22.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

🌷YULISSA🌷

Tres meses después.

Desde que regresamos al pueblo Eva no me volvió hablar sobre lo que sucedió con Marcos, a lo mejor piensa que estando aquí no habrá ningún peligro de que yo cometa una estupidez y tal vez, tenga razón en eso.

Haberlo visto otra vez sirvió para darme cuenta que aún no he podido arrancarlo de mi corazón y que con solo una palabra o un gesto suyo caigo redondita a sus pies.

Y lo peor es que todos se dieron cuenta.

¡Qué patético!

Estos tres meses me han servido para recapacitar, pensar en mí, en mi hijo y nuestro futuro. Es hora de perder el temor y continuar, es hora de abrir mi mente y mi corazón, es hora de salir del pasado y dar un paso hacía el mañana, dejar de esperar algo que no ha de venir.

Hoy, he decidido aceptar la invitación que quedó pendiente de salir con Eva, Carlos y su amigo Kenneth.

Tal vez mi amiga tenga razón y necesito despejar mi mente, conocer otras personas y tal vez, dejar entrar a alguien más.

Cogerte a otro hombre querrás decir, ese es el propósito de tu querida amiga.

Otro hombre en mi vida y en mi cama. Aún no estoy muy segura, pero no me cuesta nada intentarlo, además le prometí a Eva y también a mí misma dejar fluir las cosas con Kenneth hoy si él llega a gustarme aunque sea un poco.

Elly por su parte no estuvo de acuerdo con todo este rollo, aún recuerdo sus palabras aquella noche que entró a mi habitación en casa de Eva después de que Carlos salió de ahí a calmar la fiera como dijo él.

Ya no llores cariño, no sé que haya pasado contigo y ese hombre, pero todo lo que puedo decirte es que tú hijo tiene derecho a tener un padre, ese pequeño no tiene la culpa de nada de lo que haya sucedido entre ustedes y si tú crees que hay la mínima posibilidad de hacer las paces con el padre de tu hijo, entonces hazlo. Sin importar quién esté de acuerdo o no. Hazlo por tu hijo.

—Elly yo... Tengo miedo, temo que Marcos no lo quiera. Él no lo quiso una vez y tal vez ahora tampoco.

—¿Cómo que no quiso? creí que no sabía de Mateo.

—Y no lo sabe, pero lo supo un día y no lo quiso en su vida y... —No quiero que sepa que él y su madre me pagaron para abortar—. Elly yo, le hice creer que lo aborté.

—Vaya, estoy sorprendida —Suspira, acaricia mi cabello con ternura—. Bueno, las cosas cambian cariño, las personas también lo hacen. Tal vez ahora pueda amarlo y ¿Sabes por qué? —Niego—. Porque es su padre, estoy segura que una vez que lo vea va a amarlo mucho.

—¿Tú crees?Un poco de esperanza se apodera de mí.

—Por su puesto cariño, dime ¿Quién no amaría a ese pequeño si es la cosita más hermosa y tierna de todo el mundo? —Sonrío limpiando mis lágrimas.

—Tienes razón en eso, mi pequeño inspira mucho amor y puede ablandar hasta el corazón más duro. Muchas gracias Elly por tus palabras.

—No hay de qué, además nadie mejor que tú conoce a Marcos. Por alguna razón te enamoraste de él y... creo que aún lo estás ¿No es así? —dice saliendo de la habitación.

Me pregunto que si le hubiera contado todo, ¿Me habría aconsejado lo mismo?.

—¿Ya estás lista Yuli? —pregunta Eva.

—Ya casi, y algo nerviosa.

—Ya se te pasará. Ahora apúrate que Carlos ya está afuera esperándonos.

La miro con la boca abierta al verla con un diminuto vestido, se ve muy sexy, es demasiado corto, solo le cubre lo necesario. Lo peor es que me obligó a usar uno de sus vestidos y gracias a Dios, no me queda tan corto como el de ella.

Me miro al espejo una vez más antes de salir. El vestido me queda bien, aunque no como a Eva, tengo que admitir que mi amiga tiene un cuerpazo, tampoco es que yo sea una campeona de natación, pero no tengo sus proporciones.

Me aplico perfume, un poco de labial, agarro mi bolsa y salimos.

—Hola Carlos. Ya estamos aquí. —saludo. —Al vernos chifla.

—Guau, qué hermosas están. Seremos la envidia de todos los hombres. —Eva y yo reímos.

—Gracias bombón. —Él le arruga los ojos, baja del auto para abrir la puerta.

—Kenneth nos alcanza en el bar, no pudo venir conmigo a recogerlas. —comenta.

—Está bien.

Subo a la parte de atrás en cuanto abre la puerta y Eva a su lado.

🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷

Ya estamos sentados bebiendo un trago mientras la música suena fuerte.

Hablábamos de la vez que Eva golpeó al conductor de una buseta por decirle un piropo morboso.

—Al viejo verde no le quedaron más ganas de morbosear a una mujer. Eso si. Mi bolso es muy pot...

—Hola, buenas noches. —La voz gruesa y ronca de un hombre
interrumpe nuestras risas.

Volteamos a verlo y ¡Dios! Es bastante guapo, barba no muy exagerada, cabello y ojos negros intensos, hermosa sonrisa y ese huequito qué se le hace a un lado lo hace ver supera sexy, parece de unos 30 años o más no se bien.

‹‹Perdón por la tardanza.

Guou, tiene una voz muy sensual.

—Kenneth, hola —lo saluda Carlos sonriente—. Chicas, él es mi amigo del que les hablé.

—Es un gusto  conocerlas.

—El gusto es nosotras. —responde Eva mirándolo fijamente.

—Si, si. Kenneth ella, es mi amiga, Eva y ella es mi amiga y socia, Yulissa.

—Yulissa, por fin nos conocemos. — Extiende su mano hacia mí y yo la tomo.

Toma asiento a mi lado, me sonríe y eso hace que me sienta nerviosa. Carlos empieza a hablar de pendejadas para aplacar mis nerviosismo, me conoce y estoy segura que lo notó. Kenneth me hace unas preguntas para entrar en confianza y poco a poco mis nervios se van, un rato más tarde Eva y Carlos se van a bailar mientras nosotros seguíamos conociéndonos. Tengo que admitir que Kenneth es interesante y muy atractivo, podría dormir con él sin duda alguna.

—¿Bailamos?, no te lo pedí antes porque quería entrar en confianza primero  —dice guiñándome un ojo.

—Bailemos —Extiendo mi mano para que la tome, lo hace y nos dirigimos a la pista de baile.

Me rio porque ahora es Kenneth quién está nervioso, no sabe dónde colocar sus manos para agarrarme y poder bailar la canción que suena, es de esas que se baila pegados. Me acerco mucho y entonces coloca sus manos en mi cintura, sigo su ritmo para comenzar a bailar muy a gusto.

Además es buen bailarín.

—¿Otra o, quieres beber algo?

—Otra y después el trago. —Ríe.

—Como desees hermosa.

Escuchar eso me alaga. Me hace sentir deseada.

El tiempo pasa súper rápido cuando la estás pasando bien, es una injusticia.

Suena una canción que me gusta y le pido a Kenneth bailar, él acepta enseguida y de nuevo estamos moviendo el esqueleto, ahora al ritmo de Shakira  y su "Me enamoré", detrás de nosotros se vienen Eva y Carlos, pero al terminar la canción ya nos lo veo. No había rastro de ellos, supongo que se fueron a hacer lo que más les gusta; encerrarse en un baño.

Bebo varios tragos mientras seguimos con la charla, el alcohol ya está haciendo de las suyas conmigo y creo que es el momento de parar porque no quiero perder totalmente el control de mí.  De un momento a otro Kenneth se levanta de su asiento, toma mi mano para llevarme a la pista de baile, pero esta vez a la parte más alejada y oscura. No soy tonta, sé lo que pretende, pero también quiero, porque aunque estoy algo tomada, estoy consciente de lo que hago, tengo ganas de divertirme esta noche, disfrutar y olvidarme de todo, y si él me va ayudar con eso, bienvenido sea Kenneth Ruiz a mi vida.

Bailábamos muy divertidos, meneaba mis caderas al ritmo de la música mientras él me observa, doy una vuelta torpe porque tropiezo, Kenneth me sujeta por la cintura pegándome a su cuerpo, coloco mis manos alrededor de su cuello quedando mucho más cerca, nuestras miradas se conectan haciendo que mi cuerpo reaccione y sienta calor, nuestras respiraciones se aceleran, mi deseo de besar sus rojos labios aumentan hasta el punto en que soy yo quién toma la iniciativa de besarlo, lo hago de una manera apasionada. Un beso fuerte, cargado de deseo reprimido, su lengua y la mía se sincronizan como si ya lo hubiéramos hecho antes. Deseo, sí, eso es lo que siento en estos momentos.

Kenneth es muy bueno besando y puede hacerme desear más con sus toques.

¡Sin duda nos entenderemos bien!

Sus manos sujetan mi rostro y ahora es él quien me besa con la misma o más intensidad qué yo lo hice hace un momento. El aire se nos acaba y nos separamos para respirar. Nos miramos cómplices y sonreímos.

—¿Quieres ir a otro lugar más... Privado?.

—¿Más? —pregunto con tono seductor, él sonríe y asiente.

—Alguien me dijo que aquí hay una azotea donde se ven mejor las estrellas. —dice.

—Bueno. Siendo así, "enséñame las estrellas Kenneth" —Muerdo mi labio inferior y tomo su mano para que me lleve

Mientras caminamos tomados de la mano, miro atrás al sentirme observada, no me equivoco, es Eva sonriéndome, levanta sus dedos pulgares en señal de aprobación.

Su mirada dice

"Eso yuli, cógetelo"

Las luces la enfocan, hacen qué sus ojos brillen y por un momento la tonalidad cambie a azul, trata de animarme con su gesto, pero en lugar de eso logra todo lo contrario.  Mi lado sensato sale a relucir para hacerme cambiar de opinión.

¡Dios Yulissa! llevas casi dos años sin sexo, pero... ¿De verdad vas a abrirle las piernas a un desconocido?

Porque eso es Kenneth, un desconocido.

Detengo mis pasos y lo observo, puedo ver el fuego en sus ojos y si miro más abajo, sé que también lo veré allí.

—Lo siento Kenneth yo... Quiero volver a la mesa con los chicos —digo mientras suelto su mano y aparto mi mirada de la suya.

—¿Hice algo  que te molestara? ¿Fui muy atrevido? Discúlpame si fue así, yo creí qué querías...

—No, no es eso. Es solo que... La que tiene que disculparse soy yo.

—Está bien, no te preocupes. Entiendo. —responde con seriedad haciéndome notar su molestia por mi inmadurez.

Volvemos con los chicos y nos sentamos, él se sirve un trago y lo bebe de un sorbo.  Entabla una conversación con Carlos ignorándome por completo,  mi amiga se levanta de las piernas de Carlos para sentarse a mi lado.

—¿Qué sucedió? —pregunta cerca de mi oído.

—Eva, sé que prometí que... Bueno, el asunto es que Kenneth es muy guapo e interesante, pero no deja de ser un desconocido para mí y no puedo acostarme con alguien a quién acabo de conocer y de quién lo único que sé, es su nombre y que le gusta el arte. Lo siento.

—No te disculpes. Tienes razón, perdóname Yuli. Con mi afán de hacer que te olvides de... no diré su nombre, me olvidé que no somos unas zorras que andan por ahí acostándose con el primero que se lo pide por muy guapo que sea. Y digo somos, porque me incluyo. —Río al que igual ella.

Se levanta para regresar al lado de Carlos en cuanto termina su charla con Kenneth, él también vuelve a mi lado un poco más dócil.

Intento disculparme con él, pero no me deja hacerlo, confieso que por un momento llegué a creer que se iría furioso conmigo y no fue así, dijo que entendía y eso me hizo sentir mejor.

Lo que sea que le haya dicho Carlos para apaciguar su enojo, debo agradecérselo.

Un par de horas más tarde, bailamos y cantamos la última canción para luego irnos a casa.

Él y yo intercambiamos números porque aunque no nos acostamos hoy, si nos besamos varias veces y quiero conocerlo mejor.

Nos acompañaron a casa, luego ambos se marcharon.

Mis pobres pies me duelen.

La verdad, hacía mucho tiempo que no pasaba una noche como esta, me divertí muchísimo con mi nuevo amigo, que además, me gusta mucho.

Creo que podría intentarlo con él.

Muchas gracias por leer. 💓💓💓💓😊😊

¿Qué les pareció Kenneth?

(18-08-23)
Perdón por la tardanza en las ediciones, mi trabajo no ha dejado tiempo de dedicarle el tiempo que necesita.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro