🌷MARCOS🌷

Cuando Elly me pidió que viniera por Yulissa nunca imaginé encontrarme con esta escena.

Se ve tan dulce, parece un ángel cantando esa canción. Mientras que yo me siento la peor persona que puede existir, un maldito canalla, toda una mierda. Yulissa arrulla y le canta con tanto amor al hijo de Eva, cuando en estos momentos podría estar haciéndolo con el suyo.

Con el nuestro querrás decir.

Ese pequeño inocente al que yo la obligue a...

¡Dios! Le quité la vida a un inocente ser, Eso fue lo que hice, lo asesiné.

Mis lágrimas amenazan con salir, pero no me lo permito, no quiero recordárselo y hacerla sentir mal. La veo colocar al pequeño en su cuna, darle un beso lleno de amor y luego viene a mí.

Me toma de la mano y cierra la puerta despacio para llevarme a la mesa, no me atrevo a decirle nada, más que la cena estaba servida.

Pasamos a la mesa a comer, pero nuestra cena es interrumpida por el sonido de mi celular, lo saco del bolsillo delantero de mi pantalón y reviso la pantalla para ver quién es.

-Disculpen. -Sonrío y respondo enseguida. -Princesa ¿Cómo estás? ¿No me digas que estas en casa?

-Si Marcos, desde ayer pero ya me voy. ¿Dónde estás? ¿Por qué no viniste con nosotros a ver a mamá? -Su voz se quiebra y entonces la escucho llorar.

¡Carajo lo olvidé!

-Lo siento mucho princesa, estoy algo lejos y...

-Lo olvidaste ¿Verdad?

-Si. -Confieso-. La próxima visita estaré ahí, no llores por favor.

-¿Cuándo regresas? Quiero verte.

-Princesa, muero por verte también. Prometo que en cuanto termine aquí, iré a visitarte al convento y hablamos. Tenemos una conversación pendiente.

-Marcos yo... -De nuevo se suelta a llorar y me preocupo-Alissa, princesa. Háblame.

-Marcos, Tía Helena está muy preocupada por ti. Deberías llamarla. ¿Cuál es el misterio de que sepamos tu paradero? ¿Qué es más importante para que no visitar a mamá? Sabes como se pone Alissa cada vez que ve a mamá y no estuviste aquí. Eres el único que la calma, ya no sabemos que hacer.

-Aron, perdón. Lo olvidé y...Ve con ella, cuidala por favor.

-Eso intento, vuelve pronto. -Me cuelga antes que pueda despedirme.

-¿Cómo está Alissa? -pregunta Yulissa.

-Mal, como cada vez que visita a tía Sarah y no estuve. Me siento pésimo, ¿Como pude olvi...

De nuevo el sonido del teléfono interrumpe. Es un número desconocido y decido mejor no contestar, pero se vuelve insistente y molesto.

-Perdón, lo apagaré.

-Creo que deberías contestar Marcos, parece importante. -Aconceja Elly, asiento y respondo la llamada.

-Bueno.

-Marcos soy yo, amigo tienes que ayudarme. Sácame de aquí por favor.

-¿Andrés? ¿Dónde estás? ¿De quién es esta línea?

-No tengo tiempo para explicarte, estoy detenido en la cárcel municipal de Bogotá.

-¿¡Qué!?, ¡Mierda Andrés! ¿Ahora qué hiciste?

-¿Dónde estás tú Marcos? Nadie sabe de ti. Tienes que venir a ayudarme por favor.

-Estoy muy lejos y no creo que pueda ahora.

-Por favor Marcos, mis hijos deben estar preocupados.

-¿Qué tan malo es?

-Mucho, si no me ayudas pasaré un largo tiempo aquí.

¡No puede ser!

-¡Joder Andrés! está bien, iré a ayudarte. -digo y la llamada se cortó.

Me preocupo por Andrés, ¿Qué habrá hecho ahora para que esté en ese lugar? Alguna estupidez supongo.

Yulissa se levanta y se acerca a mí, se ve algo preocupada.

-¿Sucedió algo? ¿Te vas?

-Si, Andrés necesita mi ayuda y...

-¿Andrés? Ese Andrés que... -No pudo decirlo, pero entendí.

-Si, él -Da la vuelta dándome la espalda.

-Bueno, creo que los dejo solos. Adiós cariño, termina la cena. -Se despide de Yulissa con un beso en la mejilla-. Adiós Marcos, me gustó conocerte. -

-Qué te vaya bien Elly, gracias por la cena. -Sale dejándonos solos. Me acerco a Yulissa y la abrazo por la cintura-. ¡Hey! volveré ¿De acuerdo?, solo serán unos días, lo prometo -La hago girar para verla a los ojos, pero estos eston están rojos.

Mi corazón se arrugó por ser el causante de ello, limpio la lágrima para luego darle un beso en los labios muy tierno.

»Regresaré lo prometo, te llamaré en cuanto llegue ¿ok?. -Asiente.

-Vuelve pronto.

La escucho decir muy bajito y eso me da esperanzas.

💥💥💥💥💥💥💥💥

Llegué al aeropuerto el Dorado a las 5:35 de la mañana, tomé un taxi y me vine a mi departamento para dormir un rato.

Son las 8:00 de la mañana y estoy listo para ir a la delegación a ver a Andrés, pero antes decido pasar a su casa a ver a los niños. Esos pequeños deben estar preocupados por su papá.

-Tioooo Marcos -gritan al unísono y corrieron hacia mí.

-¡Hey! Dixon, Dylan ¿Cómo están?. -revuelco sus cabellos.

-Bien -Sonríen.

-Papá no ha venido a casa -dice Dylan.

-¿Vas a llevarnos con papá? -Ese es Dixon.

-Escuchen niños, papá tuvo un problema en el trabajo y por eso no ha podido venir, iré a ayudarlo para que venga a casa pronto. ¿Ok? -Asienten.

Le pedo a la niñera qué aun esta aquí que les de un baño, los vista para que vayan a la escuela y luego se marchara a su casa a descansar, la pobre ha estado aquí cuidando a los niños desde que Andrés fue detenido y se ve cansada.

Mientras lo hace, llamo a mi Tío Ramón antes de ir por Andrés para que me facile una visita en la delegación.

Una hora después de acompañar a la niñera a dejar a los niños en la escuela, me vine para la delegación. Llevo quince minutos aquí esperando dentro en una sala, la puerta se abre de repente y veo a Andrés con un aspecto preocupante, tiene ojeras, un labio hinchado y un ojo morado, además está todo desaliñado. Un guardia lo acompañaba y en cuanto me ve un gesto de alivio se dibuja en su rostro.

El guardia lo sienta en la silla que está en frente de mí y sale dejándonos solos por cinco minutos como dijo antes de salir.

-¡Y bien! ¿Qué fue lo que hiciste para que estés aquí y así en esas condiciónes? -Pregunto molesto.

-Marcos, no hice nada esta vez, solo conté con la mala suerte de estar en el lugar equivocado y con las personas equivocadas.

-¡Equivocado! ya veo, y... ¿Ese lugar es? -Agacha la cabeza-. Habla -Ordeno.

-La bodega de Armando peña, saqué un par de balas de dos de sus hombres-Abro mis ojos de la impresión-. Marcos te juro que no tengo nada que ver con ellos, yo solo fui ahí para sacar las balas y aclaro que me obligaron.

-¿¡Qué demonios te sucede!? -Levanto la voz-. ¿Cómo vas a hacerle un trabajo a un jodido narco?. -Alego golpeando la mesa.

-Yo no sabía que eran secuaces de ese narco. Te lo juro Marcos. En cuánto llegué lo supe y me negué, pero entonces me pusieron a escoger por una buena paga o por un balazo en mi cabeza. Obviamente escogí la paga -Lo miro molesto no creyendo mucho en su historia, lo conozco y sé que le gusta el dinero. Me levanto y salgo del cuarto sin importarme sus llamados de desesperación.

Estoy furioso con él, esta vez Andrés se pasó de la raya, ¿Está loco o qué le pasa?, meterse con narcos es peligroso aunque solo sea para curar sus heridas, la policía podría acusarlo de complicidad y colaboración, o de cualquier cosa que se les ocurra, peor aún, podrían matarlo.

No tengo otra opción que recurrir nuevamente a mi tío Ramón, él sabe más de estos asuntos que yo porque es director de la policía nacional y sabrá como sacarlo de este lío.

En 20 minutos ya había un abogado enviado por mi él con todas las instrucciones encargándose del caso.

Andrés tuvo que declarar, por supuesto omitió la parte del pago. Dijo que lo habían llevado obligado y con los ojos vendados a esa bodega para atender a los heridos. Ayudó mucho que él no tuviera antecedentes penales.

El abogado alegó que la policía no tenía suficientes pruebas para incriminarlo, aparte del hecho de encontrarlo en esa bodega. Logró demostrar que Andrés no pertenece a la mafia y no tiene ningún trato con ellos, así que pudo salir limpio de esto.

En verdad estaba preocupado por todo este asunto y por los niños, ellos serán los primeros en la lista de esos mafiosos en caso de que Andrés se involucrara con ellos y no puedo permitirlo. Ya es hora que madure y se comporte.

Después de terminar todo el papeleo y permisos para la salida, dejo a Andrés en su casa para que se de un baño, bastante que le hace falta.

Paso a la escuela dónde estudian los niños para recogerlos y llevarlos a casa con su padre porque la niñera se tomó el día por los dos que tuvo que quedarse con ellos.

Al llegar a casa de Andrés, los pequeños corren a los brazos de su padre, están muy felices de verlo en casa después de dos días.

-Muchas gracias por todo Marcos, en verdad no sé que hubiera pasado si no me sacas de ese lugar. ¿Qué hubiese sido de mis hijos? -Una lágrima rueda por su mejilla.

-Qué bueno que te das cuenta de eso, esos pequeños irán a parar a un orfanato si algo te pasa. ¿Eso quieres? -Reprocho.

-Por supuesto que no.

-Entonces ya deja de hacer idioteces y dedícate a ser un padre responsable. Eso que hiciste fue una irresponsabilidad de tu parte. Los pusiste en peligro.

-Lo sé y no me lo perdonaré.

-¿Qué harás ahora? Me voy mañana y quiero irme tranquilo. Esos tipos volverán a buscarte si te necesitan.

-¿A dónde iras?

-A un pueblo, tengo una mujer que convencer para que venga conmigo.

-Una mujer Eh. Y... ¿Podemos acompañarte? Necesito alejarme un tiempo, no te molestaremos, estaremos por nuestra cuenta

-No sé cuanto tardaré en ese lugar, además los niños tienen escuela ¿No?

-Pediré permiso de una semana y si te tardas mucho les busco una escuela en ese pueblo. Un respiro nos caería bien. -Lo pienso un momento.

-¿Y tu trabajo?

-Me despidieron.

-Ok, pero te advierto que será un viaje agotador, especialmente para los niños. -Sonríe.

-Ellos son fuertes y nos arriesgaremos.

-Bueno, ya estás aquí, debo irme. Quiero aprovechar el tiempo con Alissa, mañana regresa al convento.

-Gracias de nuevo Marcos.

🌷YULISSA🌷

La noche en la que Marcos se despidió de mí, no pude conciliar el sueño, tuve miedo de que esa fuera la última vez que lo viera. Dijo que solo serían unos días, pero ya ha pasado una semana y aún no regresa, ni siquiera me ha llamado como dijo que lo haría. Eso me ha tenido muy distraída e intranquila.

¿Por qué volvería a este lugar dónde no tiene nada?

Trato de despejar mi mente y dejar de pensar en él usando mi trabajo, me coloco a revisar las provisiones de la semana y adelantar la lista de pedido de la otra.

Hoy me traje a mi pequeño conmigo porque Karen enfermó, lo bueno es que aquí no tengo que preocuparme por él porque hay muchas personas que lo quieren mucho y todos quieren tenerlo un rato, en estos momentos está con Jacobo .

Estoy tan concentrada que no me doy cuenta cuando la puerta se abre.

-Hola Yuli. ¡Qué bueno que estás aquí! -Saluda Carlos

-¡Cielos! Carlos me asustaste -Levanto mi mirada y me sorprendo al ver la mujer a su lado.

-Lo siento, no quise asustarte -Toma la mano de la mujer y me mira-. Yuli, ella es Karina y...

-Soy su novia y me trajo a conocer su restaurante. -Lo interrumpi ella. Miro a Carlos levantando una ceja y luego a ella.

-Eh, amor. Yuli también es dueña -aclara avergonzado.

-Mucho gusto Karina, yo soy Yulissa, su socia y también dueña -digo imitando su comentario-. Me da una sonrisa tan falsa como sus pechos.

-Este lugar es grandioso, los felicito a los dos por lo que han hecho aquí - dice.

-Gracias -Me levanto-. Bueno, yo los dejo, tengo que ir por mi hijo o si no hoy nadie trabajar aquí. Un gusto en conocerte Karina -digo y salgo en busca de mi pequeño.

Hanna lo sostiene en brazos y Jacobo le hace muecas para que ría, sin lograrlo. Su rostro está muy serio. Me acerco y tomo a mi hermoso hijo y regreso a la oficina. En cuanto ve a Carlos empieza a mover sus manitas para que lo alce. Carlos baja a su "novia" de sus piernas, se levanta y toma a mi pequeño para apapacharlo.

-Hola campeón -Le da un beso en la frente-. Mira amor, este pequeñín es Mateo, hijo de Yuli.

-¡Ay qué hermoso bebé!, ¿Puedo cargarlo? -Carlos y Karina me miran pidiendo aprobación y se la doy. Karina lo toma en sus brazos y empieza a hablarle. Mi pequeño la observa y le sonríe.

Le agradada.

-Carlos ¿Puedes venir un momento? -pido.

-Si claro -responde y voltea a ver a su novia-. Ya vuelvo amor.

-No te preocupes amor, ve con tu socia que yo me quedo aquí con esta preciosura.

Salimos de la oficina.

-¿Pasa algo Yuli?

-Si, y no te hagas que sabes bien de qué se trata -agacha su cabeza-. Escucha Carlos, yo no puedo prohibirte que traigas aquí a tu novia porque eres tan dueño de este lugar como yo, pero por favor te pido que no lo hagas cuando Eva esté aquí, conoces sus horarios y espero que los tengas en cuanta para sus visitas.

-Yuli entiendo que estés molesta conmigo pero...

-No estoy molesta Carlos -Me acerco a él-, solo estoy muy decepcionada de ti.

-Yuli, entre Eva y yo todo estaba claro desde un principio, y por lo de Karina, bueno, iba a decirle lo juro, solo que, bueno ya sabes lo que pasó.

-Mira Carlos, aunque Eva se haya culpado ante Elly y Óscar para evitar que siguieran peleando, tú eres más culpable que ella porque sabías muy bien que Eva albergaba sentimientos por ti, no soy experta en ese tipo de relaciones, pero sé que cuando eso sucede, la persona que no los siente, detiene toda esa locura en cuanto se da cuenta de eso para evitar dañarla, y tú no lo hiciste. Debiste terminar con todo eso, sabías que Eva no lo haría por que te quería, así que era tú responsabilidad terminar con sus encuentros en cuanto Karina apareció.

-No quería lastimarla Yuli, por eso no se lo dije. Buscaba la mejor manera de hacerlo y que ella lo entendiera sin dañarla, pero las cosas no resultaron como quería y bueno... Ya no supe que hacer.

-Lo hecho está hecho, ahora trata de no joderlo más -Me doy la vuelta para irme.

-Eh Yuli -Me detengo-. Casi olvido decirte que Kenneth está preocupado porque no respondes sus llamadas, quedaron de verse en su taller y no fuiste. ¿Sucede algo con él?

-No, claro que no. Es solo que espero una llamada y... nada. Ya lo llamo, gracias por decirme.

Tomo mi teléfono y le marco a Kenneth, responde enseguida y me disculpo con él, tuvimos una charla corta, pero quedó un compromiso de vernos pasado mañana para cenar y charlar un rato.

La verdad creo me hará muy bien charlar con él.

Gracias por leer.

Perdón por la demora, pero Andrés me dio muchos problemas.

Gracias por leer.
💓🌺🌺🌺🌺🌺😘

Edición
(29-08-23)