inclinó para darle un tierno beso en los labios, dejándolo sorprendido.

- Te amo, Kazuma Sato. Ya no te veo como un amigo, sino como la persona con la que quisiera estar a mi lado para siempre.- Dijo, por fin, revelando aquello y fue entonces que el joven la rodeó por la cintura, dejando el paraguas en el suelo y permitiendo que la lluvia los empapara de pies a cabeza.

- Y yo también te amo, Yunyun. Siempre me has parecido una chica muy tierna y linda, aunque seas desconfiada y todo, nunca me importará, porque siempre estaré a tu lado para toda la vida.- Dijo el joven, feliz por esa revelación, uniéndose bajo un tierno beso y de ahí dejaron que el Tiempo pasara.

Muchos dicen que el amor es difícil de encontrar, es cierto y en otras ocasiones no. En el caso de Yunyun y Kazuma, después de que el joven de Japón venciera al "Rey Demonio" con Aqua, Darkness y Megumin, sin olvidarse de los otros, trayendo la paz a aquel Mundo, el Tiempo fue pasando y con ello, él se casó con Yunyun, con la cual tuvieron una hermosa hija de cabellos castaños con tonos negros por su madre y padre. Y allí, en medio de una reunión familiar, en donde estaban presentes aquellos personajes, se podía ver a la pareja casada y tomada de las manos, felices por haber logrado, no solo vencer a aquel enemigo que tanto buscaba destruir la paz en el Mundo, sino también de haber logrado vencer sus temores profundos. Éstos continuarían en otras personas, pero siempre estarían listos para darles batalla y que no se repitieran aquellos errores del Pasado. 

Pronto, Kazuma le tomó de las manos a Yunyun y volvió a darle un tierno beso, como un "Juramento Eterno" de unión y lealtad entre ambos jóvenes.

Fin.

[Dedicado para Toffee Talk. Espero que te guste, amigo.

Por otra parte, hace un montón que deseaba realizar un fic así y fue gracias a Toffee Talk quien me dio esa idea. Quizás, para más adelante, haga otro de Kazuma-Aqua, tal vez en Marzo.

Espero que les guste este pequeño One-Shot. Nos estamos viendo, amigos. 

Mando saludos y agradecimientos para Toffee Talk y los demás seguidores.

Cuídense y buen inicio de día Viernes de mi parte.].

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